El analista político Horacio Galeano Perrone señaló este martes que Joe Biden es una de las personas que mejor conoce América Latina, pero no habrá un cambio “de la noche a la mañana” con su victoria en las elecciones de Estados Unidos. Destacó que pueden haber cambios en la posición geoestratégica y geopolítica de Brasil.
“Ganó las elecciones en la dos formas, en los colegios electorales y en la cantidad de votos. Para mí es uno de los acontecimientos más importantes de todos los tiempos y para nosotros es una cuestión muy significativa el tema de que Biden haya sido electo presidente de la República”, explicó el analista en comunicación con Universo 970 Am.
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Sostuvo que la situación de América Latina es muy particular y la caída de Donald Trump favorece mucho a los intereses de Europa, ya que no tiene una política de diálogo en su gestión en el país norteamericano y la victoria de los demócratas puede cambiar dicha posición.
Galeano Perrone indicó también que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ya reconoció a Biden como el nuevo mandatario electo e incluso estuvo en la asunción al cargo de Luis Arce en Bolivia, porque “no se puede jugar con los intereses de los países”. A su criterio, Trump es un peligro y se necesita de un gobierno de Estados Unidos fuerte y que apueste al diálogo.
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“Para América Latina no va a cambiar de la noche a la mañana. La política de Estados Unidos es muy fuerte, pero Biden tiene una forma distinta de encarar los problemas, es un hombre que conoce mucho más que Donald Trump América Latina y va a haber un replanteo con respecto a la posición geoestratégica y geopolítica de Brasil”, agregó el analista.
El fiscal general de los Estados Unidos, William Barr, autorizó que se realicen investigaciones sobre las denuncias de fraude electoral expuestas por el presidente Donald Trump, pero les solicitó que no persigan ninguna afirmación fantasiosa o increíble.
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Cinco temas cruciales que están en juego con las elecciones en EE. UU.
Kamala Harris y Donald Trump apuran sus últimas horas de campaña este lunes en el estado de Pensilvania, en el último día de unas elecciones muy reñidas que tienen en ascuas al mundo. La vicepresidenta demócrata y su rival, el expresidente republicano, pelean por los estadounidenses indecisos para desempatar las encuestas. Pero los sondeos pueden ser engañosos, especialmente en Estados Unidos donde no cuenta el voto popular para ganar las elecciones sino los del Colegio electoral.
Cada estado tiene un número de delegados o compromisarios proporcional al tamaño de la población y hacen falta 270 sobre un total de 538 para hacerse con la presidencia. Por eso se centran en los siete estados claves en los que ningún partido tiene el voto asegurado. Pensilvania es posiblemente el más importante de ellos, con nada menos que 19 votos electorales. Todo parece oponer a los dos candidatos para la elección presidencial del 5 de noviembre, desde los impuestos hasta el aborto. ¿Pero, qué está en juego en términos políticos en esta campaña descrita como histórica?
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Economía
Después de tres años de una fuerte inflación, el poder de compra es un tema de preocupación para muchos estadounidenses. Donald Trump, que en su gestión redujo los impuestos a los más ricos y a las empresas, prometió elevar los aranceles a más del 10% en todas las importaciones, lo que, según él, le permitirá financiar una amplia reducción de impuestos. El candidato republicano también se comprometió a hacer de Estados Unidos “la capital mundial del bitcoin y las criptomonedas”.
De su lado, la demócrata Kamala Harris se presentó como la candidata de la clase media y quiere crear una “economía de posibilidades”. Aunque ha asumido algunos de los compromisos de Joe Biden sobre los impuestos a las grandes fortunas, también los ha moderado. Harris promete desgravaciones fiscales por el nacimiento de un hijo, ayudas para dar acceso a la vivienda e incentivos a la creación de empresas.
Inmigración
Para Trump es prioritaria la situación en la frontera con México. Y también es un tema sensible en la campaña, cuando se ha registrado un pico de ingresos ilegales durante la administración de Biden. El republicano, que en su campaña de 2016 prometió construir un muro a lo largo de la frontera, ha ido más lejos esta vez, al plantear la mayor operación de expulsión de migrantes ilegales de la historia de Estados Unidos.
