“Duele decirlo, pero hay que decirlo”

En la recaudación de impuestos internos en enero del 2021 por parte de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) se dio un aumento del 8,9% (montos brutos en guaraníes), lo que expresado en dólares significa un valor de US$ 179 millones contra unos US$ 175 millones en igual mes del 2020 (+2,3%), teniendo en cuenta un dólar promedio interanual que se encareció 6%. La recaudación efectiva (en cash) mejoró 13,2%. Es importante destacar que estamos comparando dos eneros muy diferentes, el uno prepandémico y el actual con fuerte castigo pandémico.

La recaudación en concepto del IVA interno creció 3,4%, por encima de la inflación, representando el 61% del total, lo que está directamente vinculado al movimiento económico; es decir, venta y consumo de la gente. Es el sexto mes consecutivo que la SET logra un resultado positivo, y en mucho de tal marcha favorable ha jugado un papel fundamental la reforma tributaria que se cocinara en el 2019 y entrara en vigencia el año pasado (Ley 6.380 “De modernización y simplificación del sistema tributario nacional” del 25 de setiembre), teniendo un peso muy importante en los ingresos los pagos por los contribuyentes del Impuesto a los Dividendos y a las Utilidades (IDU), aportando en enero pasado el 15% del total recaudado.

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La película es bien diferente por el lado de la recaudación de Aduanas (DNA), con una caída del 20% en los recursos aduaneros en enero del 2021 (valores en guaraníes), siempre con respecto a enero del 2020. Expresada en dólares, la recaudación sumó US$ 109 millones versus US$ 146 millones, con una merma de US$ 37 millones o menos 25,3%. Uno podría suponer que la gestión aduanera no es la correcta. Nada más fuera de la verdad y de la realidad. Las aduanas recaudan bien si las importaciones o nuestras compras del exterior suben o mejoran significativamente. El informe de Aduanas es contundente al explicar y justificar la causa de la caída de la recaudación del 20% (en guaraníes) y del 25,3% (en dólares): las importaciones de bienes cayeron 25,6% en enero pasado. Si las importaciones caen, es imposible que la recaudación aduanera no acompañe de la mano semejante comportamiento.

Y esta sí es una señal preocupante: que las importaciones no se recuperen tras doce meses (desde enero del 2020) con una merma global de US$ 2.270 millones de dólares en todo el año pasado. La recaudación de Aduanas bajaron 10,4% con solo 4 meses positivos con respecto al 2019. Sumando ambas fuentes de recaudación interna y externa, tenemos un total de US$ 288 millones en enero del 2021 versus US$ 321 millones en enero del 2020 (-10%).

En guaraníes, la merma sería del 4,4%. Como conclusión central, podríamos enfatizar que una buena recaudación de impuestos en el 2021 –muy necesaria– requiere una recuperación importante de las importaciones, para consumo interno o para reexportación (comercio fronterizo). Nada fácil de conseguir de la noche a la mañana. No desvalorizamos el aporte mejorado de la SET en la recaudación de impuestos internos; al contrario, lo consideramos fundamental. Pero la pata de las aduanas debe pasar de débil a fuerte. Si ello se demora, el Gobierno debe mantener una férrea política de austeridad y de congelamiento salarial. De lo contrario, nos irá peor, complicándose todo el panorama. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.

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