El término “literalmente” hace referencia a la forma literal de una expresión, es decir conforme a la letra del texto o al sentido exacto y propio. Sin embargo, la RAE ha respondido a varias consultas en Twitter sobre si puede o no ser utilizado en sentido figurado, donde explica que "hoy además se usa esta palabra con valor ponderativo para enfatizar o realzar que un hecho o cualidad es tal como se expresa. Ver explicación aquí.

Es así que la Real Academia Española considera válidas las expresiones “me moría literalmente de la risa”, “el atleta literalmente volaba sobre la pista” o “el hombre ha quedado literalmente quebrado después del accidente”.

En este artículo de Verne, la lingüista de Fundéu Judith González Ferrán explica que el sentido enfático de “literalmente” a menudo no es adecuado y puede prestar a confusión. Especialmente cuando no se le da un uso creativo consciente, sino más bien por pereza y para no pensar. “Si leemos que ‘un estadio explota literalmente’ durante un concierto podemos dudar en un primer momento de si se trata de un accidente o de un exitazo”, comentó.

Fundéu replicó un análisis hecho por eldiario.es que decía que el término “literalmente” se nos gastó de tanto usarlo. “Desde hace tiempo, no es raro encontrárselo en contextos en los que no hay nada de literal en lo que se dice”, escribía Elena Álvarez Mellado en su artículo para el medio español.

Sin embargo, la lengua sufre cambios y, en palabras de Judith, estaríamos en el momento de cambio de significado de la palabra “literalmente”, que es cuando más riesgo de confusión hay.

De hecho, al explorar el banco de datos de la RAE, uno puede encontrar más ejemplos sobre el uso de este término. Pero, como ya bien lo anticiparon los expertos, es inevitable confundirse en la lectura, por eso les dejamos un ejercicio de análisis sobre esta oración escrita por Mario Benedetti en su novela La Tregua (1960): “Tuve que trabajar hasta las diez de la noche. Estoy literalmente reventado”. ¿Sentido figurado o literal?


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