¿Cómo sanar un corazón roto? Consejos para avanzar después de un desamor
Compartir en redes
Después de pasar por una ruptura es muy probable que tengas dolor emocional e incluso físico. Y si bien el tiempo que toma sanar un corazón roto suele ser largo, estos consejos pueden acelerar el proceso y lograr que se convierta en una oportunidad.
Cuando una relación llega a su fin y aún existen sentimientos fuertes de por medio, las personas lo describen como un “corazón roto” debido a la asociación del corazón con el amor. A nivel físico y emocional, puedes sentir punzadas de dolor, ansiedad, tristeza y arrepentimiento.
Todos en algún momento lidiamos con un corazón roto y el proceso puede variar por persona, ni siquiera es lineal, pero hay ciertos sentimientos comunes que puedes experimentar tras un desamor. Esther Perel, psicoterapeuta especializada en relaciones de pareja, detalla cada uno de ellos y pone en primer lugar a la tristeza implacable y desesperación como los síntomas más comunes.
“Puedes llorar mucho en los días, semanas e incluso meses después de perder a tu pareja. Es posible que te resulte difícil levantarte de la cama o hacer las cosas que alguna vez disfrutaste”, indica.
Y agrega: “La angustia hasta puede hacerte perder el control y rematar por los demás. Y es que a medida que lidias con tu dolor interno, la tristeza puede convertirse en ira y esto afecta a quienes te rodean. Estos arrebatos también pueden hacer que te sientas culpable, lo que agrava aún más el dolor de tu corazón roto”.
También menciona a la ansiedad y el estrés como reacciones comunes a la angustia. “Mientras reflexionas sobre lo que podrías haber hecho para salvar tu relación pasada, es probable que te vuelvas cauteloso acerca de volver a encontrar el amor en el futuro. Es posible que tu dolor emocional y estrés se conviertan en sensaciones físicas”, describe.
El lado positivo, es que cuando aprendes a sanar un corazón roto, también descubres cómo amarte más a ti misma. Y si bien el tiempo cura todas las heridas, Perel destaca que puedes hacer bastante para acelerar el proceso de sanación y continuar adelante después de un desamor siguiendo estos consejos:
1. Evita rumiar. Si bien debes permitirte sentir el dolor en lugar de reprimir tus sentimientos, trata de dejar que estas emociones te atraviesen en vez de obsesionarte con ellas. La angustia existe en el espacio entre lo que fue y lo que será, por lo que es esencial que aprendas a dejar ir. Centrarse en el pasado ralentizará tu proceso de sanación.
2. Date tiempo. A veces las personas sienten la necesidad de encontrar una nueva pareja muy rápido después de una ruptura, pero esto es bastante imprudente. Si bien es casi seguro que tendrás relaciones exitosas y amorosas en el futuro, tomar un descanso del mundo de las citas puede ser una opción saludable, ya que corres el riesgo de lastimar a otra persona en el camino.
3. Contacto cero. Para avanzar no se puede mirar hacia atrás. Incluso en momentos de desesperación, trata de evitar comunicarte con tu expareja después de la ruptura. Cada vez que vuelven a hablar, abres otra vez la herida y tendrás que empezar el proceso de sanación desde el inicio. Si bien puede ser difícil, concéntrate en tus propias necesidades y date tu espacio para alcanzar tu máximo potencial.
4. Sigue moviéndote. Considera hacer algún tipo de ejercicio para tener algo externo en lo que concentrarte después de una ruptura. Un estilo de vida sedentario solo empeorará tus sentimientos de depresión y estrés, sin embargo, cuando priorizas tu bienestar físico, a menudo logras una mayor sensación de paz y estabilidad emocional.
5. Practica el autocuidado. Para reparar tu corazón roto necesitas ser amable contigo misma. Escucha podcasts inspiradores, lee acerca de las formas de reforzar tu salud y bienestar mental, practica la meditación de atención plena para aprender a dejar ir las cosas, aliméntate bien, haz ejercicio y trata de dormir lo suficiente todas las noches para sanar lo más rápido posible.
