Senado da luz verde a proyecto que eleva la pena máxima a 15 años para adolescentes
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La Cámara de Senadores aprobó por mayoría, el proyecto de ley que modifica el artículo n.° 207 del Código de la Niñez y Adolescencia, a través del cual se eleva la pena máxima a 15 años para los casos de adolescentes involucrados en delitos graves como homicidios en los que haya existido alevosía y premeditación.
Durante la sesión ordinaria, el pleno del Senado estudió esta propuesta legislativa que buscaba endurecer las penas para los adolescentes de 14 a 17 años, esto como respuesta a los recientes sucesos, como el asesinato al trabajador de delivery y a María Fernanda, cuyas vidas fueron arrebatadas por adolescentes.
“El fundamento de la presente ley radica esencialmente que se viene experimentando lamentablemente el aumento considerable de menores infractores de la ley penal de lo cual nos habla la estadística de los tribunales y ello implica el aumento de la cantidad de procesos abiertos por distintos hechos punibles de adolescentes”, expresó el senador Javier Zacarías Irún, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
El Artículo 207 del Código de la Niñez y la Adolescencia en Paraguay establece las medidas privativas de libertad para adolescentes que hayan cometido delitos. La duración mínima de estas medidas es de seis meses y la máxima es de cuatro años, pero en casos calificados como crímenes por el Derecho Penal común, la duración máxima puede ser de hasta ocho años.
La moción de esta comisión fueelevar las penas a un máximo de 15 años. Por su parte, la Comisión de Legislación, presidida por Luis Pettengill, sugirió modificaciones señalando que el proyecto no pretende criminalizar al adolescente infractor, ni endurecer la normativa de forma arbitraria, y manifestó que dictaminaron a favor de una pena máxima de 10 años.
Tras un intenso debate entre parlamentarios, votaron a favor de elevar a 15 años la penas, conforme a lo sugerido por la Comisión de Asuntos Constitucionales, pero utilizando el texto propuesto por Legislación. Con 20 votos, quedó aprobado el proyecto que será remitido a la Cámara de Diputados para su estudio.
“Esta no es la solución absoluta al problema, sabemos que no resuelve, sabemos que hay múltiples factores que deben juntarse y tratar de buscar una solución de fondo al problema de los delitos penales de nuestros jóvenes, pero creo que es de estricta justica, darle la posibilidad a un juez o a la autoridad pertinente donde por lo menos pueda en casos aberrantes y claros, una pena máxima de 15 años”, alegó Zacarías.
Zacarías Irún defiende aumento de pena para adolescentes: “Nos adecuamos al concierto de las naciones”
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El senador Javier Zacarías Irún defendió la aprobación del proyecto de ley que eleva de 8 a 15 años la pena máxima para adolescentes que cometan delitos graves. El legislador aseguró que la normativa no contradice la Constitución ni los convenios internacionales ratificados por Paraguay.
“Demostramos en el plenario que no hay ningún convenio internacional, ningún acuerdo que haya firmado Paraguay que contradiga la posibilidad de elevarse a 15 años”, afirmó Zacarías Irún. En ese sentido, sostuvo que el proyecto “se adecua a los parámetros internacionales y nacionales”, y citó como ejemplo la legislación de países como Costa Rica, Argentina, México y Colombia, donde las penas para menores infractores llegan incluso a 20 años.
“Costa Rica, que es sede de los Derechos Humanos en el mundo, tiene vigente una pena de 10 años para menores de 14 años. Argentina aplica hasta 20 años, Colombia y México hasta 15. Lo que nosotros estamos haciendo es adecuarnos al concierto de las naciones, no estamos haciendo nada fuera de lugar”, insistió en conversación con “Cuenta Final”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media.
Zacarías Irún recalcó que los tratados internacionales establecen que los menores deben estar privados de libertad el menor tiempo posible, pero no fijan límites específicos cuando se trata de delitos cometidos con extrema violencia o premeditación. En ese contexto, aclaró que la elevación de la pena máxima no se aplicará a todos los casos, sino a aquellos de mayor gravedad.
