Los fondos desviados de la organización iban a compras de cientos de hectáreas de propiedades en lugares privilegiados de nuestro país, un esquema en el que la empresa del ex director de Abc Color suena como el administrador del negocio.
El 3 de mayo del 2017, el actual presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, había publicado una solicitada en la que cuenta que el ex hombre fuerte del fútbol sudamericano, Nicolás Leoz, puso en manos de su amigo íntimo Aldo Zuccolillo sus inmuebles para que le administre y le genere ganancias. En el apartado 2 de la publicación indica “Administración de los inmuebles de Leoz, Inmobiliaria del Este, propiedad de Aldo Zuccolillo”.
En esta publicación, Domínguez indica que la justicia de los Estados Unidos había pedido una colaboración a la Inmobiliaria del Este sobre un posible hecho de lavado de dinero por parte de Leoz. Sin embargo, la citada inmobiliaria jamás respondió al pedido de colaboración.
Según la investigación fiscal que está aún abierta, la ingeniería del esquema se desarrolla de la siguiente manera: con el dinero de la Conmebol se compraron tierras, pero que se efectuaron a nombre de Nicolás Leoz, luego se desarrolló el fideicomiso a través de la Inmobiliaria del Este, propiedad de los Zuccolillo. El siguiente paso consiste en la venta de tierras a través de terceros y, finalmente, el círculo se cierra al depositar el producto de las ventas de las propiedades en las cuentas de Leoz.
Cientos de hectáreas se manejan en el listado. Habría “desarrollos inmobiliarios” en varias partes del país, principalmente en Cordillera y Central, la mayoría de ellos en lugares privilegiados. De hecho, los fiscales que investigan el caso de lavado de dinero con recursos provenientes del fútbol hablaron de que aparecieron bienes tras otros en el proceso.
Las grandes fracciones y urbanizaciones promovidas por la mencionada inmobiliaria podrían estar vinculadas al oscuro manejo de Leoz. Se sospecha que él mismo transfirió propiedades al propio Aldo Zuccolillo. Una lista interesante de abogados y particulares a quienes Leoz habría transferido inmuebles son otros datos bajo la lupa.
Superintendencia se desentiende de la participación de bancos en caso Leoz
Tanto en Suiza como en Estados Unidos, los protagonistas del famoso caso FIFAGate fueron condenados en su mayoría por lavado de dinero y se vieron obligados a devolver parte del dinero que desviaron a sus cuentas, como por ejemplo el ex titular de la Conmebol (1986-2013) Nicolás Leoz, quien tuvo que entregar 53 millones de dólares a la entidad matriz del fútbol sudamericano, 16 millones de la moneda norteamericana fueron devueltos de bancos de Paraguay, incluyendo Atlas, propiedad de Aldo Zuccolillo, quien fuera amigo íntimo de Leoz.
Pese a que existen numerosas evidencias en torno a la participación de bancos de plaza en el esquema de lavado de dinero por parte de Leoz en el país, la entidad que debería controlar el movimiento financiero de las instituciones, la Superintendencia de Bancos, en tres años de investigación fiscal ni siquiera ha amonestado, mucho menos sancionado, multado o suspendido a los entes bancarios que se prestaron para el turbio negocio del ex jerarca del balompié sudamericano.
En junio del 2013, el Banco Central del Paraguay amonestó a tres bancos por faltas administrativas en un sumario sobre prevención de lavado de dinero.
En aquella oportunidad, la sanción provino de una investigación que data del 2011, tras una denuncia por lavado de dinero y evasión contra tres casas de cambios que operaban en Ciudad del Este. Cayeron sobre presuntas empresas fantasma que fueron creadas por las mencionadas entidades, abrieron cuentas en los tres bancos suspendidos y remesaron 370 millones de dólares entre el 2010 y el 2011.
Pero en lo referente al desvío del dinero de la Conmebol, ninguno de los órganos contralores del sistema financiero pudo determinar en tres años de investigación alguna sanción para los bancos que están bajo la lupa por lavado de dinero proveniente del fútbol sudamericano o, más bien, de quien fuera su presidente por más de 25 años.
La Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), a través de su director Carlos Arregui, manifestó que el principio de confidencialidad le imposibilita dar detalles con respecto a si hubo una investigación sobre lavado de activos en el caso Nicolás Leoz y algunos bancos de plaza. Esa situación le corresponde a la Superintendencia de Bancos, había manifestado Arregui.
Intentamos conseguir la versión del superintendente de Bancos, Hernán Colmán, pero este se llamó a silencio.