El senador liberal Eduardo Nakayama manifestó sus buenos deseos al presidente de la República, Santiago Peña, quien juró como mandatario oficial del Paraguay. Al mismo tiempo, reafirmó su compromiso como legislador para velar por los intereses de la nación.
“Éxitos para el presidente Santiago Peña y equipo que asume hoy el Poder Ejecutivo. Como paraguayo, espero que la buena marcha del gobierno redunde en beneficio para la ciudadanía; en mi calidad de senador, reafirmo mi compromiso democrático de velar por los grandes intereses nacionales”, escribió Nakayama a través de su cuenta de Twitter.
Sobre las expectativas que tiene con respecto al gobierno de Peña, dijo que espera, como senador opositor, que los beneficiados en los próximos años sean los ciudadanos.
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Confirman fundación del Partido de los Liberales
El senador Eduardo Nakayama confirmó ayer jueves que en días más estará oficializando la creación de un nuevo partido político de corte liberal, el cual llevará por nombre Partido de los Liberales. El legislador había renunciado al Partido Liberal Radical Auténtico el pasado 5 de diciembre, en medio de una fuerte crisis interna de la nucleación política tras la derrota electoral en las elecciones generales del año pasado.
Si bien el PLRA exigió que dejara la banca que había obtenido gracias a la estructura partidaria, el mismo se mantiene asegurando que desde el momento que se apartó del partido liberal inició un proceso de construcción política para crear un nuevo partido, según comentó en comunicación con la 680 AM.
“Este nuevo partido de corte liberal que se llamará Partido de los Liberales, que próximamente va a fundarse, ya cuenta con ideario del partido, estatutos, programas, y que se va a materializar en los próximos días o en las próximas semanas”, confirmó.
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FGE tacha de irresponsable a Nakayama por su comentario
“Decir que no hemos accionado me parece absolutamente irresponsable”, dijo el fiscal general del Estado (FGE), Emiliano Rolón, defendiendo su gestión en el Ministerio Público frente a los ataques recibidos por el senador opositor Eduardo Nakayama, quien lo trató de cómplice del crimen organizado en Paraguay, durante su primera intervención en la sesión ordinaria de la Cámara Alta tras el receso parlamentario.
En una entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, Rolón dijo: “La crítica al manejo institucional, a la labor profesional, es una cuestión que admite todo republicano, pero cuando los infundios van en torno al ataque institucional y que ya no tiene que ver con la razón es preocupante, principalmente si viene de un legislador que debe utilizar una dosis de racionalidad en sus sentimientos”.
Rolón, quien hoy cumple un año al frente del Ministerio Público, continuó con su defensa ante los cuestionamientos del congresista citando que bajo su administración se impulsaron destacados procedimientos, citando los operativos Dakovo y Berilo.
“Desde el inicio de nuestra gestión hemos criticado la desorganización con la que estaba nuestra institución, nuestro lema fue ordenar la casa. Los grupos de trabajo que se crearon en los diversos operativos públicos fueron efectivos con intervenciones simultáneas contra el crimen organizado, hemos hecho operaciones con cooperación internacional en los casos de trata de personas con España, para desarticular bandas criminales transnacionales. También hemos hecho operativos en conjunto con Argentina y Brasil”, refirió.
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Carga horaria inflada en los certificados entregados por ONG de asesora de Nakayama
La ONG de la asesora del senador Eduardo Nakayama, que se adjudicó varios cursos de capacitación que suman G. 1.822 millones en el gobierno anterior, rindió una carga diaria de 5 horas de lunes a sábados en capacitación de panadería y confitería; sin embargo, testimonios de alumnos revelan que como mucho llegaban a dos horas, de lunes a viernes.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Testimonios de varios alumnos que fueron recabados por nuestro equipo de investigación van ratificando que el convenio para capacitaciones firmado por la exministra de Trabajo Carla Bacigalupo con Enrique Lorenzo Caballero Garay y Celsa Rodríguez Arévalo, presidente y secretaria de la Fundación de Apoyo a la Educación Tecnológica (Fundatec), respectivamente, fue básicamente para cursos procampaña de los que salieron más beneficiados operadores políticos que los alumnos, que buscaron acceder a conocimientos de rápida salida laboral.
Cabe subrayar que Celsa Rodríguez, secretaria de la cuestionada ONG, es del equipo político del senador Eduardo Nakayama y su funcionaria de confianza en el Congreso Nacional. Nuestro medio ya dejó al descubierto el modus operandi de repartija de sueldos y honorarios con dinero público a clan familiar, políticos y operadores provenientes de millonarias transferencias realizadas por el Ministerio del Trabajo en el gobierno anterior.
