Cinco cosas inesperadas que pueden afectar los sueños, según un experto que los analiza
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Si los “dulces sueños” son un objetivo para dormir bien por la noche, saber qué los afecta positiva o negativamente puede ser algo poderoso y poderoso.
Hay algunas (cinco para ser exactos) cosas inesperadas que pueden alentar o extinguir las fantasías más ricas en fructosa, las visiones más dulces de los momentos de sueño, acorde con Lauri Loewenberg, analista de sueños y autora de Dream on It: Unlock Your Dreams, Change Your Life.
1. Dormir boca abajo
¿Estás experimentando sueños no deseados? Es posible que tengas que revisar tu posición para dormir, porque aquellos que prefieren dormir boca abajo son más propensos a las noches eróticas. “La teoría es que tener los senos y el área pélvica presionados contra la cama provoca una estimulación que a menudo puede resultar en sueños sexuales”, dice Loewenberg.
2. Que estés tomando vitamina B6
Si tenés problemas para recordar tus sueños después de despertarse, ¿por qué no sacas un B6 antes de irte a la cama? Loewenberg destaca que la vitamina puede ayudarte a recordar tus fantasías nocturnas.
De hecho, las personas que tomaron B6 tenían un recuerdo más claro de sus sueños, incluso si la vitamina en sí no tenía ningún impacto en la “viveza, rareza o color” específicamente, según un estudio publicado en Perceptual and Motor Skills. Los investigadores observaron el recuerdo de los sueños en 100 australianos sanos, con diferentes grupos que tomaron 240 miligramos de vitamina B6, un placebo o una mezcla de vitaminas B antes de agotarse.
3. Dejar de fumar
“La nicotina suprime la serotonina, el neurotransmisor más asociado con la actividad del sueño”, explica Loewenberg. “Entonces, cuando dejas de introducir cualquiera de estas sustancias en tu cuerpo, ocurre el efecto rebote y comenzás a soñar como un loco”.
4. Progesterona
La progesterona es una hormona que a menudo se relaciona con la salud reproductiva; se libera después de la ovulación en la segunda mitad del ciclo menstrual de una persona. Además, un estudio de 2019 publicado en Medical Sciences investigó los sueños de 944 mujeres, y aquellas que estaban en la fase lútea de su ciclo menstrual (donde los niveles de progesterona eran más altos) tuvieron mejor suerte recordando sus sueños.
Como era de esperar, sus sueños pueden volverse increíblemente vívidos y memorables durante los momentos en que tu cuerpo experimenta niveles de progesterona más altos de lo normal. Esto incluye el período durante el embarazo, pero también mientras se toma la hormona para quedar embarazada o mantener un embarazo. “Puedo dar fe de esto”, dice Loewenberg. “Cuando tomaba progesterona, me despertaba todas las mañanas riendo a carcajadas por los sueños que tenía”.
5. ¡Comida picante!
Lo sé, lo sé, esta es una noticia devastadora para cualquiera que lo ame. La realidad es que cualquier comida rica, azucarada o picante, demasiado cerca de la hora de dormir puede resultar en sueños perturbadores, resalta Loewenberg.
“Pueden causar un aumento dramático en el nivel de azúcar en la sangre y luego una caída dramática justo en el momento en que estás ingresando al sueño REM o al sueño”, explica Loewenberg. “Estos alimentos también tienen más probabilidades de causar acidez estomacal, especialmente porque estás en posición horizontal, y son un poco más difíciles de digerir. Así que con todas estas cosas sucediendo en tu cuerpo, competirá con tu tiempo REM y cambiará lo que normalmente fue un sueño agradable en una pesadilla“.
“I have a dream”, dijo el doctor Martin Luther King Jr. el 28 de agosto de 1963, frente al monumento a Abraham Lincoln, Washington DC. Entre 200 mil y 300 mil personas estaban allí rodeándolo, escuchándolo, soñando junto con él
El Día Mundial del Sueño se celebra el viernes anterior al equinoccio de otoño, en el hemisferio sur, para concienciar sobre la importancia de un sueño saludable para mejorar la calidad de vida. No obstante, todo indica que crece el número de hombres y mujeres que dicen tener problemas para dormir.
“I have a dream...” (Yo tengo un sueño). Esas cuatro palabras resonaron con la fuerza de millones de personas que forzaron sus gargantas para hacerse oír en aquel mundo de entonces que era mundial y para nada global. Washington era el lugar desde donde Martin Luther King Jr. se hizo escuchar en el nombre de todas y todos aquel 28 de agosto de 1963.
