La política es un camino que más temprano que tarde nos conduce a todos a la realidad; de la que luego se hacen, según los intereses de cada grupo, las más diversas interpretaciones. La política es el terreno donde cada uno administramos como podemos una de nuestras frustraciones: no estamos solos y el entorno que compartimos con los otros nos condiciona y nos limita. Los medios de comunicación tenemos la costumbre de criticar con sanguinaria fiereza a los políticos, lo hacemos cada uno desde la posición editorial, ideología, interés empresarial, coyuntura o de diversos otros elementos. La crítica en sí misma podrá ser válida o tener una doble vara, pero lo que sí le falta es racionalidad y un poco menos de populismo. Los políticos paraguayos son un producto de nuestra sociedad, no aparecieron por esporulación, osmosis ni generación espontánea. De igual manera, no tenemos medios ni periodistas daneses, o líderes de oenegés o gremios empresariales finlandeses. Y es apenas una muy obvia descripción de la realidad.
Lo mismo pasa con la tan mentada ciudadanía. Un concepto últimamente llevado al extremo, bastardeado y que se usa cuando quienes plantean cuestionamientos no se animan a hacerlo a nombre propio. La realidad es que la gente está en otra, la agenda de los antiguos grupos de medios no coincide con el día a día de la gente. Por eso tienen cada vez menos influencia, antes ponían y sacaban ministros con tres tapas seguidas, hoy las mismas se volvieron casi medallas. Y es por eso también que no permean en la voluntad popular, candidatos que apoyan, candidatos que pierden. Candidatos a los que se oponen, candidatos que triunfan. Se puede llamar la atención sobre un tema, pero no se logra movilizar porque no es del interés real del ciudadano. Además, para profundizar en la democracia se requiere un trabajo de representación que se introduzca en una lógica política.
Ante este escenario, algunos proponen que se debe replantear el estilo de comunicación política. Se pretende crear una cercanía ficticia, más digna de campañas publicitarias, pero muy alejadas de la comunicación. La verdadera comunicación entre representantes y representados se ejerce de otra forma, sin excluir lo digital, pero sin asignarle atributos milagrosos ni mucho menos exclusivos. Hay que diferenciar la necesaria transparencia del exhibicionismo al que nos quieren llevar algunos, es imperioso no transmitir desesperación o mendicidad. En Paraguay, y en la gran mayoría del mundo libre, aún no se ha inventado algo que reemplace a un buen apretón de manos, una sonrisa y a un efusivo abrazo. Optimizar la gestión, reconfigurar el sentido estratégico de las agendas con dirección y coherencia, son puntos que pueden parecer no tener que ver con la comunicación; sin embargo, están demasiado vinculados. Y son solo dos, por citar ejemplos.
La salida no es una cercanía forzada que pudiera transmitir oportunismo. Cuando los políticos y algunos pseudoasesores pretenden inventar esta cercanía, lo que hacen están poniendo en riesgo su imagen, credibilidad e independencia para pasar a ser meros ejecutores de los deseos muchas veces cambiantes, caóticos y mal definidos de los grupos corporativos dominantes. Lo que en realidad necesitamos son políticos que realmente escuchen a todos, a las voces más estridentes y a los murmullos más profundos. Que atiendan las urgencias del momento, pero no descuiden mirar un poco más allá, anticipar al futuro. Salir de ese agobiante día a día que se vuelve un espiral del cual es muy difícil salir. Hay graves problemas políticos que no van ni pueden resolverse en la algarabía de las presiones inmediatas, ni permitiendo que sean otros quienes marquen las agendas.
Lo que en realidad necesitamos son políticos que realmente escuchen a todos, a las voces más estridentes y a los murmullos más profundos.
La realidad es que la gente está en otra, la agenda de los antiguos grupos de medios no coincide con el día a día de la gente. Por eso tienen cada vez menos influencia, antes ponían y sacaban ministros con tres tapas seguidas, hoy las mismas se volvieron casi medallas.
En la Circunscripción Judicial de Alto Paraná se presentó el informe de Gestión 2024
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El ministro de la Corte Suprema de Justicia y superintendente de la Circunscripción Judicial de Alto Paraná, César Diesel, participó del acto de presentación del informe de gestión anual de dicha localidad, a cargo del Consejo de Administración encabezada por la presidenta, Juliana Giménez Portillo, y los vicepresidentes, Efrén Giménez Vázquez e Ibete Welter de Troes.
Durante las palabras de apertura, la camarista Giménez Portillo presentó a las autoridades nacionales y departamentales e invitados especiales, destacando los principales logros alcanzados durante el período 2024 en los aspectos de producción, calidad y celeridad de los servicios, así como los desafíos enfrentados y las perspectivas de futuro.