Dos convenios que suman G. 1.822 millones fueron firmados entre Bacigalupo y Fundatec para cursos de operador corporativo de computadoras, soldador básico, mantenimiento y reparación con instalación de aire, electricidad industrial, panadería y confitería, en jurisdicciones de Alto Paraná y Paraguarí. En el caso del segundo departamento, testimonios de alumnos, además de visitas a sitios donde se consignan las capacitaciones, encontramos una serie de irregularidades que se traducen en un fraude en relación con lo ofertado.
El curso de panadería y confitería, que tuvo como responsable a Sixto García, un autodeclarado operador político en el noveno departamento con limitada formación, dejó con ganas de aprender a varios de los alumnos, según confirmaron a nuestra redacción. Con tres certificados del SNPP de elaboración de torta rellena que duró menos de un mes, de ayudante de cocina de dos meses y de cocina básica de un mes, Fundatec privilegió a don Sixto con un rol, que dicho por funcionarios del Ministerio del Trabajo, requiere un perfil mucho más profesional, de experiencia y alta formación en instrucción metodológica, que el señor no posee.
NO ENTENDÍA
“Yo me di cuenta de que él no sabe nada del tema, yo era la que más se discutía con él por el tema de que él no explicaba bien las cosas y yo suelo hacer pasteles y algunas cosas no me quedaban bien claras y él evadía el tema”, nos había comentado Eliana Giménez, alumna. Esto repercutió en la calidad del curso, la cantidad de participantes y la carga horaria que en la realidad se redujo brutalmente en relación con el certificado expedido y firmado por la exministra Bacigalupo y el presidente de Fundatec.
Eliana y varias otras alumnas cuyas identidades mantenemos en reserva confirmaron que entre 10 y 12 compañeros asistían a clases, y que bajo mucha presión cuando tocaba sacarse fotos para justificar la inversión, iban 15, pero que nunca llegó a la cantidad de 35 personas que constan en las rendiciones presentadas al Ministerio del Trabajo como a la Contraloría de la República.
En una conversación, don Sixto había defendido sus cursos básicos de cocina en el Sevicio Nacional de Promoción profesional (SNPP), quien dijo que sí completaba el cupo de 35 y que sus clases eran de 2 a 5 de la tarde, de lunes a viernes “y así y sábado y domingo yo podía trabajar en mi trabajo de siempre”, que es el de seguridad. Varias de sus alumnas dijeron que las clases como mucho duraban 2 horas al día, a veces una hora incluso.
Sin embargo, en las planillas figuran 5 horas de curso, de lunes a sábado, con esto suman las 95 horas que consignan en los certificados entregados. Testimonios de los alumnos refieren como mucho dos horas diarias, que multiplicado por el calendario de las clases, la cantidad se reduce a las 38 horas, menos de la mitad de lo que figura en los documentos.
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ONG de la asesora de Nakayama facturó por curso mau a Trabajo
Un operador político, en la práctica vendedor de asadito y guardia de seguridad, que pasó por tres cursos de 1 mes en el Servicio Nacional de Promoción Profesional y que, dicho por los alumnos que participaron del curso de panadería y confitería, nada entendía del tema, ya que solo repartía folletería de recetas, aparece como “docente/instructor” de la ONG de la funcionaria de confianza del senador Eduardo Nakayama. La organización recibió G. 1.822 millones del Ministerio del Trabajo en la época de Carla Bacigalupo y aparece el clan familiar de su presidente como operadores políticos favorecidos con sueldos y honorarios.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Cursos de mandos medios que instituciones como el Sistema Nacional de Promoción Profesional (SNPP), el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) llevan adelante como oportunidades de rápida salida laboral sufrieron el clientelismo político durante el gobierno anterior y fueron bastardeados por ONG, que mediante convenio con el Ministerio del Trabajo, recibió millonarias transferencias para capacitar. Proyecto es fachada de una agencia de empleo familiar detrás y repartija de sueldo a operadores políticos con el agravante de precariedades en la formación de quienes buscan formarse para el mercado laboral, que se traduce en un fraude.
Puenteando al Sinafocal y el SNPP, la exministra Carla Bacigalupo firmó dos convenios con la ONG Fundación de Apoyo a la Educación Tecnológica (Fundatec), una organización inactiva hasta 2021, pero que fue rescatada precisamente en tiempos políticos y al año ya era beneficiada con millonarias transferencias, G. 1.822 millones entre 2022 y 2023.
De Fundatec forma parte Celsa Rodríguez, funcionaria de confianza que el senador Eduardo Nakayama ubicó en su despacho del Congreso Nacional. La mujer fue candidata a diputada por Central dentro del equipo político de Nakayama.
