“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
En un breve informe, que casi no toca el presente –excepto el estimar una caída económica del -1% para este año–, habla casi cero del peor problema que tenemos, que es la actual inflación del 9,1%, sin referencia alguna a la situación social, con caída del ingreso, mayor desempleo y miseria, y un achicamiento de la clase media, también en apuros, los pagos atrasados del Estado (US$ 500 millones), la calificadora del riesgo-país Moody’s pinta la economía paraguaya con los mejores colores propios de un país maravilloso. Por ello, el pasado viernes 22, en Nueva York, reafirmó o confirmó la misma calificación de años anteriores de emisor Ba1 a largo plazo del Gobierno de Paraguay, y cambió la perspectiva a positiva desde estable. La mejora en la perspectiva se basa en nuestro buen historial macroeconómico (2010-19), que se mantuvo en gran parte pese a los malos años (pandemia incluida), en las grandes reformas que con seguridad vamos a realizar y al asegurado boom en la inversión extranjera (celulosa y biocombustible). En el 2024 llegaríamos al déficit inferior al 1,5% del PIB, la deuda no es problema, y Argentina ni Brasil existen.
Moody’s: “Un historial de crecimiento sólido y una política fiscal prudente están respaldando el impulso crediticio positivo de Paraguay; 2. Las reformas estructurales y fiscales apoyarán la fortaleza institucional y la gobernanza. Durante la última década, los sucesivos gobiernos han mantenido un fuerte compromiso con la disciplina fiscal, a pesar de varios choques económicos, lo que ha llevado a una sólida posición fiscal y a un fuerte crecimiento promedio del PIB. Moody’s espera que Paraguay mantenga su postura prudente de política fiscal, asegurando que la carga de la deuda siga siendo moderada, con reformas estructurales que respalden las perspectivas fiscales a mediano plazo y refuercen los marcos institucionales de Paraguay. La aprobación e implementación de reformas fiscales y estructurales mejorarán el perfil crediticio del soberano, incluidas las reformas relacionadas con el sistema de contratación pública, la reforma de la administración pública y el fortalecimiento del marco de lucha contra el lavado de dinero de Paraguay, así como las reformas al fondo público de pensiones. Estas reformas mejorarían la eficiencia del gasto público y crearían espacio fiscal para los gastos relacionados con la infraestructura y la construcción de capital humano”.
“El desempeño económico de Paraguay ha sido robusto durante más de una década. El PIB creció en términos reales a una tasa anual promedio de 4,1% en el 2010-19, superando la mediana correspondiente para los soberanos calificados tanto para Ba como para Baa. La inversión en infraestructura pública en curso apoyará el crecimiento en los próximos años y las grandes entradas de IED contribuirán a diversificar la economía. Después de una contracción económica del 1% en el 2022, Moody’s espera un fuerte crecimiento del PIB real del 5% en el 2023 gracias a un repunte en el sector agrícola. El Gobierno ha presentado varias leyes al Congreso para abordar las deficiencias institucionales del país. Las propuestas incluyen reformas estructurales en la administración pública, el sistema de seguridad social, el sistema de contratación pública, así como una Ley de Responsabilidad Fiscal reforzada. El Congreso aprobó reformas a la Agencia Financiera de Desarrollo de Paraguay que permitirán a la entidad apoyar mejor los proyectos de infraestructura de APP. En el frente de las pensiones, la reforma creará un órgano de supervisión para regular ocho fondos de pensiones existentes para los trabajadores del sector público, así como el plan de pensiones del sector privado (Instituto de Previsión Social, IPS)”. Historia y deberes. El ayer y el futuro. Lo bueno será mejor porque en Paraguay los cambios se dicen y se hacen. Raro. Muy raro. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.