Ñe'ê ha ta’anga es la muestra de xilograbados de Fidel Fernández, que será habilitada el próximo martes 10 de noviembre a las 19:30 en el Centro Cultural de la República El Cabildo, (Avenida de la República y Alberdi). El acceso será por grupos, con agendamiento previo de lunes a viernes de 10 a 15 y puede hacerse al (0982) 120-128.
Las obras tienen una temática popular y picaresca, con epígrafes en guaraní en la base de cada obra, en la que figuras humanas y elementos cotidianos las recrean literal o figuradamente.
La serie está compuesta de 20 obras de mediano formato y una mayor, y muestran una nueva etapa en la que el artista cambia el lienzo por la madera, el pincel por la gubia y la policromía por lo monocromo, según el mismo afirma.
Fidel es pintor y escultor autodidacta, nacido el 24 de abril de 1984, en San Juan Bautista del Ñeembucu y reside actualmente en Cerrito, Chaco. Fue Joven Sobresaliente del Paraguay, por la Cámara Junior Internacional, 2011.
La mayor parte de sus obras son narraciones de hechos cotidianos con un contenido social-político, plasmadas en forma alegórica, simbólica y satírica. Como escultor utiliza el takuru (termitero) para la realización de sus obras.
Su primera muestra individual fue Historia y Anti-historia, en el 2009 en el CCR Cabildo. Fue ganador del Premio Matisse 2012, organizado por la Alianza Francesa, la Embajada de Francia en Paraguay y la Asociación Gente de Arte.
También obtuvo el primer premio en otros certámenes como: Concurso de Artes Visuales Augusto Roa bastos, en 2012; Concurso de artes visuales Premio Princesa Diana Duquesa de Wurttemberg; Concurso 10 Artistas Emergentes del Paraguay, de la Selección Texo.
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Mafalda cumplió 60 años y tendrá serie en Netflix
“¿Qué importan los años?” se pregunta en una tira Mafalda, la irreverente niña de historieta que cumple este domingo 60 años y que lo festeja en una plaza homónima en Buenos Aires, plagada de murales del personaje que, vuelto escultura, puebla los parques del mundo.
60 años después, la niña rebelde sigue vigente y encuentra nuevas formas de ser narrada: las esculturas del personaje que recorren las plazas del mundo, la futura serie en Netflix y el proyecto de Mafalda Inmersiva, una exposición que se mete en el mundo del cómic usando herramientas de realidad extendida. “El discurso de Mafalda sigue más vigente que nunca”, dijo Maitena, la dibujante argentina célebre por sus “Mujeres alteradas” y que estuvo en el festejo dando la charla “Mafalda y Quino contados por Maitena”.
“El mundo de Mafalda está roto, lastimado. Habla, 40 años antes, de lo que está pasando ahora con el planeta”, sentenció Maitena. En una tira de la historieta, Mafalda escucha a la radio que dice “fijó el gobierno precios máximos a los artículos de primera necesidad”. Y se pregunta la niña: “¿Y a cuánto está la sensatez?”. Con sus reflexiones, el personaje de historieta atraviesa generaciones, y es leída por por padres e hijos.
“Yo la leía de chiquita y también la leo de grande, hoy en día la leemos con mi hija”, dijo a la AFP Adriana Sosa, de 36 años, para quien las críticas de Mafalda aún “siguen vigentes”. Al evento asistieron escritores, humoristas y dibujantes. También hubo talleres de dibujo repletos de niños que bocetaron su propia versión del personaje o de sus amigos de las viñetas, mientras que carteles con diálogos de la historieta minaron la plaza colgados de los árboles y clavados sobre el césped.
