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Mientras uno procura por permanecer en su cargo, el otro está a la expectativa de abandonarlo.
Eric Greitens, el gobernador republicano de Missouri, está luchando por su vida política después de que un canal de televisión en St. Louis reveló una relación extramatrimonial, así como acusaciones de chantaje y violencia, menos de tres horas después de haber dado su informe oficial sobre la situación del Estado el 10 de enero pasado.
El gobernador Sam Brownback, de Kansas, otro republicano, anunció hace seis meses que renunciaría para convertirse en el embajador extraordinario del presidente Donald Trump para la libertad religiosa, pero su nominación aún no ha sido confirmada por el Senado, por lo que sigue como gobernador. Ambos están en un limbo complicado.
Para Greitens, la incertidumbre sobre su futuro político es más dolorosa porque él está apenas comenzando en la política. El ex SEAL de la marina, de 43 años, académico de Rhodes y funcionario de la Casa Blanca, que nunca antes se había postulado para un cargo electivo, fue el ganador sorpresa del sufragio para la Gobernación de Missouri en el 2016, superando a Chris Koster, el fiscal general del estado.
Los conservadores admiraban a Greitens por sus promesas de limpiar la vida pública y aprobar una legislación sobre el derecho al trabajo que evita que los sindicatos exijan a los trabajadores pagar los aranceles del sindicato. Sus promesas de recortar impuestos, proteger a los fetos y defender los derechos de las armas también fueron populares; a menudo se lo representa con uniforme militar, escopeta en la mano.
Los gobernadores de otros estados buscaron el apoyo de esta fotogénica estrella republicana en ascenso. El gobernador Bruce Rauner, de Illinois, presentó a Greitens en uno de sus anuncios de campaña. La gobernadora Kim Reynolds, de Iowa, lo invitó a una recaudación de fondos como orador principal.
En su estado de origen, sin embargo, Greitens tiene menos amigos políticos y aliados. Denunciando a los legisladores en Missouri con sus ataques contra "políticos de carrera" que han "convertido a Jefferson City en una ciudad vergonzosa y corrupta" no ayudó. Es conocido por criticar a senadores estatales en reuniones privadas y ridiculizó públicamente a dos senadores republicanos que parecían obstaculizar sus esfuerzos por llevar una acería a Misuri. Su organización sin fines de lucro, A New Missouri, publicó anuncios que atacaban al senador estatal Rob Schaaf, un republicano que había criticado el uso de Greitens del "dinero oscuro", o donaciones de campaña de fuentes no divulgadas. Los anuncios incluso proporcionaron el número de teléfono móvil de Schaaf.
"Existe una verdadera animosidad entre el gobernador y algunos legisladores republicanos", dijo John Hancock, ex presidente del Partido Republicano en Missouri.
Ningún republicano en la legislatura defendió a Greitens el día después de que las noticias sobre su aventura extramatrimonial y las acusaciones de chantaje –admite el primero y niega lo último– fueran transmitidas por televisión.
"Está terminado", Schaaf tuiteó.
El 16 de enero, cuatro miembros republicanos de la Cámara estatal pidieron la renuncia de Greitens. Un sitio web llamado ericgreitensresign.com está recolectando firmas.
"Lo han arrojado a los lobos", dijo Patrick Miller, de la Universidad de Kansas.
Mientras tanto, en el vecino Kansas, The Kansas City Star ha pedido la renuncia de Brownback "por el bien de la buena gente de Kansas".
En previsión de su papel de embajador, Brownback había comenzado a entregar responsabilidades a su probable sucesor, el vicegobernador Jeff Colyer, un cirujano plástico. Colyer anunció un nuevo nombramiento en el gabinete y se espera que esté a cargo a comienzos de este año.
Sin embargo, Brownback se niega a renunciar. El 9 de enero, el gobernador hizo su discurso sobre la situación en el estado. Después de haber creado un agujero en el presupuesto del estado con enormes recortes de impuestos, pidió un extra de US$ 600 millones en fondos escolares sin explicar de dónde provendría el dinero.
"Nadie sabe quién está exactamente a cargo del estado", dijo Miller.
Pocos dudan de que Brownback, que sirvió en el Senado durante 14 años y ha sido gobernador desde el 2011, eventualmente será confirmado como el embajador de Trump. Los 75 senadores nominados para embajadas posteriormente fueron confirmados por el Senado.
En cuanto a Greitens, las opiniones sobre si puede seguir como gobernador están divididas.
"Si emerge evidencia criminal de chantaje, él está frito", dijo David Kensinger, ex jefe de gabinete de Brownback.
De lo contrario, Hancock dijo: "Estoy absolutamente seguro de que sobrevivirá".
El gobernador Mark Sanford, de Carolina del Sur, pudo permanecer en el cargo después de una revelación pública de una relación extramatrimonial. Sin embargo, ahora se trata de un congresista humilde. La redención es posible, pero, hasta que su vida privada se volvió política, Greitens prometía mucho más.