El director paraguayo de la Itaipú Binacional, Manuel María Cáceres Cardozo, alertó a los senadores sobre el impacto del pago de los US$ 940 millones a exobreros de empresas contratistas que colaboraron para la construcción de la hidroeléctrica. Foto: Gentileza.
Director de Itaipú pide al Senado aceptar veto del Ejecutivo al pago de compensación a exobreros
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El director paraguayo de la Itaipú Binacional, Manuel María Cáceres, pidió al Senado aceptar el veto del Poder Ejecutivo sobre la ley que prevé un pago de compensación a exobreros de empresas contratistas de la hidroeléctrica. Advirtió que una ley interna no puede modificar el tratado y ratificó que se apelará a una acción de inconstitucionalidad en caso de no frenar la promulgación de la legislación.
Cáceres participó este lunes de una reunión con miembros de la Comisión de Entes Binacionales de la Cámara Alta, en la que alertó a los senadores del impacto que tendrá el pago de los US$ 940 millones para el Estado paraguayo. Una vez más manifestó que es inviable la aplicación de la ley.
“Para nosotros hay varias cuestiones, primero que la ley no puede modificar un tratado”, indicó Cáceres al insistir en que no corresponde el pago de la millonaria indemnización.
Aclaró que el lado brasileño efectivizó el pago, pero era a exobreros de la Itaipú y no de empresas contratistas, como es el caso planteado en el lado paraguayo. El director de la binacional pidió a los senadores aceptar el veto del Poder Ejecutivo, puesto que corresponde a la Cámara Alta el tratamiento en plenaria del controvertido proyecto de ley.
El 5 de octubre, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, comunicó la decisión del Poder Ejecutivo de vetar totalmente el proyecto de ley que pretendía establecer una compensación especial para los extrabajadores paraguayos de la Itaipú Binacional “en cumplimiento a los reclamos laborales, de derechos y beneficios no percibidos”, tal como menciona el texto.
“Con esto estamos precautelando el manejo binacional de la Itaipú. El Ejecutivo considera que este proyecto es inconstitucional”, había fundamentado el jefe de Estado. La propuesta sancionada a finales del mes de agosto por el Congreso Nacional fijaba el pago de US$ 940 millones para 15.000 personas aproximadamente que trabajaron en la margen derecha de la entidad
Los exobreros alegan que se trata de una compensación y no de indemnización o prescripción, pues se trata de trabajadores que colaboraron en la construcción de una parte de la Itaipú Binacional. En tanto, desde el Gobierno se menciona que los 940 millones que pretenden distribuirse entre 15.000 personas obligarían a suspender transferencias al Estado paraguayo, inversiones sociales y otros ítems.
La etapa de construcción de la represa de Itaipú duró nueve años y en ese periodo unos 40.000 trabajadores pasaron por el cantero de obras. Lo que la mayoría recuerda es la magnitud y la complejidad del trabajo. A 40 años de la puesta en funcionamiento de la hidroeléctrica, La Nación/Nación Media habló con Mario Aldo López Salinas, uno de los obreros que tomaron parte de la construcción de ese prodigio de la ingeniería.
En mayo pasado fueron celebrados los 40 años del inicio de la generación de energía en la represa de Itaipú y, a propósito de la fecha, fueron realizados actos conmemorativos en diferentes instancias tanto en Brasil como en Paraguay, las altas partes contratantes en la Itaipú Binacional.
La mano de obra de miles de obreros fue empleada en la etapa de construcción de ese monumento de la ingeniería concebido en ese tiempo.
Uno de aquellos trabajadores fue Mario Aldo López Salinas, quien actualmente tiene 66 años e ingresó en 1978 al cantero de obras, como era denominado en ese tiempo el sitio destinado para la futura hidroeléctrica. Su función era la de oficial electricista a cargo de la empresa brasileña Unicon (Brasil), que estuvo a cargo de las obras civiles junto con Conempa (Paraguay).