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“Mafalditas por el mundo”
Mafalda fue creada por Joaquín “Quino” Lavado -fallecido hace cuatro años-, publicada por primera vez el 29 de setiembre de 1964 y por última el 25 de junio de 1973. Sus libros fueron traducidos a más de 30 idiomas y sólo en Argentina se vendieron más de 20 millones de ejemplares. Ahora, también podrá disfrutarse una versión audiovisual en una plataforma de “streaming”, ya que Netflix anunció en agosto que lanzará una serie animada dirigida por el director argentino Juan José Campanella, ganador de un premio Oscar por El secreto de sus ojos.
Se trata de un fenómeno que recorre el mundo y no sólo en el papel, también en las esculturas de Pablo Irrgang, quien inauguró este viernes una figura de Mafalda en el Jardín de las Artes de la Fundación Cultural en Santiago de Chile. “Estoy llevando mafalditas por el mundo (…) si no me sale mal la cuenta esta es la décima”, dijo a la AFP Irrgang en la inauguración.
La escultura de 80 centímetros de alto muestra a la niña de pelo corto y flequillo con un vestido rojo. Aunque los colores van cambiando en las otras ciudades donde se encuentra la obra como Lima, Caracas o Barcelona. “Mafalda es como un símbolo de esos ideales que propiciaba esta niña que impulsaba la paz, rebelde, contestataria, un símbolo de mi generación”, señaló Irrgang, que inaugurará este año más esculturas en México, Madrid y San Pablo.
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Pero Irrgang no solo quiere las plazas del mundo, también pretende llegar a la ONU. “En las historietas, Mafalda siempre decía que ella quería ser intérprete en Naciones Unidas para cambiarles el mensaje como intérprete a los interlocutores y propiciar la paz. Con Quino lo dijimos como un chiste y yo ahora lo estoy asumiendo como un reto verdadero”, señaló Irrgang.
Mafalda se reinventa constantemente para “llegar a públicos nuevos”, explicó a la AFP Damián Kirzner, presidente de Newsock, la productora que lleva adelante el proyecto “Mafalda Inmersiva”. Se trata de un recorrido por diferentes salas en donde se representará la vida del personaje de historieta, aprovechando los recursos que brinda la tecnología de realidad virtual, realidad aumentada, hologramas, entre otras, y que está previsto inaugurarse en Buenos Aires en la primera mitad de 2026. “Van a poder entrar al departamento de Mafalda, o al almacén de Manolito (otro personaje de la tira)”, detalló Kirzner.
Fuente: AFP.
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Alejandra Mastro: una muestra en la que la naturaleza aborda al espectador
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
La artista plástica inaugura el 10 de octubre “El paisaje es el del yo” en el espacio K/Arte y Naturaleza. “Poco a poco las imágenes se fueron transformando, veía sombras, geometría, signos, otras veces la importancia de la ausencia y comprendí de esta manera que lo que estaba haciendo era salvar el paisaje o ver cómo se salvaba, algo así como una forma de justicia poética”, comenta la artista sobre los orígenes de esta exposición.
“Huyendo de lo literal comencé a encontrar en ese paisaje crudo signos, mensajes de esos macabros árboles, que me remitían a osamentas, casi unas exhumaciones naturales que golpeaban la no memoria, formas que no por extrañas dejaban de ser verdaderas”, cuenta Alejandra Mastro sobre las imágenes de la serie “Amenazas”.
Una búsqueda en la que a la serie mencionada se suman otras que llevan por títulos “Vivo”, “Me entretejo”, “Memoria de ríos rojos”, “Laberintos blancos”, “De piel en piel” y “Memoria de una bulla loca” realizadas en fotografías y video, en tomas capturadas en espacios naturales de Alemania y la Patagonia que fueron producidas durante este 2024.
Curada por Fernando Moure, la muestra marca el regreso de Mastro al Paraguay, donde no exponía de manera individual desde hace dos años. “Sentí la invitación de Fernando como un gran reto y admito que lo pensé bastante. Al final de este proceso le estoy agradecida a él y a Octavio Caballero por la confianza e incondicional apoyo durante todo el proceso”, cuenta.