6. Recuerda tu valor. Por dolorosas que puedan ser las rupturas, te obligan a aprender de nuevo el valor del amor propio. Cuando estás en una relación romántica, puedes terminar definiéndote casi exclusivamente en términos de tu conexión con la otra persona. Esta perspectiva poco saludable a veces conduce a rupturas que obligan a recordar el valor de cada individuo. Por eso, aprovecha tu independencia y aprende a amarte a ti misma.
7. Anímate a nuevas oportunidades. Tendrás mucho más tiempo libre en tus manos cuando experimentes un corazón roto. Usa este tiempo para probar cosas nuevas, encontrar nuevos pasatiempos, conocer gente nueva y hacer nuevos amigos. Construye un conjunto de experiencias que te ayuden a convertirte en la persona que siempre soñaste que serías.
8. Recurre a tu sistema de apoyo. Ponete en contacto con tu grupo de apoyo de mejores amigos, familiares y seres queridos después de una ruptura. Pueden proporcionarte hombros sobre los que llorar, mientras te recuerdan lo amada que eres, incluso pueden acompañarte en nuevas aventuras cuando estés preparada para ello. También considera hablar con un psicoterapeuta calificado para procesar tus sentimientos.
“Estoy comprometida con una revolución científica en la psicología paraguaya”
Compartir en redes
Maureen Montanía es una joven y entusiasta psicóloga paraguaya que, movida por sus precoces intereses sobre el conocimiento y el ser humano, forma parte actualmente del grupo de exbecarios del programa Becas Carlos Antonio López (Becal), una nueva generación de académicos, intelectuales y expertos que construyen desde sus profesiones un nuevo imaginario local.
Por Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza
Durante su formación como psicóloga, Montanía encontró en el metodismo científico experimental un lugar de referencia que lleva en el presente el sentido de sus estudios, sus investigaciones y su trabajo.
Egresada de la Universidad Católica, obtuvo su máster por la Birkbeck University de London y actualmente forma parte de proyectos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) relacionados con altas capacidades y creatividad.
–¿Tuviste un recorrido específico por las diferentes escuelas psicológicas antes de tu enfoque actual?
–Sí. En el octavo semestre más o menos empecé a leer sobre terapias de tercera y cuarta generación. Con ganas de saber más, me inscribí al diplomado en Terapias Basadas en Evidencia (TBE) de Sensorium (centro paraguayo afiliado al Albert Ellis Institute de Nueva York) que venía con creciente fuerza a proponer un cambio de paradigma en la práctica profesional. En lugar de una corriente, una metodología basada en el criterio de evidencia científica para cada caso. Mientras más me adentraba en la conciliadora y lúcida TBE, más segura me sentía de que estaba en el lugar correcto a nivel ético, práctico y filosófico. Hasta hoy sostengo que la TBE es el camino que como profesionales debemos cursar mientras evoluciona la terapia basada en procesos (TBP) que nace de ella para unificar los marcos terapéuticos más eficaces según la evidencia científica. Del conductimo al cognitivismo, a la terapia cognitiva-conductual, las terapias que nacen de allí (DBT, ACT, etc.) y la TBE, TBP, hay una suerte de árbol genealógico que sigue una línea de eficacia.
CIENCIA Y ARTE
–¿Cuáles son los principios epistemológicos de esa escuela?
–En nuestra epistemología está muy claro que la psicología es ciencia y arte, su carácter social y natural la mantiene en constante crecimiento. Por eso es cuasidescabellado que la miremos con lentes blanco y negro. Nuestra mirada tiene que ser tan amplia como nuestro objeto de estudio, que es nada más y nada menos que la mente y el comportamiento. Como dice siempre la doctoranda Celeste Airaldi, directora de Sensorium, “un médico no elige el bisturí con el que va operar basado en si es lindo o le gusta más, sino en el que funciona mejor”. Nosotros –que lidiamos con vidas humanas– tenemos el deber de operar con un criterio similar, un criterio estrictamente científico.
–¿Cómo llegás a Becal y qué características tiene en tu área la universidad a la que asististe?
