Mikolajki, Polonia. AFP .- "Imposible conducir", "horrible", "una lotería": los competidores del rally de Polonia no ahorraron este viernes comentarios para explicar lo difícil que fue para ellos la jornada, en la que Thierry Neuville, Ott Tänak y Jari-Matti Latvala fueron los que mejor resistieron en el barro en un día muy lluvioso.
Neuville (Hyundai) acabó primero con una corta ventaja, de apenas 1 segundo y 3 décimas sobre Tänak (M-Sport/Ford) y de 6 segundos y 6 décimas con respecto a Latvala (Toyota).
Perjudicado por tener que abrir la pista, el francés Sebastien Ogier (M-Sport/Ford), líder del Mundial bajo el acecho de Neuville, acabó la jornada en cuarto lugar, con un retraso de más de 35 segundos.
Desde la superespecial de apertura del jueves, que ganó el británico Elfyn Evans (M-Sport/Ford), Neuville, Latvala, Tänak y de nuevo Neuville, tras la novena especial, ocuparon el primer puesto.
La sexta especial, que estaba prevista para principios de la tarde, fue anulada por motivos de seguridad.
"Estamos en la montaña del infierno", llegó a afirmar un piloto de WRC2, muy decepcionado por la lluvia torrencial que se abatía sobre la región de Mazuria desde el jueves, transformando las rutas de arena en trampas de barro.
El finlandés de Toyota Esapekka Lappi resumía gráficamente la sensación al pilotar: "El coche es como un barco. Me conformo con navegar y esperar".
En esa situación caótica, Neuville fue el mejor, ganando cuatro especiales (ES2, ES5, ES8, ES9).
Al principio del día, el belga afirmaba que no quería asumir riesgos: "Hay lugares en los que podría ser más rápido, pero por ahora no lo necesito. No quiero cometer un error estúpido".
El subcampeón mundial de 2013 y 2016 supo encontrar un equilibrio adecuado entre control y ataque.
El sábado, día clave
El sábado, los pilotos tienen programado dos circuitos de 74,16 kilómetros cada uno, divididos en varias especiales. Esa cantidad supone la mitad del cronometraje de esta 74ª edición del rally de Polonia.
"Mañana será la clave del rally", profetizaba el viernes Tänak. "La mayor parte de las especiales son nuevas, bastante largas y con trampas. Si el tiempo no cambia va a ser un día largo", vaticinaba.
Las previsiones apuntan a que continuará lloviendo.
"La batalla por el liderato está ajustada y no creo que eso cambie en los dos próximos días. Estamos en una buena posición, pero los otros tienen todavía muy por mostrar y habrá sorpresas, de eso estoy seguro", estimaba Neuville.
Tänak, que consiguió su primer triunfo en el WRC a principios de junio en Cerdeña, conoce bien las trampas de Polonia. El año pasado, un pinchazo en la 20ª y penúltima especial, también sobre el barro, le privó de la victoria.