El senador del Frente Guasu Miguel Rodríguez, ex director de la Entidad Binacional Yacyretá, indicó que la Itaipú Binacional derramó las aguas de su embalse a través del vertedero de la hidroeléctrica para la salida de soja.
El ex titular de la EBY mencionó vía red social Twitter que maneja la versión de que el pedido fue realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores para que el río Paraná se vuelva navegable aguas abajo de la represa de Yacyretá para la salida de la carga al Río de la Plata.
Asimismo, el senador manifestó una serie de cuestiones que, a su criterio, no serían apropiadas para la gestión de las aguas de Itaipú utilizadas para paliar el flujo del tránsito de barcazas contenedoras de granos de soja producida en las adyacencias de río Paraná.
Leé también: Se inició la exportación de 200 mil toneladas de soja por el río Paraná
“El agua derramada por el vertedero dejó de producir: 147 GWh, valor casi igual a lo producido en Acaray en el primer cuatrimestre del 2020”, indicó el ex titular de la EBY al tiempo de criticar el derroche de agua para viabilizar el transporte del cargamento sojero.
En ese sentido, “Kencho” Rodríguez cuestionó a la Itaipú sobre la cantidad de energía turbinada, que en enero era de 12.000 m3/seg (16/01/2020). El 21 de mayo del mismo año turbinó 8.731 m3/seg. “¿Por qué Itaipú derramó agua por el vertedero en perjuicio del Paraguay y Brasil? Brasil recibe royalties, Paraguay dejará de percibir US$ 1.100.000”, sostiene el senador.
El senador Rodriguez cuestionó la gestión de la Itaipú señalando que Paraguay podría haberle entregado a los brasileños esos 147 GWh con costo cero y nosotros podríamos haberlo anotarlo en una “libreta” para usarlos después, sostuvo.
Leé también: Piden a Itamaraty reducir embalses brasileños ante bajante del río Paraná
Dejanos tu comentario
Déficit de lluvias podría afectar a uniformidad de germinación de cultivos
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) advirtió que el déficit de lluvias que se pronostica para esta semana afectará a la uniformidad en la germinación de los cultivos. Según indicaron, estas condiciones no son adecuadas para la siembra, ya que no permiten alcanzar una humedad óptima en el perfil del suelo.
De acuerdo a las estimaciones del Inbio, para los próximos días se indica una alta probabilidad de precipitaciones escasas o nulas en la mayor parte del territorio. “Solo un sector localizado en el sur de la Región Oriental podría registrar acumulados de entre 5 y 10 mm. En el resto del país, los niveles de lluvia serán insuficientes”, mencionaron.
De acuerdo con las proyecciones de los modelos climáticos, se espera un período de elevadas temperaturas en los próximos días, con temperaturas que podrían superar los 40 °C en algunas zonas de la Región Occidental y en varios puntos del norte de la Región Oriental. “Estas temperaturas elevadas incrementarán la pérdida de humedad del suelo a través del proceso de evapotranspiración”, remarcaron.
Lea también: Corea con “hambre de aumentar” comercio bilateral e inversiones con Paraguay
En ese sentido, mencionaron que se recomienda que en los sectores en donde todavía no se realizó la siembra de cereales, se deberá esperar condiciones más favorables que garanticen un adecuado nivel de humedad en el suelo. Esto permitirá optimizar la ventana de siembra y reducir los riesgos de una germinación irregular o deficiente.
Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) habían explicado que las altas temperaturas no afectaron todavía a la nueva campaña sojera 2024/25 que ya comenzó en todos los departamentos. No obstante, el sector agrícola permanecerá atento ante la falta de lluvias, que podría complicar el avance de los cultivos.
Dejanos tu comentario
Ñeembucú: reportan pérdida importante de ganado a raíz de la sequía
La situación sigue crítica en el departamento de Ñeembucú, donde los productores ganaderos registran importantes pérdidas como consecuencia de la sequía. A este escenario se suma la falta de compradores y los bajos precios del mercado a la hora de vender ganado en pie, según explicó Héctor Ledesma, presidente de la Regional Ñeembucú de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
Ledesma hizo hincapié en que Ñeembucú ha venido sorteando desde hace varios años condiciones climáticas adversas: desde inundaciones hasta sequía extrema. Estos factores están afectando las pasturas, que impacta directamente en el hato ganadero, donde se reportan pérdidas importantes. “Después de la inundación en el segundo trimestre, con la falta de lluvia actual, el pasto no está brotando y hay falta de forraje. Como consecuencia, estamos teniendo pérdidas importantes en lo que hace mortandad de ganado vacuno”, explicó a la 920 AM.
