Las neuronas son las principales células de sistema nervioso, ya que son las encargadas de procesar y transmitir información a las demás células del organismo. Para que puedan cumplir con su rol en el cuerpo, hay que evitar incorporar a la rutina hábitos poco saludables que provoquen la alteración de la actividad cerebral. Entre ellos:
No desayunar bien
El desayuno es la primera y más importante comida del día, la que nos permite estar activos. Si no desayunamos, se produce una falta de proteínas, vitaminas y nutrientes en el organismo, lo que ocasiona la muerte de las neuronas del cerebro. Es importante también no exagerar en las cantidades en el desayuno y mucho menos consumir alimentos ricos en grasas saturadas, porque aumentan los niveles de colesterol e inflaman los principales tejidos del cuerpo.
El insomnio
Los problemas de sueño son uno de los más comunes en las sociedades actuales. Dormir poco o no dormir lo suficiente causa pérdida de las células cerebrales y produce efectos dañinos a corto, mediano y largo plazo.
El estrés y la falta de actividad física
El estrés, además de matar neuronas, evita que se formen nuevas en el hipocampo. Por eso, es importante estimularlas con ciertas prácticas que impliquen pensar, como leer un libro, practicar juegos mentales, entre otras, para evitar el desarrollo de enfermedades graves. Asimismo, es clave realizar actividad física para estimular la neurogénesis.
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Descubren conexión molecular entre la grasa corporal y la ansiedad
Un grupo de investigadores de la Universidad McMaster (Canadá) ha descubierto una conexión a nivel molecular entre la grasa corporal y la ansiedad, lo que mejora la comprensión sobre este “intrincado” vínculo y que puede abrir nuevas vías de investigación y de tratamientos en un momento en el que las tasas de ansiedad y obesidad se encuentran en aumento.
“Nuestros hallazgos resaltan la compleja interacción entre el metabolismo y la salud mental, y esperamos que esto conduzca a mejores resultados para las personas que sufren de ansiedad”, ha afirmado el autor principal del artículo y profesor del Departamento de Medicina de McMaster, Gregory Steinberg.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Metabolism’ y financiado por los Institutos Canadienses de Investigación en Salud (CIHR) y Diabetes Canadá, muestra que el estrés psicológico modifica tanto el comportamiento como el metabolismo para proteger a los organismos, siendo la adrenalina un “importante impulsor” de esta respuesta.
Así, el estrés psicológico inicia un proceso de lipólisis y provoca una liberación de grasas, estimulando a su vez la liberación de la hormona GDF15 por parte de las células inmunitarias del tejido adiposo.
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Una vez liberada, esta hormona se comunica con el cerebro para provocar ansiedad, tal y como han comprobado en un experimento con ratones; las pruebas de comportamiento han evaluado el comportamiento similar a la ansiedad y los análisis moleculares han identificado las vías activadas, estableciendo una “conexión clara” entre los cambios metabólicos en el tejido adiposo y la ansiedad.
Los datos de la investigación también sugieren que inhibir la señalización del mecanismo GDF15-GFRAL --que se activa cuando la citocina GDF15 se une a su receptor GFRAL en el cerebro-- podría reducir la ansiedad aguda.
“Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para el desarrollo de nuevos tratamientos para la ansiedad centrándose en las vías metabólicas”, ha afirmado el primer autor del artículo e investigador posdoctoral en McMaster, Logan Townsend.
Tras ello, ha explicado que la comprensión de cómo los cambios inducidos por el estrés en las células grasas pueden influir en la ansiedad, se pueden explorar estrategias terapéuticas innovadoras dirigidas a estos procesos metabólicos, ofreciendo potencialmente un alivio más eficaz y específico para las personas que padecen trastornos de ansiedad.
“Varias empresas están desarrollando bloqueadores de GDF15 para el tratamiento del cáncer, por lo que es posible que también se utilicen para la ansiedad”, ha añadido.
Fuente: Europa Press
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Día Mundial del Helado: cómo este postre puede ser el compañero ideal para aliviar el estrés
Aunque el verano llegó a su fin para darle bienvenida al otoño, las altas temperaturas siguen presentes en Paraguay, y con ellas, las exigencias de la rutina diaria que pueden afectar nuestro estado de ánimo y aumentar el estrés. En este contexto, es natural buscar una pausa para disfrutar de un postre refrescante, y pocas cosas resultan tan gratificantes como la dulzura y frescura de un helado.