La funcionaria de confianza de Nakayama es secretaria de Fundatec y el presidente es Enrique Lorenzo Caballero, quienes firmaron el convenio con Bacigalupo para llevar cursos de capacitación al departamento de Alto Paraná y Paraguarí, que en el segundo caso resulta una estafa.
De entrada el convenio deja al descubierto cómo los primeros favorecidos son los hijos del presidente de Fundatec, Enrique Alberto Caballero García y Guillermo Nicolás Caballero García, que figuran como asistente administrativo y asistente técnico con G. 3,5 millones de honorarios, mediante empresas que fijan dirección en el mismo lugar de la ONG. A esto se suma la repartija de honorarios a operadores políticos en el caso de los cursos en Paraguarí.
Por ejemplo, Kevin Saúl Caballero, que realizaba caminatas proselitistas por la candidatura de Cristina Servín en Ybycuí, facturó por curso de operador de computadora por valor de G. 11.475.000. El papá de Kevin, don Saúl Caballero, también fue favorecido con un contrato y figuran comprobantes emitidos por servicio de catering de G. 15,6 millones para curso de panadería y, llamativamente, catering para curso corporativo de operador de computadora por G. 21,2 millones.
Nuestro equipo realizó trabajo de campo y confirmó que las condiciones requeridas para estos cursos de operador corporativo de computadora eran precarias y solo permitían conocer lo básico, como prender, apagar una máquina y documentos del office.
Sin embargo, el caso más lamentable es el curso de panadería y confitería en Mbujapey. También con un operador político de Quiindy contratado como “docente/instructor’, cuando en la realidad el señor de nombre Sixto García Insfrán es un vendedor de asadito en la ciudad y guardia de seguridad.
El máximo respaldo que tiene don García en cuanto a su conocimiento gastronómico son tres certificados del SNPP, de elaboración de torta rellena que duró menos de un mes, de ayudante de cocina de dos meses y de cocina básica de un mes, que realizó coicidentemente en tiempo en que se tramitaba el convenio entre Bacigalupo y la ONG de la funcionaria de Nakayama. Sin embargo, le contrataron a don Sixto para el desarrollo de un sustancioso contenido programático de panadería y confitería del que mayoritariamente no tenía idea, dicho por los alumnos que quedaron desencantados del curso.
García, consigna servicio como “docente/instructor”, cuando este perfil requiere una serie de exigencias que en el caso suyo no tienen rastros. Los instructores a cargo de estos cursos deben respaldarse con documentos de experiencia y formación profesional comprobable en el rubro; principalmente deben contar con certificaciones de instrucción metodológica que les habilite para enseñar, condiciones que don Sixto no reúne, según pudimos constatar en los organismos dependientes del Ministerio del Trabajo.
Según el certificado entregado a los participantes del curso, firmado por la exministra Carla Bacigalupo y el presidente de Fundatec, los egresados cumplieron con una carga horaria de 95 horas, cuando en la realidad las limitaciones del instructor, las precariedades de infraestructura, falta de equipos y utensilios redujeron en más de la mitad las horas de capacitación. Varios alumnos consultados señalaron que en clase había entre 10 y 12 compañeros de los 35 que figuran en nómina, los cursos duraban 1 hora y media de lunes a viernes, que computados por los 19 días registrados en planilla de asistencia llegaron solo a 38 horas.
García, que hasta en el concepto de su facturación emitida registra errores ortográficos, sin embargo, según certificado entregado, desarrolló contenidos de orientación laboral, emprendedurismo, habilidades socio emocionales, introducción a la planificación que nunca impartió, según testimonios de varios alumnos consultados.
ME DIERON TU NOMBRE
En conversación mantenida con García, este intentó justificarse con los cursos del SNPP, que es un señor de estudio no precisamente para trabajar en el oficio sino porque le “encanta” estudiar y que su contratación se dio de manera directa a través de un representante de la ONG, que llamó para decirle desde el Ministerio del Trabajo: “Me dieron tu nombre”.
“Yo me di cuenta de que él no sabe nada del tema, yo era la que más se discutía con él por el tema de que él no explicaba bien las cosas y yo suelo hacer pasteles y algunas cosas no me quedaban bien claras y él evadía el tema”, nos comentó Eliana Giménez, alumna.
“30 figuran en la planilla, pero veníamos entre 10 y había veces en que el profesor Sixto exigía que vengan todos, pero cuando eran esos días, se tenía que firmar la planilla para que él pueda llevar y veníamos entre 15 más o menos cuando se exigía”, comentó también la exalumna, evidenciando que hubo hasta participantes ficticios.