La irritación después de depilarse es uno de los peores problemas en la piel que enfrentan las mujeres a diario. Por eso, para poner fin al enrojecimiento, la inflamación y los granitos, te recomendamos que empieces a poner en práctica estos tips.

Si bien es cierto que es bastante normal que la depilación provoque irritaciones y pequeñas quemaduras, como sarpullidos, enrojecimiento, protuberancias rojas o vellos encarnados, la incomodidad que produce es innegable. Suele permanecer por unas 72 horas, ya sea en los brazos, las piernas o cualquier otra parte del cuerpo.

La irritación de la piel provocada por la depilación puede además producir un aspecto desagradable en las zonas depiladas y una incontrolable picazón que se identifica como foliculitis o escozor por afeitado, que nace cuando un folículo piloso se daña. Y es que cuando el pelo no puede romper la barrera de la epidermis y no consigue salir al exterior produce una infección.

Según varios estudios médicos esta afección cutánea se puede generar por utilizar navajas de mala calidad, al poner demasiada presión al rasurar y por usar productos con olores artificiales y químicos. Además, este tipo de daños en la piel pueden aparecer sin importar el método de depilación que utilicemos, aunque sí son más comunes al extraer el vello con maquinitas de afeitar, depiladoras eléctricas o cera caliente.

Sea cual sea el método de depilación que elijas, te recomendamos poner en práctica estos consejos que te ayudarán a evitar o minimizar la irritación.

1. Desliza hielo en la piel. Cuando tu piel esté limpia y seca después de la depilación, pasa el hielo entre un trapo por el área irritada. Es importante que no lo pongas directamente sobre la piel sensible, ya que puede lastimar o enrojecer más. Si lo haces despacio y con cuidado por unos minutos, lograrás desinflamar y cerrar los poros para evitar los molestos granitos.

2. Aplica un gel de aloe vera. Como posee propiedades refrescantes, calmantes, regeneradoras y antibacterianas, el aloe vera resulta perfecto para después de la depilación. Todo lo que tienes que hacer es cortar una hoja a la mitad, quitar el gel fresco, aplicarlo en el área afectada y dejar actuar por 15 minutos.

3. Enjuaga con agua fría. Estimula la circulación, cierra los poros, desinflama y tonifica. Aprovecha su poder tras la depilación, haciendo varios enjuagues con agua fría y tratando de que la temperatura no baje de los 25º C. Si aplicaste cera o algún producto para depilar, quita antes todos los restos con un trapo y agua tibia para que la piel no quede pegajosa u obstruida.

4. Aplica una infusión de manzanilla. Es un poderoso recurso para devolver el equilibrio a la piel y combatir cualquier tipo de enrojecimiento. Basta con preparar un té concentrado, dejarlo enfriar, introducirlo al refrigerador por una hora y rociarlo por la zona.

5. Deja tu piel al aire libre. Para evitar la irritación después de la depilación, no debes usar ropa apretada. Es mejor utilizar prendas sueltas, y en el caso del rostro, no usar maquillaje por tres días después de la depilación y seguir solamente tu rutina de skincare con pasos básicos: limpieza, hidratación y protección.

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