- Por Felipe Goroso S.
El fin de semana se dio una reunión entre algunas cabezas del arco opositor en la ciudad de Caacupé. Por lo que se sabe al menos hasta ahora, Payo Cubas fue el que realizó la convocatoria. No se sabe si estuvieron presentes todos los invitados, si alguno que fue invitado decidió no asistir o si más de uno directamente no fue invitado. La reunión generó algunos elementos que son dignos de analizar.
La foto. La centralidad de Payo en la imagen conlleva profundas significancias semióticas. Una de ellas, un PLRA que no logra encuadrar su posición, peso y liderazgo y pasa a un lugar accesorio. Payo no solo está en el medio de lo que se conoce en política como foto de familia, además también está delante de los demás con lo cual quedan atrás.
Efecto Payo. Que demostró que puede ser candidato (en su momento minimizado por la extinta Concertación y su candidato Efraín) pero a la par su incapacidad como político y cabeza de su partido al no poder retener casi ninguno de sus congresistas electos y a los cuales él mismo puso en la lista. Lo cual, en un eventual escenario podría configurar un problema en el futuro armado congresual. Si a eso se le suman sus acostumbrados exabruptos, problemas de estabilidad emocional e incontinencia tanto verbal como en lo digital.
El PLRA como furgón. Referentes liberales como los senadores Líder Amarilla y Éver Villalba hicieron ácidas críticas tanto a la reunión como a algunos de los convocados. El actual presidente de la nucleación, Hugo Fleitas, fue uno de los focos de cuestionamiento ya que según expresaron los congresistas arriba mencionados, la presencia del mismo no tuvo una representación institucional y no fue consultada con el directorio azul.
Los asesores. Una cuestión que podría ser apuntada como positiva es el hecho que además de los asesores también hicieron acto de presencia varios de sus asesores. Egresados de ciencias políticas, economistas, tertulianos de espacios periodísticos. En una muestra de honestidad intelectual se dejaron ver ese día, echando por tierra la hipocresía rampante de tirotear contra el periodismo militante y otras perlas. Ahora quienes los siguen en medios y redes ya saben a qué atenerse al respecto de sus posiciones.
Los ausentes. Sin dudas, el efrainismo estuvo ausente y por el tono de la crítica de algunos de sus congresistas hay elementos para afirmar que ni siquiera fue invitado. La izquierda fue otra gran ausente, la diputada Johanna Ortega (quien suena como candidata a intendente de Asunción también declaró no haber sido convidada), tampoco se la vio a la senadora Esperanza Martínez. La exsenadora Kattya González tampoco hizo acto de presencia, en este punto hay que recordar que fue la que públicamente y en términos muy duros cuestionó y logró impedir que se concrete una lista única de la Concertación para el Senado.€ Según dicen, algunas encuestas y ansias de administrar el subsidio y aporte electoral jugaron una mala pasada. Esto choca con una de las principales líneas bajadas por Payo en la reunión: “un solo cuerpo, una sola lista, un solo número”.
Referentes liberales como los senadores Líder Amarilla y Éver Villalba hicieron ácidas críticas tanto a la reunión como a algunos de los convocados.
La izquierda fue otra gran ausente, la diputada Johanna Ortega (quien suena como candidata a intendente de Asunción, también declaró no haber sido convidada), tampoco se la vio a la senadora Esperanza Martínez.