El diputado y presidente del Partido Patria Querida, Sebastián Villarejo, presentó su precandidatura a la Presidencia de la República en Encarnación. El acto fue en el auditorio Paraná, en compañía del intendente local, Luis Yd, y de otros dirigentes y concejales patriaqueridistas de Itapúa.
“Desde Encarnación y desde el Sur vamos a ganar de punta a punta, siempre ganó la posición de la libertad, la posición de un Paraguay mejor y en estas elecciones se va a ganar con Sebastián Villarejo”, aseguró Yd durante su discurso.
“La convicción de vivir mejor empieza por ganarse uno mismo lo que quiere para los demás, lo primero que a mí me llevó a ser intendente fue esto, que la gente viva mejor, de lo contrario, de qué vale venir a la política, vale si de verdad uno quiere que la gente viva mejor”, insistió.
El intendente de Encarnación también remarcó que en el Sur aceptan el desafío de acompañar a Villarejo bajo la bandera de la “búsqueda de unidad” que permita llegar todos juntos a la construcción de la alternativa transformadora, capaz de lograr que la gente viva mejor. “Somos el vivo ejemplo de que sí se puede y si estamos juntos, se podrá”, finalizó.
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“La historia es la raíz de la nación y si muere la raíz, muere la nación”
- Fotos. Emilio Bazán
En estas fechas de celebraciones patrias, Augusto dos Santos recibe en el programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, al historiador Fabián Chamorro, con quien reflexionan sobre el origen de la nación y la simbología patriótica. Chamorro resalta la importancia del sentido de pertenencia social que encierran los actos públicos, pero al mismo tiempo advierte sobre el problema del conocimiento cada vez más precario que hay sobre nuestra historia.
¿Qué significado y qué significante es hoy la Independencia y qué significado tiene para nuestra sociedad actual?
–Yo creo que tiene que ver con una cuestión identitaria, la identidad nacional, tener una fecha que nos congregue como paraguayos. La verdad que tenemos varias fechas por los episodios que Paraguay tuvo en el pasado, pero siempre la Independencia es el puntapié. Ahí nace el concepto de nación, ahí nace nuestro concepto de que somos paraguayos. Ese es el valor que sigue teniendo. Ya no esa cuestión nacionalista de “vamos a desfilar porque podemos ir a una guerra”. Eso sí se fue perdiendo con el tiempo y también con el tema de que estamos reinterconectados y se mezclan todas las culturas, pero nos enojamos por las choclotortas.
–Es muy interesante tratar de entender qué es la Independencia para las comunidades posmodernas. Vos creés que tiene mucho más que ver con la identidad que con el nacionalismo. Pero yo sigo creyendo que nos quedamos más en el boato de la celebración, en el culto a eso...
–Las celebraciones son importantes porque la fecha sigue marcando algo, es lo que nos identifica. Fijate lo que generan los festejos de la patria. Debe ser uno de los pocos días en los que hay esa alegría, cuando la gente llena la plaza aunque haga frío, canta, grita. Ese tipo de manifestaciones te muestran algo. Uno tiene todavía un sentido de pertenencia muy fuerte. Eso hay que rescatar y mantener porque es lo que nos sigue definiendo como nación.
–Además de la identidad que mencionaste, el otro sentido fuerte es el sentido de pertenencia.
–Claro. De hecho que tiene que ver con la identidad. La nación tiene varios elementos: el territorio; el pueblo, que es lo más importante; la cultura, el idioma, el sentido de pertenencia. Entonces eso tiene que ver y todo eso se junta en fechas como estas.
NACIONALISMO
–¿Creés que el nacionalismo sigue firme en nuestra sociedad?
–Sí, pero un nacionalismo medio sui generis. Somos muy nacionalistas en algunas cuestiones como enojarnos porque alguien le llama de otra forma a una comida que se come también acá en Paraguay, pero por ejemplo tenemos olvidados nuestros sitios históricos, tenemos olvidado nuestro patrimonio, no cuidamos el guaraní, porque cada vez es más el porcentaje de paraguayos que no hablan guaraní, que no entienden guaraní. Entonces, no estamos cuidando del idioma. No va a desaparecer en 50 o 100 años, pero va camino a eso si es que no se lo cuida.
–Y te agregaría el ninguneo horrible a las comunidades originarias.
–Claro, las comunidades originarias creo que hoy en día son el 2 o 3% de la población paraguaya. Lastimosamente a largo plazo van a desaparecer. Así que tenemos un nacionalismo extraño, de boca para afuera. “¡El mariscal!”, nos enojamos cuando de repente hay un personaje histórico al que le toca, pero a la hora de demostrar ese nacionalismo en cosas palpables no ocurre.
–Hay un nacionalismo más presente en el Paraguay para afuera que en el Paraguay para adentro.
–Sí, totalmente. Nos molestan de repente los extranjeros. Depende de dónde vienen también. Pero acá el problema es que no nos enfocamos no solamente como Estado, también como ciudadanía, en atender cuestiones que tienen que ver con lo que está acá, con lo que se ve, con lo que se toca.
