- Por Eduardo “Pipó” Dios
- Columnista
La novela del oficialismo ha producido otro de sus capítulos memorables este fin de semana pasado.
La salida despavorida del precandidato presidencial solo anticipó la estrepitosa derrota electoral de diciembre. El hecho de que la embajada americana haya anunciado, con show mediático, sin ningún documento, más que un ambiguo “cuasi chisme”, que Hugo era quien siempre supimos que era no debería haber cambiado nada, ¿qué cambia ser designado corrupto, dentro del mayor grupo de corruptos de este país?, que roban a cara descubierta, hace cuatro años, a cuatro manos, que acaban de venderle la soberanía y el futuro del país, aparte de regalarle miles de millones de dólares en los próximos años al Brasil, en Itaipú, recibiendo seguramente una jugosa coima para “Maritu da Yenchi” y su gavilla, que le “vendó los ojos” con dólares a los eternos abanderados mediáticos y políticos del “Itaipú causa nacional” y hasta los animó a festejar la traición a la patria. Solo para dar un ejemplo.
No menos escandaloso es el robo de 2.000 millones de dólares en pandemia, de donde salimos con miles de muertos “extra” mientras “Marito” y su ministro favorito, el pastor mentiroso Arnoldo “Termoldo” Wiens, se ocuparon de venderse y comprarse asfalto de la empresa “Al día SA” de “Marito”, haciéndole ganar más de 80 millones de dólares al bandeirante Abdo. Wiens, en connivencia con empresaurios, como el ahora precandidato a senador por el oficialismo, Pettengill, y el alma gemela del ministro, el “Todo Servicio” Campos Cervera y su omnipresente Engineering, se dedicaron a recapar el país y llenar de obras, muchas de ellas innecesarias, otras extemporáneas y, según comentan, otras inexistentes; eso sí, todas groseramente sobrefacturadas para poder, aparte de ganar por izquierda, también coimear a lo loco.
O “la pasarela de oro de ñandutí” que, según todos los expertos, entre ellos el informe lapidario de la Contraloría General de la República, habría sido sobrefacturada entre 3 a 4 veces su valor para generar una ganancia espurea a la empresa del mimado de Wiens de entre 1,5 y 2 millones de dólares… ¡sobre 2,5 millones!
Recordemos que luego de este escándalo, el ministro había ensayado varios shows, su especialidad, y hasta un director había confesado que Campos Cervera solía recorrer el ministerio de la mano del cuñado de “Marito” Abdo. ¿Qué pasó? Nada… duerme el sueño de los justos, el tema, y el ministrete delincuente Arnoldo hoy se nos presenta como el “más honesto” candidato que pisó el continente. “Termoldo” nos habla de “nueva política”, de “acabar con el modelo de negocios con el Estado” cuando él solo hizo eso. Fateó con los “de siempre” para hacer lo único que saben… robar. Un facilitador y cómplice de uno de los peores períodos en la corrupción de la obra pública de la historia.
Lamentablemente, para “Marito”, Arnoldo y la gavilla de politiquetes y empresaurios delincuentes que los rodean y hurrean, su problema electoral no eran Hugo y sus antecedentes, sino que el problema principal es ser candidato de este gobierno, de ladrones, inútiles, genocidas y vendepatrias. El 90% de rechazo del electorado hace que ni “el Pato Donald”, como decía el finado Argaña, hoy pueda tener éxito apoyado por Mario Abdo Benítez, y menos el peor ladrón y maletinero de su gabinete. No son los payasos, es el dueño del circo.
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Día del Niño: una fecha para regalar sonrisas y celebrar la infancia
Hoy, 16 de agosto, se celebra el “Día del Niño” en Paraguay en conmemoración a los pequeños compatriotas que lucharon y perdieron la vida en la guerra contra la Triple Alianza.
