Nativos no descartan nueva incursión en el monte en busca de Óscar Denis
Compartir en redes
La comunidad indígena no estará tranquila hasta que el ex vicepresidente de la República, Óscar Denis, sea liberado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Así lo confirmó Alejandro Mendoza, padre de Adelio, quien fue liberado en la noche del lunes, luego de ser secuestrado junto al ex vicemandatario el pasado miércoles 9 de setiembre. Aseguró que seguirán apoyando en lo que puedan a la familia Denis hasta tanto el ganadero sea liberado por sus captores.
Don Mendoza, de la comunidad de pãi tavytera, señaló ayer que su hijo no habló mucho aún tras su liberación y confirmó que preguntó por su patrón Óscar Denis ni bien llegó hasta la estancia. Adelio Mendoza actualmente se encuentra internado en un sanatorio privado de la ciudad de Concepción por precaución.
Óscar Denis.
“Muy poco es lo que dijo hasta ahora, por su patrón lo que preguntó. Lo que dijo es que caminó mucho para llegar hasta la estancia. Estaba con los ojos vendados y no le vio a don Denis, nos dijo. De vez en cuando le escuchaba hablar, lo poco que contó es que corrió mucho por varios días, porque no se quedaban en una parte. Ojalá le liberen a don Denis y vamos a ingresar otra vez si no hay novedad, él ya es un señor y no puede estar así”, manifestó Alejandro Mendoza en comunicación con Universo 970 AM.
Durante la tarde del lunes fue liberado Adelio Mendoza, el trabajador de la estancia Tranquerita, secuestrado con el ex vicepresidente Denis Sánchez, quien aún sigue con paradero desconocido desde el pasado miércoles.
En tanto, las hijas del ganadero secuestrado pidieron a los captores de su padre respetar su vida y que lo cuiden. Además, solicitaron a la FTC que libere la zona para que se retiren los medicamentos. La familia Denis brindó una conferencia de prensa en la que compartieron la alegría de la liberación del joven Adelio Mendoza y piden nuevamente una vía de comunicación con los captores.
“Amanecimos con la misma fe puesta en Dios y la misma esperanza. Sabemos que Dios no nos abandona, está con nosotros siempre y por eso tenemos algunas noticias positivas, como la liberación del joven Mendoza con la cual todos nos sentimos contentos. Compartimos con su familia esa alegría. Esperamos que papá esté con nosotras muy pronto. Adelio manifestó que escuchó la voz de papá, lo que significaría que está con vida, pero no le vio”, expresó Beatriz Denis.
SEPA MÁS
Adelio está estable, pero con dolor lumbar
El doctor Hugo Cabrera, director de la Primera Región Sanitaria de Concepción, brindó datos con relación al estado de salud de Adelio Mendoza tras su liberación. Dijo que estuvo con el médico forense Cristian Ferreira evaluando algunos resultados de los análisis del joven.
El profesional señaló que el joven “está estable, con algunos dolores todavía en la región lumbar”, comentó. Acerca de la lesión, dijo que Adelio refiere que está relacionada a la postura que tuvo en la hamaca donde estuvo mucho tiempo sin poder moverse y que está en relación con eso. El médico aclaró que no habló con el joven sobre la situación del secuestro, sino que netamente de la parte técnico-médica. “Analizamos todos los análisis que se hicieron y están dentro del rango estipulado; entonces, falta un estudio nomás que queda pendiente”, expresó.
El Ministerio de la Niñez y Adolescencia (Minna) y el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) buscan articular política de protección y reinserción para menores de una comunidad indígena. El objetivo será brindar una atención más coordinada e interinstitucional para pueblos originarios. Ambos ministerios trabajan para replicar el modelo de un centro de protección para niños, niñas y adolescentes en situación de consumo, ubicado en la comunidad indígena de Punta Porã, Caaguazú, que es considerado único a nivel del Mercado Común del Sur (Mercosur).
