La oposición mediática continúa en el laberinto, perdida en la salida a los miles de problemas que aquejan a la ciudadanía y solo usan estas difi­cultades para ataques sin sentido al Gobierno y contra el partido de gobierno, principal­mente contra un sector. Los eternos aspiran­tes al poder, rivales del Partido Colorado, no están captando el ninguneo de la administra­ción Central como de la ciudadanía a las cansi­nas críticas sin asidero y continúan profundi­zando el abismo en el que están, ocasionando un tremendo daño al país.

No trabajan, no proyectan y no quieren que los adversarios proyecten ni trabajen. Así de mediocre se muestra una gran mayoría de la oposición, que prefiere poner contentos a quie­nes les coloca el micrófono en la boca, que a la ciudadanía en general y principalmente a quienes les votaron.

Algunos azules junto con otros renegados se colocan en la vereda del frente para cuestio­nar y atacar. El Gobierno con sus iniciativas los vive ninguneando desde que asumió la administración estatal. La ciudadanía está a la expectativa de lo que pueda acontecer con los grandes pasos que se ha dado en un año al frente de la República.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Los únicos que no se han dado cuenta del ridí­culo y que la población espera planes y solucio­nes son los mal llamados de la oposición y sus medios aliados. El bochornoso boicot contra el programa de alimentación escolar Hambre Cero, antes, en el proceso y después del inicio de implementación, resulta lamentable para la educación de calidad que anhelamos, al menos la mayoría de los paraguayos.

Los recaudos que se tomaron desde el comienzo y los controles previstos incluyendo la intervención de los organismos de control son señales que no pasan desapercibidos para la ciudadanía. Sin embargo, la imprudencia, la falta de tacto y la saña de los que no tienen un solo proyecto político de impacto continúan con la ridícula misión de manchar la iniciativa.

Poner palos en la rueda, a eso se dedicaron los políticos desprovistos de programas para mejorar la calidad de vida de la gente.

Un espacio en los holdings de medios aliados pareciera estar condicionado a martillar con­tra el Gobierno y quienes respaldan las accio­nes del presidente. No importa cuán sensible sea el objetivo del Gobierno ni el impacto de cambio en la vida de las personas, esto les da exactamente igual.

Un último anuncio que se hizo desde el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) es la inversión de USD 300 millones en un ambi­cioso plan de mejora del servicio del trans­porte público de pasajeros en Asunción y área.

El objetivo, según lo informado, es la adqui­sición de unos 1.000 buses. Esto resulta clave considerando el déficit en la flota de ómnibus que se arrastra históricamente lo que imposi­bilita un servicio más digno.

El sufrimiento de años de los usuarios no había tenido una propuesta tan puntual como la recientemente socializada por el actual gobierno; sin embargo, de inmediato empren­dieron cizaña buscando más problemas que soluciones a la respuesta del Estado ante una asfixiante situación que solo sabe el ciudadano común. ¿Qué es lo que pretenden con actitu­des mezquinas que antes de poner luz se esme­ran en oscurecer un proyecto de inversión que juega directamente a favor de la calidad de vida de ciudadano a pie?

¿Dónde están los planes de la oposición mediá­tica, qué ofrecen además de riñas? Hay una falta de empatía total con la masa; peor, tratan de burocratizar una inversión que urge a la clase trabajadora.

Estas son las razones por las que espantan a la población en general. Sin tino ni propuestas, la oposición, salvo algunas excepciones, se abo­can a las rencillas sin contenido, sin sustento. Los fustigadores de la administración estatal no se han dado cuenta, este gobierno mira para adelante y ese es el camino que debe seguir, quedan 4 años para honrar a los electores.

La ciudadanía tiene un grado de madurez que no hay que desafiar con discursos vagos. La gente sabe perfectamente lo que le conviene al país y si las acciones van en contra del inte­rés común no hay que subestimar que saldrán a las calles. Lo han hecho las veces que fueron pertinentes y las veces que no hubo políticos a la pesca de réditos.

La tolerancia colectiva se manifiesta en las urnas, en cada elección. Si la preferencia de la mayoría abrumadora se volcó hacia las auto­ridades de turno, es más que evidente que el golpe que vive queriendo dar la oposición no es lo que a la ciudadanía le interesa.

La gente en general entiende y comprende que sus representantes deben enfocarse en tra­bajar y proponer soluciones. Este mensaje es claro, si los pocos políticos que se hacen llamar oposición no lo entienden así y siguen mili­tando con rencillas permanecerán en la eterna espera en el banco de suplentes.

Déjanos tus comentarios en Voiz