Los antecedentes indican que el 19 de julio de 1948, el presidente provisional Juan Manuel Frutos, a través del Decreto N.° 27.484, fijó el 16 de agosto como Día del Niño del Paraguay. La fecha fue instaurada en conmemoración a los niños mártires de la guerra contra la Triple Alianza, en la que se tuvo la particular batalla aquel 16 de agosto de 1869. El Ejército Paraguayo lo constituían jovencitos de entre 11 y 15 años perdieron la vida.
En esta fecha, además de honrar su memoria, muchos buscan llevar alegría a la niñez actual, transformando el homenaje en un gesto de amor y esperanza. Es así que existen personas para quienes esta fecha simboliza un momento mágico e ideal para alegrar a los niños y niñas, ya sea con regalos, dulces o una merienda.
Este es el caso de Luis Amado Solís, de 71 años, conocido como “Sinosé”, quien por más de 4 décadas dibujó sonrisas en el rostro de miles de niños, niñas y adolescentes. “Hace 41 años comencé con Sinosé. Los creé como un hobby, porque amaba entretener a los niños y sus familias”, explicó Luís, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Su debut fue el 21 de noviembre del 1981 en el teatro Padeco del club Cerro Porteño, donde actualmente se encuentra La Nueva Olla, y que lo hizo con la visita del Chavo del Ocho. “El domingo 22 fue el mega evento, pero una noche antes nos presentamos en el teatro y fue maravilloso, porque eran nuestro ídolo el Chavo”, expresó.
Sin estrato social
Luis afirmó que recorrieron el país y también visitaron países de la región como Argentina, donde aún es muy querido. “Actuamos para futbolistas, presidentes y todo el país. Fue un fenómeno lo que hicimos con Sinosé y me alegra mucho el legado que estoy dejando”, manifestó.
Señaló que nunca hicieron distinciones a la hora de presentarse y que aceptaban actuar en lugares muy reconocidos, como en los barrios de cada ciudad. “Un sábado podíamos estar en el Club Centenario y ese mismo día en un cumpleaños del barrio Santa Ana o la Chacarita, indistintamente. Nosotros manejábamos el grupo”, puntualizó.
Visita a los enfermos
Es muy bien sabido que los payasos Sinosé visitaban los hospitales para dibujar sonrisa en los pequeños pacientes y que en agosto, mes del niño, eran jornadas cargadas de actividades. Sin embargo, siempre priorizaban poder llegar juntos a los enfermos.
“Una vez las enfermeras del IPS me invitaron para festejar el cumpleaños de un niño que tenía una enfermedad terminal, porque él pidió por Sinosé y como padre ahora dimensiono todo eso. Prepararon todo y ahí actuamos, fue un momento mágico”, detalló entre llantos.
El show debe continuar
Los Payasos Sinosé siguen ofreciendo shows, pese a que estuvo internado en estado delicado hace unos meses, pero ahora le dedica más tiempo a su familia, hijos y nietos a quienes por mucho tiempo tuvo que dejar para poder alegrar a su público.
“El show debe continuar, esto es mi pasión, yo me subo al escenario y me olvido de todo. Ahora lo hago más pausado, porque tengo que cumplir con mi familia y no sé cuanto tiempo de vida me queda, lo que me queda lo quiero disfrutar con ellos”, dijo.
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La Familia Café con Leche celebra su primera década
En mayo, La Familia Café con Leche cumple 10 años y lo celebra como más le gusta: en movimiento, en comunidad y con espectáculos para todas las edades. Durante dos semanas, del 2 al 12 de mayo, en Areguá, Itauguá, Ypacarai, Tobatí, Luque y Asunción, habrá funciones de clown, teatro, talleres y charlas. Se suman artistas invitados de Argentina y Chile, y cada función será una fiesta para compartir historias, preguntas, ternura y carcajadas.
La Familia Café con Leche es un elenco familiar formado por Javo (payaso paraguayo), Seve (payasa suiza), y sus tres hijos, dos niñas y un niño, que también participan en escena. Desde hace años recorren caminos en su casa rodante —primero con el mítico colectivo Eugenio, ahora con Tía Chona— llevando funciones a escuelas, hospitales, centros culturales y plazas, siempre con ganas de sembrar preguntas, intercambiar experiencias y construir desde el juego.