Entre los principales objetivos se encuentran mejorar las condiciones para garantizar el acceso a la Justicia con la construcción de juzgados de Primera Instancia en diferentes localidades, en cooperación con las autoridades municipales de Naranjal, Minga Porã, Juan León Mallorquín y Santa Rita.
El ministro Diesel agradeció a todos los que, con su esfuerzo y compromiso institucional, constituyen el pilar fundamental para la excelente gestión que testimonia este informe. Extendió su gratitud a la presidenta y los vicepresidentes del Consejo de Administración, así como al personal jurisdiccional y administrativo.
Seguidamente, el Consejo de Administración entregó al ministro César Diesel una plaqueta de reconocimiento por su notable labor en el liderazgo como superintendente y en su función de enlace con la Corte Suprema de Justicia. Recibió la plaqueta de manos de la presidenta del Consejo, la doctora Juliana Giménez Portillo. Cabe señalar que esta actividad contó con el acompañamiento de la jefa de Gabinete del ministro César Diesel, la abogada Cynthia Rico.
La política y la economía no son compartimientos estancos. Están íntimamente ligadas. La política es la organización de la sociedad que requiere de recursos para destinarlos a actividades regladas por la Constitución y las leyes.
La economía, por su parte, es la acción humana mediante la cooperación social de la libertad y la propiedad privada. De ella surgen los recursos para que la política asigne las partidas presupuestarias al Estado para que este cumpla con sus funciones.
El Estado como organización jurídica y política debe garantizar la seguridad y la predecibilidad mediante legislaciones que no molesten la creatividad e innovación del sector privado. Fue lamentablemente el socialismo el que desvinculó la política de la economía porque consideró desde sus inicios como teoría social que la economía debía regirse por medidas estatales apelando a la fuerza de la revolución, un error que costó muertes y hambre.
La razón por la que insisto sobre la teoría económica de la libertad relacionada con la Escuela Austríaca de Economía está en que la misma permite comprender mejor la realidad. La economía y la política merecen ser analizadas desde una perspectiva correcta.
En tal sentido, la función empresarial es la fuente de creación y distribución de riqueza, de mejores salarios, empleos y oportunidades para todos, mediante el ahorro, las inversiones, la creatividad y la innovación. La función empresarial provee satisfacción a los consumidores.
Son los consumidores los que deciden qué, cuándo y cuántos bienes y servicios se producirán y se comercializarán. Y los gobiernos mediante su intervención en los mercados deben bajar el costo del intercambio privado, no afectando la competitividad.
Y si la competitividad es la capacidad de una empresa para crear e implementar estrategias para aumentar su cuota de productos y servicios, entonces, esa tarea únicamente lo pueden hacer los individuos y las empresas privadas en el marco del libre mercado.
La economía, sin embargo, está expuesta a los “ruidos” ocasionados por los escenarios políticos nacionales como internacionales.
Los gobiernos deben hacerse a un lado en la economía y hacer lo que deben realizar, esto es, facilitar a las personas su seguridad personal como jurídica. Más allá de estas funciones sobrevienen tormentos para la gente. Las empresas como unidades de capital y trabajo requieren para su formación y sostenibilidad en el tiempo de un Estado garante del orden y la ley, entendido como la preservación de la libertad y la propiedad privada. No hoy otro modo.
Ello no significa dejar de lado la influencia del Estado. El gasto público y el mal gasto afecta a la competitividad empresarial puesto que desvía recursos hacia sectores ineficientes impidiendo a su vez la formación del ahorro y la inversión.
Cuando se interviene la función empresarial mediante más impuestos, deudas, trámites y burocracias asfixiantes se afecta al desarrollo de la nación. El Estado intervencionista es un enemigo para las personas de bien.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la Libertad y la República”.
El evento reunirá a estudiantes, investigadores y expertos nacionales e internacionales para hablar sobre la gestión del talento humano en las organizaciones, la proximidad como los avances en el sistema que transforma los negocio, la sociedad y la vida cotidiana. Foto: Gentileza
Organizan II Congreso Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas
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La Universidad Americana, a través de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas y la Escuela de Posgrado, organiza el II Congreso Internacional de Ciencias Económicas Y Administrativas (CICEA), este evento internacional fue declarado de interés por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con resolución número 347/2024 y la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) con resolución número 1390/2024 a realizarse durante dos jornadas el 7 y 8 de noviembre de 16:00 a 21:00.
El evento reunirá a estudiantes, investigadores y expertos nacionales e internacionales para hablar sobre la gestión del talento humano en las organizaciones, la proximidad como los avances en el sistema que transforma los negocio, la sociedad y la vida cotidiana, abracará también cómo vivir con la inteligencia artificial, la gestión de los destinos turísticos para la competitividad y la sostenibilidad y el apoyo a emprendimientos con un enfoque sistémico.
