• Por Eduardo “Pipó” Dios
  • Columnista

Tanto en el diagnóstico, como a la hora de analizar el resultado del tratamiento posteriormente indicado, un médico se fija generalmente en los síntomas. Si los síntomas sobre los cuales diagnosticamos el problema o enfermedad disminuyen, entendemos que el tratamiento indicado es correcto y el paciente va por buen camino.

Aplicando esta analogía a la situación del país, un país, dicho sea de paso, sobrediagnosticado, podríamos poner muchos ejemplos para concluir que el tratamiento, en este caso, las medidas que va tomando el Gobierno puntualmente en cada cuestión pendiente, es el adecuado y el paciente tiene un buen pronóstico.

Vayamos por parte, si definimos que hay puntos claves que piden una respuesta urgente para la ciudadanía, veremos que el Gobierno nacional, en estos nueve meses en funciones ha desplegado estrategias e inclusive ya ha puesto en funcionamiento algunos mecanismos, en tan escaso tiempo para responder a estas cuestiones.

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Empecemos hablando de la seguridad, mero interna, se ha triplicado la cantidad de agentes del Grupo Lince, por ende, la capacidad de respuesta ante el crimen y la violencia callejera ha sido reforzada de manera drástica, generando ya una mejora de las condiciones en los puntos considerados críticos o al menos más críticos que otros.

También la fuerte presencia y la efectiva acción de la Senad y el protagonismo que ha recuperado, luego de cinco años bochornosos, en que se convirtió al país en el paraíso de los grandes narcotraficantes y se envenenó a la juventud con el aumento exponencial del microtráfico.

No podemos dejar de lado los operativos en las cárceles donde reinaban los narcos, y hoy, luego de audaces operativos se ha retomado el control de las mismas, cosa que en otros tiempos parecía imposible, ya que los ministros de Justicia parecían asalariados al servicio de las mafias carcelarias.

Si hablamos de educación, también un tema urgente y prioritario, se ha dado un paso gigante con el ambicioso plan Hambre Cero, pese a la campaña mediática interesada alentada por políticos y empreSAURIOS acostumbrados a lucrar con el hambre de los niños más necesitados del país, y apoyados por nefastas ONGs y sus lobbys que ven amenazadas sus fuentes de inmorales ingresos. Contra la mentira y la manipulación, el Gobierno supo mantenerse firme. No olvidemos también que fue clave la difícil decisión de optar por un técnico muy respetado, pero sin trayectoria política, para un cargo tan apetecido por muchos y que fue otra apuesta fuerte y valiente del presidente y su equipo.

En salud, además de solucionar el grave problema de las gigantescas deudas atrasadas con los proveedores, que ahogaban el sistema público, están en marcha tres grandes hospitales y se tienen programados en breve cinco más, en puntos claves del país, de modo de que el acceso a la salud pública tanto preventiva como paliativa y también casos complejos, puedan estar cerca de todos los ciudadanos no importa cuan lejos estén de la capital del país. El saneamiento del IPS es también una prioridad que se demuestra, tanto en las autoridades encargadas por el Gobierno para su manejo como en el constante monitoreo del propio Ejecutivo de la situación.

El tema económico, primero con la decisión histórica de unificar el sistema de recaudación tributario bajo una sola dirección, ha dado resultados sorprendentes en un tercio del tiempo esperado, aun en pleno proceso de implementación, con un aumento impresionante de las recaudaciones, lo que demuestra que la decisión política del presidente ha sido en serio y se ha tomado en serio en toda la estructura. El hecho de contar con un Ministerio de Economía y frente a él una persona con una idoneidad a toda prueba, en sintonía absoluta con la cabeza del Ejecutivo, también hace que los inversionistas vean un panorama previsible y alentador a la hora de planificar sus inversiones en el país. A este ritmo, es probable que el esperado grado de inversión esté a la vuelta de la esquina.

La cereza de la torta quizás sea la exitosa e histórica negociación en Itaipú. El hecho de haber armado un equipo de negociadores de alto nivel, tanto a nivel directivo como a nivel del Consejo de Administración para, con el propio presidente de la República a la cabeza, lograr un acuerdo que dejó boquiabiertos hasta a los propios “detractores profesionales” y a los enemigos a muerte del Gobierno, que operan 24/7 para buscar algún pelo al huevo. Este acuerdo es tan clave que elimina cualquier sombra de duda (si hablamos de dudas honestas y críticas constructivas) sobre la capacidad, la decisión y los recursos genuinos para lograr todas las ambiciosas y tan necesarias metas que se ha puesto este gobierno, y que los que amamos este país, sin importar quién lo gobierne, añoramos poder ver concretadas.

Los síntomas del paciente son los de un paciente bien tratado, por buenos profesionales y con buen pronóstico. A no bajar la guardia, que los virus y bacterias, lamentablemente están siempre al acecho.

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