López Salinas relata que eran cinco hermanos y todos trabajaron en Itaipú. Primero ingresó el mayor y luego los demás. Con solo 20 años ya era parte de la construcción de una obra de gran magnitud. Culminó su enseñanza secundaria en una escuela vocacional de Villarrica y salió con una formación técnica en electricidad, al igual que sus hermanos con otros oficios. “Esa formación nos permitió ser contratados sin prueba”, refiere con orgullo don Aldo.
PELIGROSIDAD
“Nuestro trabajo era iluminar todo el sector del trabajo, conectar en vivo, no se podía estar desligando tableros para trabajar. Trabajábamos en tensión 380, alzábamos y bajábamos lámparas de 2.000 watts, reflectores muy pesados, hacíamos conexiones en directo, podíamos elevarnos unos cien metros o bajar otra distancia grande hasta el sitio exacto de lo que debíamos iluminar. Fue un trabajo intenso y peligroso”, dijo el profesional.
Contó igualmente que tenían semanas de trabajo en horario diurno y otras semanas en el turno nocturno, así como trabajos de 24 horas algunos fines de semana; solo en su sector estaban unos doce electricistas, “pero eran muchas áreas y turnos de trabajo como también demasiados oficios”, expresó Mario Aldo.
“A la hora de marcar ingreso o salida es que nos encontrábamos los que trabajábamos en el cantero, realmente éramos demasiados trabajadores”, indicó el trabajador ya jubilado, quien destacó que mucho tiempo después dimensiona mejor la cantidad de trabajadores que llegaron a estar en una misma zona con diferentes funciones a ambos lados.
Para don Mario hubo una situación en particular que le impresionó mucho en la época que formó parte de la construcción. Era el trabajo en las épocas de frío en el caso de los que operaban el “lava jato”, porque eso “les tiraba agua y aire, los mojaba en el frío intenso y el personal debía hacer lo mismo una y otra vez hacia los hormigones, que no eran hormigones comunes. Verlos en ese trabajo, lo sacrificado que era, me impresionó”.
SALARIO
Mario Aldo trabajó en Itaipú en dos etapas. La primera vez estuvo de 1978 al 1983. “Nos alcanzó la reducción de personal, los que éramos jóvenes y solteros fuimos los primeros tenidos en cuenta”. Comentó que su salario era de 12.000 guaraníes y en ese tiempo adquirió el inmueble donde luego estableció su hogar. “En esa época agarré este terreno donde estamos ahora, pagaba 3.000 guaraníes por mes”, dijo el trabajador. Se trata del barrio Ciudad Nueva, que en esa época era una zona boscosa.
Volvió a la entidad en 1990 cuando Itaipú ya producía energía y había terminado la etapa de construcción. “Ya no iba al cantero de obras, sino a la usina, trabajaba en servicios auxiliares en el mantenimiento de las turbinas, estaba como contratado en una empresa”, contó.
Los cascos azules y amarillos diferenciaban funciones entre los obreros de Itaipú
DIFERENCIAS
Consultado sobre cómo era la relación entre trabajadores brasileños y paraguayos, López Salinas explicó que cada grupo estaba en lo suyo y que era tanto el trabajo que no había tiempo para nada. En cambio, recuerda que desde un principio hubo marcadas diferencias entre cada país en el sitio de obras.
“Un clavo allá, un clavo acá fue siempre en ese tiempo de la obra. Sin embargo, la supremacía de los brasileños se notaba. Ellos mandaban, siempre fue mi pelea con ellos. Cuando estuve la segunda vez, ya estábamos mezclados”, rememoró.
Respecto a cómo se notaba esto en el sitio de obras, dijo que “todos los cargos importantes se les daba a los brasileños, los fiscales de obras eran ellos, en ambos lados”.
En este sentido, nuestro compatriota se consideraba “un poco revolucionario” peleando contra lo que consideraba que estaba mal en la relación de funciones y observa que “quizás por eso no me quedé, estuve cinco años en la etapa de operación y volví a salir en 1995″.
Aludió igualmente a la diferencia en el pago de los salarios que existía entre ambas márgenes como una de las formas en que los paraguayos se llevaban la peor parte.