Su retórica xenófoba y deshumanizante sobre los migrantes se repite en sus discursos. Ha usado términos como “invasión”, “hordas” y “el envenenamiento de la sangre estadounidense”. A la defensiva sobre el asunto, Harris ofrece aplicar una política dura. Considera que las personas que ingresan al país de forma ilegal tienen que enfrentar “consecuencias”. También respaldó un proyecto de Biden de invertir en barreras físicas en las fronteras.
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Aborto
El derecho al aborto podría motivar a más estadounidenses tradicionalmente menos politizados a acudir a las urnas, en particular a las mujeres, lo que podría favorecer a los demócratas, porque en paralelo a las presidenciales se celebrarán referendos sobre el tema en diez estados. Es la primera elección presidencial desde que la Corte Suprema, en la que Trump nombró nuevos jueces, revirtió en junio de 2022 la protección federal al aborto, al revocar la sentencia “Roe contra Wade”, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto a las estadounidenses.
Harris hizo de este un tema fundamental en su campaña y responsabiliza a su rival de la situación actual, que describe como “horrible y desgarradora”. La demócrata quiere una ley federal que reanude las disposiciones de la sentencia “Roe contra Wade”. Trump vacila sobre el tema. El expresidente defiende haber dejado el asunto en manos de los estados gracias a la decisión de la Corte Suprema, pero considera que algunos “fueron demasiado lejos”. Según el candidato, su administración será “excelente para las mujeres, pero ha dejado entender que podría usar su poder como presidente para limitar el acceso a los medicamentos para abortar.
Relaciones internacionales
Con una campaña desarrollada en un contexto de guerras en Oriente Medio y en Ucrania, la postura de ambos candidatos está bajo el escrutinio de ciertos grupos de votantes. El republicano, que cree que Estados Unidos nunca fue tan poco respetado en el mundo, asegura que resolverá estos conflicto sin demora, pero nunca explica cómo.
Trump también ha criticado el enorme financiamiento de Washington a Kiev desde 2022. A la inversa, Harris prometió que se mantendrá “firmemente del lado de Ucrania” y que no será “amiga de dictadores”, contrariamente a su rival. Aunque ambos expresan su apoyo al “derecho a la defensa” de Israel, la vicepresidenta intentó equilibrar su discurso insistiendo en el sufrimiento de los palestinos.
Clima
Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases efecto invernadero en el mundo después de China, pero el tema casi no ha sido abordado por los candidatos, que tienen visiones completamente opuestas. Trump es un escéptico del cambio climático y quiere eliminar las subvenciones a las energías renovables y los autos eléctricos, que, en su opinión, perjudican a las empresas. También ha prometido “perforar a toda costa” y prevé salir de nuevo del Acuerdo de París.
Harris, en cambio, esta comprometida a “continuar y desarrollar el liderazgo internacional de Estados Unidos sobre el clima” y ha respaldado gran parte del plan de transición energética de Biden. Como senadora por el estado de California apoyó el “Nuevo Pacto Verde”, una resolución que busca reducir drásticamente las emisiones de gases efecto invernadero.
Fuente: AFP.
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EE. UU. llega a su gran día electoral sin un vencedor claro en el horizonte
Los ciudadanos estadounidenses están llamados mañana martes a las urnas para determinar el futuro político del país durante los próximos cuatro años. La vicepresidenta Kamala Harris aspira a prolongar el gobierno demócrata ante un Donald Trump que busca hacer historia volviendo a la Casa Blanca cuatro años después, en un contexto en el que las encuestas evitan dar por sentada la victoria de alguna de las dos candidaturas.
Aunque el proceso como tal lleva semanas en marcha habida cuenta de que los ciudadanos ya han podido votar por correo e incluso de manera presencial, mañana será el gran día. Cuando cierren los colegios electorales -la mayoría lo harán entre la 1:00 y las 6:00 de la España peninsular-, comenzará un goteo de proyecciones y resultados a partir del cual conocer al futuro inquilino de la Casa Blanca.