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“Nos gusta viajar y actuar en comunidad. Cada encuentro es una posibilidad de sanar, de conectar, de celebrar. Y este cumple, ¡lo queremos compartir con todos!”, expresaron los artistas, que arrancaron esta agenda en El Cántaro BioEscuela Popular de Areguá, del 2 al 4 de mayo. La travesía siguió Espacio Cultural y Centro de Aprendizaje Artístico, Opy, en Itauguá.
Las siguientes actividades serán en la Casa de Arte Bochín de Luque, este sábado 10 de mayo, a las 18:00, con la presentación de la artista argentina Lucía Schaab de “Calor”, una variación payasa sobre “Bodas de sangre”, una tragedia de 1933, del escritor español Federico García Lorca. El cierre será con un taller intensivo de clown, el lunes 12 de mayo en la Casa Sigilos, en Asunción.
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El problema del odio en la página de los medios
En 1846, el anarquista francés Pierre-Joseph Proudhon publica su polémico libro “Sistema de las contradicciones económicas o filosofía de la miseria”, en el que no solamente critica fuertemente al comunismo desde su visión del mutualismo, sino que, también, descalifica la palabra “comunidad” y coloca a la mujer en un plano de absoluta inferioridad intelectual y moral. La obra desata una demoledora respuesta llena de sarcasmos de Karl Marx (alemán de origen judío) en su “La miseria de la filosofía” (1847) que, también, ha tenido sus detractores por considerar que algunas de sus descalificaciones fueron injustas. Con el tiempo, el primer texto ya solo sirve de referencia, en tanto que el segundo forma parte de los trabajos capitales de su autor (Marx). Estas citas no tienen por razón instruir un juicio crítico sobre estas obras específicas, sino tomarlas como partida –por simple analogía de los títulos– de lo que hoy estamos viviendo en el mundo de los medios de comunicación en nuestro país. Se ha degradado la profesión, de origen noble a la categoría del panfleto por inquinas personales, enemistades políticas o ambiciones empresariales. Se ha descendido a la miserabilidad más infame.
Lo más trágico es que los protagonistas de los órganos corporativos asumen su papel con cínica naturalidad, liberados de cualquier aguijón de la conciencia que pudiera importunar su deshonroso trayecto de ruindades, vilezas y rencores, de supurantes maldades que apuntan al corazón mismo de la verdad. Nada les conmueve, nada les inmuta, nada perturba sus mentes infestadas por el fanatismo que obnubila y el odio que impide reflexionar con criterios de racionalidad. Con perversa manipulación y destemplado ahínco pretenden instalar la imagen de que todas las penurias económicas, las precarias infraestructuras en las escuelas y hospitales, las obras que ya debieron estar concluidas y siguen sin terminar, el drama de la falta de insumos y medicamentos en los centros de atención especializados de la salud, son atribuibles con exclusividad a un gobierno que tomó la posta recién el 15 de agosto del año pasado, es decir, hace seis meses y algunos días. El propio presidente de la República, Santiago Peña, ha reconocido estas deudas del Estado con la sociedad paraguaya, especialmente con los sectores más vulnerables. Y habla del Estado como entidad permanente, diferenciándolo de los gobiernos transitorios, como el que estuvo los últimos cinco años y que ha dejado como herencia maldita un país devastado económica, moral e institucionalmente.