“Al principio no tenía claro cómo abordar el sujeto del paisaje, solo sabía que evitaría lo literal. Comencé el proceso de forma sistemática… era invierno, todo se descascaraba, a veces hasta quedar desnudo. En esa etapa empecé a investigar mis registros de imágenes y fui descubriendo el ojo con el que miraba cualquier paisaje desde hace ya muchos años y de esta forma nació casi espontáneamente el título de la muestra y de cada una de las series que presento, porque al fin “El paisaje es el del yo”.
–¿Qué la hace seguir sosteniendo la plástica como una elección para expresarse?
–Para mí es una necesidad, una urgencia vital. Como expresó Paulina Zamora, cuando discutíamos mi hacer en esta muestra, previa escritura de su texto: “Tú miras, miras, miras, obsesivamente, y deseas que el espectador mire lo mismo que tú miras”. O Ileana Gálvez, con quien trabajo la posproducción desde hace ya más de veinte años: “Tú todo lo que haces lo haces pensando arte, no te puedo imaginar de otra manera”. Y ayer mi marido, a quien agradezco todo su apoyo y paciencia en este proceso: “Entiendo lo importante y lo mucho que significa esto para ti, entonces adelante”.
–¿Por qué eligió el monocromo para “El verdadero paisaje es el del yo”?
–No veo el inconsciente en color y siendo este enigmático tampoco imagino un enigma colorido.
LA MIRADA DEL OTRO
–¿Tuvo que ver su trabajo en hospitales psiquiátricos con esta muestra?
–Por supuesto, toda obra viene de otra. El ojo es el hilo conductor de mi cuerpo de obra. Ese ojo mío que busca mi mirada en la mirada del otro y una deseante, sin velo alguno. Pero hay otras miradas. Por ejemplo, “Memoria de una bulla loca” es una instalación que recuerda la última tragedia en América Latina ocurrida en una mina de oro clandestina en Venezuela en febrero de 2024 donde hubo 30 muertes reconocidas y cientos de desaparecidos. Y “De piel en piel” es un videoarte, más una proyección cenital que relata la vida eterna de las gemas preciosas y su destrucción al pasar, desde su extracción en masa.
–En “Las tablas de Moisés” se ve como una lectura del mundo…
–Más que del mundo, diría yo de su locura. Hablo del mundo obviamente y me gustaría recordar que la obra formaba parte de la muestra “El revés del panóptico” que fue curada por Ticio Escobar.
–¿Qué nos puede anticipar sobre “La inversión del signo. Videoarte sobre Guido Boggiani”?
–Es un proyecto al que me invitó Fernando Moure y que me ocupa desde hace ya dos años. Después de inaugurar esta muestra continuaré en Asunción con la edición del videoarte del mismo.
REGRESO A CASA
–Siempre regresa al Paraguay. ¿Qué sensaciones espera encontrarse?
–Uno siempre busca volver a casa y sentí a Paraguay como mi casa desde que llegué por primera vez en el año 2010. Quizás ayudó el cariño que mi padre nos transmitió a mi hermano y a mí por esa tierra a la cual él se trasladaba regularmente por trabajo. Por tres años consecutivos viajé entre Guatemala (donde vivía) y Asunción. En el año 2013 me trasladé a vivir allí y permanecí nueve años. Me pregunta qué sensaciones pienso encontrar a mi regreso después de más de dos años de ausencia, le respondo que la misma alegría, solidaridad, generosidad y apoyo sincero e incondicional que sentí durante toda mi estancia en esa tierra, en fin, la empatía de su gente. Conservo hasta la fecha amigos entrañables.
SOBRE LA ARTISTA
Alejandra Mastro nació en Argentina y actualmente reside entre Guatemala, Buenos Aires y Asunción del Paraguay.
