“Desde Paraguay queremos crear un centro que irradie las políticas sobre discapacidad en la región sur de Sudamérica”, dijo el expresidente de Ecuador Lenín Moreno (2017-2021), quien aclaró que su ausencia de Ecuador no tiene relación con rivalidades políticas ni denuncias judiciales tras radicarse en Paraguay como comisionado de la OEA con esa misión regional.

Moreno, que ya fue enviado especial para temas de discapacidad de las Naciones Unidas durante la administración de Ban Ki-Moon (2013-2016) con sede en Ginebra, dijo que su misión será registrar en un listado personas con discapacidad para atenderlas y asistir a sus necesidades: sillas de ruedas, andadores, camas ortopédicas, colchones, promover operaciones de ojos u oídos y controlar su atención vía redes sociales.

La experiencia la llevó adelante en su país con 500.000 personas desde su desempeño como vicepresidente del gobernante Rafael Correa (2007-2013) a través de un programa conocido como Manuel Espejo, en homenaje a una líder femenina que atendió hace dos siglos a las personas con discapacidad.

Lea más: Más de 170.000 personas recibieron dosis anti-COVID en vacunación casa por casa

El 12% de la población mundial padece de una discapacidad, indicó el expresidente. “No se dan las condiciones para que se puedan desplazar mínimamente con un bastón, por la falta de rampas en los sitios públicos, para ingresar al baño inclusive. Los países de las Américas firmaron una convención internacional para proveer de esa accesibilidad, pero en la práctica no se lleva adelante”, dijo en una entrevista con la AFP.

El nuevo comisionado de la OEA dijo que una etapa de su plan a favor de la discapacidad sería entrevistarse con Elon Musk (Tesla) y Bill Gates (Microsoft) para que incluyan a la discapacidad en el metaverso, el internet del futuro.

El político de 68 años se desplaza en silla de ruedas desde los 45, víctima de un asalto donde un delincuente le disparó en la columna y lo dejó parapléjico. Lenín asumió cargos en la ONU, luego en la Universidad de Florida al dejar la vicepresidencia y ahora en la OEA luego de entregar la presidencia en el 2021.

No es un autoexilio

Preguntado si tiene alguna causa judicial pendiente en su país por la cual no regresa a su país, dijo: “Voy a retornar cuando lo desee”. “Pero se hace muy difícil a un expresidente como yo trabajar en el Ecuador. El odio, principalmente de los correístas (partidarios del expresidente Rafael Correa), es muy grande. Recibo amenazas constantemente...”, observó.

¿Es un autoexilio?

- Una fiebre de los asambleístas (parlamentarios) dice “que regrese (Lenín Moreno)”. Regresar para qué...

- ¿De qué lo acusan?

- De nada. Quieren tenerme en Ecuador y ver la posibilidad de maltratarme, y a lo mejor ahí acusarme de algunas cosas. Lo que pasa es que cuando uno obra bien se arma de enemigos. Los correístas actúan sincronizadamente. Cuando usted escribe algo en contra de ellos le saltan para calumniar políticos, intelectuales, periodistas, empresarios comprometidos con ellos, dirigentes estudiantiles, indígenas, sindicatos y gente muy bien pagada.

Lea más: Recuerdan requisitos para tramitar pensión de adultos mayores y otros

Correa se creyó un dios

- ¿Lo cambió el poder a Correa?

- Le cambió totalmente. No cumplió la promesa que me hizo de dejarme gobernar con tranquilidad, a pesar de que se fue a rogarme que me postulara (en el 2017). Iba a perder drásticamente las elecciones. Cuando lo conocí (para las elecciones del 2007) se lo veía como una persona joven, con mucho entusiasmo y deseo de transformar el país. Luego lastimosamente se prostituyó...

- Usted estuvo dos períodos con él. ¿Cómo lo describe?

- Se envaneció. Como Lucifer, quiso ser más que Dios y Dios lo castigó enviándole a los infiernos (Correa está exiliado en Bélgica sentenciado a 8 años en su país por un caso de corrupción). Quiso perpetuarse. La ambición de poder lo llevó a cometer todo tipo de delitos.

No otra Venezuela

- ¿Cómo ve a Ecuador con el nuevo Gobierno de Guillermo Lasso?

- Es un gobernante que proviene de la derecha. El pueblo ecuatoriano lo votó. Hay que respetarlo.

- ¿Podrá gobernar con la composición opositora del Legislativo?

- Yo también tuve una legislatura completamente contraria y pude sacar adelante al país. Mi objetivo fue impedir que el Ecuador se convirtiera en otra Venezuela y lo logré.

- ¿Qué dice de la reciente elección de gobernantes de izquierda que simpatizan con Cuba, Venezuela, Nicaragua?

- Nadie valora la libertad hasta que la pierde. Eso pasó en Ecuador. Si es la decisión del pueblo hay que respetar. La única forma de saber lo que hará (Gabriel) Boric en Chile es esperar. Por lo menos ya dijo que no va a seguir el camino de Venezuela.

Fuente: AFP.

Dejanos tu comentario