Además de la falta de pastura y su impacto en el hato ganadero, los compradores tampoco están llegando hasta Ñeembucú y los precios para la venta de ganado en pie son muy bajos, debido a la alta concentración de la faena en dos frigoríficos, mencionó Ledesma. “Nuestro departamento se caracteriza por ser criador para invernada y los principales compradores de este rubro vienen del Chaco, que también se vio afectado por los incendios”, agregó.
Pese al crítico escenario, los productores de Ñeembucú están expectantes a mayores niveles de precipitaciones, que puedan mejorar hacia el cierre de año la producción bovina. Hasta el momento, según el presidente de la Regional Ñeembucú de la ARP, las lluvias registradas fueron escasas y dispares, por lo que no contribuyeron a aliviar el gran impacto de la sequía.
“Estamos esperanzados de que, con las lluvias, se pueda tener un rebrote de pasto (forraje). Creemos que para la época de venta de terneros, entre febrero y abril, vamos a estar llegando con un buen peso de los terneros para la venta. Esperamos además que los precios mejoren”, añadió.
Dejanos tu comentario
Barcazas circulan solo al 60 % de su capacidad
El río Paraguay volvió a descender otros 7 centímetros ayer lunes y batió un nuevo récord de bajante en el Puerto de Asunción, al ubicarse en -1,24 metros. La Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) advirtió que la tendencia a la baja continuará en toda la cuenca del cauce hídrico, mientras se intensifican los trabajos de dragado para sostener la navegación de las barcazas, que ya circulan únicamente al 60 % de su capacidad ante la crisis hidrológica.
“Ayer, estábamos en -1,17 metros, y hoy ya bajamos a -1,24 metros. Este año, en setiembre, ya se están marcando hitos, cuando el valor al que llegamos en octubre del año pasado fue de -0,75 centímetros nada más. La condición continuará y no hay señales de un reporte importante de lluvias a lo largo de la cuenca. La zona del Pantanal no se está recuperando (principal fuente de alimentación del río) y lo crítico va a continuar”, explicó Eduardo Mingo, director de Meteorología, al progama “Arriba hoy” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Si bien hay altas probabilidades de lluvia, especialmente durante esta semana, la cantidad de precipitaciones y su distribución no serán suficientes para hacer frente a la crisis hidrológica, que se siente sobre todo en el río Paraguay, comentó Mingo.
“Hay señales de un evento (meteorológico) esta misma semana, nuevamente entre miércoles y jueves. Sistemáticamente, la atmósfera está reconociendo que ya está en primavera, por eso cada semana tenemos un evento, pero el problema es la distribución de la lluvia y también la cantidad. Hay probabilidades altas, pero no cantidades importantes como para hablar de recuperación en el río Paraguay. En el Paraná, hay un perfil diferente, con una colecta importante de 70 milímetros”, agregó.
Mingo refirió en que su dirección conforma una mesa técnica junto con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para abordar la crisis hidrológica. “Ellos (MOPC) están realizando los trabajos de dragado en puntos específicos para mantener la navegación, aunque las barcazas no están circulando con su capacidad total. En algunos casos, solo al 60 % únicamente. Se está manteniendo la navegación en zona baja y media de la cuenca, pero en el Norte sí está más complicado”, precisó.
Dejanos tu comentario
Ecuatorianos enfrentan ola de incendios y apagones
Parece un “castigo”, dice Fernando Muirragui con los ojos enrojecidos por el humo que inunda a Quito, al hacer un recuento de las penurias que atraviesa Ecuador. Acostumbrado a ir de tumbo en tumbo, el país encara su peor sequía en 61 años, apagones e incendios forestales.
