Te presentamos una selección de obsequios antiguos, mimos retros para quienes prefieren disfrutar de una Navidad en pretérito imperfecto.

Texto: Micaela Cattáneo

Fotografía: Gentileza

Una forma nacional

¿Se imaginan a los clásicos Ray-Ban (como el aviator o el wayfarer) hechos de cedro, lapacho o petebery? Laboratorio Forma lo empezó a visualizar hace tres años y, desde entonces, fabrica lentes con diseños vintage a partir de estos tres tipos de madera. Se trata de un emprendimiento donde se fusiona el arte, la tecnología, las texturas, la materia prima, pero por sobre todo, el corazón y las manos de quien los crea: Helce Melgarejo.

Él es diseñador industrial, y tiene una especialización en materia mobiliaria por la UBA (Universidad de Buenos Aires). Para la creación de sus productos, también utiliza técnicas tradicionales como la curvatura de madera —la misma que se usa para hacer muebles de madera curvada—, o la técnica del vapor —cuando la madera se estaciona en un tubo que recibe vapor—, donde el material queda humedecido y adopta la figura del molde elegido.

Forma, además de producir lentes de sol con cristales polarizados y con filtro uv400, elabora marcos para colocación de cristales de preinscripción, carcasas para celulares, blocs, billeteras, tarjeteros, exhibidores y packagings de madera que protegen los anteojos.

La marca propone también un diseño consciente, amigable con el medio ambiente, al fabricar un modelo de gafa con acetato de celulosa, un material extraído de las plantas –de origen vegetal– que reemplaza el uso del plástico y es hipoalergénico. De este modo, Forma se inspira en métodos históricos que, acompañados de mucha creatividad, funcionan perfectamente en la actualidad.

Según el modelo y el tipo de madera, los lentes valen entre G. 300.000 y G. 550.000; los blocs, G. 50.000; las billeteras y los tarjeteros, G. 180.000, y las carcasas, G. 165.000. Para más info, contactar a formalaboratorio@gmail.com.

Una reproducción al pasado

Del vinilo al casette, del casette al dicsman, del dicsman al mp4, y así sucesivamente hasta llegar al streaming. Los reproductores de música evolucionaron a la par que la industria lo hizo. Lo bueno es que hoy, aunque la playlist está sujeta al touch, es posible volver a escuchar canciones en todos estos formatos retros. Y desde un sólo equipo.

La marca Retro Vynil ofrece el modelo T402, un tocadiscos que, además de vinilos, reproduce cds, casettes, radio am y fm, y pen drives. Un cinco en uno para disfrutar de la música en todas sus formas y presentaciones. El propietario de la tienda on line, Nacho Lussich, asegura que es un regalo súpercompleto, porque al estar hecho de madera también es decorativo para la sala.

Uno de los tocadiscos más solicitados es el T316, el clásico maletín, que viene en distintos colores como celeste, rojo, naranja, rosado, marrón y negro. En su catálogo figura un modelo que convierte la música del vinilo en formato mp3 y otro, que sobresale por su estética, ya que es un equipo que se sostiene con cuatro patas.

Los precios de los tocadiscos van desde G. 600.000 hasta G. 1.300.000. Además, para acompañar toda esta pasión vintage, la tienda cuenta una selección de vinilos de pop, rock, música paraguaya y extranjera en general. Los interesados pueden llamar al (0972) 120-037 o escribir a su fanpage o Instagram: @retrovynil.

Un viaje en el tiempo

La oleada nostálgica que estamos viviendo trajo consigo las cosas más lindas del pasado, como las bicis vintage, íconos del cine clásico, ornamentos pintorescos de los patios traseros. En colores pasteles y con las canastas de mimbres cargadas de flores, es imposible resistirse a su encanto. Volver a subirse a ellas implica una travesía a la mejor época de este vehículo de dos ruedas.

En Paraguay, Go! Custom es experto en la materia. En este taller, Hugo Sepúlveda rescata las bicicletas más viejas, aquellas que están hechas pedazos, y las devuelve a la vida, respetando el modelo original de la década, sea esta de los 70, 80 o 90. También las customiza, dándole una identidad acorde a la personalidad del cliente, pero sin dejar de lado los detalles retros.

Para este mes, el taller preparó un regalo especial: una bicicleta americana de la marca Schwinn Fair Lady, del año 1959, un diseño elegante que no pasará desapercibido por las calles. Go! Costum realiza trabajos donde los accesorios son un detalle importantísimo. Y es así como las canastas (de mimbre, rejillas o madera), los timbres, las luces, la tapicería y la pintura hacen de este vehículo atemporal, un obsequio único en el mundo.

Las bicis están adaptadas para el uso urbano, porque la idea es poder usarlas todos los días, como un medio de transporte alternativo. Los precios varían, ya que dependen del modelo y del año, pero una restauración podría salir entre G. 1.200.000 a G. 1.800.000. Los nostálgicos, pueden apuntarse a gocustompy@gmail.com o entretenerse con los increíbles retratos de las cuentas en Instagram y Facebook: @go_custom y @GoCustom, respectivamente.

Un retazo de historia

Así definieron Derlis Penoni y Belén Sánchez, dueños de French Connection, a esta moda del “todo vuelve”. French Connection Paraguay es una empresa que se especializa en productos de bazar y decoración de época; cosas de estilo francés para la casa. Su catálogo incluye desde adornos para la mesa y la cocina hasta vajillería de colores múltiples y sofisticados.

Ambos aseguran que entre las opciones más pedidas se encuentran las cajas y baúles vintage, así como los individuales y las bandejas. De hecho, los recomiendan como regalos para estas fiestas, además de las copas, los vasos, los bolsos, los ceniceros y los mugs. También ofrecen adornos súperlindos para que lo vintage no sólo se sienta en los presentes navideños, sino también en el ambiente.

Los productos de French Connection pueden encontrarse en Marketplace, Ferretería ACE, Bodega Boutique, La Herencia Mercado Boutique, Grupo Laso S.A (Itapúa), Plaza Hogar, Grupo Sauce S. A, entre otros. Para saber más, llamar al (0981) 404-026 o mirar su web www.frenchconnection.com.py

Un momento para siempre

La fotografía es un universo tan apasionante e interesante, que podríamos estar horas hablando de ella. Es un mundo curioso también, claro sí, porque cuando al parecer, hay más facilidades en el proceso de captura de una imagen, es ahí cuando lo analógico regresa y propone una visión distinta desde la lente; una mirada artesanal de lo que vivimos a partir de un clic.

Desde hace un tiempo, regalar cámaras vintage se ha vuelto tendencia. Ese deseo colectivo de lograr instantáneas con aires sepia, sacó a flote un montón de modelos de equipos fotográficos como la Polaroid (que revela fotos en el momento) o las analógicas de marcas icónicas como Fujifilm, Canon, Nikon, etc.

En Paraguay, se venden en tiendas de Galería Central y en locales de tecnología de los principales centros comerciales. Comprar por Internet también es una opción, ya que es posible conseguirlas a partir de G. 600 mil.


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