Con esta patética campaña solo vienen a confirmar lo que ya dijimos al principio: estamos ante la miseria de un periodismo que ha extraviado la brújula de su misión. Es que en la oscuridad que provoca la ojeriza hacia el enemigo, que, al mismo tiempo, aborrece la verdad y la virtud de decir la verdad, es imposible visualizar esa aguja magnética que guía y orienta la recta conducta de quienes eligieron el camino de informar con veracidad, de criticar con fundamentos de certeza lógica y de marcar una línea editorial con la ecuanimidad que reclama esta profesión. Pero nada de eso vemos en los medios que tenemos al otro lado de la vereda. Todos sus enfoques sesgados son urdidos con clara predisposición a engañar al público, trastrocando las atrocidades generadas por el pasado reciente en responsabilidad del presente, para exonerar al exmandatario Mario Abdo Benítez y su séquito de mediocres y ladrones de los bienes y recursos del Estado. Aclaremos, sin embargo, pertinentemente el concepto: el presente es responsabilidad del actual gobierno en el sentido de que Santiago Peña tendrá que corregir estas deformidades administrativas heredadas del anterior gobierno. Pero no es su culpa. En esa tergiversación abierta se han empecinado los medios de comunicación enemigos del actual presidente. Enemigos en su más arraigada y cruda definición: “Persona que tiene mala voluntad a otra y le desea (o hace) el mal”. No existe forma de disimular que esa es la enfermiza motivación de quienes cotidianamente procuran minar la gestión del jefe de Estado al punto de la aniquilación total y final.
El primer día de clases del ciclo lectivo 2024 es de antología. Le enrostraron al presidente Peña lo que Abdo Benítez no hizo en los últimos cinco años. Peña, repetimos, está en el cargo desde hace seis meses. El informe de uno de los diarios locales, hace exactamente un año atrás (21 de febrero de 2023), era lapidario: “La infraestructura es deficitaria, la alimentación (escolar) no alcanza para todos los estudiantes ni para todos los días de clases, y en algunas instituciones se rechazan nuevos alumnos por falta de aulas y de rubros docentes”. Cuando eso, el caballo de Marito ya había perdido las internas de la Asociación Nacional Republicana. Empezaban a “descubrir” errores para perjudicar al candidato colorado para las generales del 30 de abril de 2023. Todo tiene su explicación. Este deplorable paisaje debió ser cotejado con el inicio del periodo escolar 2025 para evaluar los cambios. Si los hubo o no. Ahora el título debió ser, honestamente: “Peña debe enfrentar las secuelas de un gobierno improvisado, ineficaz e inepto”. Pero eso no sería noticia ni respondería a los verdaderos propósitos de sus enemigos mediáticos. Un solo punto para graficar esta miserabilidad con grado de metástasis: decían hace un año que “la alimentación escolar era insuficiente”, y ahora que se proyecta el programa “Hambre cero en las escuelas” están haciendo lo imposible para que siga siendo insuficiente. Cuando un medio se subordina al odio y al rencor, su credibilidad mengua irremediablemente. Y ahí, sí, hasta su aniquilación total y final.
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“Estamos buscando resolver un problema que es inaceptable: el hambre en el Paraguay”
En esta edición del programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe al presidente de la República, Santiago Peña, para hablar del proyecto “Hambre cero en las escuelas” que, además de garantizar la alimentación escolar en las instituciones educativas, promete tener una incidencia transformadora profunda en materia de salud y desarrollo del país.
- Fotos Emilio Bazán
–ADS: Presidente, ¿cuándo fue la primera vez que se encontró con esa cifra funesta de que solo el 5 % de nuestros niños, de los 1.300.000 niños escolarizados, accede al almuerzo escolar?
–SP: No fue algo que me sorprendió en el sentido de que yo no puedo decir que llegué el 15 de agosto y empecé a aprender de la situación. A lo largo de los últimos 10 años he estado expuesto a diferentes áreas del funcionamiento del Estado, del nivel del desarrollo de Paraguay y tomé la decisión muchos años atrás de involucrarme en materia de educación pública. La historia del desarrollo de las naciones ha demostrado que aquellos países que apostaron a la educación son los que hoy tienen niveles de desarrollo económico, una medida mucho más amplia que simplemente la riqueza económica. En los últimos meses sí hemos estado expuestos a evidencia, el informe de la Contraloría reveló mucha información y empezamos a adentrarnos en nuevas estadísticas sobre pobreza. Y en el caso de los países que han sido afectados por la pobreza, población en general, y nos encontramos con datos que realmente demostraban una tragedia en el Paraguay, como por ejemplo la bajísima cobertura, solamente del 5 % a nivel nacional, para niños en el sistema escolar y con casos extremos como Caazapá, Canindeyú o San Pedro, que son los departamentos con mayor nivel de pobreza y menor cobertura. O sea, realmente por donde se lo mire es una tragedia y no se puede condenar a un subdesarrollo al Paraguay.
