El abogado de la familia Pecci en Colombia, Francisco Bernate, comunicó este miércoles, que esta tarde tiene una cita diligencial en un juzgado de Cartagena para verificar la aceptación de culpabilidad por parte de los hermanos Andrés y Ramón Pérez Hoyos, implicados en el crimen contra el fiscal paraguayo, Marcelo Pecci.
Según explicó el representante legal de los Pecci, la verificación de aceptación de cargos tiene como fin ratificar que aceptar la culpabilidad del asesinato fue voluntaria, sin presiones externas. “Van a comparecer ante un Juez y les va a preguntar si esa manifestación de aceptar los cargos por el asesinato de Marcelo Pecci fue libre, voluntaria y espontánea”, dijo en conversación con Universo 970/Nación Media.
El mismo adelantó que esta misma jornada se tendrá el fallo contra los Pérez Hoyos y que la cantidad de tiempo en la cárcel para ellos rondaría entre los 23 y 26 años. “En cuestión de unos meses tendríamos la condena”, expuso.
La Fiscalía colombiana informó, meses atrás, que se corroboró que ambos planearon, pagaron y contrataron a los autores materiales del asesinato del agente fiscal. Según la investigación, los Pérez Hoyos serían parte de una organización delincuencial de alcance transnacional, que tendría sus bases en Paraguay.
El próximo 10 de mayo se cumplirá un año del asesinato del fiscal Marcelo Pecci. El mismo se encontraba junto a su esposa, Claudia Aguilera, en una playa privada de la isla Barú en Cartagena, Colombia, cuando dos sicarios llegaron al lugar en motos acuáticas decididos a acabar con su vida a los 45 años de edad.
Dejanos tu comentario
Primer magnicidio: usando como munición la pata de una olla, en 1877 mataron al presidente Gill
Por Lourdes Torres - Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Era la mañana del 12 de abril de 1877, el joven presidente de la República del Paraguay, Juan Bautista Gill, que entonces tenía 37 años, estaba realizando su tradicional caminata por la entonces calle Villarrica, hoy Presidente Franco. Al alcanzar el cruce con Independencia Nacional, lo aguardaban los conspiradores que le dispararon con una escopeta a la altura del estómago, causándole la muerte casi al instante.
Semanas atrás, en una edición de Paraguay en la Historia, hablamos del magnicidio en la era democrática, el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña. Pero este episodio no fue el único magnicidio en toda la historia del país, ya que en la post guerra contra la Triple Alianza se dio un episodio similar cuando fue asesinado el presidente de la República, Juan Bautista Gill, a la luz del día y en pleno microcentro de Asunción. Te contamos este negro episodio de la historia.
La Nación/Nación Media conversó con el historiador contemporáneo Claudio Velázquez, quien comenzó explicando el contexto socio-político que vivía Paraguay en la post guerra de la Triple Alianza. Señaló que Juan Bautista Gil asumió la presidencia de la República en noviembre de 1874, en reemplazo a Salvador Jovellanos.
Podés leer: Peña pide que la familia se mantenga unida durante la Semana Santa
Favorecido por los brasileños
Durante la post guerra, Gill supo ganarse el favor del Ejército brasileño, que en aquel tiempo ocupaba Asunción. “Para tener una idea de la fuerza que ejercía el Ejército brasileño, había más de 2.000 a 2.500 brasileños que formaban parte del ejército de la post guerra, mientras que el ejército paraguayo, la fuerza de policía le daba con suerte a 700 efectivos, eran muchísimos más brasileros. Gill supo ganarse la causa brasilera y era cuestión de tiempo nada más para que asumiera la Presidencia”, explicó.
Previamente, fue ministro de Hacienda con algunos polémicos cuestionamientos por el despilfarro de los dos grandes empréstitos que hizo Paraguay en el periodo de post guerra. Aun así, asumió el Gobierno, en gran mayoría gracias al favor de los brasileros.
En ese proceso de ser ministro de Hacienda, luego presidente, habiendo ganado el favor de los brasileros, Juan Bautista Gill fue un personaje que en ese camino político se ganó de muchos enemigos. Justamente esos adversarios políticos fueron los que tramaron el primer magnicidio en el Paraguay.
“Gran parte de ese crimen se debe a que, para abril de 1877, ya no estaban las fuerzas de ocupación brasilera en Asunción. Gill ya no tenía protectores que pudieran tutelarle, entonces, esa situación es plenamente aprovechada por sus adversarios para asesinarlo”, precisó.
Mentores y autores del crimen
El historiador señaló que uno de los principales adversarios políticos fue Juan Silvano Godoy, un intelectual del Derecho, político y autor paraguayo. Él fue quien organizó y planificó el asesinato de Gill con ayuda de su hermano Nicanor, Matías Goyburú y José Dolores Molas, el legendario “Pai-Loló”, de la pasada guerra.
