El padre de Osvaldo Darío Jacquet, una de las víctimas fatales del triple choque ocurrido en la ruta Luque-San Bernardino, pidió ser incluido como querellante. El planteamiento fue hecho por el señor Ceveriano Jacquet Olmedo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a través de los abogados Jorge Rolón Luna, Carlos César Trapani y Enrique Chiriani.
El recurrente alegó que quiere intervenir en el proceso penal, al ser el único pariente habilitado por ley para participar en la causa.
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La familia Jacquet recurrió a la máxima instancia judicial con una acción de inconstitucionalidad en el proceso que involucra a Eugenio Sanabria Vierci, quien había sido imputado por el Ministerio Público por homicidio culposo y exposición al peligro en el tránsito terrestre.
Según los antecedentes el accidente fatal, ocurrió el 10 de noviembre de 2024, aproximadamente a las 12:25 horas sobre la denominada Eco-vía que une las ciudades de San Bernardino y Luque.
El vehículo conducido por Sanabria Vierci, ingresó al carril contrario en una curva, chocando de manera frontal y violenta contra el automóvil Kia Picanto de color rojo en el que viajaba una familia.
Tres de los cuatro ocupantes del rodado perdieron la vida, mientras una niña sobrevió a la tragedia.
Así también estuvo involucrado en el siniestro un automóvil de la marca Hyundai HB20, de color gris, en el que viajaban tres personas. Una de ellas falleció y las demás fueron derivadas a centros asistenciales.
Los fallecidos fueron identificados como: Osvaldo Darío Jaquet Valdez (39); su esposa Kristin María Blumenröther, de nacionalidad alemana; y el hijo pequeño de ambos. La hija que también iba a bordo resultó con lesiones. La otra víctima fatal es Nancy Angeluz Chena Vallejos, de 57 años.
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En CDE, motociclista perdió la vida al embestir contra un camión estacionado
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Un hombre que circulaba en una motocicleta falleció anoche, tras ser embestido por un camión que se encontraba estacionado sobre la calle 2000 casi avenida Diputado Julio César Riquelme, del barrio Ciudad Nueva, de la capital departamental. Se trata de Richard Osmar Jara (32), quien residía en la Fracción Lucerito del Km 8 Monday, en la misma zona del accidente que ocurrió a las 20:00 de ayer 10 de setiembre.
El vehículo de gran porte involucrado en el accidente es de la marca Mercedes Benz, modelo 1114/1984, color blanco, que estaba al mando de José Domingo Amarilla (36), domiciliado en el barrio Juan Pablo II, del Km.8 ½ Monday, de Ciudad del Este. La moto sobre la que se desplazaba la víctima es de la marca Maruti, modelo HB110 BUZZ/2025, color beige.
El reporte de la Comisaría 2ª, indica que el conductor relató al personal que conducía el camión mencionado con dirección Este y al alcanzar una gomería, detuvo la marcha frente al local para la reparación de neumáticos.
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El hombre se encontraba en con otra persona, esperando el arreglo cuando el motociclista, que circulaba a gran velocidad, embistió contra la parte trasera del camión, tras una frenada brusca que ya no fue suficiente para impedir la colisión, según indicó a los agentes intervinientes.
Testigos coincidieron confirmaron que el motociclista circulaba a gran velocidad y se desconoce si se encontraba bajo efectos de alcohol que haya podido impedir que vea a tiempo al camión estacionado o la velocidad no le permitió hacer alguna maniobra que evitara el choque.
El motociclista no portaba casco y se desconoce si existía la señalización correcta en el sitio ante el vehículo estacionado sobre el pavimento. Intervinieron también policías de Criminalística y el caso fue comunicado al fiscal de turno Luis Trinidad.
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Camioneta impactó contra una gasolinera tras choque con patrullera en Ypané
En la ciudad de Ypané, una patrullera que iba camino a una intervención ayer viernes chocó contra una camioneta, que circulaba sobre la ruta PY01 y provocó un grave accidente que dejó un herido. Debido al choque, el rodado particular impactó contra una estación de servicio y hubo un derramamiento de combustible.
Según el comisario Wilfrido Meza, los agentes que circulaban en la patrullera iban hacia la ciudad de Ñemby para un intervención, luego de que fueran alertados sobre un robo de vehículo. Estos iban con la sirena encendida y cuando salieron a la ruta PY01 chocaron contra la camioneta.
El fuerte impacto hizo que el vehículo particular impacte por una estación de servicio y se desprendió el expendedor de combustible, provocando un derramamiento de combustible sobre la citada ruta. El conductor de la camioneta, que iba solo, quedó herido y fue llevado hasta el Hospital de Guarambaré y los oficiales hasta el Hospital de Policías.
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“Gracias a Dios no hubo fallecidos. El ocupante del otro rodado fue llevado a un hospital y el último reporte indica que no presenta heridas de gravedad, pero sigue en observación atendiendo a fuerte impacto”, detalló Meza, en entrevista con NPY.
Afirmó que la zona quedó aislada por unas horas y bomberos voluntarios ante el derramamiento de combustible aplicaron el espumógeno para evitar un incendio y dejar limpia la calzada teniendo en cuenta que podría causar algún accidente en la zona.
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Milagro en Itapúa: cuatro vehículos chocaron y solo hubo un herido
Este miércoles, se reportó un choque múltiple en pleno centro de la ciudad de Encarnación, departamento de Itapúa, donde se vieron involucrados nada menos que cuatro vehículos. Durante el percance se reportó una persona con un golpe en la cabeza, que fue auxiliada y trasladada hasta un centro asistencial.
Según el reporte dado por los intervinientes, cerca de las 15:00 de hoy, sobre la avenida Irrazabal se produjo un cuádruple choque, luego de que un auto de la marca Chevrolet de color rojo se encostó para descender a un pasajero y este fuera embestido por otro rodado.
Mientras la conductora intentaba bajar a su pasajera, una mujer de la tercera edad que resultó con una lesión a la altura de la cabeza, fue chocada por un auto de la marca Toyota de color negro. Ante el repentino impacto otra camioneta de la marca Isuzu de color plata impactó contra este rodado.
“Se produjo un choque en cadena. Finalmente una camioneta de la marca Volkswagen color azul impactó contra la de color plata y se contabilizaron cuatro vehículos dañados”, explicó el inspector Jorge Gómez, en entrevista con los medios de comunicación.
Explicó que dos de los rodados tuvieron que ser retirados con una grúa y que los demás lo hicieron por cuanta propia. A todos los conductores se les realizó la prueba de alcotest que arrojaron como resultado negativo. “Pedimos a los conductores que tengan más precaución a la hora de salir a las calles y tener prudencia para descender a sus pasajeros”, puntualizó.
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Afganistán: choque de bus con camión cisterna deja 76 muertos
El saldo de muertos del accidente entre un bus que trasladaba migrantes afganos procedentes de Irán y otros dos vehículos en el oeste de Afganistán subió a 76, informó el miércoles una autoridad provincial. En total “76 ciudadanos del país (...) perdieron la vida en el incidente, y otros tres están gravemente heridos”, dijo en un comunicado Yousuf Saeedi, portavoz del gobierno de la provincia de Herat.
La policía del distrito de Guzara, cerca de la ciudad de Herat donde ocurrió el accidente la noche del martes, indicó que el bus colisionó con una motocicleta y un camión cisterna que transportaba combustible, lo que causó un incendio. El autobús llevaba afganos que se devolvían a Kabul desde Irán, dijo Saeedi a la AFP.
Al menos 1,5 millones de personas han regresado a Afganistán en lo que va de este año desde Irán y Pakistán, que han expulsado a los migrantes después de albergarlos durante décadas, según la agencia de la ONU para las migraciones. El servicio noticioso estatal Bakhtar señaló que el accidente del martes es uno de los más mortales de los últimos años en el país.
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Sequía e inundaciones repentinas
Junto a pequeños bultos con sus pertenencias, Maruf espera un vehículo que lo llevará a él y a su familia lejos de su pueblo, en el norte de Afganistán, donde la tierra, azotada por la sequía, lleva años sin producir nada. La mayoría de las viviendas de tierra cruda de su pueblo están vacías. Los residentes huyeron de “la sed, el hambre y una vida sin futuro”, dice a AFP este padre de familia, de 50 años.
“Nuestros campos se rindieron. En estas condiciones, la gente se ve obligada a irse”, dice. “¿Cómo puedes permanecer en semejante vacío cuando tienes hijos que mantener?”, pregunta. Décadas de guerra obligaron a millones de afganos a abandonar su territorio, pero desde que los talibanes recuperaron el poder en 2021, la principal causa del desplazamiento ya no es política ni de seguridad.
En Afganistán, uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, casi cinco millones de personas se vieron afectadas y 400.000 tuvieron que abandonar sus hogares debido a fenómenos meteorológicos a principios de 2025, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La mayoría de los 48 millones de afganos, que ya enfrentan una de las peores crisis humanitarias del mundo, viven en casas de tierra cruda y dependen de la agricultura, afectada también por el aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos. De los últimos cinco años, cuatro estuvieron marcados por un aumento de la sequía, mientras que algunas regiones han sufrido devastadoras inundaciones repentinas que arrasaron con viviendas, cultivos y ganado.
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“Al borde del precipicio”
“Las cosechas infructuosas, la sequía de los pastos y la desaparición de las fuentes de agua están llevando a las comunidades rurales al borde del precipicio”, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Cada vez es más difícil para las familias producir alimentos, obtener ingresos y permanecer en sus hogares”.
El norte del país es el más afectado. En la provincia de Yauzyán, Abdul Jalil Rassuli vio cómo cambió Bakawal, su aldea. Donde antes los melones crecían como por arte de magia, ahora hay que comprarlos en la ciudad porque la tierra ya no da más. “Todo se reduce al agua”, reflexiona Rassuli, de 64 años, a la sombra de uno de los pocos árboles que quedan. “La escasez de agua lo destruye todo: la agricultura está devastada, los árboles están muriendo y ya no plantamos”.
Los residentes huyeron a los países vecinos Irán y Pakistán hace una década con la esperanza de un futuro mejor. Pero muchos tuvieron que regresar: más de 4 millones de afganos fueron expulsados desde finales de 2023, según la Organización Internacional para las Migraciones, cuando Pakistán inició repatriaciones masivas.
A su regreso, ya no trabajaron la tierra, sino que realizan trabajos esporádicos. Abdul Jalil Rassuli espera que el canal Qosh Tepa, en construcción desde hace años, permita irrigar los campos con el río Amu Daria. Sin embargo, podría tardar más de un año en terminarse, según funcionarios del gobierno talibán.
“Nunca habíamos visto algo así”
Cuando Abdul Latif Mansur, ministro de Energía y Agua, enumeró los proyectos de represas y canales, tuvo que reconocer en julio que “las medidas adoptadas no son suficientes”. “Hay muchos episodios de sequía. Debemos recurrir a Dios”, suplicó, mientras las autoridades talibanas rezaban regularmente para que vuelva la lluvia. Pero la lluvia no siempre es buena noticia.
En caso de inundaciones repentinas, la tierra reseca no puede retener el agua. Según la ONU, este año las lluvias se adelantaron en el país, con temperaturas más altas de lo habitual, lo que aumentó el riesgo de inundaciones. En junio, el agua arrasó con todo a su paso en la provincia central de Maidan Wardak. “Tengo 54 años y nunca habíamos visto algo así”, dijo Mohammed Qassim, de pie sobre el lecho agrietado y lleno de piedras de lo que antes era un río.
Wahidullah, de 18 años, vio cómo su ganado se ahogó y su casa quedó dañada e inhabitable. Ahora su familia, compuesta por 11 personas, duerme en una carpa en un terreno ligeramente elevado con algunas pertenencias rescatadas de las aguas. Wahidullah no puede evitar contemplar el peor escenario posible: “Si hay otra inundación, no nos quedará nada ni adónde ir”.
Fuente: AFP.