–¿De dónde crees que deviene esta especie de indiferencia de vastos sectores, algunos muy altisonantes como sistemas de medios de comunicación, al respecto de las dificultades que tienen para hilvanar el proyecto con el futuro de Paraguay?
–Yo siempre digo que un país crece o se desarrolla cuando la sociedad en su conjunto aspira a bienes públicos que son comunes, que son similares: la salud pública, la educación, la seguridad, que son los tres principales bienes públicos a los que tiene que aspirar una sociedad y que el Estado tiene que promover. Pero eso choca muchas veces contra una mirada más egoísta. Cada uno mira su propio interés y no el interés de la sociedad. Entonces esto te puede llevar a frustrarte o a entender el proceso de desarrollo. Y yo estoy convencido de que Paraguay en estos 35 años, desde el 89, ha generado grandes avances, pero estos avances son insuficientes para lo que el Paraguay y los paraguayos podemos hacer.
POLÍTICA PÚBLICA
–Probablemente tiene que ver también con esa especie de confrontación cultural que tenemos con las políticas públicas en Paraguay, las dificultades que existen para aterrizar una política pública en nuestra burocracia y en nuestra ciudadanía.
–En política pública es fundamental entender los tiempos. Cuando uno siembra en una política pública, y esa política tiene que ser consistente en el tiempo, tiene que pasar de ser una política de Gobierno a ser una política de Estado. Y ahí esto genera un cambio, principalmente un cambio cultural. Porque una ley, un decreto o un nombramiento no genera un cambio cultural. Pero si consistente y constantemente mantienes una práctica, eso se vuelve ya algo permanente.
–Hay que salir de las trincheras.
–Sí. Eso es fundamental. Esto requiere tolerancia, requiere de tener empatía, de ponerse del lado del otro. Y lo vivimos en estos días con el programa “Hambre cero”, donde yo hablé desde la posición del Poder Ejecutivo, con una serie de datos y estadísticas. Pero del otro lado había autoridades municipales, autoridades departamentales y cada uno, obviamente, no mira desde la visión colectiva de los niños, mira desde su propia visión. Obviamente en las estadísticas uno puede ser muy injusto. Si hablamos de hechos de corrupción, no quiere decir que todos son corruptos, pero obviamente algunos se sintieron muy afectados en su dignidad. Así que esto requiere paciencia, dedicación y poder trabajar nunca perdiendo el objetivo esencial. Estamos buscando resolver un problema que es inaceptable: el hambre en el Paraguay.
–Si en esa cámara están doña Juana y don Felipe y usted tiene la oportunidad de hablarles directamente, ¿qué les diría al respecto de cómo va a cambiar la vida de sus hijos y de su sociedad esto que va a empezar?
–Este es un paso trascendental. Como yo siempre digo, en los diferentes colectivos, sean sindicatos, grupos de trabajadores, tienen esa capacidad de unirse, pero los niños que primero no saben el impacto que tiene en su desarrollo futuro la falta de una alimentación adecuada, esto va a cambiar la vida de esos niños, las oportunidades que van a tener. Y por supuesto también va a ayudar en las familias más humildes. En esa disyuntiva que tiene una madre, cuando el niño ha llegado a los 12, 13 años. Ese niño puede ser un generador de ingresos y al no tener la posibilidad de contar con la alimentación, y tiene que salir a buscar la alimentación en la calle, con esa medida está condenando el futuro de ese niño.
GRADUALIDAD
–Los paraguayitos y las paraguayitas de hoy que van a ser los dirigentes, líderes y la gente que tiene que construir el futuro, ¿no?