El sol caía a plomo. El verano sofocaba. Entre 200 y 300 mil personas rodeaban el monumento a Abraham Lincoln. Los derechos civiles era el sueño. El reverendo King lo sabía y lo dijo, pero era lo que cada oprimido y oprimida soñaba para poner fin a la histórica violación masiva de los derechos humanos en los Estados Unidos, donde negros y blancos no eran sujetos sociales en condiciones de igualdad ante la ley.
Los supremacistas blancos padecían y padecen aquellas palabras como pesadilla. “Sueño”, para la Real Academia Española (RAE), es una “cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, (es un) proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse”.
¿Será así? Claramente, definir, significar o, más aún, producir sentido son cosas bien diferentes. Pero sueño también es el “acto o la gana de dormir”... o acaso son aquellos “sucesos o imágenes que se representan en la fantasía de alguien mientras duerme”. La palabra siempre presenta y (re)presenta. Por ello, sueño también puede ser “proyecto, anhelo, deseo, aspiración, ensueño”. Los sueños son una suerte de constante en la historia de la humanidad que, pese a todo, no deja de soñar ni de soñarse. No existe “ensueño angustioso y tenaz” alguno que pueda con los sueños. Que pueda derribarlos.
PESADILLAS
Si se llama pesadilla a la “presión del corazón y dificultad de respirar durante el sueño”, sin miramiento alguno me animo a significar el sueño como una forma de hiperoxia vinculante con el buen dormir que en modo alguno tiene sinonimia con la idea de dormir bien. Los sueños atraviesan las civilizaciones. Casi veinte años atrás, en el Museo de Antropología de Ciudad de México, un guía explicó que “para los mayas soñar era la apertura de un portal para llegar a otros mundos, donde estar más cerca de los dioses y de los ancestros”.
Aquel experto, mientras que con un grupo de colegas periodistas que en América Latina trabajábamos para la agencia de noticias Xinhua, recorríamos ese centro cultural y educativo, detalladamente, sobre la maqueta de una vivienda familiar como las que eran comunes en aquella civilización originaria, explicó que antes de dormir hombres y mujeres “limpiaban exhaustivamente el lugar donde habrían de descansar. Inmediatamente después esparcían incienso de copal para que la recámara se purificara. Luego, en el punto exacto donde apoyarían la cabeza al acostarse –siempre orientada hacia el este, hacia la renovación que llega con cada amanecer– colocaban trozos de jade o de cuarzo para protegerse. Finalmente, en algún lugar de ese recinto, ofrendaban a los dioses con alimentos y/o bebidas”.
En la cultura maya, siempre según aquel experto cuyas palabras atesoro en la memoria, “el sueño es el momento preciso en que el cuerpo se separa del espíritu para vivir una vida completa, mantenerse vivos y ver con el alma aquello que no es posible de entender con la mente”.
PRÁCTICA SOCIAL
En ese contexto, describió como una práctica social milenaria en los pueblos mayas el “preguntar cada mañana si soñaste”. Explicó también que “a niñas y niños se los alentaba para que soñaran y, más aún, para que contaran sus sueños porque pueden traer anuncios que el pixán (espíritu en maya yucateco) desentrañará para saber sobre el futuro cercano”.
¿Tenían pesadillas?, pregunté. “Sí, y las interpretaban como una llamada de atención para limpiar el pixán, para sanar, para alejarse de lo malo que hubo, que hay o podría haber en el entorno familiar o personal”.
Sueños… siempre los sueños. Alguna vez, durante una sobremesa en Oslo después de compartir un exquisito estofado de reno con colegas periodistas y luego de repetidos skål (expresión tal vez equivalente a salud en el instante de un brindis) cuando el descanso ya era una demanda física inevitable, un viejo y hospitalario mesonero explicó que en la cultura nórdica la creencia es que con algunos sueños se puede predecir el futuro y saber sobre el destino.
“Entre los vikingos –explicó también– el futuro se presenta como una especie de tapiz que en cada caso es tejido artesanalmente por las Nornas que, según la mitología, marcan el destino de hombres y dioses”.
Se cuenta por aquellas alejadísimas tierras para quienes habitamos en el sur del sur que culturalmente los sueños se asumen como vías de comunicación con otros mundos, con deidades, con antepasados, con espíritus diversos que, en algunos casos y situaciones particulares, bendicen a quienes sueñan.