–A Becal llegué a través de la Beca Chevening de Reino Unido, a la que apliqué en 2020 buscando extender mis horizontes de conocimiento y acción. Ya al obtener la beca, me informaron que Becal cubriría parte de mis estudios por la alianza Chevening-CAL, a través de la cual Becal identifica candidatos potables a su ethos, que es apoyar a compatriotas líderes con excelencia académica que tengan el potencial e interés de contribuir a Paraguay. Me sentí muy honrada cuando supe que mi aplicación cumplía este requisito para el mayor programa de becas del país. Un apoyo que validó y reforzó aún más mi compromiso con el cambio social. Mi motivo para aplicar fue que había llegado a un techo académico para mi proyección profesional. Yo soñaba y sueño con un Paraguay fluido en materia de salud mental, con consciencia y criterio científico tanto en el servicio como en el usuario, pero ya no había recursos a los cuales acceder en la región para contar con las herramientas e impulsar esa meta. En la mira le tenía a Inglaterra y su fuerte tradición científica ligada al progreso social, su Ministerio de Salud Mental, sus prácticas en el NHS y en las universidades, su democratización de recursos de alta gama.
–¿Por qué optaste por la Birkbeck University of London?
–La Birkbeck University of London, como parte de la prestigiosa University College London (UCL), es conocida por su trayectoria de investigación en psicología, su vibrante ambiente de diversidad y su flexibilidad para a la par de llevar los estudios, explorar oportunidades de voluntariado académico. A la fecha, pude aplicar los análisis que aprendí, transmitir a mi equipo la metodología y marco de trabajo, y extender el alcance a proyectos de tenor social en los que trabajo desde Aikumby Centro de Altas Capacidades y Creatividad. Estos proyectos apuntan principalmente a mejorar las prácticas científicas en las universidades, y a identificar y apoyar a estudiantes talentosos de Paraguay de modo de nutrir su potencial capital social.
SITUACIÓN PARAGUAYA
–¿Podés compartir tu diagnóstico de situación respecto a la relación que tiene hoy la investigación científica y la psicología paraguaya?
–Para responder, me gustaría citar al respetable historiador de la psicología y entrañable maestro José García, quien lleva estudiando sobre las prácticas de investigación en la disciplina hace décadas. La experiencia que llevo yo hace aproximadamente ocho años como investigadora en Paraguay respalda constantemente sus hallazgos y su lectura de la situación, con ciertas variaciones esperanzadoras tras el despertar de la salud metal en la pandemia, que significó el auge de centros de formación basados en investigación. La relación entre investigación y psicología en Paraguay es la misma que la de la ciencia y la psicología que, aunque deberían ser indivisibles, guardan una distancia aún lejana. A la fecha, solo existen alrededores de diez profesionales de la psicología categorizadas en nivel Pronii en Paraguay.
–¿Qué problemas genera esto?
–Arrastramos una enorme deuda científica que nos cuesta la salud mental de la población paraguaya. El profesor García cita entre los principales problemas que enfrenta la investigación psicológica en Paraguay la ausencia de una historia de logros científicos, la falta de claridad sobre la función que debe ocupar la investigación en la formación del psicólogo, la conversión de la metodología en una especie de ritual desprovisto de creatividad y aplicado de manera mecánica, la inadecuada preparación del personal docente (a la cual le agregaría la insuficiencia de personal docente capacitado), el escaso incentivo a la originalidad y la búsqueda del descubrimiento, y la pobre infraestructura.
PERSPECTIVAS
–¿Cómo describirías la relación que tenemos como sociedad con la ciencia actualmente?
–Una relación pobre y complicada. Su raíz está en la baja calidad educativa que enfrentamos en todos los niveles de formación y cultura, ligada por supuesto a la baja calidad de vida. El problema es histórico y complejísimo, pero no por eso insolucionable. La educación, la ciencia en Paraguay no es un caso perdido, y creo que eso lo demuestra muy bien Becal al ser una fuerza que concentra y prepara a líderes nacionales para cambiar nuestra realidad.
–¿Cuál es el punto fuerte de la práctica y la formación en psicología en nuestro país?
–El punto más fuerte en la práctica es el Conacyt, sobre todo ahora que dirige su atención a las ciencias sociales. Este organismo nos permite expandir el alcance de nuestros esfuerzos en la práctica a niveles incluso regionales. Nos permite aseriarnos en el registro y estudio de nuestras prácticas, en su replicación y valor para el país, pudiendo ser material de soporte para la propuesta de iniciativas públicas. También las universidades que incentivan a sus docentes y alumnos al cambio social sostenido a través de la investigación y que apuestan por la formación integral de sus estudiantes respetando el carácter de ciencia básica y aplicada que tiene la psicología.