–Yo soy realmente un curioso de la historia porque encuentro en la historia muchos de los eventos que hacen que lo que nosotros estamos aspirando no sea muy fantástico. Cuando nosotros en 2015 lanzamos el programa de becas Carlos Antonio López y nosotros decíamos que no hay absolutamente nada fantástico en esto. Entonces, en realidad cuando nosotros estamos hablando del desarrollo y el futuro del potencial, esto es algo tan básico. La alimentación en un país que pueda alimentar a cerca de 100 millones de habitantes no se puede dar el lujo de tener paraguayos que no comen. Y mucho menos niños que dejan el colegio porque no tienen acceso a un plato de comida. Este proceso no supone que en marzo el 100 % de los departamentos van a tener almuerzo escolar. Es importante que explique lo procesual que tiene esto. Esto obviamente como toda gran reforma va a tener su proceso de aplicación.
–¿Qué le diría, otra vez apelando a esa cámara, a los congresistas respecto de la importancia de este proyecto y la pertinencia de aprobarlo?
–El Congreso ha sido tremendamente generoso con este gobierno desde 15 de agosto. Nos han aprobado el 100 % de los proyectos. Este proyecto, como lo dije el lunes en el Palacio, va a ser realmente un antes y un después. Probablemente va a ser uno de los grandes legados que va a dejar nuestra administración hacia el futuro. Y nos tiene que encontrar todos unidos. Y es lo que me ha motivado, de hecho, a presentarlo dentro de un receso parlamentario para adelantar la discusión. Las conversaciones que hemos tenido con legisladores, con gobernadores y últimamente ya con intendentes, creo que han allanado el camino para que este proyecto pueda ser aprobado lo más rápido posible. Por supuesto que estamos siempre abiertos. El Poder Legislativo tiene su dinámica y por supuesto que vamos a ser respetuosos.
CASO EMBLEMÁTICO
–¿Cómo este proyecto luchará contra la pobreza en Paraguay genéricamente hablando y puntualmente al respecto del tema de la niñez?
–Cuando nosotros miramos el fenómeno de la pobreza en el Paraguay, la pobreza no es una condición, no es un problema que no podamos resolver. Es simplemente que no hemos sido capaces de desplegar las políticas públicas focalizadas para poder apoyar a ese paraguayo en situación de vulnerabilidad. Entonces, la medida que probablemente va a tener el mayor impacto en la historia del Paraguay es la reducción de la pobreza. La pobreza rural, principalmente, pero no solamente la rural, también la urbana, tiene mayor incidencia en los niños. Entonces, la posibilidad de poder, a través de un programa tan amplio, que va a permitir llegar a 1.300.000 niños, principalmente aquellos que están en el sector de vulnerabilidad, nos va a ayudar a disminuir la pobreza extrema, prácticamente a eliminarla. Y la pobreza total va a disminuir también de manera importante. No hay una política pública más poderosa que el programa “Hambre cero en las escuelas”. Entonces, nosotros podemos, en los próximos dos a tres años, eliminar la pobreza extrema en el Paraguay y esto sería un caso emblemático.
–¿Por qué un plato de comida bien trabajado desde la perspectiva nutricional habrá de incidir en la calidad de la educación?
–Porque es fundamental. Está demostrado que el niño que no tiene un desarrollo físico, mental, es imposible que pueda aprender, por más que tenga la mejor escuela o el mejor maestro. Obviamente, acá tenemos que trabajar desde la primera infancia. Pero este programa de alimentación escolar va a tener un impacto tremendo, principalmente en combatir la deserción escolar. Por supuesto que tenemos que mejorar el proceso de aprendizaje, pero hoy está demostrado que uno de los principales motivos por los cuales un niño abandona el sistema público es porque choca contra esta necesidad entre tener que estudiar o generar un ingreso. Yo te puedo garantizar que los cambios que estamos haciendo en el proceso de aprendizaje, el programa “Hambre cero” puede permitir que Paraguay pueda generar un cambio muy importante en muy corto tiempo, que va a significar también una validación de que la democracia le está funcionando a la ciudadanía.
