Condimentar bien el pollo es esencial para el proceso de cocción, por eso aquí te compartimos una guía de qué utilizar y cómo hacerlo para disfrutar de un sabroso menú.

Los condimentos ayudan a ablandar el pollo y realzan su sabor. La sal y pimienta son sus condimentos por excelencia, pero pueden usarse con varias combinaciones de especias, hierbas y ácidos para agregar textura y sabor al plato. Además, cocinar pollo con grasas, como aceite de oliva y mantequilla ayuda a que el pollo se cocine de manera uniforme mientras agrega un mejor gusto.

Pero, ¿cómo condimentarlo?

Es muy sencillo, pero debe hacerse bien para que realmente los condimentos agarren toda la porción. El punto clave es dejarlo reposar para que quede más sabroso, durante al menos treinta minutos y como máximo veinticuatro horas antes de asarlo a la parrilla o al horno.

Usa una cucharada de condimento por cada gramo y mezcla los condimentos en un tazón pequeño antes de aplicar al pollo. Antes de condimentar, seca el pollo con toallas de papel para asegurarte que la mezcla se adhiera correctamente a la carne, también puedes primero frotar aceite de oliva o mantequilla sobre la porción para que los condimentos se impregnen mejor.

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Cuando cocines pollo con piel, frota un poco de condimento sobre la piel para darle sabor y ayudar a que quede crujiente, y luego debajo de ella para darle también gusto a la carne. Una práctica que realizan las cocinas de restaurantes es tostar las especias molidas para realzar el sabor, por ejemplo los granos de pimienta o comino en el horno para liberar un poco de aceite.

Y ya sea que frotes, rocíes o marines el pollo, usa los siguientes condimentos para ablandar la carne y agregar sabor:

1. Ácidos. el jugo de limón, vinagre, yogur y otros jugos cítricos ayudan a ablandar y penetrar la carne con sabor. Selecciona un ácido que combine bien con los sabores de la comida.

2. Grasas. Frotar el pollo con aceite de oliva o mantequilla proporciona humedad, agrega sabor y favorece la transferencia de calor al cocinar.

3. Hierbas. Agrega una profundidad de sabor al pollo con hierbas secas. Una mezcla de romero, orégano, tomillo, albahaca y perejil seco, combina bien con el pollo.

4. Marinadas. Ablanda la carne con una marinada que también infundirá sabor al pollo antes de cocinarlo. Un salsa de pollo tradicionalmente consiste en un equilibrio de grasa como el aceite, ácido como el vinagre y condimentos como hierbas y especias. Alternativamente, puedes preparar un aderezo con azúcar blanca o morena que se caramelizará y agregará dulzura.

5. Especias. El ajo en polvo, pimentón, cebolla en polvo y el comino agregan sabor al pollo.

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