–¿Qué te parece lo más destacable que se está haciendo en los centros académicos?
–Como exalumna de la Universidad Católica de Asunción, por ejemplo, sé que allí se encuentran los profesionales docentes y directores que dieron luz a la psicología en Paraguay y que son referentes del avance de nuestra ciencia, comprometidos con transmitir a los estudiantes las habilidades y mejores prácticas académicas. Muchos de ellos también cumplen funciones en la Universidad Nacional de Asunción y, por supuesto, también hay prolíficos docentes en la Universidad Católica del Este y la Nacional del Este, todos los cuales motivan a sus estudiantes a investigar con los recursos disponibles, aunque se trate de un trabajo de curso o la tesis. Esto permitió que exista un campo fértil para el crecimiento de la TBE en Paraguay, aunque aún falte mucho para que se convierta en el énfasis de nuestra práctica profesional a nivel país. En los últimos años propició la organización de estudiantes de psicología en pos de la ciencia, quienes fundaron sociedades para psicoeducar sobre la importancia de la evidencia científica y quienes paulatinamente se unen a las líneas de los docentes investigadores durante o después de la carrera y/o apuntan a ser becarios porque ya desarrollaron una estima por crecer en la academia y entienden su importancia.
TENDENCIAS
–¿Cuál es la tendencia en boga actualmente dentro de la investigación psicológica a nivel global? ¿Está el Paraguay formando parte de ese proceso?
–En el periodo 2020-2022 afloraron estudios del efecto de la pandemia en la salud mental y actualmente los temas más populares guardan cierta relación con los fenómenos de estrés, trauma, redes sociales e internet y salud laboral. La Asociación Americana de Psicología (APA) estima que en este 2024, con el avance de la inteligencia artificial, la psicología va enfocarse en estresores académicos, bienestar laboral y neurodivergencias. Paraguay forma parte discreta de estas tendencias. La Dra. Norma Coppari, por ejemplo, tiene una sólida línea de investigación sobre tecnoestrés hace una década o más y la Dra. Alexandra Vuyk en el área de altas capacidades, pero a nivel país aún nuestro índice de publicación es bajo; tenemos apenas 99 publicaciones de impacto desde 1996 hasta 2022 según la última base de datos de Scimago. Además, la mayoría de los estudios se centran en población de estudiantes al ser una muestra accesible tanto para investigadores independientes que ejercen de docentes como para tesinantes.
–¿Qué nos falta para mejorar?
–Nos faltan más investigadores Pronii (Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores), más publicaciones y más diversidad poblacional para estar al nivel de países como Brasil, México y Chile en lo que respecta a investigación de calidad en psicología. Lo alentador es que contamos con una revista científica de psicología en Paraguay que goza de buena salud desde 2004, la revista Eureka de la Dra. Coppari, sucesora de tres o cuatro esfuerzos esporádicos que se hicieron desde los 70 para contar con una revista científica paraguaya exclusiva de la disciplina. Luego existen otras revistas de universidades que anexan la psicología a temas de salud o temas sociales.
–¿Qué temas trabajaste en tu tesis?
–Mi tesis de máster fue sobre los marcadores biológicos de la regulación emocional en el cerebro adulto. La idea era determinar si las funciones ejecutivas cálidas (encargadas del autocontrol) vinculadas a la variabilidad del ritmo cardíaco podrían funcionar como medida precisa de la regulación emocional y proporcionar mayor información sobre el mundo emocional en la adultez, considerando los altos índices de depresión y ansiedad prevalentes en esta población a nivel mundial. Los hallazgos fueron interesantes: la frecuencia cardiaca baja implicaba una respuesta inadaptada a las demandas del entorno, la internalización de problemas como estrategia de regulación se asoció a mayor disregulación que la externalización (poner la culpa afuera) y la capacidad de reevaluar los problemas se asoció a mayor regulación, menor internalización y externalización. Y lo más importante: la supresión emocional resultó ser la estrategia más común del adulto por presión social y a la vez la mayor predictora de disregulación, sobre todo en cuanto a síntomas de ansiedad. Planeo enviar para publicación científica los resultados este año y oportunamente replicar la investigación en Paraguay para comparar y contar con una medida precisa también en Paraguay, más allá de lo que ya sabemos sobre regulación mediante el uso de instrumentos psicométricos.