“El salario era bajo para lo que hacíamos. Siempre dije que en ese tiempo debíamos haber cobrado como se empezó a cobrar después de la dictadura, haciendo las diferencias en el tiempo”, señaló don Mario.
“El beneficio adicional del 30 % del salario como peligrosidad cobrábamos totalmente cuando estuve el primer año en el cantero de obras, porque yo pertenecía a la empresa brasileña, pero luego de pasar a la empresa paraguaya ya no se tenía ese pago por peligrosidad”, relató López Salinas.
En ese punto recordó que por este tipo de situaciones es que sigue existiendo el grupo que reclama el cobro de beneficios que en su tiempo fueron pagados a los trabajadores brasileños, pero no a los paraguayos.
“Trabajamos con tensiones en vivo, por eso cobramos el máximo estipulado por peligrosidad. También otros beneficios como ayuda habitacional, desarraigo, etc. Esos puntos luego fueron aplicados también en el lado paraguayo muchos años después producto de las huelgas que debieron realizarse tras el golpe del 89″, manifestó.
López Salinas recuerda que trabajaban a grandes alturas
HITOS
El 26 de abril de 1973 fue firmado el Tratado de Itaipú, instrumento legal para el aprovechamiento del potencial hidráulico del río Paraná. En mayo de 1974 fue constituida la empresa Itaipú Binacional para construir y dirigir la usina. Las primeras máquinas llegaron a la cantera de obras en 1974 y los trabajos comenzaron en 1975.
El 5 de mayo de 1984, nueve años después, se generó por primera vez energía limpia y renovable desde la citada hidroeléctrica. En esos nueve años de construcción pasaron por el sitio unos 40.000 trabajadores, según los gremios que se formaron en la hidroeléctrica tras la caída de la dictadura en 1989.
En los últimos meses salieron a la luz varias operaciones, como Doppelgänger (imitación de medios de comunicación) y Olympiya, dirigida contra los Juegos Olímpicos. Foto. AFP
Inteligencia artificial potencia la guerra de la información
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La inteligencia artificial (IA), que permite generar millones de mensajes en pocas horas y discusiones falsas en foros, multiplica a un coste menor el impacto de la desinformación y de las operaciones de injerencia extranjera, advierten expertos. En plenas elecciones en la Unión Europea, “hay una masificación general” de contenidos procedentes del extranjero y la IA “es una nueva etapa en la cadena de automatización de esas publicaciones (que) permite masificar la producción”, explica a AFP Valentin Châtelet, del Laboratorio de Análisis Digital de Atlantic Council (DFRLab).
Según los datos –analizados por AFP– del colectivo Antibot4Navalny, que rastrea las operaciones de influencia digital vinculadas a Rusia, miles de bots (cuentas automáticas) se utilizan diariamente para propaganda prorrusa en la red social X.
Tras la masacre del Crocus City Hall, cerca de Moscú el 22 de marzo, el grupo contabilizó más de 2 millones de mensajes en X en menos de 24 horas que acusaban a Ucrania y a las potencias occidentales de haber facilitado el atentado y la huida de los asaltantes.
Esa hipótesis fue desarrollada inicialmente por las propias autoridades rusas, pese a que el atentado había sido reivindicado por la organización Estado Islámico (EI). “Durante la duración de cada episodio (acontecimiento de importancia mundial), se interrumpe el funcionamiento diario regular: todos los bots (...) se dedican completamente al episodio en cuestión”, observó Antibot4Navalny.
CHATGPT
OpenAI, creadora de ChatGPT, indicó a finales de mayo que grupos de influencia rusos, chinos, iraníes y una “empresa comercial de Israel” utilizaron sus programas para intentar manipular la opinión pública en otros países. Los contenidos producidos abarcaban una “amplia gama de temas, entre ellos, la invasión de Ucrania, el conflicto de Gaza (o) las elecciones indias” e incluían “principalmente texto y a veces imágenes, como dibujos” satíricos, según OpenAI.
