- Por Diego Marconatto
- Profesor de la Fundação Dom Cabral, Brasil
El mundo de los negocios está lleno de mitos. Empresas unicornio, compañías gacela y otros tipos de seres exóticos pueblan el imaginario de emprendedores, profesores de administración y gestores públicos. La exposición mediática continua y acentuada de empresas realmente increíbles como Apple, Tesla, Google, Netflix, Amazon y Uber ha terminado por sedimentar nociones falsas sobre lo que está detrás del éxito de aquellos negocios que, aunque crecen de manera continuada y sostenible, y generan mucho lucro, están fuera de la escena hype popularizada por Silicon Valley y la industria del emprendimiento en todo el mundo.
Los impactos de esta ola pueden causar daños mucho mayores de lo que percibimos en un primer momento. Los emprendedores novatos tienden hoy a querer imitar prácticas y estrategias de magnates norteamericanos que crearon sus empresas en condiciones muy diferentes de las que normalmente se encuentran en otras regiones del mundo, especialmente si consideramos el contexto peculiar de los países en desarrollo.
Jeff Bezos, Elon Musk y Steve Jobs son, sin lugar a dudas, gigantes que realmente cambiaron el mundo con modelos de negocio, productos y servicios increíbles. Pero ya es hora de decir que ellos son la excepción de la excepción y que el éxito estelar de estos hombres no exime a los millones de otros emprendedores que hacen girar el mundo de atender a las realidades perennes y fundamentales de las empresas.
Un mito particularmente nocivo es la noción de que el emprendimiento es un juego para jóvenes. La investigación de Azolauy y sus colegas demolió esta percepción al comprobar que las empresas más exitosas tienden a ser creadas por emprendedores de alrededor de 45 años de edad y que la tendencia de éxito de las nuevas empresas alcanza su punto máximo con fundadores que rondan los 55 años de edad.
Otro mito es que las empresas de alto crecimiento (EACs) son startups creadas en el garaje de alguien. Goswami et al. (2019) mostraron que la mayoría de las EACs, por el contrario, son empresas ya con mayor madurez y escala. Los mismos autores también elucidan que las EACs están en todos los sectores, desbancando el mito de que siempre son high tech.
Brown y sus colegas (2017) desmontan otros mitos que proliferan en el reino de las EACs. Uno de ellos es que la universidad es uno de los mayores semilleros de este tipo de empresa. Otro es que las EACs tienen el capital de riesgo (VC) como fuente primaria de financiación. Nada más lejos de la verdad. Tanto las universidades como los fondos de VC pueden estar presentes en la historia de varias empresas de alta performance, pero siempre permanecen como la minoría del total de EACs.
Como mostré en mi estudio empírico publicado este año en Management Decision...
Los negocios que están fuera del circuito de Silicon Valley pueden no ser tan atractivos como esas startups increíbles o la próxima IPO, pero ellos sostienen la mayoría de los empleos en sus países. Sería imprudente para estas empresas tradicionales ser atrapadas en la fiebre de las startups, abandonar prácticas de negocios comprobadas por el tiempo y adoptar estilos de gestión revolucionarios popularizados por algún magnate de internet. La realidad es que las empresas en general no pueden darse el lujo de no hacer su tarea.
REFERENCIAS
Azoulay, P. (2021, November 10). Research: The average age of a successful startup founder is 45. Harvard Business Review. https://hbr.org/2018/07/research-the-average-age-of-a-successful-startup-founder-is-45.
Brown, R., Mawson, S., & Mason, C. (2017). Myth-busting and entrepreneurship policy: the case of high growth firms. Entrepreneurship and Regional Development, 29(5–6), 414–443.
Goswami AG, Medvedev D and Olafsen E (2019) High-Growth Firms: Facts, Fiction, and Policy Options for Emerging Economies. Washington, DC: World Bank.
Marconatto, D. a. B., Teixeira, E. G., Peixoto, G. A., Faccin, K., & Lopes, L. F. D. (2024). Doing the homework prior to a pandemic: causation and successful micro and small enterprises. Management Decision.
Los emprendedores novatos tienden hoy a querer imitar prácticas y estrategias de magnates norteamericanos que crearon sus empresas en condiciones muy diferentes de las que normalmente se encuentran en otras regiones del mundo.
Jeff Bezos, Elon Musk y Steve Jobs son, sin lugar a dudas, gigantes que realmente cambiaron el mundo con modelos de negocio, productos y servicios increíbles. Pero ya es hora de decir que ellos son la excepción de la excepción.