Prioridades
–¿Cuáles son tus prioridades actualmente?
–Ahora mismo mi prioridad es hacer un buen trabajo en los tres grandes proyectos del Conacyt que estoy coordinando y que, con suerte, tendrán un impacto en la academia, la educación y el ámbito social de la psicología especializada en altas capacidades y creatividad. En paralelo, quiero apuntar a reactivar las semillas ya sembradas en el área de la ciencia psicológica antes del máster, en sociedades, asociaciones, universidades y revistas científicas donde ocupé cargos a lo largo de los últimos años, así como en Chevening y Becal, lugares donde forjé conexiones con idealistas igual de comprometidos con una revolución científica en la psicología paraguaya. Estimo que la vía será público-privada, profesional y estudiantil, y esperemos que con apoyo internacional. La idea es que una vez que fluyan los proyectos que llevo a cabo, pueda tener las energías recargadas para priorizar y operar este sueño.
–¿Qué investigaciones venís desarrollando y en qué ámbito?
–Trabajo en superdotación, talento y creatividad. Principalmente con adolescentes y adultos jóvenes. Entre los principales temas están sus características de personalidad, de adaptación (que engloban otras variables relacionadas como intereses vocacionales, multipotencialidad, satisfacción, iniciativa de crecimiento personal, etc.) y programas destinados al desarrollo de talentos y creatividad. Actualmente, coordino tres proyectos enfocados respectivamente en la influencia del pensamiento divergente como componente creativo, en detallar históricamente la atención al talento excepcional en Paraguay (de modo de estimular la inversión en generación de conocimiento en el país y a fortalecer la transferencia de los resultados al sector privado y público) y en la aplicación de métodos prácticos de identificación e intervención para estudiantes con altas capacidades en todas las regiones del país.
“En nuestra epistemología está muy claro que la psicología es ciencia y arte, su carácter social y natural la mantiene en constante crecimiento. Por eso es cuasidescabellado que la miremos con lentes blanco y negro. Nuestra mirada tiene que ser tan amplia como nuestro objeto de estudio, que es nada más y nada menos que la mente y el comportamiento”.
“Trabajo en superdotación, talento y creatividad. Principalmente con adolescentes y adultos jóvenes. Entre los principales temas están sus características de personalidad, de adaptación (que engloban otras variables relacionadas como intereses vocacionales, multipotencialidad, satisfacción, iniciativa de crecimiento personal, etc.) y programas destinados al desarrollo de talentos y creatividad”.
¿Es malo que una pareja no quiera tomarse de las manos en público?
Compartir en redes
Son muchas las personas que buscan el contacto físico para sentirse amadas, es decir, buscan un abrazo, tomarse de las manos, darse besos, entre otros. Estos gestos lo hacen en privado o en público, pero existen relaciones, donde el contacto físico no se expone frente a otros; esto puede causar dudas sobre el vínculo. Te revelamos si esto es motivo para preocuparse o no.
Para el Portal “En Pareja”, la falta de afecto en público significa inseguridad en la pareja, desde dudas con el sentimiento hacia el otro o la falta de compromiso. Por otro lado, el especialista en lenguaje corporal, llamado Darren Stanton, explicó que el contacto físico está influenciado con las normas culturales del país donde se reside, o también por los protocolos, como es el caso de la realeza.
Otros motivos por los cuales la pareja no quiere sostener tu mano en público podrían ser: experiencias previas negativas, esto quiere decir que anteriormente estuvo en otra relación, donde mostró su afecto en público, pero la relación terminó mal, por lo que repetir el contacto físico frente a otros, le puede generar inseguridad.
El contacto físico tiene que ver con el contexto cultural y social. Foto: Ilustrativa/Freepik
Otro punto podría ser la falta de confianza en sí mismo, estos tienen miedo al que dirán y tienen miedo al mostrarse vulnerables frente al ojo público. También existe el temor de que la pareja tampoco quiera sostener su mano en público, por lo mismo el individuo no tiene iniciativa. Un aspecto más, es el tiempo que comparten en la relación, cuanto más años juntos, es probable que el contacto físico vaya disminuyendo.