Es licenciada en Artes Visuales y una artista multidisciplinaria que ha expuesto en Europa y América en galerías y bienales. Sus obras figuran en diferentes museos, fundaciones y colecciones privadas. Obtuvo premios en diferentes países.
Su investigación de varios años en dos hospitales psiquiátricos, “El revés del panóptico”, fue curada por Ticio Escobar y expuesta en 2021 en el Centro Cultural de España Juan de Salazar, en Asunción.
El videoarte “La herida del horizonte” fue expuesto en Roma y Paraguay en el marco de “Reactivando videografías” desde Roma, con curaduría de Fernando Moure, así como en la galería Sol del Río en Guatemala.
“Las tablas de Moisés” fue exhibido en Paraguay, Guatemala y actualmente en el marco de Antipoden/Antípodas, Filmobend. Köln, Alemania.
Actualmente trabaja en “La inversión del signo. Videoarte sobre Guido Boggiani”.
TIERRA SOMETIDA
Aquí un extracto del texto curatorial de Fernando Moure sobre la muestra “El paisaje es el del yo”, de Alejandra Mastro, que se exhibirá en el espacio K / Arte y Naturaleza de Asunción a partir del 10 de octubre:
“En el proyecto artístico propone examinar el tema y el género del paisaje a partir de una percepción subjetiva y psicologista. Las series emprenden una investigación visual nivelando una identificación entre la naturaleza y la psique humana, estableciendo una firme conexión entre la creatividad artística y la creación natural…
…El punto crucial de esta investigación visual plantea la tendencia a percibir formas asentadas en el follaje, el suelo y el aire. Esta exposición abarca asunciones sobre lo salvaje o lo reprimido advertibles en formas naturales, pero incorporándolas al mundo interior o mental, advertible en los nombres que aluden a acciones en la primera persona del singular. Capturando los sueños y pesadillas que evocan ciertos lugares del bosque, esta obra disuelve la figura del artista en la naturaleza, presentándola como el artista primordial, previo a lo humano. Alentada por la idea de un espectador omnisciente, Mastro enmarca y encapsula sitios y escenas donde íconos botánicos como troncos, hojas, lianas y arbustos, junto a visiones de tierras y cielos componen extrañas alegorías silvestres. La fundación de este relato fantástico buscaría emplazar una suerte de psicoanálisis de la naturaleza y, por consiguiente, del sujeto que la ve y observa.
Al visionar estas estructuras fitomorfas, térreas y celestes, nuestra mirada pareciera expandirse o conducirse hacia un giro perceptivo paralelo; despejando, aclarando el espacio silvestre de la hojarasca, la maleza y las lianas al servicio de un relato emocional. Mastro observa y reconoce formas análogas entre la materia natural y el mundo de las ideas, conjugando emociones y estados existenciales en un ecosistema encarnado monocromáticamente.
Los efectos del claroscuro marcan surcos y huellas, heridas, fracturas, desgarros, y toda clase de violencias literales y metafóricas: la visión de la autora toma como motivo la naturaleza y su diversidad, pero, sobre todo, las que habitan su imaginación, la gran productora de memorias y recuerdos.
TRANSMUTACIÓN
Agotando las posibilidades formales de la fotografía, las obras resultantes transmutan su estatuto realista al ser reducidas a las líneas esenciales de la estampa. El vínculo sumamente gráfico de luz y sombra, del positivo y negativo, advertible en todas las piezas y muy especialmente en la materialidad de los soportes traslúcidos, enmascara diferentes capas y estratos latente y repetidamente, dificultando así la revelación de su rostro.