CONTROL
–¿Cómo el gobierno del presidente Peña garantizará la ejecución honesta de este proyecto?
–Y son los controles entre todas las instituciones. En esto claramente nosotros tenemos toda nuestra determinación, pero también somos conscientes de que necesitamos el acompañamiento de todos, de los padres, de la comunidad educativa. En el mes de diciembre tuvimos un encuentro con cerca de 5.000 directores y supervisores regionales donde les dije yo tengo el deseo de mejorar la educación y no lo puedo hacer solo. Los conceptos que hemos desarrollado en materia de seguridad, en materia de salud y, por supuesto, en educación va a ser fundamental ese trabajo mancomunado. Vamos a necesitar que los organismos de control también puedan funcionar. Estamos trayendo a la Contraloría General de la República ya no como un control posterior, sino como un control desde el mismo inicio.
–¿Cuál va a ser el rol de la licitación?, ¿cuál va a ser el rol de las gobernaciones y los municipios?
–Fundamentales. O sea, en mi visión del desarrollo del Paraguay es imposible que el Gobierno Nacional pueda desarrollar una agenda de política pública sin la coordinación con los gobiernos departamentales y municipales. Entonces, más allá de quién administra, más allá de quién haga el pago, en el proceso operativo esto requiere una integración dentro de los diferentes niveles de gobierno. Así que, claramente, la autoridad municipal es la que está más cerca de su ciudadano. Entonces, va a ser fundamental el trabajo de la autoridad municipal y, por supuesto, también de la comunidad de padres y educadores.
–¿Qué mensaje tendría al respecto del involucramiento de los educadores y los padres de familia en este proyecto?
–La experiencia que nosotros hemos tenido y hemos vivido ahora lo estamos viviendo ahora en periodo de vacaciones, con las aulas abiertas. Realmente es impresionante cómo los padres valoran, lo que nos está llevando también a reevaluar qué es lo que podemos hacer durante el año lectivo. Porque los niños están de lunes a viernes en la escuela ¿y qué pasa los sábados y domingos? La infraestructura está ahí. ¿Qué tipo de enseñanza, de educación podemos darles? Y ahí nosotros vemos mucho involucramiento por parte de los padres. Así que yo no tengo duda de que los padres van a ser una pieza fundamental y ellos están con muchas ganas de colaborar.
–¿Qué se puede apuntar respecto a la gradualidad en términos de qué regiones serán las que empezarán este año y cuándo se estima que se alcanzaría la totalidad?
–Yo creo que va a depender y acá van a haber dos velocidades. Las velocidades que le puedan imprimir las administraciones departamentales y la velocidad que le imprima el Ministerio de Desarrollo Social, que va a centralizar todo lo que es el Área Metropolitana. El Área Metropolitana va a ser el área de mayor población, pero también están relativamente más concentrados. Y tenemos ya la experiencia que ha tenido el Ministerio de Educación y Ciencias en todo lo que es la cobertura de capital, tenemos ya algunas experiencias también en distritos del departamento Central. Así que yo creo que en ese sentido nosotros tenemos, por supuesto, la obligación de ser los primeros en avanzar. Mi interés es que esto en 2024 sea un proceso de ejecución, pero en 2025 esto tenga un 100 % de cobertura.
OPORTUNIDAD
–¿De dónde saldrán los alimentos? ¿Hay un potenciamiento del sistema de producción?
–Sí, también hay una oportunidad y ahí el desafío es cómo hacemos que esos recursos financieros, finalmente, cumplan un objetivo de segundo orden. Porque acá también es importante porque en el pasado también se pensó cómo utilizar esta política de apoyo a la agricultura familiar campesina, que es importante, pero ese objetivo nunca puede estar por delante del objetivo principal que es asegurar la alimentación y una buena nutrición. Entonces, el objetivo principal es asegurar la nutrición el 100 % del año escolar para el 100 % de los estudiantes. En paralelo, como un objetivo de segundo orden, está asegurar que ese dinero pueda generar un beneficio económico en la comunidad para personas que van a trabajar en las cocinas, en la limpieza, que puedan ser también productos que fueron sembrados y cosechados en esos departamentos.
