El ministro de Defensa Óscar González confirmó que el fuego que estaba provocando incendios en la zona del Parque Nacional Chovorecha, e incluso en el sector de la Estancia Campo Grande, ya fue sofocado en su totalidad. Indicó que Bomberos y Voluntarios estarán levantando sus campamentos de la zona mañana para dar unas 24 horas más a fin de controlar que no se presente otro principio de incendio.

En comunicación con el programa de Tarde de Perros, que se emite por Universo 970/Nación Media, comentó que siguen en alerta ya que existen reportes de que persiste el fuego en los países limítrofes de Brasil y Bolivia.

Este es el segundo incendio importante que se dio en la zona, a 50 kilómetros de donde se había registrado el primer incendio de gran magnitud y que requirió incluso la cooperación del Uruguay que aportó el avión hidrante y tripulación para sofocar ese primer incendio.

“La verdad que con este segundo evento, nosotros tomamos la decisión de atacarlo con todo lo que teníamos e inmediatamente. Desplazamos todos los medios disponible del Estado, porque esa fue siempre la directiva que nos dio el señor presidente de aunar esfuerzos entre todas las instituciones del Estado para coordinar las labores. Por ello, el fuego de este segundo evento fue sofocado en menor tiempo que el anterior”, explicó.

Indicó que en la zona están en sus respectivos cuarteles bomberos voluntarios, efectivos de la fuerza militar así como funcionarios de la Secretaría de Emergencia Nacional, que han trabajado de manera coordinada.

“El personal militar del Tercer Cuerpo de Ejército ya está siendo trasportado vía aérea desde Chovoreca hasta Mcal. Estigarribia, donde se encuentra su base. Mañana estarían regresando los efectivos militares del Comando Logístico que se habían desplazado hasta la zona hace como 8 días. Igualmente, ayer se había desplazado hasta allá un grupo de bomberos voluntarios, que fue a hacer el relevo de sus camaradas que ya estaban más tiempo”, acotó.

El ministro González destacó además que las fuerzas militares cuentan con una buena capacidad de reacción inmediata ante cualquier evento medioambiental, pero sobre todo destacó que cuentan con la suficiente capacidad de relevo, en caso de que el evento se extienda por varios días o semanas.

“Esto hace que no tengamos tanta preocupación al respecto. No obstante, indicó que se mantiene la preocupación por los eventuales incendios que se puedan generar, son muy perjudiciales al ambiente, para la fauna, muy perjudicial para la economía. Pero a la vez es muy peligroso para el personal que lo está combatiendo, por eso hago un llamado a la conciencia de gente para que no genere más incendios, porque el 95 % de los fuegos son provocados”, remarcó.

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El ministro del Interior, Enrique Riera, asistió a la reunión de la Comisión Bicameral de Presupuesto (CBP), considerando que comenzaron los estudios con el foco en la seguridad nacional. El secretario de Estado destacó que se hayan fijado las prioridades del Gobierno nacional sobre seguridad, además de salud y educación.

“Hemos registrado un salto importante en asignación presupuestaria. Lo que teníamos era de USD 7 millones y esto pasará a USD 17 millones; de esto, USD 3 millones se destinarían a las tobilleras. Defenderemos el presupuesto asignado”, expresó el ministro ante los medios en el Congreso.

En cuanto al fortalecimiento del cuerpo policial, para Riera se está observando progresos significativos dentro de la Policía Nacional, consiguiendo los desembolsos necesarios para incorporar a 5.000 nuevos efectivos policiales, implementando las modificaciones correspondientes.

El secretario de Estado recordó que, a través de los fondos de la Itaipú Binacional también se contribuirá al refuerzo institucional y funcional del Ministerio del Interior. Esto se sumaría al presupuesto general a ser asignado, con lo cual se apunta a una transformación total a través de la cartera.

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Riera manifestó que se desarrollarán algunos ajustes de forma al presupuesto previsto para el Ministerio del Interior, con respecto a especificar de mejor manera algunos detalles en torno a asignaciones. No obstante, aclaró que esto no afectaría al monto total designado.

La CBP comenzó este lunes la serie de encuentros que estará llevando adelante para el estudio del Presupuesto General de la Nación 2025 (PGN). Aparte del ministro Riera, también participó el ministro de Defensa Nacional, Óscar González, bajo la línea de seguridad nacional priorizada en la jornada del día.

También concurrió el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, quien destacó la posibilidad de mejorar y transformar el sistema penitenciario nacional, a través de un presupuesto más fortalecido para la cartera. Los secretarios de Estado coincidieron en la necesidad de respetar el PGN establecido desde el Ejecutivo.

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Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)

Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay.

El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella? ¿por qué le hicieron esto? ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana, Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.

Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los cuatro meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla.

“Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.

La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.

“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató.

Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.

Cecilia Cubas es la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país.

“Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN.

Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y muy inocente, que nunca veía malicia en las demás personas. Explicó que Cecilia pensaba que todas las personas eran como ella, buenas, jamás hubiera imaginado que unos criminales iban a acabar con su vida.

“Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona súper sensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.

Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.

“En el caso de Cecilia todos los detenidos ya fueron juzgados y están cumpliendo su pena o siguen siendo juzgados. Podemos decir que la Justicia hizo su parte, pero nos queda mucho por delante y aún quedan muchos prófugos. Nuestra batalla está lejos de terminar, pero claramente tengo que decir que nos gustaría que el EPP desapareciese”, acotó Silvia.

En la familia no pierden la esperanza y creen que hay instituciones que se están formando correctamente y que están trabajando bien. “En algún momento va a dar resultado visible todo el trabajo que se está haciendo. Hay que tener en cuenta también que muchas veces para que se llegue a algo con un grupo como el EPP hay mucho trabajo por detrás y no es un simple golpe de suerte para que sucedan las cosas”, manifestó.

Silvia pidió justicia para las familias de los que están secuestrados, con quienes mantienen un contacto muy estrecho, porque es una situación que no se puede dejar pasar. “No tenemos que olvidar que hay todavía personas desaparecidas, cuyas familias aún siguen esperando noticias de ellos, esto no toca mucho. Tenemos que unirnos para luchar de manera correcta no solo por un futuro, sino por un presente mejor para cada uno de los compatriotas”, apuntó.

Instó a la población a luchar contra este grupo criminal, a no apañar estos crímenes. “Acá la lucha debería ser siempre de los buenos contra los malos. Todo lo que ellos predican de que han luchado por los más necesitados son mentiras, porque han secuestrado y asesinado a miembros de la sociedad paraguaya sin distinción de ningún tipo”, concluyó.

• El cuerpo sin vida de la joven fue hallado 5 meses después, en febrero de 2005, en una fosa cavada en una vivienda ubicada en Ñemby.
• Su familia pagó 300.000 dólares por su liberación, a mediados de noviembre de 2004.
• Osmar Martínez y Anastasio Mieres Burgos fueron condenados a 25 años de prisión y 10 años de seguridad por el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas; luego de afirmarse que cometieron los delitos de homicidio doloso, privación de libertad, secuestro, extorsión, extorsión agravada y asociación criminal.

• Por Karina Ríos
• karina.rios@nacionmedia.com

Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay. El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos, ¿por qué ella?, ¿por qué le hicieron esto?, ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.

Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los tres meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla. “Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.

La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.

“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató. Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.

Cecilia Cubas fue la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país. “Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN. Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y que nunca veía malicia en las demás personas. “Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona supersensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.

Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.