–Quería preguntarte si lo que falla es la escuela, la educación, pero la única forma como la escuela paraguaya en gran parte de su tiempo, fundamentalmente durante la dictadura, transmitió el sentido nacionalista fue con cantar el himno y saber las fechas en que nacieron los próceres y eso finalmente no es sentido de pertenencia.
–Es parte de la expresión en todo caso ponerse las escarapelas. Ese tipo de cosas no cambiaron mucho, pero hay que reconocer que ya no hay una educación nacionalista y hay un abandono de la historia. La historia cada vez es menos contada y cada vez es peor contaba. Ves por ejemplo que los periodistas van por la calle y les preguntan a los alumnos qué se festeja el 14 y 15 de mayo. “El cumpleaños del mariscal”, de repente dicen. Y eso también es peligroso porque la historia es la raíz de la nación. Si muere la raíz, muere la nación. Es fundamental la historia para entender los procesos, saber por qué estamos como estamos, quiénes somos, por qué somos como somos.
–Pero probablemente también somos un poco prisioneros de las diferentes formas de dominación a nivel universal en diferentes épocas. Un día dijeron “los nacionalismos ya no nos sirven” y hablo del buen nacionalismo, no del patrioterismo.
–Estamos hablando de cómo nosotros entendemos nuestros procesos históricos inclusive. Los pilares del nacionalismo paraguayo son tres: José Gaspar Rodríguez de Francia, Carlos Antonio López y Francisco Solano López. Después apareció Bernardino Caballero, porque tenía que sostener la línea política de aquella época, sobre ellos se sustentó el discurso de todos esos años. Por eso es que de repente hasta ahora hablar un poquito mal nomás de López o de Francia implica un choque con una generación que vivió haciéndole loas a los tres.
HISTORIA CIENTÍFICA
–Y también capaz que tiene que ver con el acartonamiento, cómo transferimos la información histórica. El paraguayo tiene buen humor, pero nos acartonamos para contar ciertas cosas como la historia, por ejemplo.
–Es aburrido cómo se cuenta. Lastimosamente es así. Lo que sí yo valoro de este periodo posdictadura es que se volvió científica la historia, te permitió que vos puedas justamente hablar de López, cosa que en la época de Stroessner estaba prohibido, inclusive podías ir preso si hablabas mal de López. Pero hoy en día con la apertura de archivos, la conexión con los archivos de Inglaterra, del Vaticano, etc., es mucho más fácil. Eso es lo positivo. Lo malo es el tema de la difusión, cómo estamos comunicando, cómo estamos transmitiendo historia hoy en día. Las redes sociales de alguna manera nos ayudan, pero ahí también hay de todo. Entonces más allá de las redes sociales, tiene que ser el sistema educativo el que se encargue. Puede usar esas mismas herramientas, pero se tiene que encargar el sistema educativo de educar con respecto al tema de la historia paraguaya.
–Gente como vos carga una enorme responsabilidad de ser los nuevos relatores de la historia paraguaya para generaciones que tenían repudio al respecto de cómo se contaba la historia antes.
–Y también el poco interés que encontrás. Al de antes le interesa más, pero ya no hay forma de hacerle cambiar de opinión. Se va a pelear contigo por lo que él aprendió en tercer grado o le contó su abuelo sobre la guerra y no le vas a convencer de lo contrario. A esta generación le podemos contagiar, pero es otro trabajo. Entonces tenemos una generación que se va yendo, pero a la que no le podés hacer cambiar de opinión y te va a atacar por el simple hecho de decir lo contrario de lo que él aprendió hace 40, 50 años, y está una generación apática con respecto a la historia.
–Creo que el idioma guaraní es de las cosas genuinamente nuestras.
–Y es lo último que va quedando de lo nuestro por esta cuestión que hablamos hace rato, estamos hiperconectados, todo se mezcla y al guaraní hay que cuidarlo mucho más, hay que mimarle más a nuestro idioma.
AMENAZA EXTERNA
–Ponele que Francia, Molas, Yegros, Caballero, se reunían en esos tiempos para fundar un equipo de fútbol, el Deportivo Español, y que no se produjo lo que se produjo y seguíamos dependientes de España. ¿Quién nos devoraba en ese contexto?
–Es un ejercicio que yo no puedo hacer como historiador, pero voy a hacer porque es interesante. El Paraguay no quería independizarse de España. Ocurre porque Napoleón toma España y eso le deja sin rey a Latinoamérica y en la región ya había ciertas ideas de independencia luego de las invasiones inglesas que habían ocurrido unos años antes nada más, donde participaron también paraguayos. Entonces, el paraguayo no estaba muy apurado de salir de España porque justo cuando estaba mejorando todo, en Paraguay no hubo moneda durante 200 años y justo cuando hubo la reorganización de 1776, cuando se crean los virreinatos, el nuestro era el Virreinato del Río de la Plata, comenzó a entrar una migración más sostenida, más dinero, o sea no había un problema con España. Nuestro problema sí era con Buenos Aires, que siempre asfixió la economía paraguaya, y los portugueses que estaban en Brasil. No nos iban a absorber tan fácilmente porque ahí está el ejemplo de Paraguarí y Tacuary.
