España debe consolarse con haber asegurado la permanencia en el Grupo Mundial después de 2 años de ausencia. Ahora confía en salir como local en el sorteo del próximo año que tendrá lugar en septiembre, donde difícilmente partirá como cabeza de serie.
Por su parte, Serbia buscará su 3ª final de Copa Davis en una dura eliminatoria de semifinales en Francia, del 15 al 17 de setiembre próximos. Ganó su único título en 2010 y fue finalista 3 años más tarde en 2013.
Baño de realidad para el tenis español que, tras la vuelta a la elite de la Copa Davis por BNP Paribas, soñaba con luchar por una nueva ponchera de plata.
Pero si bien el pentacampeón volvía a jugar unos cuartos de final cinco años después, afrontaba el reto de tener en frente a la Serbia de Novak Djokovic de visitante, sin sus jugadores de referencia. Y lo ha pagado caro.
España ha sucumbido en la muralla blanca de la fortaleza de Belgrado, de donde toma el nombre la ciudad, antes de llegar al último día. Ha sido, probablemente, una de las últimas oportunidades de lograr el título para toda una generación de oro, ya en la etapa final de sus carreras.
La capitana Conchita Martínez, contrariada aún por ausencias inesperadas, no ha disimulado su decepción. "Una vez que vuelves al Grupo Mundial, ganas la primera eliminatoria y estás en cuartos, pues se te queda mal sabor de boca porque se podía haber hecho más. Los serbios han jugado muy bien y no hay que darle muchas más vueltas."
Esperando conocer su continuidad o no al frente del equipo, la excampeona de Wimbledon no ha dudado en reclamar el compromiso de los jugadores: "El año que viene tendremos otra oportunidad y estoy segura de que se van a hacer cosas grandes en Copa Davis."
Equipo sin recorrido en Copa Davis
Lo sucedido este fin de semana sobre la pista rápida de la vetusta sala Pionir de Belgrado ha sido doloroso, no tanto por la derrota –a la que están expuestos todos los equipos de manera natural–, sino por todo lo que la ha envuelto.
A pesar de las ausencias, España afrontaba su octava salida consecutiva con dos de sus jugadores más en forma. Tanto Pablo Carreño como Albert Ramos llegaban con su mejor ranking (19° y 24°), pero han pagado el precio de su falta de recorrido en Copa Davis, competición que suele primar la experiencia por encima del ranking o de estados de forma.
Ramos poco pudo hacer en el partido que abrió la eliminatoria ante un Djokovic ávido por recuperar sensaciones positivas tras la lesión sufrida en el codo, y las dudas generadas en un inicio irregular de temporada (6-3 6-4 y 6-2).
Carreño, exigido por partida doble
El plan de los visitantes pasaba por sumar los puntos ante Viktor Troicki y apostarlo todo al dobles. Pero el nº 2 serbio sacó de la chistera la mejor victoria del año (6-3, 6-4 y 6-3) ante un Carreño resignado. "Creo que no ha sido la presión la que me ha podido. Hoy el que me ha podido ha sido Viktor (Troicki) que ha jugado un partido excelente", resumió.
El asturiano, de 25 años, ejercía por primera vez de número 1 del equipo y estuvo exigido a disputar también el punto de dobles que se escapó en 5 sets. "Esto no puede ensuciar nada de lo que está siendo hasta ahora la temporada, que es muy buena", reivindicaba tras jugar por primera vez junto a Marc López.
Al equipo español se le pedía algo más de carácter tras cerrar la primera jornada sin ningún set en el casillero. Contra pronóstico, fue el dobles quien lo puso sobre la pista en un partido igualado que acabó llevándose la pareja local formada por Viktor Troicki y Nenad Zimonjic (4-6, 7-6, 6-0, 4-6 y 6-2). Fuente: Daviscup.com.