Entre los disertantes internacionales que estarán participando se menciona al Dr. Kaihan Krippendorff de Estados Unidos, al Mg. Fernando Mascarenhas de Brasil, y el Dr. Víctor Chalé de México. Además de expositores nacionales de primer nivel como Miriam S, Cristina Fernández y Sabrina Velázquez.
La segunda edición de CICEA promete ser un evento que aportará nuevas ideas durante el análisis de problemas actuales a los que se enfrentan el sector económico. Los estudiantes e interesados tendrán la oportunidad de participar en la modalidad presencial y virtual con trasmisión a través de la plataforma Zoom y Facebook live. Te invitamos a ser parte de la difusión y cobertura de la actividad a realizarse en el Salón Auditorio de la Universidad Americana.
La discusión que enfrenta a Milei con el fútbol argentino: ¿clubes o empresas?
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Argentina juega un importante partido entre el gobierno que impulsa el ingreso de capitales privados al fútbol local y los clubes deportivos, que rechazan esta idea argumentando que amenaza su rol social comunitario. Pero este modelo es una realidad en Brasil, México y Uruguay. El presidente argentino, Javier Milei, promulgó dos decretos que buscan que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) acepte convertir los clubes en sociedades anónimas deportivas (SAD), pero ambos fueron detenidos en la justicia.
Los impulsores dicen que los clubes se verán beneficiados por el ingreso de capital privado, pero los detractores argumentan que los inversores se llevarán el dinero del fútbol desfinanciando a otras actividades de la institución que dependen de esos ingresos. Mientras Milei afirma que ello permitiría que Argentina tenga una liga local “de muchísima mejor calidad”, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, asegura que este “no es el modelo” de fútbol que llevó al país a ganar recientemente dos copas América, en 2021 y 2024, y el Mundial de Catar-2022.
¿Y los rivales?
En el eterno rival de Argentina, Brasil, está permitido este modelo de club. Se llama Sociedades Anónimas del Fútbol (SAF) y fue aprobado por el Congreso en 2021 para facilitar el rescate de instituciones con problemas financieros o impulsar aquellas con las cuentas en orden. Pero en el país del ‘jogo bonito’ los clubes no tienen un vínculo estrecho con los barrios donde surgieron u operan, como sí pasa en la tierra de Lionel Messi y Diego Maradona.
La mayoría de los socios no tienen derechos políticos, reservados para quienes pueden pagar una costosa cuota y acceder a un “título” que, eventualmente, les da derecho a votar. Tras convertirse en SAF, algunos de los equipos siguen en aprietos económicos y no han tenido mejoras deportivas. Pero otros sí, como el Botafogo que, en noviembre de 2024, lidera la liga brasileña y es finalista de la Copa Libertadores, tras años de poco protagonismo y varias visitas a la segunda división.
En su vecino Uruguay, desde 2001 se puede competir en la liga nacional como sociedad anónima. Deportivo Maldonado, con sede muy cerca del famoso balneario Punta del Este, se convirtió en 2009 en la primera SAD registrada en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). El centenario club de la ciudad de Maldonado, a unos 130 km de Montevideo, ascendió en 2019 a primera división y en 2023 clasificó a la segunda fase de la Copa Libertadores. En la vecina San Carlos está el club Atenas, que fue adquirido por una sociedad anónima que llegó a poner al exdelantero de la selección uruguaya y exManchester United Diego Forlán como director técnico.
Pero Forlán duró un semestre y dejó a Atenas envuelto en una pelea con el grupo inversor. Tras dos años de intentos fallidos por ascender de categoría, la sociedad abandonó el club que ahora busca inversores para poder permanecer en el fútbol uruguayo, donde la mitad de los equipos son SAD. Al norte, en México, la mayoría de los equipos son propiedad de empresarios particulares o de grupos de inversores. Desde 2024, el América y el Estadio Azteca cotizan en la Bolsa de Valores mexicana como cualquier otra empresa.
El argentino Gabriel Nicosia recuerda que hace 40 años paseaba con su madre frente al club San Lorenzo, que aún frecuenta para ejercitarse y charlar con los del barrio. Ahora teme que si la institución se vende a una empresa como lo promueve el presidente del país, Javier Milei, esa vida comunitaria desaparezca. El debate sobre la incorporación de las sociedades anónimas deportivas (SAD) al fútbol argentino saca chispas entre el gobierno y la mayoría de los clubes, cuyos dirigentes y socios suelen oponerse a la idea.
