Se trata de una técnica de jardinería que circula en las redes sociales para mejorar la fotosíntesis de las plantas, pero es cierto que el agua azucarada las hace bien o es solo un mito.

En el proceso de fotosíntesis, las plantas usan energía, agua y dióxido de carbono para producir azúcares y almidones. La idea de alimentar a una planta con agua azucarada se basa en la suposición de que el azúcar proporciona carbohidratos adicionales que la planta absorbe con sus raíces para estimular su crecimiento.

Sin embargo, la ciencia expone varias razones por las que el agua azucarada como alimento vegetal no funciona. Y es que las plantas no tienen un sistema digestivo que metabolice el azúcar como los humanos, además el azúcar que producen es glucosa, un monosacárido, mientras que el azúcar que consumimos son polisacáridos, azúcares más complejos formados por una cadena de monosacáridos y que no se descomponen fácilmente.

Las raíces de las plantas no solo no pueden absorber azúcar, sino que darles azúcar disuelta en agua incluso impide que las raíces absorban agua, y una planta que no recibe agua se marchita y eventualmente muere.

Además, las plantas hacen la fotosíntesis por sí solas, autorregulando la cantidad de azúcar que producen para crecer. Sus necesidades de azúcar varían según la etapa de la vida, es decir, que una planta en transición de la etapa de plántula a una planta adulta generalmente necesita más azúcar que una planta madura. No hay nada extra que el azúcar pueda proporcionar para ayudar en este proceso.

Otro punto importantes es que el suelo que está saturado con una solución de azúcar puede atraer microorganismos dañinos que afecten la salud de la planta. Si bien no hay evidencia científica de que alimentar a las plantas con agua azucarada sea favorable, la ciencia presenta razones que llevan a la conclusión del daño que puede ocasionar en ellas.

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Así debes alimentar a tus plantas

En primer lugar, asegúrate de que tus plantas reciban suficiente luz solar y agua para que se pueda realizar la fotosíntesis. Para proporcionarles los nutrientes que necesitan, puedes darles un fertilizante con mayor contenido de nitrógeno de manera a promover el crecimiento de las hojas, o uno que sea más alto en fósforo para estimular la floración.

En cuanto al abono no siempre es imprescindible, pero puede ayudar a que tus plantas crezcan más fuertes y rápido. El abono funciona como un suplemento vitamínico para estimular el desarrollo de las plantas, pero antes de poner cualquier tipo de abono, es mejor que conozcas las necesidades de tu planta.

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