–¿Qué pasa ahí?
–Cuando se enteran los paraguayos que los porteños iban a venir, se unen porque era el enemigo común. El tema era defender a la España, defender este territorio. No voy a hablar de identidad porque al paraguayo de entonces vos le preguntabas el 14 de mayo qué era y te iba a decir “soy español”.
–Pero capaz que había ya un sentido de identidad a partir de un componente que era el territorio.
–El territorio, exactamente. Y ni siquiera el idioma, porque la mayoría hablaba guaraní en Paraguay. Entonces, con Buenos Aires definitivamente no estaban bien las cosas. Iban a tener que anexarnos a la fuerza. Y lo mismo hubiera ocurrido con los portugueses, que avanzaban sobre el territorio. Ya no existían los bandeirantes, pero estaba la imagen de estos saqueando pueblos españoles, matando... Entonces, había esos dos enemigos y el que quería prevalecer debía hacerlo por las armas. De otra forma no iban a poder meterse culturalmente. Los geopolíticos brasileños siempre hablaban de las fronteras vivas y hasta eso ya era difícil, no era que iban a poder entrar nomás en un territorio haciendo esa invasión sostenida por mucho tiempo. Entonces, nos iban a tener que absorber por la fuerza.
–¿Paraguay ya tenía esa importancia geoestratégica?
–Paraguay era la frontera con Portugal y estuvo siempre olvidado por el tema de que acá no había plata, no había oro. Por eso es que no venían tampoco muchos. No es que Paraguay tenía un ejército grande de españoles defendiendo la frontera. Recién en esa última etapa con los virreinatos se fortalecen las fronteras a través de fuertes, pero anteriormente todo quedaba en manos de los que vivían acá. Había que juntar la plata y las armas y cada uno con sus recursos debía defender esta frontera. Entonces, España no le peloteó mucho a Paraguay nunca. El proceso de independencia es sencillo con España porque cómo enviás tropas españolas acá, un país mediterráneo. Tenías que tomar primero Buenos Aires. Podían entrar por Montevideo, pero igual iba a ser un lío. En algún momento iban a pelearse con las tropas que estaban en Buenos Aires y no iban ni siquiera a llegar acá. Entonces, nuestro problema no era con España, nuestro problema era con nuestros vecinos.
DISIDENCIAS
–¿Qué es lo que pasó entre los próceres que se deterioró tanto hasta la muerte de esa relación?
–Primero, la mayoría de nuestros próceres eran militares. Dos, había una diferencia generacional importante porque Francia era mucho mayor que ellos. Francia tenía 45 y Yegros tenía 31 años, que era el más viejo del grupo. Vicente Ignacio Iturbe tenía 21 años y él es el segundo más importante de lo que ocurrió el 14 y 15 de mayo. Entonces, Francia nunca tuvo muy buena relación con ese grupo generacionalmente. Él era un intelectual, era un hombre que ya había tenido cargos importantes. Los otros eran gente de campo de batalla y del campo. Yegros era de Quyquyhó, Vicente Ignacio Iturbe era de San Pedro del Ycuamanduyú, Mauricio José Troche era de Curuguaty, Pedro Juan Caballero era de Tobatí.
–El mito te transporta al Francia ideólogo porque vivía dentro de las ideas por su formación, pero realmente ¿fue el ideólogo o fue una idea más bien de estrategia militar?
–Militar fue, porque no había tiempo. En marzo se le echa a las tropas porteñas. Todo ese contingente que llegó hasta lo que hoy es Carmen del Paraná, volver a sus bases en Yaguarón y después volver a Asunción ya era abril. ¿En qué momento ibas a negociar algo con una persona que estaba recluida en Trinidad, que cuando eso era otro distrito, no es que estaba cerca. Fue un componente vital a partir del 16 de mayo, pero lo que ocurrió el 14 y 15 de mayo fue una operación militar y en la cabeza estaba Fulgencio Yegros, que es la figura que recuerdan los paraguayos desde 1870. Cuando termina la guerra contra la Triple Alianza, él es el representante de la independencia nacional. Después, cuando prevalece el discurso nacionalista previo a la guerra del Chaco, se eleva la figura de Francia.
–¿Por qué pasan esos cambios?, ¿por qué cambiamos de ídolos?
–Se le vio a Francia como el padre de la patria por haber soportado (el contexto regional hostil).¿Por qué cierra Francia el país? Porque era una amenaza lo que hoy es Argentina. Las Provincias Unidas del Río de la Plata fueron en algún momento una amenaza para Paraguay. Francia cierra la frontera y va gobernando así. Y luego en Paraguay empiezan a ser reivindicados esos gobiernos fuertes.
IDENTIDAD E INDEPENDENCIA
–Su impronta es la soberanía.
–Totalmente. Francia consolida la identidad nacional y también la independencia nacional. A partir de él somos paraguayos, no hay otra opción. Él elimina todo elemento español y porteñista con el tiempo, lentamente, ya sea a través de expulsiones del país, ya sea a través del fusilamiento, y hace una sociedad más homogénea. De hecho, Paraguay era homogéneo porque venía de un proceso de mestizaje de 200 años, pero Francia le hace tan homogéneo que le prohibió a los españoles casarse con mujeres blancas. Se podían casar con una mestiza, pero con una mujer blanca no y en la otra generación ya desaparecía el tema europeo 100 %.
