EL PODER DE LA CONCIENCIA

Cuando apenas faltan horas para celebrar el Día de la Amistad y tenemos preparada la batería de costillitas para el asado y las bebidas guardadas con cuatro candados en la conservadora, nos enteramos de que sigue el escándalo desatado el jueves solo porque una chica se negó a estrecharle la mano a otra.

Ocurrió en el Mundial de Esgrima, en Milán, Italia, donde la ucraniana Olga Jarlan enfrentó y venció a la rusa Anna Smirnova. Tras su victoria, la sablista en lugar de recibir las felicitaciones vio la tarjeta negra de la descalificación por negarse a pasarle la mano a la rusa. Finalmente, ayer confirmaron que la Federación Internacional de Esgrima levantó la sanción, por tanto, habilita a Jarlan a que participe de la prueba por equipos a partir de hoy, lo que le permitiría intentar clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024..

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Sin entrar a juzgar si hizo o no lo correcto, hay que reconocer que a veces es muy difícil pasarle la mano a una persona, aunque pensándolo bien, solo se debe estirar la mano, apretar la que nos acercan y hacer unos movimientos un par de veces. Eso sí, con los dientes apretados.

Unos dicen que este gesto como saludo ya aparece en algunas cerámicas y lápidas de la antigua Grecia y también en el Foro romano. Por entonces era una demostración de paz, puesto que al estrechar la mano derecha no cabía la posibilidad de que la otra persona portase algún arma en ella. Y por las dudas, al sacudir de arriba y abajo las manos, si hubiere algún arma oculta caería sin remedio.

Con esta teoría llegamos a la conclusión de que el confianzudo de Julio César no le pasó la mano a Bruto cuando entró al Senado el día en que lo apuñalaron. Pero no nos desviemos del tema, si Olga consideraba a Anna como a una enemiga le hubiera estrechado la mano para cerciorarse de que no tuviera ningún puñal o pistola y no perderlo todo por falta de conocimiento histórico.

No todos se apretaban las manos. Hacia Japón, Francia y otras latitudes, en la antigüedad en lugar de estrecharse las manos hacían una reverencia (de lejos nomás por si acaso), bajando la cabeza, cosa que con el tiempo eso empezó a verse como algo medio humillante, así que esa costumbre fue cambiando en Europa y América y los que usaban sombrero comenzaron a levantarlo en señal de saludo, sin agacharse, hasta que finalmente terminaron pasándose las manos de manera más igualitaria, eliminando las jerarquías.

Así que, si mañana por el Día de la Amistad llega alguien que no estaba invitado al asado, lo primero que hay que hacer es estrecharle las manos para cerciorarse de que no traiga ocultos en las mangas algún tenedor y cuchillo para liquidar las costillitas que inocentemente van a descansar sobre la parrilla.

Pero eso será mañana, hoy sábado 29 de julio debemos comenzar a celebrar lo que no se debe celebrar. Sí, no es un chiste, porque hoy es el Día Internacional del Mal de Amores.

¿Cómo vas a festejar la falta de amor? Bueno, si ya están las cervecitas hay que festejar que se tiene un amor. Y si no se tiene uno, bueno las cervecitas siempre ayudan un poco.

Pero hablando en serio, en la década pasada a alguien se le ocurrió que como ya había un día del amor, también debería haber un día del mal de amor. Desde entonces no estamos muy seguros de si hay que festejarlo o no.

En todo caso, como ya existe este día, también es verdad que existe el mal de amor. Sí, a más de uno le habrá pasado que se enamoró de alguien y luego las cosas no funcionaron y quedó con el corazón roto.

Este tipo de historias se cuentan por millones, desde Helena de Troya que se escapó con Paris (dejando furioso a Menelao) hasta Shakira, quien fue nombrada la mujer más bella de este 2023. Precisamente Shakira hoy anda por el mundo con el corazón roto haciendo canciones (y mucho dinero) para olvidar al pobre de Piqué que solo se quedó con Clara Chía.

Los que padecieron el desamor o mal de amores saben lo que es sufrir, extrañar a alguien, sentir malestar físico y una falta de ánimo y alegría constante por la persona amada ausente.

Así que hoy, a celebrar lo que no se debe celebrar y mañana a disfrutar con los amigos y controlar las mangas de los invitados no invitados. ¡Feliz Día de la Amistad!

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