REVELACIÓN ONÍRICA
“Desde siempre se cuenta que Bjorn, uno de los pioneros en Islandia, obviamente campesino y colono, durante un sueño recibió el mensaje de un espíritu que le aseguró prosperidad para él y su pueblo. Inmediatamente, decidió quedarse allí con su rebaño de cabras y, desde entonces, es conocido como Goat-Bjorn”, explicó el mesonero.
Sueños... siempre los sueños. Entre los griegos Hýpnos (sueño), es hijo de Nix (noche) que lo concibió sin intervención humana junto con su hermano gemelo, Tanatos (muerte). Los que se conocen como poetas latinos aseguran que Sueño vive en una profunda caverna al interior de una montaña donde jamás llegan ni habrán de llegar los rayos del sol. De Nix también se asegura que engendró una multitud de Ensueños (óniros) –”a los que dio a luz sin acostarse con nadie”– y conforman una “tribu alada de mil hermanos que duermen plácidamente en una caverna ubicada en el inframundo”. Sueños… siempre los sueños.
No fue un día más el viernes que pasó. Definitivamente, no. Desde su inicio. Exactamente a las 6:48 de esa mañana, salió el sol. Un par de calandrias, sin embargo, cantaban desde unas dos horas antes desde las ramas de un enorme cedro azul que reina en el parque de Posta Tachuela, en el barrio La Florida de Mar del Plata, unos 1.725 kilómetros al sur de mi querida Asunción. Por ellas estaba bien despierto. Un rato después, Alexa me confirmó, como lo hace cada día, que la llegada del otoño parece adelantarse. Unos segundos después me recordó que cada 14 de marzo –desde 2008– es el Día Mundial del Sueño.
Desde la pantalla del teléfono inteligente Constanza Cilley, directora ejecutiva de la consultora Voices, después de contarme y aportar información sobre los resultados de una encuesta de alcance global para saber cómo duermen los que duermen en nuestra insomne aldea global, me dice que “los datos (recolectados en este país) reflejan una realidad preocupante (porque) el 66 % de la población (argentina) admite que ha sacrificado horas de sueño por el uso de pantallas” y puntualiza que ese dato “nos ubica entre los países más afectados por este fenómeno en el nivel global”.
Dejé de escuchar a las calandrias que, a pesar de mi desatención, continuaban con el gorjeo porque, como lo aseguraba doña Juanita, nuestra querida abuela, “nos avisan que pronto cambiará el tiempo y hará frío”. La ciencia la desmiente, pero, así y todo, el viernes último, junto con el canto del sinsonte, la temperatura se desplomó.
Según los griegos, Hýpnos es hijo de Nix (noche), que lo concibió sin intervención humana. Sueños... siempre los sueños en la historia de la humanidad
INTERFERENCIA EN EL DESCANSO
Cilley precisa en su reporte que la afectación en el sueño “es particularmente alarmante entre las mujeres y los jóvenes de entre 18 a 24 años, ya que son quienes presentan los mayores niveles de impacto” y enfatiza que con “urgencia (es necesario) generar mayor conciencia sobre los efectos (que el) uso excesivo de la tecnología (afecta en) el descanso y (por ello es preciso) promover hábitos más saludables para mejorar la calidad del sueño”.
El #DiaInternacionalDelSueño fue impulsado por la Asociación Mundial del Sueño (WASM) para, justamente, concienciar sobre la relevancia que tiene un sueño saludable para mejorar la calidad de vida.
“El sueño es fundamental para el bienestar general, pero nuestros hallazgos muestran que cada año más personas están teniendo dificultades para dormir”, sostiene Richard Colwell, presidente de Worldwide Independent Network (WIN), quien además en tono de advertencia precisó que “el aumento de los problemas de sueño es una señal de alerta que no debe ser ignorada” porque, después de entrevistar a 34.946 personas en 39 países, asegura que “la calidad del sueño está en declive” y que esa situación es “una preocupante tendencia global”. Todo indica que crece el número de hombres y mujeres que dicen tener problemas para dormir. Voices y WIN reportan que “el 62 % de las personas afirman que duermen bien en la edición 2025 de la encuesta global. Esto quiere decir que lo hacen “siempre/ con mucha frecuencia o regularmente”.
Por su parte, quienes dicen tener problemas para dormir “aumenta constantemente” y detalla que “en los últimos cuatro años la secuencia es desde el 35 % en 2021 hasta el 38 % en 2025 entre entrevistados que manifiestan que rara vez, casi nunca o nunca duermen bien”.
“El sueño es fundamental para el bienestar general, pero nuestros hallazgos muestran que cada año más personas tienen dificultades para dormir”, sostiene Richard Colwell, presidente de WIN International Association
TENDENCIA PREOCUPANTE
Las y los analistas consideran que se trata de una tendencia “especialmente preocupante” porque “en 35 de los 39 países analizados, más de una cuarta parte de la población dice tener problemas de sueño”.
