La alianza del oficialismo con sectores identificados con la izquierda va mucho más allá de la aprobación en el Congreso Nacional de leyes para beneficio de ambos sectores, por tanto no extraña que se haya producido semanas atrás, un encuentro entre el presidente del Congreso, Óscar “Cachito” Salomón, y Faisal Mekdad, canciller del régimen árabe socialista de Siria, encabezado por Bashar al Assad.
El senador Juan Afara acompañó al presidente del Congreso Nacional en su encuentro de Damasco con autoridades del gobierno sirio.
Lo llamativo de este encuentro es que se produce en momentos en que la región del Cono Sur se encuentra alterada políticamente luego al exponerse el caso del avión iraní con tripulación vinculada a las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, país que tiene como uno de sus peones al líder sirio (gobierno que invitó a Salomón a una visita oficial) así como al grupo terrorista Hezbolá, que controla el Líbano y con cuyos integrantes se reunió el actual vicepresidente Hugo Velázquez años atrás.
ALIADOS REUNIDOS CON ALIADOS
El gobierno iraní mantiene un control sobre el gobierno sirio y fue su principal soporte económico y militar para derrotar al FSA (Ejército Libre Sirio, por sus siglas en inglés), un grupo rebelde que se levantó contra la tiranía de Assad en el 2011 y generó una guerra interna con un saldo de medio millón de sirios muertos, la mayoría civiles y millones más de desplazados.
El grupo terrorista libanés proiraní fue el encargado de aportar sus fuerzas militares para apoyar a Assad, quien durante el conflicto fue acusado por la comunidad internacional del uso de armas químicas en contra de su propia población en territorio controlado por sus opositores.
Por su parte, como integrantes del mismo sector oficialista, Óscar Salomón y Hugo Velázquez comparten estrechos vínculos políticos, similar al que sostienen los gobiernos de Siria e Irán.
El encuentro entre Salomón y el canciller del gobierno de Assad, recogida por el portal de noticias de radio 1.000 AM, expresa que este último criticó lo que considera como una intromisión de Occidente en los asuntos sirios, al referirse al apoyo con armas y miles de millones de dólares a la oposición del actual gobierno proiraní que controla Siria desde hace décadas.
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El reformista Masud Pezeshkian ganó la presidencia en Irán
El reformista Masud Pezeshkian, que aboga por mejorar las relaciones con Occidente, se impuso el sábado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Irán frente al ultraconservador Said Jalili. Pezeshkian obtuvo más de 16 millones de votos, cerca del 54% de los sufragios, y su rival Jalili sumó más de 13 millones, cerca de 44% de las más de 30 millones de papeletas escrutadas, informó el portavoz de la autoridad electoral, Mohsen Eslami.
La participación electoral se situó en 49,8%, añadió el portavoz. En la primera vuelta el 28 de junio, había sido del 39,92%, el nivel más bajo en los 45 años de histórica de la República Islámica de Irán. “El camino que tenemos por delante es difícil. Sólo será fácil con su cooperación, empatía y confianza. Les tiendo la mano”, declaró Pezeshkian, de 69 años, en la red social X tras su victoria.
Unos 61 millones de electores estaban llamados a las urnas para la segunda vuelta. Los comicios, anticipados tras la muerte del presidente ultraconservador Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el 19 de mayo, se desarrollaron en un contexto de descontento de la población por la situación de la economía, muy lastrada por las sanciones occidentales.
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La comunidad internacional siguió las elecciones de cerca, a raíz de las tensiones en Oriente Medio provocadas por la guerra en Gaza, y de la pugna con las potencias occidentales derivadas del programa nuclear iraní. Las negociaciones sobre este programa están en un punto muerto desde 2018, cuando Estados Unidos se retiró del pacto internacional firmado en 2015.
“Sus votos le han dado esperanza a una sociedad sumida en un clima de insatisfacción”, afirmó el presidente electo en un discurso de agradecimiento a sus partidarios el sábado en el recinto del mausoleo del imán Jomeini, fundador de la República Islámica, cerca de Teherán. “No hice falsas promesas en esta elección, no dije nada que no pueda cumplir”, aseguró.
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Jalili pide respetar el resultado
Imágenes difundidas por los medios locales mostraron seguidores del reformista expresar su alegría en las calles de la capital Teherán y Tabriz, en el noroeste, incluso antes del anuncio oficial de los resultados. “Estamos muy felices de que Pezeshkian haya ganado. Necesitamos un presidente culto para resolver nuestros problemas económicos”, afirmó Abolfazl, un arquitecto de 40 años.