El viceministro de Protección Integral de Derechos de la Niñez y la Adolescencia, Eduardo Escobar, se reunió con el titular del Indi, Juan Ramón Benegas, para avanzar en el trabajo interinstitucional y así generar nuevas líneas de acción para la protección de la niñez y adolescencia indígena.
Remarcó el trabajo que vienen realizando en la comunidad indígena de Punta Porã, donde se instaló un centro de protección para aquellos que estén en situación de consumo de sustancias. Este centro, único a nivel Mercosur, se dedica a la rehabilitación de estos jóvenes y a su reinserción en la comunidad.
El viceministro manifestó que el Ministerio de la Niñez propone replicar este exitoso modelo de abordaje en otras localidades del país, y con ello generar nuevas líneas de acción para la protección de la niñez y adolescencia indígena, desarrollando políticas públicas transversales a cada necesidad.
Así también, el viceministro Escobar refirió que están trabajando en la elaboración de la Estrategia Nacional de Protección para la Niñez y la Adolescencia Indígena, en colaboración con el Indi y su equipo para llegar a una versión final que permita consolidar estas líneas operativas de trabajo.
Por su parte, Benegas manifestó que el Indi como institución rectora de velar y hacer cumplir los derechos de los pueblos indígenas, refuerza su compromiso en la implementación de políticas efectivas que garanticen los derechos y el bienestar de los niños y niñas indígenas del país.
Nativos de diversas comunidades del distrito de General Resquín, departamento de San Pedro, ofertarán diversos productos agropecuarios de sus respectivas granjas, durante una feria agrícola a realizar el próximo viernes 14 de junio a partir de las 8:00 y hasta agotar stock. Foto: Ilustrativa
Nativos de Resquín ofrecerán sus productos agropecuarios durante una feria
Compartir en redes
Nativos de diversas comunidades del distrito de General Resquín, departamento de San Pedro, ofertarán diversos productos agropecuarios de sus respectivas granjas, durante una feria agrícola a realizar el próximo viernes 14 de junio a partir de las 8:00 y hasta agotar stock.
Esta actividad se desarrollará en la explanada céntrica, frente a la comisaría, de la mencionada ciudad del segundo departamento.
Participarán familias de Naranjay, Santa Lucía, Ko´e Poty y Tapyi´Kue de Naranjito, y las familias de Santa Carolina de Gral. Resquín, y Tahekyi de San Luis. El Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) organiza en forma periódica, ferias de productos agropecuarios de las diferentes comunidades indígenas, en Asunción y en el interior del país, de manera a incentivar la labor de los productores nativos.
Estarán con precios sin competencia, carne de animales de granja, patos caseros, gallinas, cerdo, ovejas, legumbres, hortalizas, queso, miel, mani ku’ i y otros productos frescos, totalmente orgánicos, manifestaron los organizadores.
El presidente del Indi, Juan Ramón Benegas manifestó que se tiene previsto este tipo de ferias en todos los departamentos, con el objetivo de que las comunidades puedan comercializar sus productos en los centros urbanos.
El distrito de General Resquín cuenta con una población total de 22.350 habitantes, de los cuales el 91,33 % pertenece al sector rural.
Subió al Everest en 14 horas y marcó récord mundial femenino
Compartir en redes
La nepalesa Phunjo Lama alcanzó el jueves pasado la cumbre del Everest en 14 horas y 31 minutos, pulverizando el anterior récord mundial femenino de la ascensión más rápida de la montaña más alta del mundo. Los alpinistas suelen tardar días en llegar a la cima de la montaña de 8.849 metros de altura sobre el nivel del mar, pasando noches en distintos campamentos para descansar y aclimatarse.
Pero Lama rebajó en más de 11 horas el anterior récord, establecido en 2021. “Partió (desde el campo base) a las 15:52 del 22 de mayo y alcanzó la cima a las 6:23 del 23 de mayo”, declaró a la AFP Khim Lal Gautam, jefe de la oficina de turismo en el campo base.