“No es que a cualquier delito vamos a aplicar 15 años. Corresponde a la Fiscalía y al Juzgado determinar, según los méritos del caso, cuántos años de pena corresponden. Lo que estamos haciendo es establecer un marco legal claro, como en el caso reciente de María Fernanda, cuyo crimen fue planificado a sangre fría”, señaló, aludiendo al caso de la adolescente asesinada brutalmente, que generó conmoción nacional. El proyecto ahora cuenta con media sanción en el Senado y deberá ser tratado por la Cámara de Diputados.
¿Cómo es el papá que necesitan los adolescentes de hoy?
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En la compleja etapa de la adolescencia, la figura paterna sigue siendo un pilar fundamental para el desarrollo de los jóvenes. En un mundo cada vez más convulsionado, el rol del papá en la familia es sustancial en la tarea de orientar, establecer límites y construir seguridad en los chicos.
“Más allá de la idea tradicional, el papá de hoy en día necesita encarnar una serie de rasgos esenciales que permitan a los adolescentes navegar con éxito los desafíos de su crecimiento y de la sociedad actual”, dice el psicólogo Raúl Manuel Nieto, terapeuta familiar al hablar con La Nación del Finde sobre los rasgos del padre 2025.
Remarca que si bien la presencia de ambos padres es vital en la crianza de los niños y el desarrollo de los jóvenes, la función específica del padre adquiere una relevancia particular en la orientación, el establecimiento de límites y la construcción de la seguridad personal.
“La adolescencia es una etapa de grandes cambios y desafíos, donde los jóvenes buscan entenderse a sí mismos y su lugar en el mundo”, expresa y destaca que en una encuesta a adolescentes paraguayos sobre el tipo de papá que necesitan hoy, la nube de palabras resultante (imagen) muestra una combinación de características emocionales y de apoyo, reflejando las necesidades propias de esta etapa.
Licenciado Raúl Manuel Nieto, psicólogo y consejero familiar
Las palabras más grandes y frecuentes (en ese orden decreciendo el tamaño) en la nube son: comprensivo, apoyo, presente, confianza, escucha, amigo, respeto, guía, cariñoso y tiempo.
“Un papá comprensivo es fundamental porque implica no solo escuchar, sino también intentar entender sus perspectivas, emociones y decisiones, incluso cuando difieren de las propias”, señala. “Esta comprensión genera un ambiente de confianza y apoyo, permitiendo que el adolescente se sienta validado y con la libertad de expresarse y buscar guía”, añade.
El especialista explica que las demás palabras, como “apoyo”, “presente”, “escucha” y “confianza”, si bien son cruciales, a menudo emanan de la base de la comprensión. “Un papá que comprende es inherentemente un papá que apoya, que escucha y que está presente de manera significativa”, apunta.
Los adolescentes de este tiempo necesitan un padre que combina afecto con autoridad, escucha con orientación, y apoyo con el fomento de la
independencia
RASGOS CLAVE DEL PAPÁ 2025
El licenciado Nieto entiende que el papá de 2025 para un adolescente es aquel que combina afecto con autoridad, escucha con orientación, y apoyo con el fomento de la independencia. “Es una figura que está presente, que guía, que establece límites razonables y que, por encima de todo, contribuye a que su hijo o hija se sienta seguro y preparado para enfrentar el mundo”, subraya.
A continuación, el profesional desglosa los siete rasgos clave del papá que los adolescentes de hoy necesitan:
1- LA PRESENCIA ACTIVA Y DISPONIBILIDAD
“Los adolescentes necesitan un padre que esté presente no solo físicamente, sino emocionalmente. Esto significa dedicar tiempo de calidad, escuchar activamente sus inquietudes sin criticar y estar disponible para conversaciones significativas, incluso cuando parezcan reacios a iniciarlas. La disponibilidad no implica resolver todos sus problemas, sino estar ahí para apoyarlos en el proceso”, explica.
2- COMUNICACIÓN ABIERTA Y EMPÁTICA
Nieto aconseja fomentar un ambiente donde el adolescente se sienta seguro para expresar sus pensamientos y sentimientos. “El papá de 2025 debe practicar la empatía, tratando de entender la perspectiva de su hijo o hija, incluso si no la comparte. Esto implica hacer preguntas abiertas, validar sus emociones y evitar minimizarlas”, dice.
3- ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES CLAROS Y COHERENTES
La adolescencia es una etapa de exploración, pero también de la necesidad de estructura y seguridad. El padre juega un rol fundamental en la definición de límites claros, justos y coherentes. “Estos límites no deben ser punitivos, sino estar diseñados para proteger al adolescente y enseñarle responsabilidad. La coherencia en la aplicación de las reglas es tan importante como las reglas mismas”, enfatiza Nieto.
4- FOMENTO DE LA AUTONOMÍA Y LA RESPONSABILIDAD
El psicólogo apunta que si bien los límites son importantes, también lo es la promoción gradual de la independencia. “El padre debe alentar al adolescente a tomar decisiones, asumir responsabilidades por sus acciones y aprender de sus errores. Esto implica darles espacio para explorar y crecer, incluso si eso significa permitirles cometer pequeños errores controlados”, resalta.
5- MODELO DE RESILIENCIA Y ADAPTABILIDAD
El mundo cambia rápidamente, y los adolescentes necesitan ver en sus padres un ejemplo de cómo enfrentar los desafíos y adaptarse a nuevas situaciones. “Un padre que demuestra resiliencia frente a la adversidad, que aprende de sus experiencias y que es capaz de ajustar sus planes, ofrece una lección valiosa para sus hijos”, expone.
6- GUÍA PARA LIDIAR CON LA SOCIEDAD
El padre cumple una función esencial en ayudar a los adolescentes a entender y navegar las complejidades del mundo exterior. Esto incluye conversaciones sobre valores, ética, relaciones sociales, el uso responsable de la tecnología y cómo discernir información. “El papá de 2025 debe ser un mentor que ofrece perspectivas y herramientas para interactuar de manera constructiva con la sociedad”, sostiene.
7- FUNDAMENTO DE SEGURIDAD PERSONAL
La figura paterna contribuye significativamente a la autoestima y la confianza del adolescente. “Un padre que valida los logros de su hijo, que lo apoya en sus intereses y que le transmite un sentido de valía incondicional, construye una base sólida de seguridad personal que lo acompañará durante toda su vida”, concluye el psicólogo a quien se lo puede contactar en raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy; Facebook: @raulmanuel. nieto.1, y YouTube: @Raulmanuelnieto
Palabras que se destacaron en una encuesta a adolescentes paraguayos
sobre lo que esperan de un padre 2025
La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley “que establece el régimen de depósito judicial de títulos de crédito o documentos originales en el marco de los procesos civiles ante los juzgados y tribunales”, iniciativa presentada por la Corte Suprema de Justicia y que busca evitar que un pagaré sea ejecutado para su cobro en reiteradas ocasiones.
La propuesta legislativa nació del Poder Judicial como una de las medidas frente al caso conocido como “mafia de los pagarés”. El proyecto recibió un dictamen favorable de parte de las comisiones asesoras que estudiaron el proyecto y así también de parte de la Comisión Especial de carácter transitoria conformada para analizar la trama delictiva que afecta a miles de ciudadanos, de acuerdo a las denuncias.
“Destacar que tuvimos una audiencia en conjunto con otras comisiones con la presencia de dos ministros de la Corte, Eugenio Giménez y Alberto Martínez Simón, quienes evacuaron todas las consultas de los legisladores y de los técnicos de la Comisión y como ellos mismos presentaron este proyecto, aconsejan la aprobación”, expuso Derlis Maidana, presidente de la Comisión de Legislación.
En este sentido, la mencionada comisión aconsejó la aprobación con modificaciones que apunta a su vez a modificar varios artículos del Código Procesal Civil e incorpora nuevas disposiciones con el fin de regular el tratamiento, depósito, devolución y custodia de los títulos de crédito durante la sustanciación del proceso y en particular en los juicios ejecutivos.
Un altar improvisado frente a la clínica Fundación Santa Fe, donde se encuentra hospitalizado el senador Miguel Uribe en Bogotá. Foto: Raúl Arboleda/AFP
Niños sicarios, siniestra herencia de Pablo Escobar en Colombia
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Bogotá, Colombia. AFP.
Pablo Escobar formó durante los 1980 un ejército de adolescente pobres dispuestos a matar a policías, políticos y magistrados. Con el dinero del narcotráfico los convenció de cometer crímenes horrorosos, una herencia que sigue viva en Colombia. Este tipo de crímenes, comunes en tiempos del capo abatido en 1993, volvieron a la memoria del país esta semana, tras el intento de asesinato del aspirante a la presidencia Miguel Uribe mientras se reunía el sábado con seguidores en un parque de Bogotá.