Roya, una ama de casa de 50 años, expresó su indiferencia por el resultado. “Estos [candidatos] sólo lanzan eslóganes. Cuando llegan al poder, no hacen nada por el pueblo”, opinó. Pezeshkian, un médico de origen azerí, fue el único reformista autorizado a concurrir y contó con el apoyo de varios expresidentes, como el reformista Mohammad Jatami y el moderado Hasan Rohani.
En Irán, el presidente tiene poderes limitados y es el responsable de aplicar las principales líneas políticas marcadas por el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. El ayatolá felicitó a Pezeshkian y le instó a “continuar el camino del mártir Raisi y utilizar las muchas capacidades del país, especialmente la juventud revolucionaria y fiel, para el bienestar del pueblo y el progreso del país.”
Pezeshkian afirma su lealtad a la República Islámica, pero al mismo tiempo, defiende un acercamiento entre Irán y los países occidentales, con Estados Unidos -- archienemigo de Teherán -- a la cabeza, para levantar las sanciones que están lastrando a la economía. También cuestionó el uso de la fuerza por parte de la policía para aplicar las leyes sobre el uso obligatorio del velo para las mujeres, que rigen desde Revolución Islámica de 1979.
Jalili, su rival de 58 años, abogó en cambio por aplicar una política inflexible frente a las potencias occidentales, una postura que demostró cuando fue negociador del programa nuclear iraní. Tras su derrota, llamó sin embargo a sus seguidores a apoyar a Pezeshkian. “La persona que es elegida por el pueblo es respetada (...) y ahora debemos hacer todos nuestros esfuerzos para ayudarle a avanzar con fuerza”, publicó en X.
Reacciones internacionales
Rusia, que al igual que Teherán es objeto de duras sanciones occidentales, felicitó a Pezeshkian y lo invitó a “estrechar aún más la cooperación bilateral”. “Espero que su desempeño como presidente contribuya a estrechar aún más la cooperación bilateral constructiva en beneficio de nuestros pueblos amigos”, destacó, según el Kremlin.
El rey Salmán de Arabia Saudita felicitó también al reformista y dijo que espera “seguir desarrollando las relaciones” entre los dos países, reconciliados en 2023 tras siete años de ruptura. Otras monarquías árabes del Golfo, así como Irak y Siria, enviaron mensajes de enhorabuena a Pezeshkian, al igual que India y China.
“El pueblo iraní envió un mensaje claro de petición de cambio y de oposición al régimen de los ayatolás”, reaccionó por su parte en X el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, cuyo país es gran enemigo de Irán. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, también felicitó al nuevo dirigente iraní, confiando en que “bajo su liderazgo el pueblo iraní seguirá forjando una nación de paz y prosperidad”, escribió en X. “Ratificamos la voluntad de continuar fortaleciendo los vínculos de amistad y cooperación” entre Cuba e Irán, añadió.
Fuente: AFP.
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Penner: “Sigo siendo el mismo, solo me puse una camiseta más robusta”
Tras una agitada mañana en la que el senador y dirigente chaqueño Orlando Penner oficializó su afiliación al Partido Colorado luego de tres meses de su renuncia al Partido Patria Querida (PPQ), el parlamentario participó de una charla en el programa Tarde de Perros que se emite por Universo 970Am/Nación Media, donde compartió sus sentimientos y reflexiones que lo llevaron a tomar esta decisión.
El parlamentario comenzó enfatizando que pese a todo se siente en paz con la decisión tomada, ya que en el pasado hubo intenciones que buscaron obligarle a “dejar a la República en segundo lugar”; y esta situación es la que sí le hubiera dejado con la conciencia intranquila. Aseguró que pese a esa presión no se doblegó y sigue el camino en favor de la gente.
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En ese sentido, el senador Orlando Penner aseguró que sigue siendo el mismo dirigente político que conoció la gente hace tiempo; y conoce su hoja de vida; solo que ahora decidió ponerse una camiseta más robusta para poder trabajar en favor de la ciudadanía.
“Gracias a Dios estoy feliz, con más fuerza, con más convicción, con mayor aparato, con una institución más fuerte. En coincidencia con un grupo más grande, en una bancada mucho más fuerte, entonces es muy prometedor el futuro ahora”, expresó.