También se debe tener en cuenta la crianza que recibió la pareja, pues cómo recibió afecto en la infancia, será como la compartirá en la etapa adulta. Lo recomendable en tener una comunicación asertiva, donde se expresa el malestar de la falta de contacto físico en público, como lo es sostener la mano del otro al caminar, que se aclaren las dudas y entiendan las necesidades de ambas partes, para sentirse amadas y respetadas.
¡Preocupante! Curving, la técnica de conquista que supera al ghosting
Compartir en redes
Son muchos quienes encuentran el amor en redes sociales, sin embargo otros caen en la ilusión del romance a través de la pantalla, que no llega a nada. Te contamos sobre el “Curving”, táctica que emplean los internautas para tener citas sin intención de concretar una relación; enterate de sus características para no caer en este juego de manipulación en línea.
En la actualidad son muchas las tendencias que emplean los jóvenes para romper el corazón de sus pares, mayormente en internet, como el conocido ghosting, que consiste en dejar de interactuar por redes con la persona con quien se estaba compartiendo “interés”, así también, el love bombing o bomba de amor, que trata de llenar de atenciones a la persona en poco tiempo, para “conquistar” rápido, pero luego mostrar desinterés.
A esto se suma el curving, que es cuando una persona muestra mucho interés pero tarda en responder los mensajes, propone citas, pero luego las cancela. Este tipo de gesto, ejerce un esfuerzo intermitente a la otra persona, que inconscientemente está generando una dependencia de estos pequeños estímulos.
Se recomienda cortar el vínculo con la persona que ejerza curving. Foto: Ilustrativa/Freepik
La persona que es víctima de esta manipulación emocional, no es rechazada formalmente, por lo que está a la espera de que la “situación cambie”, a diferencia del ghosting, que la persona desaparece, el curving es un estímulo que va y vuelve, la persona puede ignorarte por días, pero vuelve a escribir y a mostrar el supuesto interés, haciendo creer a su víctima que todo está bien.
Este juego emocional puede cansar a la otra persona que está con este esfuerzo intermitente, pues no entiende el vínculo. Lo común en las víctimas es aceptar que la persona ya no se comunica, seguir con sus actividades, pero si regresa la persona que ejerce elcurving vuelve a caer en el juego. Los expertos aconsejan identificar estas técnicas de manipulaciones y cortar con estas “relaciones” que generan dependencia y dañan la autoestima.
Los “casi algo” hacen que las personas terminen en terapia, ¿por qué?
Compartir en redes
El fenómeno social que afecta a las relaciones hoy en día son los llamados “casi algo”, que se caracterizan por la fugacidad, cero compromiso y rupturas dolorosas. En estos vínculos el compromiso no existe, conducta que termina dañando los sentimientos de quien sí apostó por la relación, por ende, termina en terapia, ¿cómo identificar un casi algo?
Estas personas se vinculan mayormente en redes sociales, inician entusiasmando a su interés, con “me gusta” en redes sociales, responder historias de Instagram y llenarlas de atención en WhatsApp. Este individuo no tiene un compromiso real, solo busca un vínculo breve, para luego ignorar a la persona e iniciar el círculo con otra.
Estos vínculos son conocidos por ser intensos, las primeras semanas, la persona muestra interés, coinciden en citas, comparten su día a día, pero avanzado los meses, cuando la persona de interés consulta para dónde va la relación, normalmente el individuo corta el interés y aplica el conocido ghosting (“desaparecer como un fantasma”).
Se recomienda aplicar la regla de los 3 meses para evitar vincularse por mucho tiempo con un “casi algo”. Un estudio realizado por Claire Kamp y su equipo de la Universidad de Ohio, identifica como una pareja podrá evolucionar, con los primeros 100 días de interacción.
Si luego de los 3 meses las personas mantienen el mismo interés, el vínculo tendrá futuro. Si tras las primeras semanas de interacción se mantienen los detalles, buena resolución de conflictos, química, sexo, interés y óptima comunicación, esto indicará el éxito. Asimismo, el compromiso ya deberá estar planteado en la mesa, pero si solo se gozan de los beneficios de un romance, sin un título, seguirá siendo un casi algo indefinidamente.