“Me acuerdo de ir de la mano con mi vieja (madre) y pasar por el club, de caminar por abajo de las tribunas, todas de madera”, rememoró Nicosia, fanático de San Lorenzo “desde siempre”. En la sala de musculación, el contador de 50 años saluda a otros socios que, como él, juegan fútbol, básquet o planifican una kermese mientras los niños practican danza, natación o artes marciales. Muchos padres esperan en la cafetería, decorada con banderas que evocan títulos internacionales y jugadores de la selección de fútbol.
Pero si este club, del que también el papa Francisco es hincha, se convierte en empresa, “podrían cambiar muchas cosas y perderse los valores sociales”, cuenta a la AFP Nicosia, en la sede del barrio de Boedo, en Buenos Aires. En Argentina, los equipos que compiten en fútbol profesional son asociaciones civiles sin fines de lucro controladas por los socios, que pagan una cuota mensual y tienen derechos políticos. Brindan “contención y posibilidades” sociales, como las 300 becas para que jóvenes del barrio marginal vecino disfruten de la piscina, explicó a AFP Martín Cigna, director de San Lorenzo.
Los becados se preparan a un paso de donde entrenan los jugadores del equipo de fútbol profesional, varios de ellos millonarios. A diferencia de otros países de la región, como Brasil, donde los clubes están menos vinculados a las comunidades, en Argentina estas pequeñas entidades, como el humilde Parque en Buenos Aires, proveen de juveniles que luego serán grandes futbolistas a equipos de primera categoría. Este club barrial trabajó con Argentinos Juniors, donde debutó Diego Maradona, y formó a otros campeones del mundo como Sergio Batista y Alexis Mac Allister, o internacionales como el ex Manchester United y Manchester City Carlos Tévez.
Un profesor de natación enseña a los niños en la piscina del estadio Boedo del club argentino San Lorenzo en Buenos Aires, el 24 de octubre de 2024. Foto: AFP
Vieja discusión
En su estatuto, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no permite que un club deportivo con otra forma jurídica, como las SAD, compita en sus ligas. Las SAD pondrían en riesgo actividades que no sean fútbol profesional, ya que “aquello que no da ganancia se va a cerrar, esa es la lógica comercial”, explicó a la AFP Verónica Moreira, especialista en estudios sociales del deporte. La discusión ganó espacio antes de las elecciones que consagraron presidente de Argentina a Milei el año pasado.
“¿A quién carajo le importa quién es el dueño si ganás (...) cinco a cero y sos campeón del mundo? ¿O preferís seguir en esta miseria que tenemos, cada vez, de fútbol de peor calidad?”, había dicho el entonces candidato semanas antes de ser electo en noviembre. En dos decretos, su gobierno intentó forzar a la AFA a aceptar la posibilidad de que los clubes sean manejados por SAD, lo cual fue repudiado por la comunidad futbolística y detenido en la justicia. “No es para nuestro modelo de fútbol”, replicó en agosto el presidente de la AFA, Claudio Tapia, bajo cuya gestión Argentina obtuvo el Mundial de Catar-2022 y dos veces la Copa América, en 2021 y 2024.
Según Moreira, “en las asociaciones civiles lo que se gana se reinvierte en el club”, mientras que un privado “que invierte el dinero, después se quiere llevar esa ganancia”. Pero quienes defienden las SAD no lo ven así. “Esto es a favor de los clubes. Estamos convencidos de que puede ser el camino”, dijo al canal local TN el secretario de Turismo y Deporte, Daniel Scioli. “¿No estaría bueno que se puedan mejorar las instalaciones?”. Antes de Milei hubo intentos de permitirlas: a fines de la década de 1990 y durante el gobierno del derechista Mauricio Macri (2015-2019).
Deficitarios
Algunos dirigentes de clubes son favorables al ingreso de capitales privados, como el presidente del centenario Estudiantes de la Plata, el exManchester United Juan Sebastián Verón, quien afirmó que se prepara “para otro tipo de apertura”. Pero la mayoría se opone, como Cigna, quien explicó que San Lorenzo además de lo deportivo, también facilita asistencia social para la compra de anteojos o plantillas para pies. “Este año vamos a terminar con un déficit de cerca de un millón de dólares y eso se solventa con el resto de los ingresos que tiene el club, mayoritariamente del fútbol profesional. Con las cuotas sociales no alcanza”, señaló el dirigente.
Al otro lado del río Matanza-Riachuelo que divide Buenos Aires de la provincia homónima está el competitivo club Lanús, que cobija más de 30 disciplinas entre deportivas y artísticas, escuelas primaria y secundaria. Sus más de 25.000 socios practican actividades que “serían deficitarias” sin el dinero del fútbol, explicó a la AFP su presidente, Luis Chebel. El directivo también está en contra de la incorporación de las SAD porque los fondos necesarios para mantener esa dinámica “se los llevarían los que ponen el dinero”.