–¿No te parece que hay pocos textos populares históricos sobre Francia para que la gente lo conozca mejor?
–Estoy pensando que no hay libros populares sobre nadie. No produjimos historia más allá de la historia oficial. Falta mucho. No solamente de Francia, de todo. Y la figura preponderante en Paraguay es López. La figura que lleva todo, o sea que hasta ahora genera un debate fuerte, que genera muchos libros, es la figura de López y la guerra contra la Triple Alianza. Nosotros nos olvidamos la guerra del Chaco, el paraguayo en general. El debate mayor sigue siendo por la guerra contra la Triple Alianza, lo que significó.
–¿Por qué?
–Porque casi destruyó Paraguay y le marcó al paraguayo. López qué representa. La defensa de la soberanía, representa el haber muerto en el último campo de batalla con sus últimos hombres para que no caiga el Paraguay. Todo eso se volvió discurso, se volvió educación. Ese, por ejemplo, sigue siendo un elemento que aglutina hasta cierto punto. Cuando se convierte en un discurso nacionalista muy fuerte, chauvinista, ya no sirve de mucho. López, nos guste o no nos guste, representa todo eso que trataron de recuperar los novecentistas porque justamente representaba esa cuestión de soberanía, representaba esa cuestión de oponerse contra el Tratado Secreto de la Triple Alianza, porque ellos entendían lo que era el tratado de la Triple Alianza. Ahora tenemos que explicar lo que es el tratado primero para después entender cuál es la dimensión de López.
–¿Quiénes son otras figuras que te parecen interesantes de comentar de este equipo independentista?
–Yegros para mí es preponderante, pero también se mostró ambiguo en algún momento. Yo creo que cuando Francia acumuló todo el poder, él vio la posibilidad de “por qué no nos juntamos nomás con Argentina si de todas maneras vivimos así”. Y terminó abandonando un poquitito esas ideas que él tenía de una patria totalmente independiente, pero sigue siendo una figura para mí fundamental.
–La tradición oral ayudó mucho a crear un mito en torno a Francia, pero qué pasó con el equipo. Uno terminó preso, otro murió.
–Todos prácticamente murieron. Hay un supuesto complot, porque no hay mucha documentación al respecto, donde son procesados casi todos ellos en general por traición. Fulgencio Yegros fue fusilado en 1821, Caballero sabiendo su condena se suicida, Fernando de la Mora muere en la cárcel. Francia a los Iturbe no les quería, eso era evidente. A Iturbe lo saca de la cárcel para fusilarle en 1837 cuando él mismo ya se sentía a morir. Así que hay una historia muy triste en torno a todos los próceres.
–Cómo faltan estos análisis que nuestra falta de conciencia crítica nos secuestró, por el hecho de que todos ellos fueron devorados por la revolución.
–El que sobrevive y por eso es el único que está en el panteón es Tomás Antonio Yegros. Los Yegros están emparentados con Francia.
–¿Hay uno solo que sobrevive?
–Francia tenía una buena onda con él y le dice “andate a Corrientes, o si no te tengo que meter a la cárcel”. Y se va a vivir a Corrientes. Cuando muere Francia vuelve al país y se instala en Quyquyhó nuevamente, de donde era la familia Yegros. Este Yegros, hermano de Fulgencio, tiene mucho que ver con lo que ocurre después de Tacuary, porque (Manuel) Belgrano, el que comandó las tropas porteñas, le convence al comandante paraguayo Manuel Atanasio Cabañas de que él venía de buena onda. O sea, trajo un ejército que vino para tratar de liberar de los españoles. En esa relación de cartas Tomás Antonio tuvo mucho que ver. Belgrano de una manera le convence de “libérense y únanse a nosotros”. Ahí estuvo Tomás Antonio Yegros, que participa de los eventos del 14 y 15 de mayo y él muere ya cerca de la guerra contra la Triple Alianza. Cuando él fallece el que rescata la tumba es Juan O’Leary en 1961, cuando iban a cumplirse 150 años de la Independencia, cuando se rescatan los huesos del único prócer que está en el Panteón de los Héroes. Inclusive Mariano Antonio Molas, que fue quien propuso la dictadura (temporal) de Francia.
SUCESIÓN
–¿Cómo es que aparece en escena un poco más tarde Carlos Antonio López?
–Carlos Antonio López era una persona ya respetada que se había alejado del poder central, o sea del campo de influencia de Francia, que era Asunción. Se fue y se mudó hacia la zona de Villa del Rosario, primero, y después en la zona de la confluencia de río Manduvirá con Paraguay, que hoy es Arroyos y Esteros. Se mantuvo lejos.
–Si tenías cierto poder, lo mejor era estar lejos.