Este 12 de abril, Día Mundial del Helado, y los fanáticos celebran al helado recordando los beneficios de su consumo. En Paraguay, el consumo estimado es de 1,5 litros al año per cápita, según referentes del rubro y va en aumento año a año gracias a las innovaciones en sabores, técnicas y procedimientos que permiten ofrecer opciones sin gluten, bajos en azúcar, en porciones pequeñas, entre otras; haciendo más inclusiva la experiencia de disfrutar un buen helado.
Este postre no sólo cautiva por su delicioso sabor, sino que también contribuye al bienestar emocional. Diversos estudios, como los publicados en Psychological Medicine, han confirmado que el helado puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el ánimo de quienes lo disfrutan.
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Se trata de una experiencia que activa el sistema de recompensa en el cerebro, proporcionando sensaciones de relajación y satisfacción. “Cada producto es una experiencia única para el consumidor, y en este Día Mundial del Helado, celebremos su impacto positivo en el bienestar emocional”, mencionó Juan Pablo Pittaluga, director de Marketing de Tetra Pak Cono Sur.
Algunos de los beneficios
- Liberación de endorfinas: al consumir helado, especialmente las versiones más cremosas, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Estos helados, hechos con leche rica en triptófano, un aminoácido que regula el ánimo, favorecen la producción de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que nos permiten sentir una sensación de bienestar y tranquilidad.
- Placer sensorial: la combinación del sabor dulce y la textura cremosa del helado no solo es reconfortante, sino que también genera una experiencia sensorial única. Este fenómeno, denominado mouthfeel, tiene un gran impacto en la calidad del producto, ofreciendo una experiencia placentera que ayuda a disminuir la tensión y el estrés.
- Aumento de melatonina: el helado también puede ser una excelente opción para relajarse gracias a la melatonina, un componente que regula el ciclo del sueño. Al disfrutarlo, se puede estimular la producción de esta hormona, favoreciendo una relajación más profunda y un descanso reparador.
- Asociación emocional positiva: en Paraguay, el helado está muy relacionado con momentos de celebración y disfrute compartido. Desde reuniones familiares hasta festejos especiales, el helado se asocia a momentos felices, creando recuerdos que nos llenan de satisfacción. Además, cada cucharada representa un pequeño placer inmediato en medio de las exigencias diarias.
- Fuente de calcio: Al estar elaborado con productos lácteos, el helado es una excelente fuente de calcio, un mineral esencial para mantener nuestros huesos y dientes saludables. Este mineral también juega un papel importante en la prevención de enfermedades óseas, como la osteoporosis, que afectan principalmente a adultos mayores.
- Beneficios nutricionales: rico en vitaminas A, D y B12, el helado no solo nutre el cuerpo, sino que también contribuye a la salud ocular, mejora el sistema inmunológico y favorece la producción de glóbulos rojos.
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Llegó el futuro: implante cerebral convierte pensamientos en habla
- París, Francia. AFP.
Un implante cerebral que utiliza inteligencia artificial logró convertir casi simultáneamente en habla los pensamientos de una mujer paralizada, indicaron investigadores estadounidenses. Aunque hasta ahora solo se ha probado en una persona, este nuevo logro con un implante que conecta ondas cerebrales a un ordenador generó esperanzas de que otras personas que han perdido por completo la capacidad de comunicarse puedan recuperar su voz.
El equipo de investigadores, basado en California, había utilizado previamente una interfaz cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) para decodificar los pensamientos de Ann, una mujer de 47 años con cuadriplejía, y traducirlos en habla. Sin embargo, había un retraso de ocho segundos entre la generación de pensamientos y la producción del habla leída en voz alta por una computadora.
Esto significaba que mantener una conversación fluida estaba fuera del alcance para Ann, una profesora de matemáticas de secundaria que no ha podido hablar desde que sufrió un accidente cerebrovascular hace 18 años. Pero el nuevo modelo del equipo, presentado en la revista Nature Neuroscience, transformó los pensamientos de Ann en una versión de lo que era su voz con apenas un retraso de 80 milisegundos.
“Nuestro nuevo enfoque en tiempo real convierte las señales cerebrales en su voz personalizada casi inmediatamente, en menos de un segundo desde que intenta hablar”, dijo a AFP el principal autor del estudio, Gopala Anumanchipalli, de la Universidad de California, en Berkeley. Anumanchipalli agregó que la meta final de Ann es convertirse en consejera universitaria. “Aunque todavía estamos lejos de lograr eso para Ann, este avance nos acerca más a mejorar drásticamente la calidad de vida de las personas con parálisis vocal”, indicó.
