Varias instituciones del Estado se olvidaron de que el país atraviesa una crisis económica histórica, porque pese a la situación que arrastra el país desde inicios de año y que se agravó con la llegada de la pandemia por el coronavirus, varias instituciones del Estado insisten en pedir a la Bicameral de Presupuesto del Congreso Nacional la aprobación de ampliaciones presupuestarias en el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021.
Al cierre de la semana que termina, los datos de la Bicameral de Presupuesto indican que, hasta el momento, los pedidos de ampliación al PGN 2021 alcanzan los US$ 53,1 millones, las demandas van desde aportes y subsidios a partidos políticos hasta creación de cargos y gastos operativos, entre otros.
Tanto el presidente de la República, como el ministro de Hacienda y el titular de la Bicameral de Presupuesto del Congreso Nacional, al inicio mismo del estudio del plan financiero para el próximo año fueron enfáticos en solicitar a los titulares de los entes del Estado no generar solicitudes de ampliación presupuestaria, debido a la crisis económica que sacude al Paraguay por la pandemia del covid-19. El actual proyecto del PGN 2021 es el más importante en los últimos 50 años, puesto que conlleva un trabajo planificado de ingresos y gastos que se estima se podrán conseguir. Los pedidos de ampliación no solo desequilibran el plan financiero, sino que pone en riesgo los propósitos de reactivación económica.
A pesar de los pedidos formulados por las autoridades económicas, los titulares de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, el Ministerio de la Defensa Pública y la Justicia Electoral, entre otros en el Estado, terminaron solicitando un mayor presupuesto para el próximo año, las cuatro entidades solicitaron unos G. 428.000 millones más, para subsidio a los partidos políticos, la construcción de nuevas sedes judiciales, para nuevos nombramientos, entre otros argumentos de los titulares de estos entes de Justicia.
El PGN 2021 elaborado por Hacienda contempla un total de G. 85,7 billones, es quizás la única ocasión en la que entregan al Congreso Nacional un plan financiero menor con relación al anterior, que en el caso del 2020 fue de G. 86,3 billones, normalmente se acostumbró a presentar un proyecto con ampliaciones de recursos. Prevé un déficit fiscal del 1,5% sobre el producto interno bruto (PIB) como estipula la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), pero la intención desde el Ministerio de Hacienda es llegar al 4%. Por la pandemia, Paraguay estima cerrar este año aproximadamente con un 7% de déficit fiscal, porcentaje jamás registrado en la historia del país.
Desde la sociedad civil se viene enfatizando por varios meses en la necesidad imperiosa de que el PGN 2021 sea un plan realista, que respete los objetivos de austeridad propuestos por el fisco, atendiendo la complicada coyuntura y la incertidumbre que se espera para el 2021, puesto que mientras no exista una vacuna que ayude a minimizar los contagios del covid está latente el riesgo de que se complique aún más la situación económica del país.
El 2021 será un año de muchos desafíos y complejidades, por lo que es fundamental contener aún más el gasto rígido, ya que deja muy poco espacio fiscal para inversiones y son las que ayudarán realmente a reactivar la economía nacional. Así como controlar las compras públicas, que a criterio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es el mayor problema de los gastos públicos en Paraguay.
Está en manos del sector político que representa a la sociedad paraguaya en el Congreso Nacional el actuar con la madurez que exige la actual crisis sanitaria y económica, para aprobar un PGN 2021 que esté en línea con la realidad que exige realismo y austeridad.