Riera: “Durante años, el Estado no tomó con seriedad la problemática de las adicciones”
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El ministro del Interior, Enrique Riera, reconoció que el Estado paraguayo ha tenido serias falencias históricas en el abordaje del consumo de drogas y el narcotráfico, al tiempo de advertir sobre una “progresión preocupante” en los índices relacionados a esta problemática.
“Durante muchos años, el Estado no tomó esto con la seriedad debida”, afirmó, aludiendo a una mezcla de instituciones débiles, funcionarios corruptos, un sistema de Justicia ineficaz y enfoques estratégicos erróneos. Según el ministro, hasta hace poco el consumo de drogas era interpretado como una simple “molestia social”.
Esto, añadido a la estigmatización, llevó al propio presidente Santiago Peña a lanzar la campaña Chau Chespi de manera inicial. No obstante, luego de las investigaciones pertinentes, se concluyó que la problemática era mucho más amplia, por lo que luego se dio lugar al Plan Sumar.
Riera explicó a través de este plan se adoptó una estrategia más integral y coordinada entre tres ministerios: el de Salud, encargado de la recuperación de las personas afectadas; el de Educación, responsable de la prevención en las escuelas; y el Ministerio del Interior, abocado a los operativos contra traficantes y vendedores.
Si bien admitió que los resultados del primer año “fueron insatisfactorios”, defendió el relanzamiento de la iniciativa con el programa “Sumar en tu barrio”, que busca un enfoque más territorial y participativo.
“Tuvimos que aterrizar en terreno, hablar con directores de escuelas, de centros de salud, comisarios, intendentes y la sociedad civil”, dijo a la 780 AM y señaló que estas son las personas que pueden ayudar a reconstruir el tejido social dañado.
Entre los desafíos, el ministro indicó que existe una “insuficiencia en capacidad de respuesta y en profesionales”. En ese sentido, habló de la necesidad de generar “anticuerpos sociales” para enfrentar el problema desde las comunidades, con soluciones que incluyan tratamientos ambulatorios, acompañamiento, restauración familiar y reinserción de las personas afectadas por adicciones. “De lo contrario, no tienen futuro”, advirtió.
De regreso a misa, dos mujeres fueron víctimas de un violento asalto
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Dos mujeres que regresaban de la iglesia fueron asaltadas por dos desconocidos que circulaban a bordo de una motocicleta. Los hombres persiguieron a las víctimas por varios metros hasta que lograron alcanzarlas y asaltarlas. El hecho se registró en la ciudad de Limpio.
En imágenes del circuito cerrado de una cámara de seguridad de la zona se puede observar cuando las mujeres, primeramente, corren por varios metros y una de ellas logra tirar algunas pertenencias en el patio de un vecino, mientras pide ayuda, pero en ese momento ambas son interceptadas.
Del biciclo desciende uno de los asaltantes, este persigue y logra someter a una de las víctimas, mientras que a la segunda el conductor de la motocicleta le cierra el paso. La mujer que es interceptada por el sujeto a pie intenta defenderse y resistirse, por lo que el hombre la empieza a golpear y la tira al suelo, golpeándola en varias ocasiones.
A pesar de que la víctima lucha y se resiste, el malviviente termina despojándola de sus pertenencias y se da a la fuga junto con su compañero en la misma dirección en la que llegaron. Ambas víctimas quedaron en el lugar gritando y pidiendo ayuda con suma impotencia.
Aparentemente, estos sujetos se habrían aprovechado de que las mujeres estaban solas y no había nadie por la calle debido a las bajas temperaturas que se registran. Llamó la atención tras la denuncia el violento actuar de uno de los sujetos, quien no soltó a la víctima hasta concretar el robo.
Durante la misa de este domingo, monseñor Ricardo Valenzuela hizo un vehemente llamado a no abandonar a los jóvenes víctimas de adicciones. Foto: Gentileza
Obispo de Caacupé pide rescatar a jóvenes de las adicciones
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El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, se refirió a la problemática de las adicciones y emitió un breve mensaje en coincidencia con el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.
Durante la misa de este domingo, el religioso hizo un vehemente llamado a no abandonar a las personas que cayeron en el vicio de las drogas.
