Para combatir infecciones, virus y otras enfermedades necesitamos un sistema inmune fuerte. Por eso, te contamos lo que puedes hacer para estimularlo y llevar un estilo de vida saludable.

Muchos creen que solo durante los meses de invierno tenemos que fortalecer las defensas contra las enfermedades, sin embargo, es algo que debemos hacer todo el año porque la única forma efectiva de realmente estimular nuestro sistema inmunológico es adoptando un ritmo constante.

Las ventajas de tener una gran resiliencia inmunitaria no se limitan solo a la salud física, también se traduce en una menor incidencia de trastornos del estado de ánimo, menores tasas de depresión, una mejor sensación de bienestar y mayores grados de optimismo. Este tipo de beneficios se obtienen porque nuestras células individuales, incluidos nuestros microbios, influyen en nuestro comportamiento.

Por eso, para reforzar de manera eficiente tu sistema inmunológico debes trabajar en conjunto con sus células. Aquí te compartimos algunas formas de estimular tu sistema inmunológico.

1. Mantené una buena hidratación. El agua es un nutriente esencial, no solo por constituir entre un 50 a 70% de nuestro peso corporal, sino por ser clave para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Sirve como transportador de nutrientes y oxígeno a través del sistema circulatorio, es el vehículo de excreción de toxinas, lubrica las articulaciones y ejerce función termoreguladora. El consumo mínimo debe ser de 1,8 litros diarios.

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2. Prestá atención a tu alimentación. Vitaminas como la E, la A o el complejo B además de la extensamente conocida vitamina C, presentes en frutas y verduras, los minerales como el hierro, el zinc o el selenio en alimentos como la carne, pescado o huevo, y los flavonoides, antioxidantes en numerosos vegetales, son micronutrientes esenciales para un correcto funcionamiento de nuestro organismo y para mantener nuestras defensas altas.

3. Practicá ejercicio de forma regular. Establecer rutinas de ejercicio de intensidad moderada puede tener múltiples beneficios en nuestra salud tanto a nivel físico como mental. Además, el hacer deporte, induce a la eliminación de toxinas a través del sudor y activa la circulación del organismo, aumentando la capacidad de detección de patógenos extraños en el cuerpo por parte de las células del sistema inmunitario. También incrementa la temperatura corporal, ayudando al organismo a actuar frente a posibles infecciones.

4. Cuida tus horas de descanso. Dormir las horas de sueño suficientes y de calidad puede contribuir a la regeneración de las células del organismo, incluidas las del sistema inmunitario. Establecer y mantener un horario tanto para acostarte como para levantarte, puede contribuir a un correcto funcionamiento de los ritmos circadianos. Evita cenas pasadas hipercalóricas que incluyan alimentos ácidos o picantes que dificulten la digestión, y limita el uso de los dispositivos electrónicos.

5. Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco. Ambos afectan nuestro sistema respiratorio, digestivo y respiratorio, causando dificultades para realizar una función correcta. Son hábitos que crean una adicción dañina y de los que es mejor mantenerse alejados.

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