Esta dinámica de ocultamiento buscaría denodadamente una transformación, una externalización de lo inconsciente, o si se quiere, esta obra podría constituirse en una gran invitación al psicoanálisis, o a la interpretación derivada de esta disciplina. Mediante las técnicas transmediales de exprimir las formas hasta sus últimas consecuencias, Alejandra Mastro inventa este universo seductor e inquietante a la vez, moldeando el mundo natural a una consagración de una fantasía distópica…
El legado macabro del romanticismo y el simbolismo negro europeo del siglo XIX y del expresionismo, especialmente en el cine alemán de principios del siglo pasado, marcaron durante mucho tiempo a la sociedad, imprimiendo un imaginario poderoso de horror y muerte. Como parte de una investigación ‘caníbal’ que revisa novedosamente símbolos y temas de la naturaleza explorados en dichos estilos oscuros, Mastro interpreta una sinfonía contemporánea valiéndose de una mediación técnica que refiere, de igual modo, a la hibridez formal de estos artefactos…
Esta obra reciente puede verse entonces como una exploración que toma por excusa la historia natural, aunque aspira, en un sentido general o universal, a ser una historia profunda y oculta de lo que se encuentra más allá de grandes relatos o historias conocidas. Una fotografía plasticista a modo de rayos X de un planeta apocalíptico, una investigación del caos salvaje donde los objetos de la naturaleza declaran la belleza de la ruina.
En análoga paradoja, esta colección captada en los bosques de robles y hayas de Baviera o en los desiertos de la Patagonia Austral disuelve las categorías de lo cultural y lo natural en un acertijo aparente sobre la naturaleza. Árboles, piedras, aguas y nubes son, aquí y ahora, la evidencia de monumentos del infortunio, de los restos de una humanidad devenida en sustrato geológico, o de la misma piel y carne despellejadas por el invierno del futuro al que nos acercamos”.
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Guaraní apunta a la Copa Paraguay
Francisco “Chiqui” Arce reconoció que Guaraní sigue sin tener un rendimiento ideal y la falta de tino a la hora de la definición, luego de sumar su tercer empate consecutivo en el Clausura, está vez ante Sportivo Trinidense.
“Obviamente que me preocupa porque no estamos teniendo un rendimiento parejo y nuestros delanteros no se están encontrando como para marcar la diferencia en el área rival”, refirió el DT.
En ese sentido, añadió que el objetivo más inmediato es la Copa Paraguay, el miércoles.
“Vamos a enfocarnos en el primer partido que tenemos enfrente que es contra Ameliano, porque es otro torneo, tradicional para el club y es un camino corto para la gran intención que tenemos todos de entrar a jugar la Libertadores”, se sinceró el técnico.
Arce dijo que más temprano que tarde el equipo volverá a encontrar el camino del triunfo. “Estoy seguro que esto se tiene que abrir, porque en el campeonato también podemos sumar en el acumulativo, porque no estamos lejos”, concluyó.
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Guaraní volvió a empatar
El Aborigen tenía necesidad en dejar los tres puntos en su cancha para tener opciones al título, pero no pudo, en tanto que Trinidense se fue contento con el empate.
Un movido capítulo uno protagonizaron los dos equipos, en donde el arquero Víctor Samudio tuvo dos claras atajadas para acallar el grito de gol aborigen, que tuvo en el cabezazo de Walter González, que desvió el arquero antes de pegar en el horizontal, fue la mejor opción para anotar.
Mientras que Trinidense igualmente tuvo buen control del balón, pero sin la profundidad ni claridad necesarias para abrir el marcador.
Los remates de Mendoza, Romero y de Román no tuvieron buena dirección y se fueron a los vestuarios con el resultado en blanco.
En el segundo periodo, pese al ingreso de Estivel Moreira por Walter González para mejorar el funcionamiento en el medio de Guaraní, el fútbol cayó en la disputa en la mitad del campo, sin generarse chances claras para convertir. César Benítez tuvo de cabeza para llevarse la victoria la visita, pero Servio estaba bien parado. En tanto que Manzur igualmente hizo soñar con un tiro que rozó el travesaño.
El equipo de Francisco Arce tiene muy poca efectividad, con cinco empates sin goles, lo que ya intranquiliza a la parcialidad del Cacique.