En ese contexto, destacan que “Hong Kong registra el indicador más alto con un alarmante 59 % de personas con mala calidad de sueño, seguido de Chile (56 %), Brasil (52 %) y Turquía (51 %)”.
Por el contrario, resaltan que “solo cuatro países presentan menos de un cuarto de su población con dificultades para dormir” y detallan que son ellos “Indonesia (23 %), Paraguay (19 %); Vietnam (15 %) e India (15 %)”.
A la hora de buscar las causas de esos indicadores sociales, las y los pesquisantes coinciden en que “el mal descanso es un problema que afecta a todos los segmentos sociodemográficos en todos los países”, aunque “ciertos grupos (aparecen como) más vulnerables” porque “los factores sociales y personales influyen en la calidad del sueño” por múltiples causales. la hora de buscar las causas de esos indicadores sociales, las y los pesquisantes coinciden en que “el mal descanso es un problema que afecta a todos los segmentos sociodemográficos en todos los países”, aunque “ciertos grupos (aparecen como) más vulnerables” porque “los factores sociales y personales influyen en la calidad del sueño” por múltiples causales.
“El desempleo –se ejemplifica en el reporte al que tuvo acceso #ElGranDomingo– tiene un impacto significativo” porque “el 47 % de las personas sin trabajo responden que tienen problemas para dormir bien”.
La información además da cuenta de que son “las mujeres, las personas de entre 35 y 64 años y aquellas con menor nivel educativo las que responden que tienen un descanso más deficiente”.
COMBINACIÓN COMPLEJA
Por todo ello, el informe de Voices y WIN sugiere que “la calidad del sueño está determinada por una combinación compleja de factores sociales, económicos y personales”, por lo que “se hace necesario analizar más profundamente sus causas”. Pero, más allá de tal sugerencia, entre los motivos del problema puntualizan que se encuentra “el tiempo frente a las pantallas (que señalan como) un factor clave en la falta de sueño” porque “la mitad de la población mundial (52 %) reconoce que se ha quedado despierta hasta tarde usando el teléfono o la computadora siempre/con mucha frecuencia, regularmente o a veces”.
Asimismo, destacan que en el segmento social que se constituye “entre los jóvenes de 18 a 24 años, las cifras se disparan (porque) siete de cada diez consultados admiten que se desvelan por el uso de la tecnología siempre, con mucha frecuencia, regularmente o a veces”.
Consignan como dato “curioso” que “este comportamiento se incrementa con el nivel educativo”. La pesquisa global concluye que “en 28 de los 39 países analizados, no menos de la mitad de la población consultada declara que su calidad de sueño se ve afectada por la tecnología” y detalla que los más afectados son Marruecos (78 %), Chile (77 %), Malasia (72 %), México e India (69 %), Grecia (68 %) y Argentina (66 %)”, por lo que sugieren como “urgente necesidad” desarrollar políticas públicas para “monitorear la relación entre el uso de la tecnología y la salud del sueño, especialmente en las generaciones más jóvenes”.
Sueños… siempre, desde siempre, los sueños. Aunque con algunas novedosas interpretaciones que, en ciertos casos, procuran ser motivacionales. John Baldoni, educador y entrenador ejecutivo que interviene en el desarrollo de los liderazgos, habla y diferencia entre sueños y visiones. Explica que “si bien las visiones se componen de sueños, los sueños no son visiones (porque) son fantasías (en tanto que) las visiones son directrices”. Y va por más. Define que “los sueños son divagaciones de la imaginación”; los describe como “nubes imaginarias en el cielo” y, desde esa percepción, sostiene que “las visiones son esfuerzos planificados para lograr el cambio (que) ocurren (tanto) a nivel personal (como) organizacional”.
Palabras que llevan “el peso de sueños y esperanzas”
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“Ajustando detalles para mi primer informe de gestión ante el Congreso de la Nación, de frente al gran pueblo paraguayo”, comentó el presidente de la República, Santiago Peña, el domingo, a través de la red social X, el día antes del discurso que dirigirá a la ciudadanía para presentar su primer informe de gestión presidencial, hoy a las 20:00.
“Cada palabra lleva el peso de sus sueños y esperanzas. Hemos recorrido un camino lleno de desafíos y seguimos avanzando con determinación hacia un futuro más justo y próspero. Gracias por su confianza y apoyo. ¡Seguimos construyendo el Paraguay que todos soñamos!”, anticipó el mandatario.