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“Emocionada al escuchar su voz”
Durante la investigación Ann podía ver oraciones en una pantalla —del tipo “Entonces me amas”— que ella pronunciaba para sí misma en su mente. Estas señales cerebrales eran rápidamente convertidas en su voz, que los investigadores reconstruyeron a partir de grabaciones previas a su lesión. Ann estaba “muy emocionada al escuchar su voz, y reportó una sensación de corporalidad”, dijo Anumanchipalli.
El modelo utiliza un algoritmo basado en una técnica de inteligencia artificial (IA) llamada aprendizaje profundo, que fue entrenado previamente a partir de miles de frases que Ann intentó pronunciar silenciosamente. El modelo no es totalmente exacto, y el vocabulario es limitado por el momento a 1.024 palabras. Patrick Degenaar, experto en neuroprótesis de la Universidad de Newcastle en Reino Unido, quien no participó en el estudio, destacó que esta investigación es una “prueba muy temprana” de la efectividad del método. Aun así, es “genial”, comentó.
Degenaar señaló que este sistema utiliza una serie de electrodos que no penetran en el cerebro, a diferencia del BCI usado por la empresa Neuralink de Elon Musk. El método para instalar estos electrodos es relativamente común en hospitales donde se diagnostica la epilepsia, lo que significa que esta tecnología podría implementarse fácilmente a gran escala, añadió.
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Amenaza silenciosa: en apenas 8 años hallan 50 % más microplásticos en el cerebro humano
Si le preguntáramos a las personas quién es John Hyatt, el 99 % no sabría la respuesta, sin embargo su trabajo que en principio fue revolucionario, hoy día se convierte en una silenciosa amenaza a la salud de la población mundial y los ecosistemas. El fue quien en 1860 inventó el celuloide, lo que daría pie a que años más tarde, en 1907 apareciera el primer plástico sintético.
Desde el siglo pasado los científicos comenzaron a advertir sobre el peligro que representan los microplásticos, que con prisa y sin pausa se introducen en el cuerpo humano.
Según el medio RT, un estudio publicado en la revista Nature Medicine reveló altas concentraciones de microplásticos acumulados, particularmente en el cerebro. Los investigadores analizaron muestras de tejido hepático, renal y cerebral de 24 personas fallecidas en 2024 y las compararon con muestras de 28 personas fallecidas en 2016.
Los resultados revelaron que la cantidad de pequeños fragmentos de plástico en el cerebro aumentó un 50 % en comparación con muestras tomadas en 2016, de 3.420 microgramos a 4.763 microgramos por gramo de tejido. Mientras que, en el hígado la concentración media aumentó de 141,9 microgramos a 465,3 microgramos por gramo de tejido.
Diferentes tipos de plástico
Siguiendo con las preguntas, tampoco la mayoría de la población sabría reconocer el significado de esta fórmula química: (C2H4)n, sin embargo es la composición del polietileno, con los que se fabrican botellas de agua y vasitos desechables. Fue el plástico más común hallado en el cerebro, de entre otros 12 distintos tipos de plásticos encontrados en las muestras de la corteza frontal.
“Los microplásticos tienden a acumularse en las células grasas de la capa aislante de mielina del cerebro, que envuelve las neuronas y ayuda a regular la transmisión de señales, lo que podría explicar las mayores concentraciones en el cerebro”, indica el informe.
, utilizó microscopía electrónica e infrarroja especial para determinar con mayor precisión las cantidades de plástico, ya que métodos de microscopía convencionales, normalmente solo detectan partículas mayores de cinco milímetros.
Otros estudios han detectado también microplásticos en la sangre, los pulmones, los intestinos y la placenta.
Matthew Campen, quien dirige el equipo de investigadores de la Universidad de Nuevo México, aseguró que la tasa de acumulación en nuestros cuerpos refleja la creciente cantidad de desechos plásticos en el planeta. “Esto realmente cambia el panorama. Lo hace mucho más personal”, sostuvo.
“Empezamos a pensar que quizás estos plásticos obstruyen el flujo sanguíneo en los capilares”, opinó Campen, y agregó que probablemente “estos nanomateriales interfieran con las conexiones entre los axones [una parte de las células nerviosas] en el cerebro. También podrían ser una semilla para la agregación de proteínas involucradas en la demencia”, conjeturó.
Según el experto, la mayoría de los microplásticos en el cuerpo se ingieren a través de los alimentos, especialmente la carne, ya que su producción comercial tiende a concentrar los plásticos en la cadena alimentaria.