Técnicamente, los ciudadanos no eligen de manera directa al presidente, sino a los integrantes del Colegio Electoral, en virtud de un particular sistema que establece que la candidatura vencedora en cada estado se lleva todos los representantes en juego en dicho territorio; a excepción de Maine y Nebraska, donde el reparto es proporcional.
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No existe un gran organismo federal en el que seguir la noche electoral, por lo que el goteo de proyecciones de los grandes medios irá tiñendo el mapa de azul o rojo en función de cada estado. La media general de encuestas da una clara ventaja a Harris en voto popular, pero la exsecretaria de Estado Hillary Clinton experimentó hace ocho años que no basta con obtener más sufragios que su rival sino imponerse en zonas claves, los conocidos como ‘swing states’.
Estos territorios no votan claramente demócrata o republicano y oscilan en función de cada cita. La media nacional de encuestas de RealClearPolitics apunta que en los estados en disputa, Trump mantiene su ventaja en Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, mientras que Harris parte por delante en Wisconsin y Michigan.
El contador de cada candidato irá subiendo a lo largo de la noche y una vez que uno de ellos alcance los 270 electores, más de la mitad de los integrantes del Colegio Electoral, se le proclamará ‘de facto’ vencedor. La tradición marca entonces una sucesión de discursos de victoria y derrota, si bien Trump hace cuatro años se negó a reconocer públicamente el triunfo del actual presidente, Joe Biden.
La Casa Blanca no es lo único que está en juego, ya que la Cámara de Representantes, controlada actualmente por los republicanos, se renovará totalmente, y en el Senado, con dominio demócrata, se ponen en juego una tercera parte de los escaños. Controlar el Legislativo o al menos una de las dos cámaras es imprescindible para que un presidente pueda tener margen de maniobra política, tanto simbólica como práctica.
Una campaña convulsa
Estados Unidos llega al 5 de noviembre tras una de las campañas electorales más convulsas de la historia reciente. En un inicio, el ‘ticket’ demócrata debían compartirlo Biden y Harris, pero el mal desempeño del presidente en su debate televisado contra Trump -27 de junio- y una sucesión de errores reavivaron el debate sobre su avanzada edad y le forzaron a hacerse a un lado. Su figura parecía ya amortizada.
La ‘número dos’ tomó las riendas con el aval del presidente y sin primarias de por medio, una excepción que el Partido Demócrata intentó solventar con una conferencia nacional destinada a impulsar a Harris y a su nuevo compañero, Tim Walz, gobernador de Minesota.
La mera celebración de la convención permitió a la vicepresidenta, que aspira a ser la primera mujer en la Casa Blanca, dispararse en las encuestas, pero el desgaste de cuatro años en la Administración y la falta de ideas claras o cambios de opinión sobre ciertos temas ha lastrado su popularidad. Su esperanza pasa por atraer a los indecisos que no quieren otros cuatro años de Trump.
En el bando contrario al de Harris está Trump, que se presentó de nuevo a las primarias de los republicanos dispuesto a arrasar y sin un mínimo contrapeso dentro de su partido. Si hace ocho años los moderados intentaron pararle los pies en un primer momento, en 2024 ya todos parecían resignados a asumir lo que a todas luces parecía inevitable.
De hecho, a Trump no parece haberle pasado factura ni el asalto al Capitolio de enero de 2021, protagonizado por cientos de sus seguidores, ni los múltiples frentes judiciales que tiene abiertos. En mayo, se convirtió en el primer presidente condenado en Estados Unidos, por falsificar registros para comprar el silencio de una exactriz porno, Stormy Daniels, poco antes de los comicios de 2016.
Aspira a emular a Grover Cleveland, el único presidente en tener dos mandatos no consecutivos, y lo hace sin variar un ápice su estrategia populista, que le ha llevado a colar en un debate un bulo sobre inmigrantes que comen mascotas o a incorporar como vicepresidenciable al senador J.D. Vance, salpicado también por varias polémicas.
Trump ha sobrevivido en campaña a un intento de asesinato del que salió herido: el 14 de julio, un individuo disparó en pleno mitin en Pensilvania antes de caer abatido por las fuerzas de seguridad. El candidato resultó herido en una oreja, mientras que un hombre que asistía al acto falleció, lo que desencadenó una ola de solidaridad y condena unánime en plena ola de polarización política.