El informe del presidente de la República, que se transmitía habitualmente por la mañana, esta vez se emitirá en un inédito horario nocturno con el objetivo de “que el mensaje llegue lo más directo posible y sin intermediarios para la gran mayoría de los paraguayos que están interesados en saber qué es lo que estamos haciendo y qué es lo que creemos que va a ocurrir en los próximos años”, dijo el presidente.
El Congreso Nacional inaugura hoy un nuevo periodo parlamentario, con la renovación de autoridades. La nueva mesa directiva estará integrada por el senador Basilio Núñez, presidente; y los senadores Ramón Retamozo y Dionisio Amarilla como vicepresidente. Núñez fue electo como presidente de la Cámara de Senadores y del Congreso Nacional, en marzo pasado, para el periodo legislativo comprendido del 1 de julio de 2024 al 30 de junio de 2025.
¿Te animás con la salsa agridulce? Aquí va una receta con pollo
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Pese a estar en otoño y a punto de entrar en invierno, en estos días se dieron jornadas calurosas. Un plato ideal para días como estos, en donde perdemos el apetito y estamos sin muchas ganas, es preparar algo rápido, sencillo y sobre todo liviano.
En esta receta se destaca, por ejemplo, los beneficios del vinagre, que se incluye entre los ingredientes, entre los cuales están: ser un excelente antioxidante, un fantástico limpiador de bacterias y hongos, además de estar recomendado para diabéticos.
Para esta receta te dejamos los ingredientes sencillos y que casi siempre los tenemos en casa, porque forma parte de platos que a diario se preparan.
Cocinar no te llevará mucho tiempo, quizás, lo que más demore sea deshuesar. Abajo te contamos los pasos que debes seguir para deleitarte con este delicioso plato con sabor oriental.
Preparación
- Preparar el muslo de pollo sin hueso.
- En una sartén, añadir aceite y cocinar ambos lados del pollo.
- Una vez dorado, agregar: salsa de soja, azúcar y vinagre.
Dormir mal durante la noche puede afectar al corazón y otros órganos
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Todos sabemos que una mala noche de sueño puede hacernos sentir agotados al día siguiente. Son múltiples los estudios que analizan los riesgos para la salud de tener insomnio, dormir a deshoras o tener un sueño intermitente. Así, se observa que puede afectar a la presión arterial, al corazón, al riñón y provocar obesidad y diabetes.
Ahora, un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco (EEUU) ha encontrado otra razón para tratar de dormir bien toda la noche.
Según su investigación, dormir mal está relacionado con probabilidades significativamente mayores de experimentar al día siguiente fibrilación auricular (FA),es decir latidos cardíacos irregulares que pueden provocar coágulos sanguíneos, insuficiencia cardíaca, derrames cerebrales y otros problemas relacionados con el corazón.
Una mala noche de sueño se asoció con un 15 por ciento más de riesgo de sufrir un episodio de FA, y la falta de sueño continuo se asoció con episodios más prolongados de FA.
Los investigadores señalaron que es importante tratar la enfermedad subyacente que puede estar causando la FA, que es el tipo más común de arritmia: cuando el corazón late demasiado rápido, demasiado lento o de forma irregular.
El nuevo estudio muestra que las estrategias para mejorar la calidad general del sueño también pueden ayudar. “Tratar el insomnio puede ser un desafío, pero en muchos casos, hay cosas dentro del control de un individuo que pueden mejorar significativamente la calidad del sueño”, ha señalado el autor correspondiente Gregory M. Marcus , cardiólogo y electrofisiólogo de UCSF Health.
Entre otras recomendaciones, el estudio sugiere acostarse a una hora razonable y constante; evitar el alcohol y la cafeína antes de acostarse; usar la cama sólo para dormir o tener romance; hacer ejercicio con regularidad, mantener la habitación fresca, evitar las siestas y despertarse a la misma hora todos los días.
La UCSF ha sido durante mucho tiempo líder en tratamientos cardiológicos, incluidos los trastornos del ritmo cardíaco. Aunque los riesgos asociados con la FA se han investigado exhaustivamente, esta es la primera vez que los investigadores han visto una conexión inmediata con la falta de sueño.
El estudio siguió a 419 pacientes en el ensayo I-STOP-AFIB. Calificaron la calidad de su sueño cada noche como ‘increíble’, ‘buena’, ‘normal’, ‘malo’ u ‘horrible’ y utilizaron electrocardiogramas móviles para medir los episodios de FA al día siguiente.