–¿Cómo se puede dibujar la implicancia que tiene para la prosperidad de las naciones niños que acaban la escuela o jóvenes que acaban el colegio bien nutridos y bien educados?
–Es como el combustible. El vehículo no puede moverse si no tiene combustible. Y el alimento funciona de esa misma manera. El niño que no tiene alimentación probablemente no tiene fuerza, no tiene la capacidad de estar atendiendo. Entonces, es como que va al aula y como que no estuviera ahí. Entonces, yo visualizo que de la situación que hoy tenemos, que es una tragedia lo que hoy vive el Paraguay, a lo que nosotros queremos plantear muy rápidamente, esto va a generar un cambio tremendo en los próximos años en el Paraguay. Así que yo creo realmente que esto nos va a permitir visualizar también el poder que tiene una política pública. La fortaleza de la política pública es que se construye sobre la base de la evidencia científica. ¿Y cuál es la evidencia científica? El niño que no está alimentado no puede desarrollarse.
CONDICIÓN NECESARIA
–Igual no es fácil de explicar que reforzando el almuerzo escolar tendremos mejores diputados y mejores presidentes.
–Es una condición necesaria, pero no es suficiente. Nosotros no podemos asegurar de que seamos una nación más desarrollada solamente por esta medida, pero podemos asegurar que nunca seremos una nación desarrollada si no tomamos esta medida. Entonces, esto es una condición necesaria, pero no es suficiente. Esto tiene que ser complementado con otro tipo de medidas. Cuando hablaba con los intendentes, cada uno hablaba de lo que iban a perder, pero ninguno habló de lo que íbamos a ganar, porque en realidad los que van a ganar son los niños. Y ahí es donde uno ve la importancia de entender el funcionamiento de la política pública, porque la política pública hace que nos desprendamos del interés personal y pensemos en un interés colectivo.
–¿Qué expectativas tiene respecto del debate parlamentario y el voto en este tema?
–Yo creo que se ha allanado bastante. Por supuesto que van a haber algunas voces disonantes que no van a estar de acuerdo. El rol de la oposición, así lo ha demostrado a lo largo de estos seis meses, a lo largo de todas las discusiones, ha sido de manera consistente un voto en contra de los proyectos del Gobierno que claramente van a traer beneficios para la ciudadanía, pero estamos convencidos de que así como hemos tenido un apoyo mayoritario a lo largo de estos seis meses, con el camino transcurrido, con el diálogo, con la apertura también, porque muchos ponen de una manera peyorativa la reculada, y en realidad es la capacidad de poder entender que hay un objetivo tan noble, que ese objetivo noble bien vale tener que abrir la mente y tener que hacer una apuesta todavía mayor.
–¿Y cómo se proyecta que esta iniciativa impacte en el tema de la salud?
–El tema de la nutrición, que es un eje de hoy, que no es tanto una siembra para el mañana, sino tiene relación con lo que puede pasar la próxima semana con un niño que empieza un proceso de mejor nutrición. Hoy sabemos tanto sobre el proceso de desarrollo del niño cómo romper ese círculo vicioso de la pobreza y construir un círculo virtuoso que permita que haya una mejora y que se rompa ese paso de generación en generación. Pero nosotros tenemos que entender que esto no solamente es una apuesta al futuro, es una apuesta principalmente al presente, porque ese niño que hoy no está recibiendo una alimentación es un niño desmotivado, un niño sin ganas de vivir, un niño que puede estar pasando por enormes problemas sociales de relacionamiento. Un pararrayo de diversas enfermedades. En realidad esto va a ser una política pública que va a atacar el centro neurálgico de gran parte de los problemas que tiene hoy una familia en situación de vulnerabilidad. Entonces, el impacto y las externalidades que esto va a tener son tremendos.