Ya en 2018, Phunjo había establecido un récord tras escalar la montaña en 39 horas y 6 minutos, pero en 2021 la marca le fue arrebatada por la hongkonesa Ada Tsang Yin-hung, quien conquistó el pico más alto del mundo en 25 horas y 50 minutos. El escalador nepalí Lhakpa Gelu Sherpa ostenta el récord masculino de ascensión más rápida al Everest, alcanzando la cima en 10 horas y 56 minutos en 2003.
Lama es también guía y socorrista, un trabajo que implica volar mientras cuelga de una cuerda para ayudar a sacar a los alpinistas heridos cuando el terreno es demasiado peligroso para que los helicópteros aterricen. Ha escalado algunos de los picos más altos del mundo, incluidos el Manaslu, el Cho Oyu, en los Himalayas.
“Ella es muy valiente y decidida, y entrenó duro para llegar a la cima”, contó su compañera alpinista Maya Sherpa. “Su récord es una inspiración para otras escaladoras nepalíes”, añadió. El récord de Lama coincide con el anuncio de la muerte de un alpinista keniano cerca de la cumbre del Everest. Su guía nepalí está desaparecido.
También se encuentran desaparecidos un alpinista británico y su guía nepalí, de los que no se ha tenido noticias desde el martes, cuando una pared de hielo colapsó cuando descendían de la cumbre. Asimismo, un escalador rumano murió el lunes en su tienda de campaña en medio de su expedición a la cima del Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo, que comparte parte de su ruta de ascenso con el Everest.
Nepal ha emitido más de 900 permisos de escalada en sus montañas este año, entre ellas 419 al Everest, lo que supone unos ingresos de cinco millones de dólares para el país. Más de 500 escaladores y sus guías ya han alcanzado la cima del mundo este año después de que un equipo abrió el paso y fijó las cuerdas a la cima el mes pasado.
En Nepal se encuentran ocho de las diez cimas más altas del mundo, lo que atrae a cientos de aventureros cada primavera boreal, cuando las temperaturas son más cálidas y los vientos menos violentos. El año pasado, más de 600 alpinistas lograron la cima del Everest. También fue la temporada más mortífera, con 18 fallecidos en el intento.
Algarrobo, mistol, tunas varias, ají del monte, entre otros productos, agregan valor en un proyecto que involucra a indígenas del Chaco lejano. Harina, café y mermelada ya se comercializan en Asunción. Aquí el testimonio de quienes hacen posible esta necesaria integración de la alimentación primigenia a los tiempos modernos. Una oportunidad de visibilizar, aprender y apreciar sabores propios no tan acostumbrados.
“Algarrobo sí hubo, pero poco nomás”, se lamenta Hilda Cándida, de la comunidad guaraní ñandéva de Ñu Guasu, una de las lideresas de la ecorregión Médanos del Chaco, involucradas en un proyecto para aprovechar lo que el monte les da en esa zona difícil del país, casi en el límite con Bolivia, a unos 800 kilómetros de Asunción.
Caminando, recolectando como ancestralmente lo hiciera su pueblo, esta comunidad tiene ahora la oportunidad de elaborar harina de algarroba. “Hicimos 30 kilos nomás este año, la sequía nos afectó mucho”, comenta. “Demasiado lejos salimos a buscar para recoger las vainas de algarrobo, a veces hasta 25 kilómetros a la redonda, se hace difícil”, cuenta la mujer. También recogen ají del monte, una diversidad de tunas y el fruto del mistol, del que se hace café y buenas mermeladas. Apoyadas por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que les ayudó con un molino eléctrico y la construcción de una casa galpón para almacenar y conservar sus productos, son parte de un programa para vincular esas tareas con las mesas paraguayas.
Adeline Friesen Wiens, a través de su firma Tucos Factory, procesa lo que recogen las mujeres guaraní ñandéva y ya consiguió hacer llegar sus productos a supermercados de la capital. “Estamos muy contentas con este proyecto en el que en este momento se trabaja para hacer horticultura y mejorar la conectividad de ellos porque son pueblos muy alejados.