–No poder, sino cierta preponderancia. Que vos tengas unos cuantos aleros ya estaba mal. Entonces mejor no más bien allá recluido. Su esposa tenía mucha plata, él había tenido algunos casos que había llevado como abogado y era conocido. Hay alguna relación entre él y Mariano Roque Alonso, que no encuentro cuál, pero evidentemente había. Mariano Roque Alonso le elige a él como su secretario, a la persona que piense por él, porque era militar. Mariano Roque Alonso en un período breve de anarquía después de la muerte de Francia se apropia del poder porque ya era insostenible la situación. ¿Qué hizo Francia? Como no formó una elite intelectual, militar, nada, (el país) estaba lleno de brutos y esos brutos trataban de quedarse con el poder. Un golpecito acá, otro golpe acá. Después dijo Mariano Roque Alonso “basta” y él toma el poder, se arrima a Carlos Antonio López y ellos forman el Consulado, que es 90 % Carlos Antonio López.
–¿Y qué hace Mariano Roque Alonso?
–Como era militar, reorganizó las milicias, sobre todo sobre la costa del río Paraguay, que era fundamental. Pero después nada, todo era Carlos Antonio López y a partir de ahí se vuelve preponderante, después hegemónico también. Evidentemente a Mariano Roque Alonso no le interesaba mucho el poder tampoco y sube Carlos Antonio López y empieza otro periodo, también de dictadura, pero mucho más aperturista. Una vez que Argentina reconoce la independencia del Paraguay, en 1852 recién, Paraguay sale al mundo y le envía a su hijo (Francisco Solano López) como emisario, busca reconocimiento de otras potencias, trata de traer tecnología y a partir de ahí podemos hablar de una primera modernización del Estado paraguayo.
–¿Demoraron toda la etapa de Francia en el tema del reconocimiento?
–Sí, porque Francia tampoco se preocupó mucho por eso. Para Francia era una amenaza todos los extranjeros, tanto así que eliminó las congregaciones religiosas. Él dijo “el papa soy yo acá. Ustedes no van a recibir información de acá”. Comienzan a depender del Estado y ya no dependen de sus congregaciones afuera.
–O sea, se llega a Dios a través del Estado.
–Asimismo. Y todo lo que fue la organización de ese primer Estado paraguayo que hace Francia, deja a Paraguay libre, independiente, pero sin gente que pueda gobernar.
MODERNIZACIÓN
–Luego llega Carlos Antonio López e inaugura un proceso que es bien recordado.
–Sí, es mejor recordado que Francia por todo lo que estoy diciendo. También tuvo sus problemas. Siempre se dice que dijo que con Brasil las cosas hay que resolver con la pluma y no con la espada. Sin embargo, él solamente gobernó con la espada, pero sabía dónde parar. Tuvo problemas con Francia, con Inglaterra, con Norteamérica. Incluso la primera expedición naval militar que ejecuta Estados Unidos fue contra Paraguay. Carlos Antonio López modernizó bastante en comparación con Francia, con la fundición de Ybycuí, el ferrocarril, el astillero, el arsenal y también la obra arquitectónica que hizo en el centro histórico, que fue muy importante, pero tuvo también sus problemas y el nacionalismo exageró sus logros, de que tuvimos el primer ferrocarril. Nosotros estamos en una isla rodeada de tierra. Brasil por supuesto tuvo primero. Todos los que tienen costa tuvieron todo primero, el primer telégrafo, etc.
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Asume nuevo presidente del Partido Patria Querida
El exsenador Stephan Rasmussen fue electo como nuevo presidente de la nucleación política, puesto anteriormente desempeñado por el exdiputado Sebastián Villarejo. Por su parte, el intendente de Encarnación, Luis Yd, fue elegido como vicepresidente primero del PPQ, mientras que Eduardo Nery Huerta asume como vicepresidente segundo.
Rasmussen y el intendente Yd apuntaron al consenso de las listas, lo cual sirvió para que puedan ser electos como nuevas autoridades del partido. De acuerdo a los datos de la mencionada nucleación política, más de 5.000 afiliados a esta nucleación política se encontraban habilitados para participar de los comicios internos, que se desarrollaron a partir de las 8:00 hasta las 15:00 en las localidades de Asunción, Encarnación y Ciudad del Este.
“Gracias a los afiliados del PPQ por la confianza. Gracias Luis Yd, Edu Nery Huerta y a todo el equipo que acompaña este gran desafío. ¡Sigamos construyendo un Paraguay mejor desde la política, con esperanza y determinación!”, expresó Rasmussen a través de la red social X, luego de ser electo como nuevo titular de la nucleación política.
Consenso para unificar mermó participantes
“Trataremos de construir un mejor país”, expresó nuevo titular de PPQ.
“En este periodo de dos años y medio trabajaremos en la política desde el lugar que nos toque, tratando de construir un país más democrático, más libre y mejor para todos. Vivimos una jornada muy interesante, pues también se acercaron referentes históricos del partido a participar de los comicios”, expresó Rasmussen sobre su figura al frente del partido y las articulaciones políticas a futuro.