Así también, agradeció a las organizaciones que trabajan para salvar vidas y lamentó que la adicción siga destruyendo la paz en las familias y comunidades.
“Quiero recalcar mi agradecimiento a todos aquellos agentes pastorales y también de la Municipalidad de Caacupé y de otras instituciones que están apoyando esta tarea de rescatar a estos jóvenes que han caído en la adicción”, manifestó.
Monseñor Valenzuela dijo que “lastimosamente este flagelo va destruyendo la paz y la tranquilidad de nuestra sociedad paraguaya”.
“Estamos viendo ese estrago que está haciendo y nos da mucha pena realmente. Démosle una oportunidad, rescatémosle y hagamos que traten de vivir lo mejor posible”, expresó.
En otro punto, congratuló a los movimientos y los agentes que trabajan en este ámbito. “Al señor intendente de nuestra ciudad que está acompañando de cerca esta gran tarea. Y así que se sumen otros también, ojalá otros intendentes hagan lo mismo. A todos les necesitamos, Necesitamos recuperar a estos nuestros jóvenes que han caído en esta desgracia”, puntualizó.
El obispo pidió una oración por las personas que cayeron en la adicciones a las drogas y para que se trabaje en coordinación con las instituciones para “lograr vencer esta situación que va destruyendo la paz, la tranquilidad y la serenidad de nuestra sociedad”.
El martes 1 de julio será la presentación del informe de gestión del presidente Santiago Peña ante el Congreso. En este contexto, el ministro del Interior, Enrique Riera, dio detalles sobre las acciones de su cartera en pos de mejorar la seguridad, una de las aristas más importantes para este gobierno, según el propio mandatario.
En conversación con La Nación/Nación Media, Riera destacó la implementación del plan estratégico institucional de la cartera, previsto hasta el año 2028. Según explicó, este plan se articula en tres ejes: el fortalecimiento de la Policía, la mejora de la seguridad ciudadana y el afianzamiento de la gobernabilidad democrática mediante la coordinación con instituciones públicas, especialmente con las 17 gobernaciones y 263 intendencias del país.
Uno de los pilares señalados por Riera fue la implementación de la ley n.° 7280 de Reforma y Modernización de la Policía Nacional, con una inversión de alrededor de USD 100 millones destinados a demandas sociales históricas dentro de la institución. A esta medida se sumó una inversión de más de USD 90 millones, proveniente de la Itaipú Binacional, para equipamiento y fortalecimiento operativo.
Esta administración apunta a seguir sumando 5.000 policías por año. Foto: Jorge Jara
Reforma policial
La modernización se estructuró en dos etapas: la primera enfocada en el bienestar policial y la segunda en la operatividad. Entre las acciones realizadas, el ministro mencionó la incorporación anual de 5.000 nuevos aspirantes con capacitación orientada al servicio efectivo, así como mejoras tecnológicas, equipamiento logístico y procesos de depuración interna.
Se destacó la exigencia legal del test de integridad (polígrafo) para los ascensos, aplicada actualmente a toda la cúpula del Comando institucional, y la elevación jerárquica de la Dirección General de Asuntos Internos.
En cuanto a recursos, Riera detalló la incorporación de 1.000 motocicletas, más de 600 camionetas, 2.800 radios con GPS, 1.500 chalecos balísticos (con previsión de compra de 8.000 más), así como el egreso de cerca de 5.000 nuevos agentes, entre ellos 224 Linces.
Itaipú donó patrulleras y motocicletas para la Policía Nacional. Foto: Gentileza
Mayor equipamiento
Además, se instalaron 1.200 computadoras, se integró el sistema de inteligencia Bravo, se actualizó el sistema Guardián y se proyectó la entrega de 1.971 teléfonos móviles para 600 comisarías, 300 subcomisarías y 150 puestos policiales.
El ministro también mencionó la incorporación de tobilleras electrónicas para el monitoreo de casos de violencia intrafamiliar, bajo un decreto firmado en 2023. Además, se amplió el sistema de videovigilancia del 911 con más de 931 cámaras operativas, 15 instaladas en hospitales del Instituto de Previsión Social (IPS) y otras 150 en puntos semafóricos de Asunción.
En el área operativa, la institución apunta a alcanzar 57.000 efectivos policiales, acercándose al estándar internacional de 300 policías por cada 100.000 habitantes en turnos de ocho horas, conforme a criterios de la ONU.
En total, desde 2023 se detuvieron a más de 34.000 personas, aunque solo 8.000 fueron procesadas, lo cual, según Riera, revela la necesidad de una mayor articulación con el sistema judicial.
El ministro Enrique Riera habló de los desafíos en torno a la seguridad. Foto: Pánfilo Leguizamón
Lucha contra las adicciones
El informe también hizo énfasis en el Plan Sumar, que ahora entra en una segunda fase denominada “Sumar en tu barrio”. Esta etapa implica acciones conjuntas con los ministerios de Educación y Salud, así como visitas semanales a los 19 distritos de Central y todos los barrios de Asunción. El objetivo es abordar integralmente la problemática del consumo de drogas entre jóvenes, que según cifras oficiales afecta a unos 90.000 menores de 25 años en la zona.
El enfoque del plan es ofrecer atención primaria en salud, fortalecer la comunidad educativa e intervenir directamente con organizaciones civiles y comités barriales, para lo cual se han conformado comisiones de seguridad comunitarias en coordinación con autoridades locales.
En materia de estadísticas, el Ministerio del Interior reporta que Paraguay se ubica entre los países con tasas de homicidio más bajas de la región, con una tendencia decreciente en los hechos punibles desde 2022. Entre 2023 y 2024 se registraron 4.000 denuncias menos y se incrementó el porcentaje de delitos esclarecidos.
Por último, el perjuicio económico ocasionado al narcotráfico por incautaciones de cocaína, crack y marihuana, entre julio de 2024 y mayo de 2025, fue estimado en más de USD 60 millones.
“Por años, el Estado no tomó con seriedad el tema de las adicciones”
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El ministro del Interior, Enrique Riera, reconoció que el Estado paraguayo ha tenido serias falencias históricas en el abordaje del consumo de drogas y el narcotráfico, al tiempo de advertir sobre una “progresión preocupante” en los índices relacionados a esta problemática.
“Durante muchos años, el Estado no tomó esto con la seriedad debida”, afirmó, aludiendo a una mezcla de instituciones débiles, funcionarios corruptos, un sistema de Justicia ineficaz y enfoques estratégicos erróneos. Según el ministro, hasta hace poco el consumo de drogas era interpretado como una simple “molestia social”.
Enrique Riera, ministro del Interior
Esto, añadido a la estigmatización, llevó al propio presidente Santiago Peña a lanzar la campaña Chau Chespi de manera inicial. No obstante, luego de las investigaciones pertinentes, se concluyó que la problemática era mucho más amplia, por lo que luego se dio lugar al Plan Sumar.
Riera explicó a través de este plan se adoptó una estrategia más integral y coordinada entre tres ministerios: el de Salud, encargado de la recuperación de las personas afectadas; el de Educación, responsable de la prevención en las escuelas; y el Ministerio del Interior, abocado a los operativos contra traficantes y vendedores.
PLAN SUMAR
Si bien admitió que los resultados del primer año “fueron insatisfactorios”, defendió el relanzamiento de la iniciativa con el programa “Sumar en tu barrio”, que busca un enfoque más territorial y participativo.
“Tuvimos que aterrizar en terreno, hablar con directores de escuelas, de centros de salud, comisarios, intendentes y la sociedad civil”, dijo a la 780 AM y señaló que estas son las personas que pueden ayudar a reconstruir el tejido social dañado. Entre los desafíos, el ministro indicó que existe una “insuficiencia en capacidad de respuesta y en profesionales”. En ese
Enrique Riera, ministro del Interiorsentido, habló de la necesidad de generar “anticuerpos sociales” para enfrentar el problema desde las comunidades, con soluciones que incluyan tratamientos ambulatorios, acompañamiento, restauración familiar y reinserción de las personas afectadas por adicciones. “De lo contrario, no tienen futuro”, advirtió.