Este lunes se realizó en Asunción la autopsia de los dos indígenas asesinados por el EPP y de los tres criminales abatidos por la FTC. Foto: Joel Sandino/Nación Media.
Tercer abatido del EPP sería un menor indígena, señala Fiscalía
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Este lunes al mediodía se inició la autopsia a los cinco fallecidos en el enfrentamiento entre el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), reportó el fiscal Lorenzo Lezcano. Fue descartado que el tercer abatido sea Ernesto Daniel Villalba (hijo de Osvaldo Villalba y Magna Meza), que ayer se informó preliminarmente y manejan la hipótesis de que se trataría de un menor indígena.
“Tenemos una tercera persona, la cual conforme a los trabajos de inteligencia es miembro de una comunidad originaria, denominada Yvy Poñy y tiene el alias de Simón, quien podría ser menor de edad inclusive, estamos trabajando para la correcta identificación”, explicó el agente fiscal en contacto con cronistas de diferentes medios de prensa.
Tras el enfrentamiento de este domingo último en zona de Cerro Guazú (Amambay), una de las versiones surgidas fue que esta persona abatida sería el hijo de Osvaldo Villalba y, de hecho, su identidad no fue confirmada en la conferencia de prensa brindada por la noche, desde Arroyito (Concepción), por las autoridades de seguridad.
“Estamos hablando de un escenario de enfrentamiento del cual tenemos indicios preliminares de que los dos miembros de comunidades originarias pudieron haber sido ejecutados por el EPP. Esas informaciones vamos a poder hacerlas una vez que tengamos el resultado de la autopsia”, señaló Lezcano, quien agregó que la duración aproximada de la autopsia sería entre dos a tres horas.
La autopsia fue autorizada por la jueza Rosarito Montanía, quien se encuentra en la Morgue Judicial en Asunción siguiendo de cerca el proceso. El procedimiento que ese lleva adelante para el análisis de los cuerpos es el Protocolo Minnesota, el cual corresponde al modelo recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y que se utiliza para investigar crímenes en los que se sospecha que se cometieron ejecuciones ilegales.
El fiscal Lorenzo Lezcano indicó que los cuerpos serán entregados conforme se acerquen los familiares de los abatidos a la Morgue Judicial. Informó que un familiar de los Villalba, junto con un abogado, ya están en el lugar aguardando el cuerpo de Osvaldo Villalba, líder del EPP abatido por la FTC, y que los familiares de Luciano Argüello, el otro miembro de la organización criminal, ya se puso en contacto con el Ministerio Público.
En cuanto a los cuerpos de los indígenas, estos serán trasladados de nuevo hasta sus respectivas comunidades. Los indígenas que perdieron la vida de la mano de los miembros del EPP fueron identificados como Rodrigo Gómez González y Alcides Morilla Romero, líder de la comunidad paí tavyterá de Jasuka Venda, en el Cerro Guazú de Amambay, donde se produjo el enfrentamiento.
Las ruedas de negocios son impulsadas por los ministerios de Desarrollo Social, de Industria y Comercio, así como el de Agricultura y Ganadería, y cuentan con el apoyo de distintas instituciones del Estado. Foto: Archivo
Hambre Cero: reportan casi G. 3.000 millones en intención de negocios en Amambay
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El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) dio a conocer los resultados de la rueda de negocios para proveedores de Hambre Cero que se realizó en Amambay: según los datos oficiales, se logró generar un potencial comercial de G. 2.994 millones. En esta edición, el evento reunió a un total de 41 organizaciones, entre mipymes y productores de la agricultura familiar, y se llevó protagonismo la variedad de productos frutihortícolas disponibles.
Del total de los participantes, 12 fueron representantes de las micro, pequeñas y medianas empresas, mientras que 29 del sector agrícola. En general, las ofertas con más protagonismo fueron los productos frutihortícolas, seguidos de panadería y otros. Además de fomentar la inserción en el Programa Hambre Cero, la jornada ofreció igualmente asesorías para fortalecer la formalización y el acceso a créditos, buscando potenciar el crecimiento de mipymes y productores de la zona.
Según destacaron desde el MIC, este tipo de jornadas busca acercar la oferta con la demanda, potenciar estos sectores e insertarlos dentro del Programa Hambre Cero, promoviendo así el cumplimiento del 5% de compra a las micro, pequeñas y medianas empresas y el 10 % para la agricultura familiar en los contratos adjudicados.
La materialización de las intenciones de negocios y la provisión real será controlada mediante la presentación de informes mensuales de compra, tanto de parte de las empresas adjudicadas como la carga de facturas generadas por las microempresas y productores de la agricultura familiar, según enfatizaron desde el MIC. Además, estos informes serán reportados, en el módulo de Seguimiento de Contratos alojado en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
Las ruedas de negocios son impulsadas por los ministerios de Desarrollo Social, de Industria y Comercio, así como el de Agricultura y Ganadería, y cuentan con el apoyo de distintas instituciones del Estado como el Banco Nacional de Fomento, el Crédito Agrícola y muchas más.
El gobernador Juan Acosta ratifica unidad colorada en Amambay
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Bases dirigenciales del Partido Colorado en el departamento de Amambay mantuvieron un encuentro el fin de semana pasado, para ratificar la unidad partidaria en pos del trabajo colectivo. La reunión fue organizada por el gobernador del departamento, Juan Acosta, en su residencia.