Imaginate que están a unos 300 kilómetros de mi casa en Filadelfia”, comenta Adeline. “Allí cerca no hay otras poblaciones para que tengan acceso a un mercado formal, tampoco hay telefonía para que tengan conectividad y puedan avisar cuándo tienen productos listos para llevar al mercado. En general ellas trabajan un poco en artesanía, pero venden poco, los hombres trabajan en estancias o cosas así, pero todavía el acopio de frutos tiene un impacto pequeño”, añade.
Friesen Wiens cuenta que “por un lado compramos las frutas silvestres, las vainas de algarrobo, frutas de cactus, frutos de mistol y el ají del monte, pero no solo es comprarles los productos, sino ir junto a ellos y enseñarles recetas para su autoconsumo, que puedan producir algo más elaborado, que es lo que se busca en el proyecto”, comentó.
Primer taller
Por ello, en la semana se realizó el primer taller de intercambio del que participaron Adeline y la chef Rosa López, especializada en alimentos tradicionales que estudia en Francia y es gran promotora de los ingredientes chaqueños. Del mismo participaron unas 30 mujeres guaraní ñandéva de las comunidades Ñu Guasu, Pycasu y Siracua, dándose un rico cruce de saberes.
Al respecto cuenta Rosa: “Las mujeres, hombres y niños de la comunidad nos recibieron con mucha energía, muy abiertos al intercambio y, por sobre todo, con ganas de hacer cosas juntos. Toda la experiencia fue participativa, de colaboración y de cooperación entre cada equipo de trabajo. Como tallerista yo me dejé guiar también por sus conocimientos, dándoles el protagonismo que se merecen porque ellos fueron, siguen y seguirán siendo los protectores del monte. Hay que entender que todos necesitamos de todos”.
Agrega que “dar estos primeros pasos abre la posibilidad de entender mejor y de reinterpretar nuestra cultura gastronómica tanto a nivel local como internacional”. Rosa mostró ante su curioso auditorio cómo hacer un tradicional mbeju con un toque de algarrobo y también trufas con chocolate y algarrobo en un rico intercambio con las cocineras indígenas.
En la actividad apoyada por el Consejo de Líderes Ñandéva de la Reserva de la Biósfera del Chaco Paraguayo hubo también espacio para que las mujeres de la comunidad hicieran un recorrido guiado por el monte para reconocer las especies que caracterizan la rica biodiversidad local.
Cuenta entonces Isabelino Bogado, representante del Consejo: “Están trabajando bien y esta capacitación fue muy importante. Nosotros siempre usamos estos frutos, lo que pasa es que ahora no llovió, fue grande la seca y no tuvimos mucho para recolectar”. Sigue comentando que “aquí aprendimos que el algarrobo tiene muchos minerales, por ejemplo, así que nosotros pedimos al Estado que nos ayude a aprovechar todo esto, porque estos proyectos terminan pronto y después a las comunidades les cuesta continuar”.
Para Adeline, es importante que se crezca en una conservación y procesamiento adecuados, desde el punto de vista de la salubridad, higiene, limpieza, con almacenamiento seguro y envasado de los productos. “En esta ocasión les enseñamos a hacer una jalea que se llama arrope y con el mistol les enseñamos a hacer café a través de un torrado simple y con un mortero para hacer polvo. El mistol es un sustituto de café que tiene muchas propiedades antioxidantes”, dice señalando que en el futuro tendrá más consumidores. La lideresa ñandéva Hilda Cándida cuenta que su comunidad, de unas 130 personas, necesita ampliar sus capacidades de almacenamiento para poder acceder a una nueva escala en el procesamiento de los productos locales. “Falta ampliación de casas, porque la que tenemos para conservar los frutos es chiquita y no alcanza.
