Con la administración guberna­mental entrante, el Paraguay buscará aumentar fuertemente las inversiones para mejorar la actividad económica, dar más oportunida­des de trabajo a la gente y apuntar al cre­cimiento del país que se encuentra tran­cado en los últimos años. Eso es lo que ha manifestado en reiteradas ocasiones el presidente electo, que siempre está activo buscando atraer más capitales del exterior para que se incrementen las inversiones en el país. A eso se debe su reciente viaje a Medio Oriente y a Taiwán, al que se suma ahora otro a Brasil para conversar con los empresarios de la zona de San Pablo, la capital industrial de Sudamérica.

Su fuerte confianza en la gente que invierte y trabaja la reafirmó en su visita del miér­coles a la Expo. “Es un gran compromiso el de apoyar al sector productivo, nuestra gran apuesta es la generación de empleo que produzca desarrollo para el Paraguay. Acá estamos los convencidos de que el tra­bajo, el acceso y la defensa a la propiedad privada a través de mecanismos legales es el camino para poder tener una sociedad más justa y más equitativa”, manifestó en la ocasión.

En su viaje a San Pablo, Santiago Peña se reunirá con los principales gremios empre­sariales del continente, aglutinados en la Federación de la Industria del Estado de San Pablo, para invitarles a invertir en el Para­guay por las numerosas ventajas que ofrece.

En la actualidad Brasil lidera el ranking de inversiones extranjeras en nuestro país. Según datos del Banco Central del Para­guay (BCP), en el 2022 el monto invertido por los brasileños llegó a 950 millones de dólares. El gobierno entrante pretende que sigan firmes los nuevos proyectos y que vengan más dinero de ese y otros orígenes.

En términos económicos, realizar una inversión es el proceso en el cual el capi­talista compra activos físicos o destina su dinero en una actividad que le dará ganan­cias que no recibiría si no realizara esa operación. A la hora de destinar su capi­tal en un proyecto, el inversionista tiene en cuenta la previsibilidad, la estabilidad y la seguridad jurídica del país en que ope­rará para asegurar que saldrá ganancioso. Y, por el contrario, no invertiría en una nación con inestabilidad política, en que no tenga posibilidades para concretar su apuesta ni recibir la renta correspondiente.

Nuestro país ofrece esas garantías como pocos en el continente. Cosas que con el nuevo gobierno se afianzarán y tendrán mayor seguridad, por la confiabilidad que tiene el presidente entrante y el equipo político que lo acompaña.

El Paraguay posee numerosas ventajas que lo convierten en muy atractivo para las inversiones. Tiene el régimen tributa­rio más competitivo de la región conocido como “el triple 10″: 10 % de impuesto a la renta corporativa, 10 % de impuesto a la renta personal y 10 % de impuesto al valor agregado sobre bienes y servicios.

Posee una economía con inflación contro­lada y disciplina fiscal. El precio de la ener­gía eléctrica destinada a la industria es el más económico de la región, además de su posición geográfica estratégica, que lo hace muy atractivo como plataforma y centro logístico en Sudamérica.

La administración que asumirá el 15 de agosto hará todavía más atractivo al Para­guay para los que deseen realizar inversio­nes aquí. Es un equipo político y técnico con ideas muy claras para asegurar la esta­bilidad económica, realizar las correccio­nes que son necesarias y apurar las refor­mas que se necesitan. Por eso actualmente está procurando un mejor direcciona­miento del equipo económico con la crea­ción del Ministerio de Economía y la fusión de los organismos encargados de los ingre­sos públicos que actualmente son entida­des diferentes y con dirigencias no siempre compatibles.

Si bien el Paraguay ofrece muchas ventajas, hay asuntos que requieren ajustes y vacíos jurídicos y administrativos que resolver que no se tuvieron en cuenta en la admi­nistración saliente. De ellos se ocupará el nuevo gobierno para optimizar la situación.

La calidad profesional de los ministros del área económica y de los principales funcionarios elegidos hace más confiable a la administración entrante, ya que eso posibilitará que hagan una buena tarea. Se aguarda que la confianza que suscita el nuevo gobierno sea uno de los principa­les atractivos para que se concreten más inversiones.