Numerosos elementos de la realidad actual considerados objetivamente hacen pen­sar que este 2020 podría ser el año de la recuperación económica del Paraguay, luego del tiempo que transcu­rrió recientemente sin crecimiento. No será un hecho milagroso devenido desde el cielo, sino el fruto del esfuerzo de la producción de diversos sectores del país, acompañado de las mejores condiciones internacionales y una mejor conducción económica y política. En ese sentido, la mejora de la situación paraguaya será el fruto del esfuerzo compartido del sector que trabaja y produce con los afanes de los que conducen la nave del país. Claro, con el necesario acompañamiento de factores como el clima y el mercado internacional.

Técnicos del Banco Central del Para­guay (BCP) señalaron que el repunte de la actividad importadora en el último tramo del 2019 es un buen augurio por­que significó el corte de un año muy malo para las compras en el exterior, que se tradujo además en la caída de las recau­daciones aduaneras. La compra de pro­ductos importados para satisfacer la demanda local en diciembre empujó la suba de las importaciones luego de los magros meses anteriores.

Las cifras indican que la importación de bienes de consumo tuvo un bajón del 10,9% durante el año pasado con rela­ción al 2018. Pero en los últimos meses repuntó, especialmente en diciembre, cuando tan solo en ese mes tuvo un alza del 7,8% frente a diciembre del año ante­rior. Las importaciones totales tuvie­ron un crecimiento interanual del 3,7% en diciembre último, dato que ha puesto una cuota de optimismo en el análisis de los especialistas de la economía. La Dirección General de Aduanas, que tuvo un mal año, también señaló el notable repunte de diciembre con cifras que le devolvieron la sonrisa.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Los números finales del 2019 hablan de una caída de las importaciones de 5,2%, pero con un significativo repunte último, que hace calcular un aumento del 4,7% para este año.

Los pronósticos de organismos estatales, internacionales y entidades privadas son unánimes en el buen año que despunta. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que este año el Paraguay será uno de los tres países con mayor crecimiento en Sudamé­rica. Destaca que su economía aumentará 3%, por debajo de Colombia, que tendrá una suba del 3,5%, y Perú con un alza del 3,2%, pero por encima del desempeño de otros seis países de la región. Brasil cre­cerá 1,7%, Uruguay 1,5%, Chile 1%, Ecua­dor 0,1%. Los dos únicos países suda­mericanos que tendrán una caída en su economía serán la Argentina, con -1,3%, y Venezuela con un desastroso -14%.

El BCP espera una recuperación agrícola de nuestro país con una expansión del 5% y la campaña 2019/20 se presenta mucho más favorable que la anterior, por lo que se estima una producción de 10,5 millones de toneladas de soja para superar la caída que había sido del 24% en la campaña anterior. Debido a este y otros índices, el BCP prevé un crecimiento económico del 4,1%, supe­rior al pronosticado por la CEPAL, indica­dor que está acompañado positivamente por las previsiones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que hablan de un 3%. Organismos privados del país predicen un 4% de crecimiento, mientras Basanomics se atreve a apostar por 4,7% en un escenario óptimo.

Una cosa son las previsiones con base en los datos de la realidad y otra constituye el desempeño final de la economía, que está regida por una serie de factores, algu­nos imponderables. Por lo que no se puede cantar victoria hasta el momento final.

Para acompañar los elementos que inter­vienen en la tarea económica es impres­cindible la adopción de medidas de polí­tica nacional que ayuden a repuntar las actividades productivas corrigiendo los errores cometidos para darle mayor seguridad. Aparte del gran trabajo del sector privado es necesario que los orga­nismos estatales ayuden a encauzar el esfuerzo y aseguren la solidez de los avances. Porque de nada serviría traba­jar en mejorar la producción, los servi­cios y el comercio si no hay un acompa­ñamiento adecuado de la estructura en la que se mueve el país.

Dejanos tu comentario