Por Juan Marcelo Pereira, juan.pereira@gruponacion.com.py.
Entre los principales desafíos del próximo gobierno se encuentra cambiar el rostro del sistema de Salud Pública y Bienestar Social, que se caracteriza precisamente por su ausencia y que quedó descubierto en el transcurso del conflicto sanitario generado por la pandemia del coronavirus que dejó más de 19.000 muertos en Paraguay, desde marzo de 2020.
Realizando una evaluación previa a tan solo 4 meses de las elecciones generales presidenciales que se encuentran previstas para el 30 abril del 2023 y con miras a la instalación de la siguiente administración el 15 de agosto del mismo año, la exministra de Salud Pública y actual senadora por el Frente Guasu, la doctora Esperanza Martínez, expuso una serie de desafíos que deberá enfrentar el gobierno entrante en materia sanitaria.
“Es necesario previamente resolver los problemas más comunes que tiene la gente mediante procesos de la atención primaria en la salud, tenemos que pensar en hacer territorios por ejemplo; tomar tres o cuatros departamentos en donde se puedan crear redes de servicios referente a la atención primaria, de urgencias, de diagnósticos, entre otras áreas y que ahí se resuelvan los niveles de complejidad para que la gente no tenga que venir hasta Asunción, es decir realizar planificaciones basándonos en la población y el territorio”, mencionó.
Martínez colocó como ejemplo la situación que se vive en el chaco paraguayo, en los 2 departamentos Boquerón y Alto Paraguay, donde se tiene un total de 89.000 personas y lo que acontece en Asunción y los departamentos como Central, Cordillera y Paraguarí que termina aglutinando a casi 3 millones de personas. “Con estos datos el sistema de salud tiene que ser diferente para cada territorio”, indicó.
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Plan de inversiones y desarrollo
Al respecto mediante una entrevista realizada por el diario La Nación/Nación Media, la exfuncionaria de Estado, durante el gobierno del expresidente Fernando Lugo, comentó que es necesario contar con un plan maestro de inversiones y desarrollo que sirva para los siguientes gobiernos.
“Todo este planteamiento debe ser resuelto de manera progresiva desde lo más simple hasta lo más complejo, debemos hacer un plan maestro de inversiones y desarrollo, que esto sirva no solo para el próximo gobierno, sino también para los que vendrán, esto debe ser un pacto que tenemos que hacer todos los paraguayos para avanzar hacia un mejor sistema público de salud”, refirió.
Agregó que todas las redes de servicios hospitalarios deben tener una mirada desconcentrada para que se puedan hacer las construcciones de los nuevos centros o servicios intermedios. Martínez argumentó también que se requerirá cambiar el modelo de gestión para que el sistema de salud pública funcione con todas sus modalidades.
“Se necesita más eficiencia, no solo dinero. Sobre la mirada desconcentrada me refiero que la gente por ejemplo vienen del departamento de Canindeyú hasta Central para resolver una fractura siendo que esto se puede realizar de manera cercana, a nivel territorial, es por eso que insisto en un plan descentralizado que será importante en el diseño del sistema de salud”, sostuvo.
“Los grandes problemas”
Agregó también que al desafío de la descentralización y la gestión eficiente se debería sumar el uso de la tecnología con la finalidad de que los ciudadanos terminan como varias ocasiones siendo secretarios del sistema de salud pública.
“Los hospitales deben ser dejados para los grandes problemas, caso contrario se seguirá teniendo una mala calidad en la atención. Por otra parte se debe modernizar el sistema, utilizar la tecnología en los hospitales hay demasiadas quejas por ejemplo los familiares de los enfermos están siendo secretarios de la salud pública resolviendo algunos problemas que se pueden realizar informáticamente”, dijo.
“Transparentar y dejar de robar”
Por otra parte, agregó que la situación del Instituto de Previsión Social (IPS), también será otro de los grandes desafío para el próximo periodo presidencial sosteniendo que se deberá parar la corrupción, evaluar sus servicios que actualmente se encuentran tercerizados y que constituyen en gran medida un negociado.
“Se debe transparentar y dejar de robar porque eso sucede ahí, se roba a 5 manos. En la previsional se deberá aplicar el mismo criterio de lo que debe ser la salud pública en general, como lo sostuve deberá implementar la atención por territorio y población, se debe desconcentrar e introducir a la vez el criterio de la atención primaria para que la gente pueda resolver cerca de sus casas los problemas sencillos. Se deberán hacer profundas reformas y sobre todo controles de calidad intensificando la lucha contra la corrupción interna”, comentó.
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