“El presidente Juan B. Gill realizaba su caminata tradicional, sobre la calle Villarrica, que hoy se conoce como Pte. Franco. Una cuadra antes de su intercepción con Independencia Nacional, curiosamente la esposa de su vicepresidente Higinio Uriarte, quien era su primo a la vez, lo ve desde una ventana y le advierte que existen rumores sobre una conspiración en la cual pretendían asesinarlo”, comentó.
Gill, en su carácter soberbio, le dijo que no se preocupara que estaba bien cuidado. Pero una cuadra después, llegando a la citada intersección, estaban sus asesinos esperándolo José Dolores Molas y Nicanor Godoy, hermano de Juan Silvano Godoy. El historiador señaló que, de acuerdo a los comentarios, ante la falta de proyectiles usaron las patas de un soporte de ollas.
Indicó que Gill estaba acompañado de dos edecanes (oficiales de alta graduación que eran sus escoltas), quienes también resultaron heridos. A partir de ahí inició una huida de los asesinos de Gill, porque rápidamente reaccionó la Policía ante este magnicidio.
Tras el asesinato del presidente Gill, también ese mismo día fue asesinado su hermano Emilio Gill, quien posterior a su muerte se le desmembró las orejas como prueba de que se cumplió con el encargo.
Proceso judicial
Velázquez señaló que tras el crimen se abrió un proceso contra sus asesinos, tanto Juan Silvano Godoy y su hermano Nicanor quedaron impunes debido a que logran huir, cruzando el río Paraná e instalándose en Corrientes. “Sí se abrieron algunos procesos contra José Dolores Molas, y otros personajes. Algunos injustamente fueron endilgados de culpables en este proceso, uno de ellos fue Facundo Machaín”, precisó.
Respecto a este último, el historiador explicó que existían algunas versiones políticas en contra de Facundo Machaín, a raíz de que fue una eminente figura política, y adversarios suyos como Bernardino Caballero y Patricio Escobar no podían verlo prosperar políticamente.
“No encontraron mejor solución para terminar la brillante defensa que ejercía Facundo Machaín en los juicios, que hacer una supuesta intentona de fuga masiva de la cárcel pública que estaba ubicada al lado de la Catedral Metropolitana. La Policía reaccionó y en ese incidente se aprovecha para acabar con la vida de Facundo Machaín, José Dolores Molas y otros a los cuales se les atribuía haber participado del magnicidio de Gill y de esa forma terminó un poco ese proceso del primer magnicidio en la historia paraguaya”, relató.
Finalmente, señaló que, durante los casi 2 años y medio de mandato, Juan Bautista Gil se destaca como obras de gobierno la firma del Tratado de límites, paz, comercio y navegación con la Argentina, firmados por Facundo Machaín y Bernardo de Irigoyen, en la cual se definían los límites fronterizos con el vecino país, posterior a la guerra de la Triple Alianza.
“Durante su gobierno se implementa el código civil argentino, que fue un cuerpo legislativo fundamental para organizar a la sociedad paraguaya. En lo económico, tomó medidas como el estanco del Tabaco, de tal manera existan ciertas recaudaciones para el Estado paraguayo que en aquellos tiempos estaban por el piso”, concluyó.
Lea también: Peña entrega viviendas a familias de Simón Bolívar
Dejanos tu comentario
Caso Pecci: Margareth Chacón busca revocar condena ante la CSJ de Colombia
Medios de prensa colombianos informaron que el Tribunal Superior de Cartagena remitió a la Corte Suprema de Justicia la demanda de casación presentada por la defensa de Margareth Chacón, condenada en segunda instancia por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. La máxima instancia judicial es ahora la que deberá decidir si admite este trámite y revoca su condena o bien, si confirma la sentencia.
La Justicia colombiana había condenado a Chacón a 35 años de cárcel, luego que la Fiscalía general de la Nación de dicho país demostrara que fue la coordinadora logística y financiera del homicidio de Pecci. Ahora, la Sala Penal del Tribunal Superior de Cartagena hizo lugar al recurso extraordinario de casación que planteó la defensa de la mujer, procesada por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
Le puede interesar: Gobierno de Lula da Silva niega esquema de hackeo a Paraguay
Esta acción de la Sala Penal se dio en respuesta a la demanda interpuesta por la sentencia del 27 de septiembre del 2024, que ratificada la condena interpuesta inicialmente el 15 de febrero del año pasado, por el juzgado Tercero Penal del circuito judicial de Cartagena. Luego de que se diera lectura al fallo en segunda instancia, dictado en enero de este año, la defensa presentó el recurso dentro del plazo legal.
La resolución expedida este 25 de marzo fue remitida a la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que deberá decidir si admite el recurso y revoca la condena o bien, si confirma la sentencia, según medios colombianos.