Añadió que su decisión estuvo inspirada en el mismo Santiago Peña, hoy en ejercicio de la Presidencia de la República, una persona joven con espíritu optimista contagiante que alienta a buscar lo mejor. “Incluso antes de asumir el gobierno, hablamos, y dijimos que cada quien en su partido; pero vamos a trabajar y buscar las coincidencias porque las cosas positivas merecen el apoyo de todos”, acotó.
Choque repetido contra un muro
Recordó que ya esta decisión, le llevó a chocar de manera repetida contra un muro de oposición, sobre todo de la cúpula del Partido Patria Querida, es cuando tuvo que tomar una decisión. “Para no ser violento, me ofrecí yo apartarme del partido, para que ellos continúen con sus mejores convicciones. En su momento, tomé la decisión, salí de partido”, indicó.
Explicó además, que cuando se apartó de PPQ, “Orlando Penner era uno, no había bancada con la cual conversar, no había partido en el cual recostarse”; ya que cuando lo tuvo, no era recostarse de manera constructiva en todos los temas.
“Fue ahí que comencé a conversar con los colegas del Partido Colorado, así como colegas de diversas bancadas, buscando el parecer de los diferentes colegas. Ya cuando estamos ante desafíos y fechas que se cumplen, proyectos que están medio congeladitos, siento que es momento de moverlos y con quién moverlos, con qué herramientas movernos, y con las herramientas más efectivas, y ese poder está en el Partido Colorado, que es el partido en el poder”, indicó.
No hay tiempo para vacilar
El senador Penner remarcó que no hay tiempo para vacilar, cando hay paraguayos y paraguayas que hoy no tienen tres alimentos al día, porque todavía hay mucho por hacer y muchas necesidades por atender. “No podemos quedarnos con los brazos cruzados, o decir que con fulano no quiero salir en la foto, porque tal cosa pueden llegar a decir. Mientras cumplamos con el deber de ciudadanos, desde el lugar que nos toca estar, debemos poner el máximo esfuerzo en favor de la gente”, expresó.
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Irán: un reformista y un ultraconservador disputarán balotaje presidencial
El candidato reformista Masud Pezeshkian y el ultraconservador Said Jalili se disputarán la presidencia de Irán el 5 de julio, tras encabezar los resultados de la primera vuelta, marcados por la participación más baja desde la revolución islámica de 1979. “Ninguno de los candidatos obtuvo mayoría absoluta” en la primera vuelta el viernes pasado, por lo que habrá balotaje entre los dos más votados el 5 de julio próximo, declaró el sábado a la prensa Mohsen Eslami, portavoz de la oficina electoral del ministerio del Interior.
De las 24,54 millones de papeletas escrutadas, el diputado Masud Pezeshkian obtuvo 10,41 millones de sufragios, un 42 % del voto, y Said Jalili, que participó en las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear iraní, 9,47 millones, un 38 %. De las 14 elecciones presidenciales celebradas desde la revolución islámica de 1979, sólo una se ha decidido hasta ahora en segunda vuelta, en 2005. Ambos candidatos se situaron claramente por delante del presidente conservador del Parlamento, Mohamad Bagher Ghalibaf, con 3,38 millones de votos, y del cuarto aspirante, Mostafa Purmohammadi, el único religioso en liza, con 206.397 sufragios.
Jalili obtuvo el sábado el apoyo de Ghalibaf para la segunda vuelta. “Pido a todas las fuerzas revolucionarias y a mis seguidores” tratar de “elegir al candidato del frente revolucionario”, declaró. Otros dos candidatos conservadores, que abandonaron la contienda antes de la primera vuelta, llamaron a votar para el aspirante ultraconservador.
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Récord de abstención
Para ganar los comicios, Pezeshkian deberá contar con una movilización de los abstencionistas decididos a bloquear a Jalili. Pero la tarea no se anuncia fácil: de los 61 millones de electores llamados a las urnas el viernes, sólo votó el 40 %. Algunos opositores, y en particular de la diáspora iraní, habían llamado a boicotear los comicios.
El guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei, el cargo más importante en la estructura política y religiosa de la República Islámica, había instado a la población a participar en el voto. Durante las presidenciales de 2021, en las que no se había autorizado a ningún candidato reformista o moderado, la tasa de abstención alcanzó el 51 %, lo que en su momento fue un récord.