La capital se declaró ayer miércoles en situación de emergencia debido a los 27 incendios forestales que ardieron el martes, algunos de los cuales se mantenían, y cubrieron la ciudad de humo y algunos barrios de cenizas.
“Ayer esto era una locura, era un infierno (...) Esto es un desastre”, dice a la AFP Rolando Marcillo, de 60 años, dueño de una carpintería en el barrio Bellavista, en el este de la ciudad. Allí, los vecinos gritaban desesperados pidiendo agua tras la reactivación de las llamas. Los problemas “se nos han ido juntando. La (falta de) luz, pasable, aguantamos algo, pero esto es el colmo lo de los incendios”, agrega Marcillo.
Podés leer: El PLRA necesita de elecciones para que surja un nuevo líder, afirman
El fuego amenazó modestas y exclusivas zonas residenciales y continuaba dando trabajo a unos 2.000 bomberos, militares, policías, socorristas y civiles que unían esfuerzos para transportar las mangueras y rastrillar el suelo en busca de focos. Algunos vecinos usaban mascarillas para protegerse del humo y había varias aves de corral muertas, constataron periodistas de la AFP.
A Muirragui, de 56 años, la secuencia de desgracias le “parece que fuera castigo”. Su casa se salvó de las llamas, pero otra cercana fue consumida por completo. Ante la llegada de la prensa al barrio Bellavista, uno de los focos de incendio, un vecino reclamaba: “No necesitamos fotos; necesitamos manos”. Una persona fue detenida como sospechosa de encender el fuego.
Cortes de luz y precios “exorbitantes”
La llamada “crisis hídrica” ha llevado al gobierno a declarar en alerta roja a 20 de las 24 provincias de Ecuador, que este año ya registra 3.300 incendios forestales que dejaron 14 heridos y casi 800 personas afectadas, según la secretaría de Riesgos.
La sequía desde hace tres meses ha reducido a mínimos históricos los embalses de las hidroeléctricas, que cubren un 70 % de la demanda nacional, y obligó a nuevos racionamientos de energía, esta vez de hasta 12 horas por día. Por cada hora de corte de luz, Ecuador pierde 12 millones de dólares, según el sector empresarial.
A los apagones se suma la falta de agua potable y la especulación de precios, que están empezando a crecer por los trastornos que la sequía genera en la producción agrícola. “Todo está subiendo”, dice Consuelo, un ama de casa que evita dar su apellido por temor a la inseguridad causada por la violencia de las bandas del narcotráfico, otra de las crisis nacionales.
“En las fruterías, la funda de verduras todavía cuesta un dólar, pero vienen menos tomates, menos cebollas, menos pimientos, y los vendedores creen que no nos damos cuenta”, agrega la exprofesora de 59 años. Unas 40.000 hectáreas de cultivos ya se han visto afectadas por la seca y el fuego, según el ministro de Agricultura, Danilo Palacios.
La reducción de la cosecha de maíz, utilizado para alimentar aves de corral, podría empujar el precio de la cubeta de 30 huevos a niveles “exorbitantes” como 10 dólares, frente a los 4 dólares actuales, de acuerdo con gremios productivos.
Inseguridad
Ante los apagones, los comerciantes “estamos pidiendo menos a los proveedores de productos perecibles como carnes”, ya que “no se pueden almacenar por el peligro de que se echen a perder”, indica Ana Topón, de 77 años y propietaria de una despensa en el centro histórico de Quito.
Pese al riesgo por los incendios cercanos y la contaminación del aire por el humo, a Muirragui le preocupa dejar su casa y ser víctima de la criminalidad. “No hay cómo abandonar las cosas porque la delincuencia aprovecha que no hay nadie” para robar, señala.
Te puede interesar: Solo la paz garantizará que Ucrania “sobreviva”, sostiene Lula
La capital ecuatoriana también ha sufrido con balaceras los últimos días, por choques entre grupos narco. Un ataque armado contra personas que se encontraban en una peluquería dejó cinco muertos y un herido el pasado viernes. Ecuador, con 17 millones de habitantes, registró en 2023 un récord de 47 homicidios por cada 100.000 personas, frente a la tasa de 6 de 2018.
Fuente: AFP