Chacón es considerada como pieza clave en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, al igual que su esposo Andrés Pérez Hoyos y su cuñado Ramón Pérez Hoyos. La mujer había sido sentenciada por su participación en el asesinato de Marcelo Pecci, el 10 de mayo de 2022 en Colombia, considerado su papel como fundamental en el atentado e incluso uno de los cerebros.
La procesada fue la única de los involucrados que no aceptó su culpabilidad en la causa, lo que sí hicieron los demás involucrados y lograron penas menos gravosas. En una de sus últimas declaraciones ante las autoridades, la mujer denunció supuestas torturas y maltratos en un búnker para declarar en contra de un expresidente, cuyo nombre nunca antes había escuchado.
Dejanos tu comentario
Colombia: regresó un excapo del cartel de Pablo Escobar
- Bogotá, Colombia. AFP.
Un antiguo socio de Pablo Escobar en el cartel de Medellín viajó ayer viernes desde Alemania a Colombia, donde quedó en poder de la policía para verificar su situación judicial. Carlos Lehder, de 75 años, fue el primer gran capo colombiano extraditado a Estados Unidos, donde cumplió una pena de 30 años de cárcel. Fue expulsado tras su liberación en 2020 a Alemania, por su doble nacionalidad, aunque había manifestado reiteradamente su voluntad de regresar a Colombia.
La autoridad migratoria publicó fotografías y videos de Lehder en el aeropuerto El Dorado de Bogotá en traje y corbata. Aseguró que lo dejó “a disposición” de la policía por una “orden de captura vigente” en el país. La institución trasladó luego al excapo a una dependencia de investigación “para verificar su situación judicial”, informó en la red social X.
Lea más: Italia limita naturalización hereditaria afectando a miles de argentinos
Apodado El Loco por sus excentricidades, Lehder protagonizó uno de los periodos más sangrientos de la historia del país suramericano de la mano de Escobar. Figura icónica del mal, Escobar libró una guerra sin cuartel contra el Estado colombiano para evitar su extradición a Estados Unidos. Ese lapso estuvo marcado por la detonación indiscriminada de carros bomba y el secuestro o asesinato de líderes políticos, periodistas y jueces.
Pablo Escobar murió a manos de la policía colombiana el 2 de diciembre de 1993 en la ciudad de Medellín. Solo Lehder y otro de sus socios del cartel, Fabio Ochoa Vásquez, fueron extraditados a Estados Unidos. Ochoa Vásquez fue deportado en diciembre a Colombia tras cumplir una condena de más de dos décadas una prisión estadounidense. Sin cuentas pendientes con la justicia colombiana, está en libertad.
Lea también: El hemisferio norte observa un eclipse parcial de sol
Dejanos tu comentario
Familia de Pecci pide una indemnización de USD 2 millones al Estado de Colombia
El diario El Tiempo publicó que la familia del fiscal paraguayo Marcelo Pecci interpuso una demanda al Estado de Colombia y al Hoteles Decameron, por el asesinato del mismo ocurrido el 10 de mayo del 2022 en la península de Barú, en Cartagena de Indias, al norte de Colombia. La información internacional refiere que la familia pide una indemnización de USD 2 millones por supuestas “omisiones graves” que habrían facilitado el crimen.
El abogado de la familia Pecci en Colombiam, Francisco Bernate confirmó que se realizó esta acción judicial en el ámbito civil, pero explicó que no fue presentada por él. Explicó que el caso lo derivó a un colega, pero sí realizó un estudio donde consideró que la familia del fiscal debería ser reparada por el Estado colombiano por este magnicidio.
Podes leer: Gobierno analiza perfiles de candidatos para cambios en 6 embajadas
Refirió que, más allá de las responsabilidades penales que haya lugar, hay lugar a una reparación, y esta acción se da en el marco de la legislación colombiana que permite un resarcimiento civil. “El resarcimiento puede venir de los propios responsables, pero en este caso eso no era posible, o de un Estado que desatiende sus obligaciones de seguridad”, declaró en entrevista para el canal C9N.
El abogado señaló que tanto el Estado colombiano como el hotel en el que se encontraba el fiscal Pecci con su esposa, eran responsables de la seguridad, no solo de la pareja, sino de todas las personas que concurren al lugar, refiriéndose a todo el esquema orquestado por los criminales para cometer el asesinato.
“Cómo es posible que una persona pueda alquilar una moto acuática para cometer un homicidio, hacer un recorrido por el mar colombiano, llegar a una playa que es un espacio que debe estar cuidado por las autoridades colombianas y por la propia seguridad del hotel y pueda ocurrir esto”, sentenció.
Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos fueron condenados a 25 años y 6 meses de prisión, por participar en la planificación y financiación del homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en mayo del 2022, también Margareth Chacón fue condenada a 35 años de prisión por este crimen.
Francisco Luis Correa Galeano, testigo clave del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, murió apuñalado en una cárcel de Bogotá en enero de 2025.
Leé también: Tras reunión con Cartes, presidente de la Knesset agradece firme apoyo