A mediados de setiembre, el magnate volvió a ser víctima de otro intento de ataque en su propio club de golf en Florida, si bien la persona detenida no llegó a efectuar disparo alguno.
Cuatro años
Pase lo que pase este martes, no habrá un recambio inmediato en el Despacho Oval. El sistema político de Estados Unidos viene marcado por una mezcla de leyes y tradiciones que arranca con la celebración de las elecciones el primer martes después del primer lunes de noviembre y concluye el 20 de enero del año siguiente ante la entrada principal del Capitolio con la investidura formal del próximo presidente o presidenta.
Quien pronuncie el discurso triunfante tendrá que lidiar con una economía aparentemente en auge, pero que sigue preocupando a los ciudadanos -un 81 % reconoce que es un aspecto que tendrá en cuenta al depositar su voto, según Pew Research Center-. También la inmigración se ha colado entre las preocupaciones generales, con un Trump hablando abiertamente de “invasión”.
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En materia social, Harris ha hecho especial hincapié en que con Trump en la Casa Blanca derechos de las mujeres como el del aborto estarán en peligro, advirtiendo de una tendencia de retroceso que ya comenzó con un dictamen del Tribunal Supremo en junio de 2022. Tener las riendas del país puede ser además clave para modificar el actual dominio conservador en el Alto Tribunal, ya que el futuro presidente tendrá previsiblemente margen para nombrar a algún magistrado.
Trump también ha hecho gala en campaña de ser un presidente garante de la paz y ha llegado a decir que, si él hubiese seguido cuatro años más en el cargo, Vladimir Putin no se habría atrevido a invadir Ucrania o no existiría la actual escalada de violencia en Oriente Próximo. En lo que sí coinciden ambos aspirantes es en dejar claro que Israel es el principal aliado en esta región, pese a las críticas deslizadas por la Administración Biden al primer ministro Benjamin Netanyahu.
En Europa, tanto en la órbita de la UE como de la OTAN se observa con atención la cita a la expectativa de lo que pueda ocurrir. Harris simboliza para la gran mayoría de los gobiernos la continuidad de las políticas de Biden, mientras que Trump ya demostró que está dispuesto a añadir más presión política, económica o en materia de Defensa sobre sus teóricos aliados europeos.
Fuente: Europa Press
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Bolivia: Evo Morales acusa al Gobierno de desestimar su propuesta de diálogo
En su segundo día de huelga de hambre, el expresidente boliviano Evo Morales lamentó que el gobierno haya desestimado su propuesta de diálogo para poner fin a casi un mes de protestas, que desembocaron el viernes en la toma de 200 militares como rehenes cuyo estado se desconoce.
“(Pedí) diálogo inmediato y que se instalen dos mesas de diálogo (...). Y la respuesta del gobierno más bien ha sido detener” a más de 50 manifestantes, dijo Morales este domingo en una breve entrevista con la AFP. Sus partidarios empezaron el 14 de octubre a bloquear las principales carreteras del país exigiendo el “cese de la persecución judicial” contra el exmandatario, que es investigado por el presunto abuso de una menor.
El viernes, la policía consiguió desactivar un bloqueo en Parotani, un sector clave en la vía que une Cochabamba con La Paz, en una jornada que se saldó con 19 policías heridos y 66 civiles detenidos. Al menos 55 arrestados fueron llevados a La Paz para ser investigados por terrorismo, alzamiento armado, tráfico de armas, entre otros presuntos delitos.
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Pero la tensión escaló cuando 200 militares fueron “tomados como rehenes” en tres cuarteles por partidarios de Morales en Cochabamba, su bastión político, según un comunicado de la cancillería boliviana. La noche de este domingo, el Ministerio de Defensa condenó “enérgicamente la toma armada y violenta de unidades militares”, sin especificar el estado de los efectivos.
Habrá “más reacción”
Los partidarios de Morales ahora también reclaman soluciones a la crisis económica y la renuncia del presidente Luis Arce, antiguo aliado y exministro de Morales. “Esta gente reacciona. (Habrá) más reacción. Es una total persecución”, advirtió Morales en la entrevista.