Con respecto a la participación de los afiliados del partido en las elecciones internas, Rasmussen manifestó que no se observó un alto número de representantes, pero esto se debió al consenso para unificar las listas y presentar determinados candidatos para la dirección de la nucleación. Recordó que se eligieron presidente, vicepresidentes, miembros de la conducción nacional y miembros de la asamblea nacional.
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Stephan Rasmussen, nuevo presidente de Patria Querida
El día de ayer domingo se celebraron las elecciones internas en Patria Querida, a fin de proceder a la renovación de autoridades partidarias. Más de 5.000 afiliados a esta nucleación política se encontraban habilitados para participar de estos comicios, según datos proveídos desde el PQ.
Asunción, Ciudad del Este y Encarnación son las ciudades donde fueron instaladas las mesas de votación para que los patriaqueridistas puedan depositar su voto.
El exsenador Stephan Rasmussen y el intendente de Encarnación, Luis Yd, lograron el consenso necesario para ser electos como nuevas autoridades del partido. De esta manera, Rasmussen asumirá la presidencia e Yd la vicepresidencia durante el periodo 2024-2026. Por su parte, Eduardo Nery Huerta asume como vicepresidente segundo.
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La mujer paraguaya, protagonista y forjadora de la patria
En este diálogo con La Nación/Nación Media, las historiadoras Mary Monte de López Moreira y Ana Barreto Valinotti citan y comentan la relevancia de individualidades y colectivos de mujeres dentro de la historia paraguaya que, a pesar de vivir en una época en la que no gozaban de la categoría de ciudadanas, ejercieron una acción política y social relevante en las más diversas esferas.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos AFP / Archivo / Gentileza
Ayer se recordó el Día de la Mujer Paraguaya y, en este marco, dos académicas de la historia nacional, Mary Monte de López Moreira y Ana Barreto Valinotti, presentan su visión respecto a los personajes femeninos más relevantes de nuestro pasado, individualidades y colectivos escogidos desde la mirada particular de ambas.Monte de López Moreira y Barreto Valinotti forman parte de dos generaciones de historiadoras que coexisten en labor y que se encuentran compartiendo junto con otros colegas el trabajo del rescate histórico del rol de la mujer en la historia paraguaya y la historia de la mujer paraguaya, que tuvo y tiene su propio derrotero.
LAS MUJERES INDÍGENAS
“Te puedo decir un colectivo de mujeres que fueron de generación en generación: las mujeres guaraníes. Ellas eran muy hábiles en conocimientos de botánica que hasta el día de hoy perduran. Ellas abrieron puertas a las distintas generaciones en los diferentes procesos históricos del Paraguay. Ellas sabían el manejo de ciertas plantas medicinales. Es interesante saber que después del latín y el griego, el guaraní ocupa un lugar muy importante en la nomenclatura de la botánica internacional. Ellas conocían las técnicas del labrado, de los cultivos. Si bien los hombres preparaban el rosado, ellas eran las que cultivaban. Y lo más importante de estas mujeres guaraníes es que legaron la lengua y que lo hicieron a través de los tiempos”, explica Mary Monte de López Moreira.
La historiadora recuerda que en la posguerra de la Triple Alianza se prohibió el uso de la lengua guaraní y que las mujeres indígenas fueron fundamentales para resguardar la lengua mediante el uso como resistencia.
JESUSA FRANCISCA MARÍA DE BOCANEGRA
“En la colonia tenemos a doña Jesusa Francisca María de Bocanegra, que fue una mujer muy altruista. Ella abrió su casa para recoger a las niñas huérfanas, hijas de conquistadores fallecidos. Su colegio se llamó Casa de Huérfanas y Recogidas, que fue el primer instituto para niñas. Ahí, si bien no aprendían las enseñanzas fundamentales, posiblemente sí a leer y escribir, que son conocimientos bastante elementales, aprendían las labores domésticas, que era algo importante. Estamos hablando de 1613-1620. Ella tuvo un sitial muy importante al atraer a estas niñas y a estas mujeres a su casa. Llegó a tener bastantes mujeres y después ellas fueron las matronas, las esposas, las mujeres importantes en las posteriores generaciones”, explica.
La formación de las mujeres en ese tiempo era más que escasa y la obtención de conocimientos por parte de aquellas que no poseían condiciones materiales para desarrollarse socialmente fue sin dudas un gran aporte. Sin embargo, no será una excepción en esta nómina, ya que la presencia de formadoras y educadoras es una constante en el devenir de la historia de conquistas de derechos.
DOÑA MICAELA CAÑETE SÁNCHEZ DE VERA Y ARAGÓN
“Doña Micaela de Vera y Aragón era una mujer casada y divorciada. Después fue mujer de José de Antequera y Castro, quien tuvo un hijo con ella. ¿Cuál es su principal aporte? El aporte fue que desafió a una sociedad muy cerrada como era la de Asunción a comienzos del siglo XVIII. Desafió con su conducta al paradigma de ser la mujer recatada, y se unió al líder revolucionario y fue en contra de esa sociedad”, refiere Monte de López Moreira.
Micaela había sido obligada por su madre a contraer nupcias con Ventura Benítez, de quien vivió separada hasta iniciar la demanda de nulidad.
