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La detención del ex jefe del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especial (Detave), general Ramón Benítez, quien cayó en un operativo encubierto por agentes de la Senad y la Fiscalía, el 26 de abril pasado, originó una determinación drástica de las autoridades nacionales; se decidió acabar con el Detave y se nombró a Germán Zanotti como jefe de Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA) para trabajar en la lucha anticontrabando.

Tras el operativo de la Senad y la Fiscalía, que a través de un seguimiento de entrega de dinero vigilado derivó en la detención del general Benítez como uno de los actores principales del esquema de coima que se tenía en el Detave, este departamento quedó sin jefe y posteriormente fue totalmente desarticulado.

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En ese sentido, la intervención fiscal dejó a 12 agentes del Detave –además del Gral. Benítez– detenidos. La redistribución de personal se completó de la siguiente forma: 22 quedaron a cargo de Recursos Humanos y 50 policías fueron de vuelta a la Comandancia a cargo de sus superiores.

Quedaron cerca de una docena de funcionarios del Detave en puestos de zona primaria de Aduanas o puestos de control, para hacer controles mínimos en los pasos de frontera, pero ya no se trabaja operativamente en inteligencia, según nos confirmaron propios voceros de la institución. Estos operativos se hacían principalmente en la zona de frontera con Brasil y Argentina, como Ciudad del Este, Itá Enramada, Puerto Pabla, Puerto Elsa y otros, que ahora quedaron totalmente a merced de los contrabandistas.

UN MES SIN OPERATIVOS

Emilio Fúster, coordinador de la Unidad Interinstitucional para la Lucha contra el Contrabando (UIC), anunció la semana pasada que la decisión final fue dejar inactivo el Detave y se determinó que la COIA sea la encargada del trabajo de evitar el ingreso y salida de productos de contrabando.

La idea del Gobierno fue que la COIA tenga un equipo renovado para hacer los trabajos de campo. Es decir, con funcionarios que no sean de la Aduana y menos del Detave. De hecho, Zanotti es un funcionario nombrado del Banco Nacional de Fomento (BNF), especializado en la lucha contra el lavado de dinero.

El objetivo en principio fue traer a funcionarios de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) para los operativos, pero esa intención tropieza con una ley. Los funcionarios de la SET no tienen autoridad legal para hacer los controles en ruta ni están facultados para operar en zona primaria, como sí lo están los efectivos del Detave. Esta situación es uno de los motivos que hizo retrasar la reorganización de los trabajos todavía no se hayan reactivado.

Ayer se cumplió un mes del operativo que terminó con el Detave y desde entonces no se realizó más otro trabajo anticontrabando, debido a que se desarticuló esta unidad.

Ni Zanotti ni Fúster respondieron a La Nación sobre las consultas respecto a la situación actual de esta unidad de control de Aduanas.

MIENTRAS TANTO, EL DIRECTOR EN COREA

Mientras Aduanas está con una baja recaudación y la situación de los controles sigue sin una solución, el director de la entidad, Julio Fernández, está en la lejana Corea. Con este país asiático, Aduanas tiene un convenio denominado “Mejora del Sistema TIC de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA)”, que forma parte del eje estratégico de cooperación entre Paraguay y Corea.

Supuestamente, este plan ayudará a mejorar la transparencia y la gestión de la entidad en los procesos de transacciones internacionales. El proyecto en sí tiene que estar en vigencia desde el 2020 y su finalización está estimada para el 2023.

Julio Fernández, director de Aduanas.


RECAUDACIÓN EN PICADA

Aduanas recaudó unos 146.452 millones (23 millones de dólares) menos en lo que va de enero a abril de este año, comparando los ingresos que se tuvieron en el mismo periodo del 2018. En el primer cuatrimestre de este 2019, solamente en febrero se tuvo un superávit en cuanto a los ingresos tributarios aduaneros en comparación al mismo mes pero del 2018.

La baja recaudación está acorde, de alguna manera, al momento económico del país. Las importaciones, en ese sentido, son también indicadores elocuentes de la coyuntura actual. En abril de este año, se hicieron 3.703 operaciones de importaciones según Aduanas. Esto representa 367 operaciones menos que los realizados en abril del 2018, cuando se llegó a 4.070 importaciones.

Al comienzo de esta administración, el director Julio Fernández prácticamente se jactaba de las buenas recaudaciones que tuvieron en los primeros meses. Sin embargo, esa película rápidamente cambió en los primeros cinco meses de su gestión a raíz del descenso en las recaudaciones.

Aduanas arrastra una fuerte caída en su recaudación en lo que va del año.

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