Las elecciones tuvieron que organizarse precipitadamente tras la muerte del presidente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el 19 de mayo. Estos comicios acaparan la atención a nivel internacional porque Irán, un peso pesado en Oriente Medio, está en el centro de varias crisis, desde la guerra en Gaza hasta la cuestión de su programa nuclear. El presidente de Irán tiene poderes limitados y es el responsable de aplicar, al frente del gobierno, las principales líneas políticas marcadas por Jamenei.
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Candidatos muy distintos
La segunda vuelta opondrá a dos candidatos con perfiles y programas muy distintos. Pezeshkian, el candidato reformista de 69 años, es un diputado de Tabriz, una ciudad del noroeste de Irán. Su experiencia gubernamental es limitada. Ocupó el cargo de ministro de la Salud de 2001 a 2005 durante el gobierno reformista del presidente Mohammad Jatami.
El candidato se dio a conocer por su franqueza a la hora de expresarse, y no dudó en criticar al poder durante el movimiento de protestas que sacudió el país tras la muerte de la joven Mahsa Amini en septiembre de 2022 bajo detención policial, por incumplir presuntamente el estricto código indumentario impuesto a las mujeres.
Con su apariencia discreta, este médico de origen azerí aboga por un acercamiento entre Irán y los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, para levantar las sanciones que están afectando duramente a la economía. Said Jalili, en cambio, es partidario de aplicar una política inflexible hacia las potencias occidentales. El candidato, de 58 años, lo demostró durante los seis años en que participó en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, entre 2007 y 2013.
También aboga por políticas de mano dura en cuestiones como el uso del velo para las mujeres. A lo largo de su carrera, Jalili ascendió a puestos clave gracias a la confianza del ayatolá Jamenei. Actualmente es uno de los dos representantes del consejo supremo de seguridad nacional, la mayor instancia de seguridad del país.
Fuente: AFP.
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Líbano, entre la espada y el Hezbolá
La República del Líbano es una democracia parlamentaria, cuyos principales poderes, según su Constitución Nacional, deben ser liderados por ciudadanos que pertenezcan a una determinada religión. El presidente debe ser uno de confesión cristiana maronita; el presidente del Parlamento, musulmán sunita (la rama islámica que predomina en casi todos los países árabes), y el primer ministro, musulmán chiita (la misma rama del islam que predomina en Irán).
Hezbolá, en árabe “Partido de Dios” y de ideología chiita, controla de facto gran parte del país y sus instituciones. Al igual que Hamás en la Franja de Gaza y Cisjordania, nació con la firme intención de hacer desaparecer al Estado judío que se encuentra al sur del país y es considerado un grupo terrorista global, por el alcance de sus acciones.
Desde el 8 de octubre, al día siguiente del ataque de Hamás a poblaciones del sur de Israel, Hezbolá ha realizado ataques diariamente contra el norte de Israel y en algunos casos también hacia el centro de ese país.
Una vez resuelta la guerra en Gaza, el gobierno de Israel ha aprobado los planes para neutralizar al grupo libanés. Esto ha desatado una fuerte campaña en todo el Líbano, conscientes de lo que puede representar que Israel pierda la paciencia contra el grupo terrorista sometido por Irán. La situación económica en Líbano dista mucho de los buenos años, antes de la irrupción de Hezbolá y su agenda proiraní.
Los libaneses saben que sería insostenible la vida en su país si se produce una guerra entre el grupo terrorista y el país vecino, y lo peor, todos se verían involucrados aún sin desearlo.
Las imágenes de armamento procedentes de Irán y almacenados en el aeropuerto de Beirut trajeron a la memoria de los libaneses lo sucedido hace algunos años en el puerto de la misma ciudad, cuando un cargamento de fertilizantes que se utilizan también para la fabricación de explosivos, propiedad del grupo terrorista y almacenado en sus depósitos, estallara provocando centenares de víctimas fatales inocentes.
Los periodistas, influencers y personalidades libanesas han comenzado una masiva campaña en contra del Hezbolá, convencidos de que no quieren la agenda de muerte que a través del grupo terrorista plantea Irán. Las cosas no están fáciles porque los militantes del grupo terrorista no dejan de atacar al territorio israelí y aunque la respuesta de este último es bastante localizada, la posibilidad de escalar hasta una situación descontrolada es mucho mayor de lo que se piensa. Y lo peor, dudo mucho de que se limite a un enfrentamiento entre Israel y Hezbolá.