JUANA DE LARA
“Juana de Lara, quien es nuestra primera prócer. Muchos dicen que lo que se narra sobre su actuación es un constructo; sin embargo, hay un escrito que dejó un maestro, Juan Pedro Escalada, que vino al Paraguay en 1806, y en su texto dice que ella era la encargada de dar el santo y seña a los revolucionarios. Por ese motivo en el año 2010 se aprobó la ley que convirtió a doña Juana de Lara en heroína nacional, es la primera prócer”, explica la historiadora.
PETRONA REGALADA RODRÍGUEZ DE FRANCIA
“La hermana del dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, Petrona Regalada Rodríguez de Francia, era una mujer divorciada. Ella se dedica a una industria de velas donde empleaba a varias personas, pero su aporte fundamental fue enseñar a las niñas de la sociedad la educación elemental. El bando del 6 de enero de 1812 decía que la educación era gratuita y obligatoria, pero era solamente para varones, no para mujeres. Entonces ella recibía en su casa a niñas y les enseñaba a sumar, restar, a escribir y leer”, comenta.
Petrona Regalada es recordada por su sapiencia y lleva el título de haber sido la primera maestra consagrada a la educación femenina en el Paraguay independiente.
ESCOLÁSTICA BARRIOS DE GIL
“Después de la victoria de Curupayty, liderada por el general José Eduvigis Díaz el 22 de setiembre de 1866, doña Escolástica Barrios de Gil se encargó de levantar la moral de toda la soldadesca paraguaya y, en especial, de la sociedad, porque el Ejército paraguayo venía sufriendo derrota tras derrota. Ella, cuando se supo de la victoria de Curupayty, buscando contribuir con la causa nacional, en enero de 1867 empezó a tener reuniones y tertulias con mujeres, de donde se concluyó que debían donar sus joyas”, narra.
“Entonces, a causa de eso se celebró la primera Asamblea, no solo en Paraguay, sino en América, en donde las mujeres hicieron un ejercicio de ciudadanía, aun sin ser ciudadanas. Ellas no tenían voz ni voto, pero llamaron a una multitud de mujeres a una gran asamblea que contó con la asistencia de más de mil mujeres en la plaza 14 de Mayo, que estaba frente a la Catedral, en donde durante cuatro noches se pasaron discurseando sobre cómo las mujeres podían colaborar con la causa. Estas disertaciones no solamente estuvieron a cargo de las mujeres de la alta sociedad, a la cual pertenecía doña Escolástica, sino también a mujeres del pueblo, como las Kygua Vera, y decidieron colaborar con la causa nacional donando sus joyas. Solo que después el mariscal Francisco Solano López, cuando lo supo, dijo que era incapaz de despojar a las mujeres de sus joyas y que solamente iba a aceptar una vigésima parte para hacer una moneda nacional”, agregó.
Es por esta Primera Asamblea de Mujeres Americanas, realizada el 24 de febrero de 1867, que en diciembre de 1974 se declaró mediante ley el 24 de febrero como Día de la Mujer Paraguaya, que iba a ser celebrado al año siguiente por primera ocasión en coincidencia con el Año Internacional de la Mujer establecido por Naciones Unidas.
Además, Mary Monte pone en valor a personajes como Josefa Facunda Speratti, Juliana Insfrán, María Mena de las Llanas, entre otras individualidades, así como el colectivo femenino de la post Guerra Grande.
ANA BARRETO VALINOTTI
CONCEPCIÓN LEYES DE CHAVES
“Concepción Leyes de Chaves es una mujer escritora, escribía ficción, tiene novelas premiadas, escribía cuentos. Sus libros fueron los principales textos de lectura durante mediados del siglo XX. Los primeros libros nacionales para la educación fueron los de Manuel Riquelme, pero los de Concepción Leyes de Chaves empiezan a usarse en la década del 40 y estuvieron vigentes por dos décadas”, comenta Ana Barreto Valinotti sobre su primera figura relevante de la historia paraguaya.
“Los libros de Concepción Leyes de Chaves no solamente tenían lindas ilustraciones, tapas trabajadas, más o menos como una estética heredada de la época de Riquelme, también presentaba una selección de letras latinoamericanas, en los libros de ellas también están letras de autores nacionales”, señala.
Según comenta la historiadora, sin bien Leyes de Chaves, como las mujeres de la época, carecía jurídicamente de los derechos de ciudadana, los ejercía con su rol intelectual de manera activa, aunque moderada. Llegó a desarrollar una labor política como representante paraguaya ante Naciones Unidas.
SERAFINA DÁVALOS
“Serafina Dávalos es una de las imprescindibles de la historia paraguaya. Yo no me imagino al movimiento feminista paraguayo sin Serafina. Creo que hay una explicación del porqué las paraguayas tardaron tanto tiempo en ser reconocidas como ciudadanas. Eso no necesariamente tiene que ver con las guerras civiles, sino que tiene que ver con una posición conservadora del país, aunque sí creo que en algún sentido las guerras civiles, por generar inestabilidad política, llevan a que de alguna manera las mujeres tienen que ser preservadas de ir a la universidad, sobre todo porque las revoluciones, las guerras civiles, significaban pausas dentro de la formación de los hombres y las mujeres, y eso significaba para las mujeres la pérdida de los años vitales para las redes de casamiento”, explica Barreto Valinotti.