La IA puede, por ejemplo, traducir un artículo falso a numerosos idiomas y publicarlo automáticamente en multitud de cuentas y páginas.
El lanzamiento de la primera Memoria de Sostenibilidad de Basa es solo el comienzo de una trayectoria hacia la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa. Foto: Néstor Soto
En el marco de su compromiso con el desarrollo social y económico del país y como entidad bancaria 100 % nacional, el Banco Basa lanzó su primera “Memoria de Sostenibilidad”, que fue elaborada con base en los indicadores GRI (Global Reporting Initiative, por sus siglas en inglés), por medio de los cuales se promueve la transparencia y rendición de cuentas en materia de sostenibilidad.
El evento contó con la participación del presidente del directorio del banco, Germán Rojas. Foto: Néstor Soto
A través de esta primera Memoria de Sostenibilidad, acerca del desempeño del banco durante el año 2023, Basa demuestra su responsabilidad no solo en reportar los resultados alcanzados a nivel económico, sino igualmente los impactos que genera en los ámbitos social, ambiental y de gobernanza. Este enfoque integral permite a la entidad bancaria presentar una visión holística de su desempeño y su compromiso con la creación de valor a largo plazo para todos sus grupos de interés.
El lanzamiento de la primera Memoria de Sostenibilidad de Basa es solo el comienzo de una trayectoria hacia la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa. La entidad ha delineado una serie de objetivos y metas para los próximos años, con el fin de continuar avanzando en sus compromisos y superar los desafíos emergentes. El evento de lanzamiento contó con la participación de varios oradores destacados que compartieron sus experiencias y perspectivas sobre el papel del banco. Entre ellos, se destacaron las palabras del presidente Germán Rojas, la directora Guiomar de Gásperi, la presidenta de la AFD, Stella Guillén, quienes enfatizaron la importancia de la colaboración y la innovación para
Ambientalistas de 25 países visitaron la Reserva Natural Itabo de Itaipú
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En el marco de las actividades de la 22ª Reunión del Consejo Ejecutivo de la Red IberoMaB y el primer seminario del programa de formación de la Red IberoMaB 2024-2025, técnicos y profesionales del ámbito ambiental de 25 diferentes países visitaron la Reserva Natural de Itabo de Itaipú Binacional. Este año, Itaipú es sede de este evento internacional que se enfoca en el cambio climático y biodiversidad en la región de Iberoamérica y el Caribe.
Durante el tercer día del encuentro, los participantes recorrieron la reserva, acompañados por expertos de la entidad, que explicaron los proyectos que allí se desarrollan y detallaron las especies de fauna y flora que albergan este espacio natural.
Carlos Flores, jefe de la División de Áreas Protegidas, comentó que el encuentro que comenzó el lunes último y culmina este viernes incluye a todos los puntos focales de la Red IberoMaB, con la participación de representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)
“La visita forma parte del programa, mostrando el manejo, las gestiones y todas las actividades concernientes a la administración de la reserva. Las reservas naturales de Itaipú constituyen las áreas núcleo de la Reserva de Biósfera Itaipú, por lo que las actividades realizadas aquí también son de interés para intercambiar experiencias y ganar conocimientos de colegas que trabajan en otras reservas de biósfera de Iberoamérica”, explicó.
Flores comentó que la visita incluyó una caminata por el sendero Karaja, donde se mostraron las diferentes especies de flora que alberga el lugar; así también los participantes conocieron las acciones realizadas en la Estación de Alevinaje y la gestión de la estadística meteorológica.
Igualmente, la comitiva pudo conocer los trabajos de vigilancia y protección ejecutados por los guardaparques, dependientes de la División de Áreas Protegidas, y visitaron fincas de vecinos colindantes que aplican buenas prácticas agrícolas para asegurar que la producción no afecte el medio ambiente.
Actualmente, la Red IberoMaB está constituida por 25 países con un total de 199 reservas de la biósfera, 7 de ellas transfronterizas. Estos espacios ecológicos representan el 26,6 % del total de la Red Mundial de Reservas de la Biósfera y ocupan aproximadamente el 45 % de su superficie total.