La Cámara de Diputados en su sesión ordinaria tomó juramento a José Santa María en reemplazo del parlamentario Eri Valdez, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien solicitó este miércoles a la plenaria permiso sin goce de sueldo hasta el próximo 15 de diciembre del presente año, días previos a las elecciones internas partidarias previstas para el 18.
El pedido realizado por Valdez se sustenta en virtud de los artículos 18 del reglamento interno de la cámara, el cual sostiene que si la inasistencia tuviere que durar más de 3 sesiones consecutivas o 5 alternadas, será necesario un permiso y el 23 que refiere que en caso de producirse una exclusión, renuncia, inhabilidad, muerte o permiso de un diputado ya incorporado deberá ser sustituido por el suplente.
Al respecto, el liberal alegó que el pedido de permiso se debe a “razones personales”, sin profundizar en la justificación, situación que fue llamativa para algunos de sus colegas. Sin embargo, a través de sus redes sociales el efrainista compartió un encuentro proselitista mantenido ayer martes en la zona de San José Obrero, departamento de Cordillera.
Meses atrás, la Cámara ya había adoptado una decisión similar con el diputado del Partido Hagamos Carlos Rejala. Otros casos conocidos son de los diputados Miguel Cuevas y Ulises Quintana, de la Asociación Nacional Republicana (ANR), quienes se vieron obligados a recurrir al permiso temporal con el fin de someterse a la Justicia. Incluso ambos permanecieron recluidos.
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Santa María fue concejal municipal de la ciudad de Altos en el periodo 2015-2021 y presidente de la Junta Municipal durante los años 2015-2016. En conversación con los medios de prensa, el presidente de Diputados, Carlos María López, confirmó que recién esta mañana tuvo conocimiento de este pedido de permiso, por lo que también ignora cuáles son las razones reales que hay detrás.
Llamativamente, el pedido surge teniendo en cuenta que a partir de la fecha los diputados volvieron a sesionar en la modalidad presencial por primera vez en 2 años y medio de haberse iniciado la crisis sanitaria del COVID-19; sin embargo, varios de los congresistas que aspiran a ocupar nuevamente una banca en el próximo periodo no dudan en realizar campañas proselitistas sin temor alguno.
A lo largo de estos dos años y medio, la virtualidad generó dificultades en el desarrollo de las sesiones, tanto para verificar el quórum como para realizar las votaciones, que terminaban siendo excesivamente lentas.