El hilo conductor del crecimiento en la conciencia de los derechos de las mujeres está atado, según explica, con la capacidad económica, que conlleva a la vez la posibilidad de formación académica. En ese sentido, Serafina cumple los eslabones académicos de ser maestra normal y después abogada.
“Serafina es hija de un estanciero. Entonces llega con dinero suficiente como para poder vivir en Asunción”, agrega.
ROSA PEÑA
“La tercera persona que elegí es Rosa Peña. Ella es hija de Manuel Pedro de la Peña, un hombre de la élite paraguaya que tuvo el mal tino de enfrentarse no solamente a Francia. Estuvo preso durante la época francista y, apenas salió en libertad, se enfrentó a Carlos Antonio López, y este lo exilia con sus hijos. A la esposa le deja detenida en Asunción. El papá de Rosa Peña la manda a estudiar en un internado y tiene la suerte generacional de poder formarse en una corriente que en ese momento se puso de moda en el Río de la Plata, la corriente normalista. El normalismo, por ejemplo, tiene intrínseco el hecho de que las maestras se convierten en apóstoles de la patria y que tienen que formar al nuevo ciudadano de finales del siglo XIX y de inicio del siglo XX”, explica Barreto Valinotti.
Rosa Peña fue esposa del político paraguayo sobreviviente de la guerra Juan Gualberto González, quien llegaría posteriormente a la Presidencia. “Ella es intelectual, ambos lo son, y comparten la misma percepción de estar ante un país en ruinas y tener que tratar de reconstruir con lo que tienen en mano. Entonces Rosa sí es una de las articuladoras de la escuela tras la catástrofe humanitaria que significó la guerra contra la Triple Alianza. Rosa, desde antes de que su esposo sea presidente, articula con los gobernantes de entonces, Bernardino Caballero primero y Patricio Escobar después, cómo reconstruir la educación y cómo se podían hacer las repatriaciones. Ella, por ejemplo, es la responsable de convocar a Manuel Amarilla, a las hermanas Speratti”, refiere. “Rosa Peña creo que es como la piedra fundacional de todo lo que significó la reconstrucción de la educación en el Paraguay y la presencia de las mujeres en el normalismo”, concluyó Barreto Valinotti.
LAS MAESTRAS NORMALISTAS
“El normalismo tiene que ver con toda una revolución escolar. En ese momento no enseñaban mujeres, enseñaban varones. Una mujer, que no era ciudadana, no era sujeto de derechos. La mujer maestra, con una condición jurídica igual a la de su alumno menor de edad, encarnaba la labor de la docencia, que tiene que ser la continuación del amor maternal y eso no lo puede ejercer un varón, lo tiene que ejercer una mujer. O sea, este nuevo hombre del siglo XIX, el nuevo ciudadano es formado por quien debe tener condiciones maternales: paciencia, cariño. Es una continuación de la tarea de la madre, pero no la madre de un chico, sino que la maestra es la madre de la patria, la que le educa al ciudadano”, explica Barreto Valinotti.
“Esto suponía que en el normalismo las maestras no se iban a formar, como se formaban hasta ese momento, en conventos de monjas o como asistentes de maestros de primeras letras. Las mujeres tenían que formarse científicamente, tenían que aprender latín, tenían que tener lecciones elementales de griego, tenían que aprender filosofía. Por eso es que el movimiento feminista en el Río de la Plata en general se forja en el seno del normalismo, son las maestras, no son las obreras. Además, hay una característica que tienen las primeras universitarias, todas fueron maestras, o sea todas terminaban el bachillerato con énfasis en normalismo. En la primera asociación feminista paraguaya son todas maestras, la discusión sobre la condición jurídica de la mujer se da en el seno del magisterio”, agregó.
EL CUERPO DE SANIDAD DE LA GUERRA DEL CHACO
“En la sanidad de la guerra del Chaco hay varios nombres. Una destacada es María Victoria Campos, que fue la jefa de enfermeras durante toda la guerra y fue la responsable de pensar una formación rápida de enfermeras. En el Paraguay cuando empieza la guerra no hay un cuerpo estable de enfermeras e incluso si hubiese tenido la guerra del Chaco presenta el desafío de las heridas que produce un tipo de armamento que hasta ese momento no se había usado nunca en el Paraguay”, refiere la historiadora.
“Me gusta la figura de las mujeres vinculadas con la sanidad por la promoción que significó incluso para las médicas. Georgina Dávalos, Gabriela Valenzuela, que es la primera médica paraguaya, junto con Froilana Mereles, son las encargadas primero de la vigilancia de hospitales de retaguardia en el Gran Asunción”, explicó.
Barreto Valinotti refiere que, a más de estar motivadas por cumplir un rol patriótico en la contienda, las labores en la sanidad significaron para las mujeres una formación profesional y una remuneración impensada, pues eran mayormente mujeres que no pertenecían a la alta sociedad.