Además, es importante que no gotee, que tenga buenos techos y que la construcción sea sólida para que los animales silvestres no quieran entrar”, concluye.
Ayuda en la comercialización
Cuenta Adeline Friesen Wiens que Tucos Factory es “una empresa pequeña” que le permite “comprarle a las comunidades y hacer más visibles los productos para que puedan crecer las actividades en torno a las frutos del monte chaqueño”, resume. “Trabajamos con mujeres indígenas urbanas de Filadelfia, que son las que elaboran las mermeladas, por ejemplo. También hacemos harinas de algarroba y procesamos el ají del monte. Si tenemos suerte este año estaremos elaborando entre 10.000 a 12.000 frascos de mermeladas”, contó. “Por el momento, la mayor venta es en Filadelfia, donde vendemos en pequeños locales desde 2020 y recién hace seis meses estamos en supermercados como Casa Rica o Los Jardines. Nos falta trabajar más en el marketing para que puedan conocer trabajos y productos que estamos elaborando y hacer saber que cada producto que vendemos mejora la calidad de vida de estas mujeres que integran un grupo con mucha vulnerabilidad”, apunta.
Árboles, sueños
Sombra de Árbol es una organización en permanente contacto con las comunidades a través de un trabajo de campo de años. Su referente, Verena Friesen, explica que este proyecto para ayudar a las guaraní ñandéva abre la puerta a nuevos desafío para estas comunidades. “Era difícil hacerles entender que en el Chaco las distancias son largas, los recursos escasos y trabajamos con las mujeres más aisladas en la zona de Pilcomayo y en Médanos, por lo que no se podía hacer una asociación como pretendían, así que sugerimos conformar una red y por suerte se dio”, indicó.
Según señala, “pudimos vincularla con Tucos Factory, una empresa de una mujer como Adeline que enfatiza lo exótico y lo saludable: ‘El monte es rico’, nos dice siempre”, agrega. Cuenta que las mujeres ancestralmente hacían harina de algarroba en el mortero y que recibieron con agrado el molino eléctrico que se les proveyó. A partir de allí se dieron algunas prácticas positivas como el mayor cuidado de sus algarrobales, “que tienen la particularidad de dar muy buenos frutos, es una especie que rinde mucho más que el que tenemos acá en Neuland”, comentó. “Da más cantidad de harina, el sabor es bueno y se podría forestar”, anticipó acotando que se están haciendo estudios botánicos sobre la especie.
También que muchos otros frutos del bosque se analizan por su contenido en minerales y vitaminas, y que están trabajando en varios. “El mistol abunda y fructifica durante cinco meses en la zona del río Pilcomayo; todas las cactáceas, a las que llamamos tunas en general, tienen buen color, un rojo lila muy atractivo para mermeladas y jugos. En fin, el desafío es trabajar, tenemos una pitaya silvestre que se podría vender fresco si se tiene un transporte, ahí vamos”, finaliza.
El proyecto
El proyecto “Mujeres chaqueñas productoras en red integrando a jóvenes para la defensa del territorio y sus recursos naturales” se inició a finales de 2020 con un primer proyecto, también apoyado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los promotores definen que el objetivo es “fortalecer los medios de vida de las mujeres mediante el acondicionamiento de su infraestructura económica y tecnológica, el fortalecimiento de sus capacidades, las alianzas colaborativas, el trabajo en redes y la integración de jóvenes con herramientas digitales, desde una perspectiva de manejo racional del territorio, adaptación al cambio climático y equidad de género”.
La iniciativa es ejecutada por la Asociación Sombra de Árbol juntamente con el Grupo Monte Arte y la organización Taypey Kyrey, de la comunidad indígena Ñu Guasu del pueblo Guaraní Ñandéva, Mariscal Estigarribia, en el departamento de Boquerón. Se lleva adelante con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones/ PNUD Paraguay, del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que cuenta con un Comité Directivo Nacional conformado por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto Forestal Nacional, la Red Pojoaju, la Redespi y la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas.