El proyecto propone 4 tipos de beneficios: gratificación especial, remuneraciones extraordinarias, remuneraciones adicionales y seguro de vida para personal de blanco y soporte. Foto: Archivo.
Plantean seguro de vida para personal de blanco que ejerza en la pandemia
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El próximo lunes 20 se tratará en la sesión de la Cámara de Diputados el proyecto de ley “Que aprueba beneficios adicionales y establece seguro de vida al personal de Salud y otros que ejerzan funciones durante el estado de emergencia sanitaria producida por la pandemia del coronavirus (COVID-19)”. Dicha proyecta fue presentada por el diputado Ramón Romero Roa y fue girado a las comisiones de Legislación y Codificación, de Salud Pública y de Presupuesto.
En la exposición de motivos se manifiesta que el principal objetivo del proyecto es reconocer beneficios adicionales al personal profesional médico, enfermeros, técnico y auxiliar de salud, camilleros, personal de ambulancias, bioquímicos, técnicos y auxiliares de los laboratorios donde se realizan los análisis, así como al personal del área de servicios (limpieza, lavandería, cocina) que brinde sus servicios en atención a pacientes diagnosticados con COVID-19 durante la declaración de emergencia sanitaria y hasta tres meses después de su finalización.
De manera extraordinaria y por el periodo que dure la pandemia y hasta 3 meses después de su finalización, el proyecto propone 4 tipos de beneficios: gratificación especial, remuneraciones extraordinarias, remuneraciones adicionales y seguro de vida. La financiación de la implementación será realizada a través de los fondos de emergencia sanitaria aprobados por la ley vigente.
- Gratificación especial: Correspondiente al pago de una asignación de cinco salarios a ser abonados a fin de año a todo el personal, permanente y contratado, que preste servicio en esta pandemia.
- Remuneraciones extraordinarias: Las mismas serán liquidadas y abonadas al personal afectado durante el tiempo de la pandemia establecida por decreto y calculadas con un recargo del 100% (cien por ciento) sobre el sueldo mensual para la jornada ordinaria de trabajo. Las mismas podrán ser hasta 3 (tres) horas diarias u 8 (ocho) horas semanales. Afecta tanto al personal permanente, contratado o comisionado.
- Remuneraciones adicionales: Será abonada a los funcionarios, permanentes, contratados o comisionados, por las horas de trabajo efectivos que sobrepasen los límites estipulados como pago por horas extraordinarias, tomando siempre en consideración los tiempos de descansos estipulados en las legislaciones vigentes. Las horas adicionales serán pagadas con un recargo del 100% (cien por ciento) sobre el sueldo mensual para la jornada ordinaria de trabajo, salvo las jornadas nocturnas o de días inhábiles y feriados que se calcularán con un recargo de 130% (ciento treinta por ciento).
- Seguro de vida: El Estado contratará seguro de vida de hasta cincuenta salarios mínimos para dar cobertura y beneficios a los afectados, como por ejemplo: indemnización por fallecimiento a causa de las complicaciones del COVID-19, adelantos para gastos médicos, reposo por enfermedad y adicional de gastos por sepelio.
Hace cinco años, la OMS calificó al covid-19 como “pandemia”
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Ginebra, Suiza. AFP.
“Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”. Hace cinco años, el 11 de marzo, el jefe de la Organización Mundial de la Salud soltó la frase que hizo tomar conciencia al mundo entero de la gravedad de la situación.
Pero ya desde el 30 de enero, la OMS había declarado su más alto nivel de alerta frente al nuevo coronavirus detectado en China a mediados de diciembre de 2019: la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional o USPPI. Una fórmula que no impactaba en la opinión pública.
Presionado por las preguntas de los periodistas, Tedros Adhanom Ghebreyesus también mencionó “la amenaza de la pandemia” el 9 de marzo, pero el electrochoque tuvo lugar dos días después.
El miércoles 11 de marzo, muchos periodistas se agolparon en torno a las mesas en forma de U en una pequeña sala en las entrañas de la imponente sede de la OMS en las alturas de Ginebra, no lejos de la frontera francesa.
La conferencia de prensa, prevista para las 17H00 locales, pudo ser seguida en las redes sociales, por teléfono y por Zoom.
Frente a los periodistas, Tedros, a su derecha Mike Ryan, encargado de urgencias en la OMS, y a la izquierda la directora general, Maria Van Kerkhove, encargada del expediente del covid-19. Esta científica desconocida del gran público encarnará desde entonces la lucha contra la pandemia.
El jefe de la OMS sacó dos bolígrafos de su saco, ajustó sus gafas y leyó su declaración.
“Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y de gravedad, así como por los niveles alarmantes de inacción” en el mundo, dijo.
Y entonces declaró: “Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”.
En ese momento, menos de 4.300 personas habían muerto en el mundo, según cifras oficiales.
Cinco años más tarde los muertos se cuentan por millones, pero a mediados de marzo de ese año todavía no habían empezado los confinamientos, los hospitales no estaban desbordados y el hundimiento de la economía no se avizoraba.
“La palabra ‘pandemia’ cambió la situación”, recuerda John Zarocostas, periodista que cubre para la AFP las agencias y ONG internacionales desde hace más de 30 años. “Tengo la impresión de que tenían que hacerlo” porque no lograban la reacción esperada de los Estados miembros desde el desencadenamiento de la USPPI
Para este veterano de las relaciones internacionales, “eso modificó la dinámica en términos de reacción de los gobiernos nacionales: todos empezaron a actuar”. Un retardo que frustró a la OMS. “El mundo está obsesionado por la palabra pandemia”, dijo Mike Ryan, para quien la advertencia de enero era más importante.
Nuevo botón de alarma
¿Puede repetirse una catástrofe similar? Para la OMS, la próxima pandemia solo es cuestión de tiempo. En diciembre de 2021, los Estados miembros de la organización, conscientes de las graves fallas frente al covid-19, comenzaron a trabajar en torno a un acuerdo internacional y obligatorio sobre la prevención y la preparación a las pandemias, para tratar de evitar que vuelvan a repetirse los mismos errores.
Las negociaciones son difíciles y una última sesión de negociaciones está aun prevista del 7 al 11 de abril, para finalizar el proyecto a tiempo para la asamblea anual de la OMS en mayo.
En espera, los países miembros lograron desempolvar el reglamento sanitario internacional. Y a partir de septiembre de este daño, el jefe de la OMS podrá declarar una “urgencia pandémica”.
En los cinco años transcurridos desde marzo de 2020, la OMS declaró la USPPI en dos ocasiones, ambas por epidemias de mpox.
El jefe de la OMS advierte regularmente a los países que no repitan el ciclo de negligencia seguido de pánico que caracterizó la pandemia de covid-19.
Legisladores que integran la Comisión Bicameral de Estructura del Estado analizó las propuestas de ley que fusiona los servicios del Registro Civil y la Dirección de Identificaciones, de la Policía Nacional. Foto: Gentileza
Congreso estudia proyecto que crea la Dirección Nacional de la Identidad de las Personas
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En sesión ordinaria, la Comisión Bicameral de Reordenamiento de la Estructura del Estado, puso a consideración del pleno el estudio del proyecto de ley que moderniza y reestructura los servicios del Registro del Estado Civil. Este estudio fue acompañado por el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, además de otras autoridades del Ministerio del Interior, la Policía Nacional y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic).
De acuerdo a un informe del Ministerio de Justicia, institución rectora del Registro Civil de las Personas, la sesión ordinaria se desarrolló en la sala de sesiones de la Cámara de Senadores, donde se hizo un estudio comparativo entre las proformas presentadas por el diputado Hugo Meza, versus la presentada por los senadores Arnaldo Samaniego y Ever Villalba, entre otras propuestas legislativas.
Los proyectos de Ley que están siendo objeto de estudio contemplan, por un lado, “la fusión de los servicios del Registro Civil y la Dirección de Identificaciones, de la Policía Nacional. Además establece un sistema integral de Registro Civil e Identificación de las personas naturales. Otra de las propuestas analizadas tiene que ver con la creación de la Dirección Nacional de la Identidad de las Personas (DINAIP)
Mencionan además que, en la oportunidad, fueron deliberados aspectos tales como el objetivo de la ley, el ámbito de aplicación, derechos y obligaciones, sanciones y mecanismos de cumplimiento, estructura y redacción, impacto presupuestario, flexibilidad y adaptabilidad.
Al respecto, señala que, al momento de su intervención, el ministro Nicora, señaló que, lo importante, y lo que buscan realmente es que sea algo que mejore la gestión y mejore el resultado para aquel ciudadano que necesita sacar un certificado de nacimiento, de matrimonio, de defunción, o una cédula de identidad. “Todos conceptualmente compartimos que estos trámites tienen una necesidad urgente de ser desburocratizado y necesitamos que todo física o digitalmente lo podamos tener en un solo lugar”, expresó.
De la mesa de trabajo participaron igualmente, Maximiliano Ayala, director del Registro Civil; Rubén González, director de Tecnología y Comunicación del Ministerio del Interior; Crio. Humberto Benítez González, comandante de la Policía Nacional; y Gustavo Villate, ministro del Mitic. Asimismo, asistieron el viceministro de Justicia, Rafael Caballero, y el director Gral. de Asesoría Jurídica, Manuel dos Santos.
Cuarentena por covid: hace 5 años se paralizó el país
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Por Sara Valenzuela.
El martes 10 de marzo del 2020, la forma de vida de todos los paraguayos sufriría una alteración imborrable, ya que solo tres días después de confirmarse el primer caso de covid en nuestro país, el Gobierno instauraba una inédita cuarentena sanitaria por un periodo inicial de 15 días.
El primer periodo de cuarentena se instauró por decreto presidencial y se estipuló la suspensión de todos los eventos públicos o privados de concurrencia masiva, así como conciertos, prácticas deportivas, reuniones religiosas o de carácter político, actividades en lugares cerrados que incluían a cines, teatros y convenciones. Esta medida también alcanzó a las instituciones educativas de todos los niveles.
Los primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses. Luego, con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo, fue sufriendo modificaciones, abriendo paso a la llamada “cuarentena inteligente” y luego a la “cuarentena por fases”, que se activaban según los territorios con mayor o menor afectación por el virus.
Analizando en retrospectiva, el médico epidemiólogo Guillermo Sequera, quien en el momento de la pandemia se desempeñaba como titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, resaltó que haber tomado la medida de cuarentena de una manera casi inmediata a la confirmación de los casos en nuestro país le dio al sistema sanitario nacional una brecha para prepararse ante lo que se avecinaba.
“Cuando empezó la pandemia, nuestra capacidad de analizar muestras era de 16 o 17 por día, y así era imposible determinar si existía o no ya una circulación comunitaria, por lo que tras hablar con colegas que estábamos todos con este tema alrededor del mundo y viendo la situación de diferentes países, determinamos que la cuarentena era necesaria en Paraguay para frenar los brotes que posiblemente ya se habían iniciado”, recordó el doctor Sequera en conversación con La Nación/Nación Media.
El reconocido profesional aseguró que el solicitar a todo un país que frene sus actividades, las cuales necesariamente afectarían a la economía nacional, era un enorme desafío que finalmente se logró conquistar, dando tiempo a los médicos a analizar los siguientes pasos teniendo en cuenta que la situación ante el avance de la enfermedad era sumamente fluctuante.
La reclusión de todo un país ante una incierta enfermedad tuvo beneficios inmediatos, pero también perjuicios duraderos. Foto: Archivo
“Nueva normalidad”
“Cuando empezó la pandemia, se creía que el virus iba a llegar a nuestro país proveniente de China, Europa o Estados Unidos y no fue así; los primeros contagiados viajaron y regresaron de países de la región en los que ni siquiera se había confirmado la presencia comunitaria del virus, entonces nosotros supimos que el camino correcto era extremar las medidas de salubridad y, sobre todo, llamar a la conciencia de la población”, indicó el doctor Sequera a LN.
La vida de los paraguayos había cambiado de la noche a la mañana; los planes que en muchos casos se habían hecho con meses de antelación ahora simplemente quedaban en pausa indefinida; las multitudinarias reuniones familiares que eran una actividad casi religiosa para muchos quedaron relegadas ante el encuentro a través de videollamadas o un saludo a metros de distancia; los encuentros recreativos y los bulliciosos quedaron coartados a las salas de estar, los balcones y ver repeticiones de eventos deportivos.
Si bien esa “nueva normalidad” golpeó con fuerza a todos los paraguayos, muy acostumbrados al roce social, los médicos también se enfrentaban a una realidad que los paralizaba, el aumento de los casos, los tratamientos que conforme se conocía a la enfermedad se iban implementando y la dura realidad de que nadie estaba preparado para lidiar con un nuevo virus.
Los médicos enfrentaron un panorama complicado por la saturación de los servicios de cuidados intensivos. Foto: Daniel Duarte/AFP
Experiencia abrumadora
“Fue muy difícil; uno salía, iba, hablaba con los colegas y tratábamos de marcar un protocolo de atención, pero después debíamos de modificar eso y cambiar tratamientos conforme obteníamos la información, porque estábamos lidiando con un virus que no conocía nadie, que nadie sabía exactamente cómo tratar y, lo peor, que no sabíamos cómo evolucionaba para al menos tener un parámetro de tiempos”, expresó el epidemiólogo a La Nación.
En carácter personal, asumió que si bien se capacitó y estudió para este tipo de situaciones, son muy pocos los médicos que tienen la experiencia con epidemias o pandemias, ya que la aparición de este tipo de fenómenos a lo largo de la historia son distantes uno del otro, por lo que ciertamente los médicos y especialistas contaban con las herramientas teóricas, la práctica era abrumadora.
“Yo sabía lo que se tenía que hacer, y con los colegas a nivel internacional hablábamos de los planes de acción, pero uno muchas veces se veía sobrepasado por lo que ocurría, por el conteo de infectados y por sobre todo el de fallecidos; a esto había que sumarle el hecho de que nadie te enseña como comunicarte en estos casos. Yo tenía que salir a hablar y demostrar calma cuando en realidad la situación me dolía mucho”, recordó el doctor Sequera.
Esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes. Foto: Archivo
Fortalecimiento sanitario
Admitió, además, que esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes, como el hecho de la extensión de la capacidad de las unidades de terapia intensiva a nivel nacional, la provisión de oxígeno que ahora cada centro asistencial cuenta y las instalaciones y adecuaciones de infraestructura que se dieron en hospitales de referencia para hacer frente a la crisis.
A cinco años del inicio de la pandemia, recordar los contagios, la cuarentena, las medidas de seguridad y, por sobre todo, a los fallecidos a causa del covid, resulta aún difícil porque en la memoria quedaron impregnados momentos que generaciones enteras nunca habían imaginado siquiera vivir, la incertidumbre de contraer el virus, el miedo ante la enfermedad, la impotencia por la cantidad de vidas cobradas y la certeza de que nada volvería a ser igual.
Estos primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses, y con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo. Foto. Archivo
Analizarán cambios en proyecto que crea tribunales especializados para la mujer
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La Cámara de Diputados tiene previsto analizar, durante la sesión ordinaria del próximo martes 11 de marzo, el proyecto de ley que crea juzgados y tribunales especializados en materia de violencia contra la mujer, que ya cuenta con media sanción del Senado. La propuesta pretende fortalecer la implementación de la Ley n.° 5.777/16, “De protección integral a las mujeres, contra toda forma de violencia”, buscando un proceso ágil y especializado que no revictimice a las mujeres ante estos hechos, según la exposición de motivos.
La diputada Rocío Abed, que preside la comisión de Equidad Social e Igualdad de Derechos del Hombre y la Mujer, comentó en comunicación con el diario La Nación/Nación Media, que luego de la audiencia pública realizada el pasado 5 de marzo, esta mesa asesora analizará mañana lunes una propuesta de modificación que estarán planteando a la propuesta legislativa.
Abed explicó que pudieron recabar mucha más información por lo que estarán emitiendo un nuevo dictamen a la luz de varias sugerencias. El documento que se encuentra en su segundo trámite constitucional establece la creación de una jurisdicción especializada en violencia contra las mujeres compuesta por juzgados de Primera Instancia y tribunales especializados para entender y decidir en las causas que surjan como consecuencia de hechos de violencia.
La legisladora comentó que tuvieron una importante concurrencia durante la audiencia pública, tanto de la sociedad civil, como de la Fiscalía, Ministerio de la Mujer, Ministerio de la Niñez y Adolescencia, y Policía Nacional, así como del Colegio de Abogados, Defensoría del Pueblo, Equidad del Senado, representantes de organizaciones sin fines de lucro Provida y Profamilia, varios colegas diputados, entre otros referentes.
“Fue muy enriquecedor todo lo que se dijo y definitivamente es un tema controvertido donde un sector de los presentes ha solicitado incluso rechazar este proyecto porque alegaban que era inconstitucional. Otro sector ha solicitado aprobar tal cual como vino el proyecto con media sanción del Senado”, comentó Abed a Nación Media.
“Se plantearon establecer que los juzgados sean contra todo tipo de violencia hacia las familias en general, no solo hacia las mujeres, evitando esa discriminación positiva para la mujer, mal vista por algunos sectores ya que es una discriminación también. También se discutió sobre la implementación del fuero de familia, el cual ameritaría un nuevo proyecto de Ley, no como modificación de ésta por la complejidad del planteamiento. Sí, es más factible, los juzgados de familia y, en otro proyecto, abordar el fuero de familia con el componente civil, entre otros aspectos”, concluyó para LN.