El martes, la fiscalía imputó a un adolescente de 15 años por presuntamente atentar a balazos contra el dirigente político de 39 años, que está en estado crítico en una clínica. El joven se declaró inocente y está detenido. Un video al que tuvo acceso la AFP muestra al presunto atacante moverse entre la multitud vistiendo una camiseta estampada y vaqueros. En un momento saca un arma y apunta. Suenan disparos, Uribe cae y la multitud se dispersa en pánico.
La fiscalía asegura que le propinó tres tiros. Esto “no es algo excepcional para Colombia”, dice a la AFP Mathew Charles, exasesor de Unicef en Colombia y director de la fundación de inclusión de jóvenes vulnerables Mi Historia. La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, aseguró el lunes que bandas de delincuentes utilizan a menores porque el marco jurídico es diferente al de los adultos y contempla penas más leves. Solo en 2024, cerca de 5.000 adolescentes de entre 14 y 17 años ingresaron a este sistema penal en Colombia luego de cometer delitos, entre ellos homicidio, según el Ministerio de Justicia.
Los jóvenes que empuñan armas suelen venir de barrios marginados, con escaso acceso a educación y entornos familiares frágiles, dice Charles. Ante la falta de oportunidades, la criminalidad se presenta como única salida.
“Están buscando soluciones” rápidas para obtener dinero “porque no hay comida en la mesa por las noches en su casa”, explica. El 33 % de los colombianos son pobres. Casi el 4 % de los niños y adolescentes en edad escolar abandonaron sus estudios en 2023, año del último balance oficial.
Los grupos ilegales pagan a menores entre 50 y 500 dólares por matar, según investigaciones de Charles. A menudo son “engañados” y no llegan a ver nunca el dinero prometido, asegura.
Cuando fue detenido, el menor acusado de disparar contra Uribe decía que estaba dispuesto a “colaborar” con las autoridades y que recibió órdenes de una persona de la “olla”, como se le conoce en Colombia a los puntos de expendio de drogas.
Astrid Cáceres, directora de la entidad estatal encargada de la protección de los menores (ICBF), dice que, en buena parte de los casos, las mafias “provocan” que los menores cometan delitos “a partir del consumo” de sustancias psicoactivas.
La pena máxima para un menor por homicidio en Colombia es de ocho años. Un adulto puede enfrentar hasta 50 años tras las rejas. Usar a menores “es una vieja costumbre” en el país que “busca claramente la impunidad y aprovecharse de su situación de marginalidad”, dice el penalista Francisco Bernate a la AFP.
Bernate sugiere que el desarrollo cerebral de niños y adolescentes es un factor determinante en estos casos. Un menor de 18 años “no tiene la plena capacidad para comprender” las “consecuencias de sus actos”.
“No solo en Colombia, (sino) en la mayoría de países del mundo, y así lo obligan los tratados internacionales, reciben un tratamiento diferenciado al de los adultos”, dice. La fiscal Camargo explicó que, a diferencia del código penal, con un enfoque punitivo, el marco legal de los menores contempla sanciones educativas y restaurativas. No van a la cárcel sino a centros especializados.
Malos recuerdos
El 22 de marzo de 1990, el candidato presidencial del Partido Comunista Bernardo Jaramillo iba a tomar un vuelo. Pese a estar acompañado por escoltas, le dispararon a quemarropa y lo mataron en el aeropuerto. El joven que empuñaba el arma tenía 16 años. “Ese muchacho duró un poco más de un año detenido (...) y en 1992 apareció muerto a tiros junto a su padre en el baúl de un carro en Medellín”, cuenta a la AFP el periodista y académico Jorge Cardona.
El autor del libro “Días de Memoria”, que hace un recuento de los sucesos violentos que marcaron a Colombia entre 1986 y 1991, cuenta dos casos más. El ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, fue asesinado por un menor de 16 años en 1984 y Carlos Pizarro, exguerrillero del M-19 y candidato presidencial, cayó baleado por otro joven, de 20 años, dentro de un avión en 1990. Esos casos no han sido totalmente resueltos.