“Tuvimos el honor de participar en una reunión con toda la dirigencia política de Amambay, donde fortalecimos lazos y compartimos ideas en un ambiente de diálogo y cooperación”, expresó el gobernador, al finalizar el encuentro ante los medios del departamento.
En el encuentro participaron intendentes, presidentes de seccionales, convencionales y miembros de seccionales, destacando el liderazgo de Acosta dentro del Partido Colorado y como articulador de la base dirigencial en el decimotercer departamento del país.
“Agradezco profundamente a toda la gran dirigencia que me brindó su apoyo porque juntos seguiremos avanzando”, afirmó el jefe departamental, quien además resaltó el rol preponderante del movimiento Honor Colorado en el fortalecimiento de las labores partidarias a nivel país.
A decir de Acosta, con la reunión llevada a cabo se espera seguir fomentando un ambiente de diálogo y cooperación entre los referentes colorados del departamento. Se discutieron ideas y se establecieron prioridades para enfrentar los desafíos que afectan a la comunidad, bajo labores cooperativas.
El gobernador puntualizó que, a fin de seguir potenciando los trabajos dirigenciales, solicitará audiencias con el presidente de la República, Santiago Peña; y el titular del Partido Colorado, Horacio Cartes, para apuntar a proyectos estratégicos a ser aplicados en diferentes estamentos.
Por su parte, los dirigentes colorados del decimotercer departamento catalogaron el apoyo a Acosta como una muestra indiscutida de su liderazgo en la política colorada de Amambay, consolidando su rol de articulador y promotor de iniciativas que buscan el crecimiento y bienestar del territorio.
Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Foto: Archivo
A 20 años del secuestro y muerte de Cecilia Cubas: “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella?”
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Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay.
El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella? ¿por qué le hicieron esto? ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana, Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.
Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los cuatro meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla.
“Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.
Cecilia Cubas, secuestrada y asesinada por el EPP. Foto: Archivo
Terminó la esperanza
La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.
“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató.
Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.
Once personas fueron condenadas por el secuestro y muerte de Cecilia. Foto: Archivo
Primera víctima fatal del EPP
Cecilia Cubas es la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país.
“Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN.
“Era una luz”
Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y muy inocente, que nunca veía malicia en las demás personas. Explicó que Cecilia pensaba que todas las personas eran como ella, buenas, jamás hubiera imaginado que unos criminales iban a acabar con su vida.
“Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona súper sensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.
Cecilia falleció en diciembre del 2004. Foto: Archivo
“La Justicia hizo su parte”
Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.
“En el caso de Cecilia todos los detenidos ya fueron juzgados y están cumpliendo su pena o siguen siendo juzgados. Podemos decir que la Justicia hizo su parte, pero nos queda mucho por delante y aún quedan muchos prófugos. Nuestra batalla está lejos de terminar, pero claramente tengo que decir que nos gustaría que el EPP desapareciese”, acotó Silvia.
En la familia no pierden la esperanza y creen que hay instituciones que se están formando correctamente y que están trabajando bien. “En algún momento va a dar resultado visible todo el trabajo que se está haciendo. Hay que tener en cuenta también que muchas veces para que se llegue a algo con un grupo como el EPP hay mucho trabajo por detrás y no es un simple golpe de suerte para que sucedan las cosas”, manifestó.
Justicia por los secuestrados
Silvia pidió justicia para las familias de los que están secuestrados, con quienes mantienen un contacto muy estrecho, porque es una situación que no se puede dejar pasar. “No tenemos que olvidar que hay todavía personas desaparecidas, cuyas familias aún siguen esperando noticias de ellos, esto no toca mucho. Tenemos que unirnos para luchar de manera correcta no solo por un futuro, sino por un presente mejor para cada uno de los compatriotas”, apuntó.
Instó a la población a luchar contra este grupo criminal, a no apañar estos crímenes. “Acá la lucha debería ser siempre de los buenos contra los malos. Todo lo que ellos predican de que han luchado por los más necesitados son mentiras, porque han secuestrado y asesinado a miembros de la sociedad paraguaya sin distinción de ningún tipo”, concluyó.
La “casa del terror”, el lugar donde encontraron el cuerpo de Cecilia Cubas. Foto: Archivo
Datos clave
El cuerpo sin vida de la joven fue hallado 5 meses después, en febrero de 2005, en una fosa cavada en una vivienda ubicada en Ñemby.
Su familia pagó 300.000 dólares por su liberación, a mediados de noviembre de 2004.
Osmar Martínez y Anastasio Mieres Burgos fueron condenados a 25 años de prisión y 10 años de seguridad por el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas; luego de afirmarse que cometieron los delitos de homicidio doloso, privación de libertad, secuestro, extorsión, extorsión agravada y asociación criminal.
Silvia Cubas: “Hasta ahora nos preguntamos, ¿por qué ella?”
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Por Karina Ríos
karina.rios@nacionmedia.com
Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay. El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos, ¿por qué ella?, ¿por qué le hicieron esto?, ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.
Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los tres meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla. “Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.
La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.
“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató. Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.
PRIMERA VÍCTIMA
Cecilia Cubas fue la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país. “Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN. Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y que nunca veía malicia en las demás personas. “Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona supersensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.
“LA JUSTICIA HIZO SU PARTE”
Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.