El exmandatario, de 65 años, dijo que inició el viernes su huelga de hambre para pedir al gobierno “que paren la represión” y que sus partidarios den una tregua en los bloqueos de caminos. Cuando anunció su ayuno, el líder aimara planteó una mesa de diálogo para discutir “el tema económico” y otra para “el tema político”, con la participación de organismos de “países amigos”.
En la primera, espera que se debatan propuestas para solucionar la crisis derivada de la falta de dólares. En la segunda, propone tratar la situación de “dirigentes injustamente detenidos, encarcelados” en el marco de las manifestaciones.
Diálogo incierto
María Nela Prada, ministra de la Presidencia, respondió públicamente el sábado a una convocatoria para un diálogo hecha por la estatal Defensoría del Pueblo. Afirmó que el gobierno acepta conversar, pero “para abordar temas que atañen al órgano Ejecutivo y no a otros órganos del estado”.
Prada agregó que, en otros llamados para dialogar, Morales ha condicionado resolver el tema de su candidatura para las elecciones de 2025. El líder cocalero está enfrentado con su exministro Arce por la candidatura presidencial de la izquierda oficialista para las elecciones de 2025.
Asegura que la investigación que el Ministerio Público le sigue por “estupro, trata y tráfico de personas” es “otra mentira más” y que el gobierno busca “proscribirlo” como candidato a través de la apertura de expedientes penales.
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Hace una semana incluso acusó a la administración de Arce de planificar un supuesto atentado contra su vida cuando se dirigía a su programa semanal de radio. El mismo día en que anunció su huelga de hambre, Arce aseguró que continuaría trabajando “hasta liberar (Cochabamba) del secuestro al que está sometido”.
En 21 días, los bloqueos ya han generado pérdidas por 2.109 millones de dólares en distintos sectores, según cifras el Ministerio de Desarrollo Productivo. Ponciano Santos, uno de los principales organizadores de la protesta, advirtió el sábado que no se daría ninguna tregua. “Nos han declarado la guerra, por aire y por tierra”, señaló.
Fuente: AFP
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“Hugo Fleitas se arriesga a ir preso”, dice Jaeggli acusándolo de la crisis financiera del PLRA
El exsenador Alfredo Jaeggli acusa a Hugo Fleitas de ser el artífice del descalabro financiero del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). El dirigente político solicita que el también exgobernador de Cordillera renuncie a la presidencia de la nucleación opositora con la finalidad de instalar un directorio transitorio para zanjar la crisis interna.
“La consultoría nunca se terminó. Hugo Fleitas se arriesga a ir preso, no son claras las cuentas. Si empezamos a ser malos ahí habrá una cacería de brujas. Efraín Alegre puso la contabilidad del partido en la categoría A, esto quiere decir que estaba todo saldado las deudas, caso contrario el Banco Continental no hubiese realizado préstamos (en los pasados comicios generales) a un partido que está en Informconf”, sostuvo.
El también exsenador considera urgente que tanto Fleitas como la vicepresidenta primera del Partido Liberal, Alba Talavera renuncien a sus cargos para que la conducción política de la nucleación sea tomada por un directorio hasta el 2026.
“Se debe producir la renuncia de ambos, luego el directorio que elija a un presidente, al vicepresidente primero y al vicepresidente segundo (directorio transitorio). Posteriormente hay que traer a todos de vuelta, abrir el partido a los jóvenes, perdonarnos. Yo creo que el Partido Liberal tiene que hacer una catarsis”, dijo en una entrevista con BM online.
De esta manera Jaeggli sostiene que la propuesta de desdoblar las elecciones internas del PLRA de los comicios municipales del 2026, realizada por los movimientos disidentes, encabezados por el Nuevo Liberalismo, no prosperará y terminará estancándose en la Corte Suprema de Justicia.
La disidencia propone que las votaciones internas del PLRA sean realizadas el 17 de agosto del 2025. “Yo no estoy a favor de las elecciones anticipadas, no podemos acortar ningún mandato. El desdoblamiento que aprobaron por convención es inconstitucional. Nosotros tenemos que respetar la institucionalidad, no podemos hacer barbaridades”, sentenció Jaeggli.
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