- San Isidro, Argentina. AFP.
La internación domiciliaria “no era una opción válida” para Diego Armando Maradona debido a que la leyenda del fútbol tenía “conductas autolesivas”, dijo ayer martes el director de la clínica que operó al exastro poco antes de su muerte. El director de la Clínica Olivos, Pablo Dimitroff, hizo la declaración durante un juicio por la muerte del Diez, fallecido a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 en Tigre, en la provincia de Buenos Aires.
El centro médico le realizó al exfutbolista una operación neurológica exitosa dos semanas antes de sufrir un edema pulmonar cuando recibía atención médica en casa y que acabó con su vida, según la autopsia. Ante los jueces, Dimitroff contó que la propuesta de la institución era derivar a Maradona a un centro “donde se iban a encargar tanto de su rehabilitación motriz, como también de sacarlo del consumo regular de tóxicos”, aunque no detalló a qué sustancias se refería.
Agregó que dos días después de la cirugía, Maradona tuvo “un evento de excitación psicomotriz y síndrome de abstinencia” en la clínica y manifestaba “de forma vehemente” que quería irse a su hogar. Por esto, según él, “la opción de que el paciente se fuera a su casa no era válida en ningún momento”, ya que tenía “conductas autolesivas”.
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“No comía como corresponde, tomaba cosas que no le hacían bien, no cumplía con la toma de medicación, no se levantaba de la cama, estaba despierto de noche y dormía de día. Nos parecía que el domicilio no era el lugar adecuado para la continuidad del tratamiento”, detalló Dimitroff.
La declaración del médico tuvo lugar en una nueva audiencia del proceso que desde el 11 de marzo evalúa la responsabilidad del equipo de especialistas a cargo de la salud del Pelusa. Según el director de la clínica, el médico personal de Maradona, Leopoldo Luque, imputado en la causa, le dijo que “era imposible” internar al exastro porque él se negaba a ir a otro lugar que no fuera su residencia.
También detalló que se firmó un documento en el que el centro clínico manifestaba que estaba “en contra de que el paciente continuara su rehabilitación médica en un ámbito domiciliario”. La misiva fue suscrita por el equipo médico de Maradona con el consentimiento de la familia, afirmó. El Diez no firmó el documento, lo cual fue motivo de controversia durante la audiencia.
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Sobre el cierre de la audiencia, el tribunal dispuso en un plazo de 24 horas el allanamiento de la Cínica Olivos, por pedido de la fiscalía en acuerdo con la querella y parte de los defensores. Los jueces pidieron el registro del centro de salud para obtener los registros de toda la documentación relacionada con la internación de Maradona.
El pedido de la fiscalía se dio luego de la declaración de Dimitroff, que aportó resultados de estudios prequirúrgicos que hasta el momento no estaban incorporados en la causa. La semana pasada, el jefe de terapia intensiva de la institución, Fernando Villarejo, había dicho que no se le habían hecho estudios prequirúrgicos a Maradona.
Luque, además de otros médicos, una psiquiatra, enfermeros y un psicólogo, son señalados de homicidio con dolo eventual, una figura que implica que eran conscientes de que su accionar podía ocasionar la muerte del paciente. Se arriesgan a una condena de entre 8 y 25 años de prisión. Una octava acusada, una enfermera, será juzgada en un proceso separado. El juicio se extenderá al menos hasta julio y la próxima audiencia será el jueves.