Obras inconclusas sobre la avenida Carlos Antonio López generan malestar en los vecinos del barrio Sajonia de Asunción. Cuestionan la excesiva demora en la reparación del paseo central cuya obra empezó hace un año. El ingeniero Óscar Rubiani, en representación del consorcio que ganó la licitación, señaló que los atrasos se deben a que se modificó el proyecto inicial debido a un pedido de la Secretaría de Cultura.
Específicamente hubo un cambio en cuanto al diseño de los pisos, lo que paralizó la obra. “El proceso del convenio modificatorio duró desde el 1 de setiembre del 2023 hasta el 28 de mayo de 2024 en que concluyó el proceso. Y desde el 28 de mayo nuevamente nuestro plazo -que fue interrumpido- corre y recién ahí tuvimos una autorización oficial para concluir los trabajos”, dijo Rubiani.
Te puede interesar: Titular de Essap fiscalizó limpieza del centro de distribución de agua
Afirmó que desde esa fecha corre el nuevo plazo que vence en la primera quincena de julio. “Creo que vamos a concluir los trabajos sin ningún inconveniente porque es muy poco ya lo que queda. La obra tiene un avance importante”, dijo y aclaró que no son obreros municipales los encargados del trabajo. “Quiero desmentir y negar categórica y rotundamente que eso no es así. Que esos son funcionarios trabajadores a nuestro cargo”, puntualizó el ingeniero.
El hermoseamiento del paseo central demandará una inversión superior a los 12.000 millones de guaraníes y hace más de un año que se espera que concluyan los trabajos para la rehabilitación de la avenida. Así también, los vecinos exteriorizaron su preocupación por el estado de abandono en que se encuentra el parque Carlos Antonio López donde nuevamente impera la inseguridad.
Leé también: Segundo carril preferencial para buses abarcará un tramo de 5,5 km
Dejanos tu comentario
Despejan calles de dominio de cuidacoches en Sajonia
La Municipalidad de Asunción procedió a liberar varias calles que estaban siendo administradas de manera ilegal por cuidacoches que exigen pagos por el aparcamiento de vehículos en la zona. El procedimiento se realizó en las inmediaciones del Palacio de Justicia, en el barrio Sajonia.
“Es un trabajo que ya lo veníamos realizando desde el municipio. Hace un mes aproximadamente a través de una conferencia de prensa anunciamos la intención municipal con la gente del Ministerio del Interior y la Policía Nacional que ya está dando resultados positivos”, señaló Ariel Andino, director de la Policía Municipal de Vigilancia a C9N.
Dijo que anteriormente se juntaban hasta 300 cajas en la zona del Puerto de Asunción en tanto hoy apenas 20 fueron halladas en las calles, en un intento de reservar lugares de estacionamiento para las personas que necesariamente tienen que pagar a los cuidadoches por utilizar el espacio público.
AUSPICIOSOS RESULTADOS
“Da resultados positivos gracias al acompañamiento y el trabajo constante que venimos realizando con el apoyo de la Policía Nacional”, destacó. Los fiscalizadores explicaron que está prohibida la privatización de ese espacio y retiraron las cajas que usualmente utilizan para “guardar” lugar y sacar provecho personal por el estacionamiento.
“La Policía también aprovecha el procedimiento para ver si alguien tiene requerimiento de la Justicia. Y entonces también ellos se sienten presionados y la ciudadanía ve el acompañamiento municipal y policial de su lado”, sostuvo el funcionario de la comuna.
Andino aseguró que los procedimientos de despeje continuarán. Añadió que solo en la zona del Palacio de Justicia hay 20 cuadras que tienen que ser liberadas del dominio de las personas inescrupulosas. En esta ocasión la intervención se dio a dos cuadras aproximadamente del Palacio de Justicia, sobre las calles Isabel La Católica y Ángel Moreno.
Dejanos tu comentario
Estadio de los Defensores del Chaco: La rica historia de un templo del fútbol sudamericano
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo/Gentileza
Este coloso que puede albergar más de 40.000 almas cumple 107 años en noviembre próximo. Hoy tiene un sistema automático de riego y un generador eléctrico propio que hace posible que un partido o un evento no se suspenda ante un corte de energía, pero evolucionó en distintas etapas hasta alcanzar su formato actual. Aquí los hitos de este edificio que lucha por ser reconocido como monumento nacional.
El estadio es consecuencia del nacimiento del barrio Sajonia, bautizado y diseñado como tal por Kark Wilhelm Cristian Heisecke Heinrich, quien era el cónsul alemán y yerno del entonces intendente de Asunción, Eduardo Schaerer.
Este señor, al que se conocía como Cristian Heisecke, era originario del estado alemán de Sajonia y, mientras iba tomando entidad el hoy emblemático barrio, no encontró mejor manera que nombrarlo en homenaje a su tierra.
En ese marco, el estadio fue pensado como un elemento que ayudaría a la urbanización, a la expansión de la ciudad más allá del mangrullo del hoy parque Carlos Antonio López, que prácticamente hacía de límite en la zona en las primeras décadas del siglo XX.
Al presidente Schaerer (1912-1916) le tocó aprobar los estatutos de la Liga Paraguaya de Football, a la que donó cuatro hectáreas de su propiedad para que allí se construyera un estadio para la práctica de ese deporte que crecía en cantidad de público y que requería un espacio para darle comodidad a la multitud.
INAUGURACIÓN
Las obras se iniciaron en 1916, fue inaugurado un 4 de noviembre de 1917 y fue conocido como el estadio de la Liga o stadium de Sajonia, según reseñan los historiadores recordando que las tribunas eran de tablones y tenía una capacidad de alrededor de 10.000 espectadores.
Olimpia y Libertad disputaron el partido inaugural en una cancha que tenía orientación este/oeste, diferente a la norte/sur que tiene en la actualidad. El partido ayudó a concluir una crisis que se arrastró por un lustro en el fútbol local, que estuvo al borde de la escisión. El campeón de la Liga, Olimpia, y el campeón de la Liga Transitoria, Libertad, definirían en único partido quién sería el campeón oficial de 1917, tal como lo contó Miguel Ángel Bestard, investigador y autor de “Paraguay: cien años de fútbol”.
Olimpia dominó, pero Libertad, parado de contragolpe, le asestó un golpe letal a los 38 del segundo cuando Rufino Gorostiaga infló las redes capturando un rebote con una volea magistral haciendo estallar a la parcialidad gumarela. Como era usual en el festejo, volaron sombreros al campo de juego, que luego fueron devueltos por los jugadores a los simpatizantes.
En 1924 fue rebautizado como stadium Uruguay en homenaje a las victorias de la Celeste en los Juegos Olímpicos, pero pronto, al año, volvió a su antigua denominación.
LA GUERRA DEL CHACO
Apenas dos años después, el stadium fue el lugar elegido para la concentración de tropas por su cercanía al Puerto Sajonia, desde el que se embarcaban para combatir en la guerra del Chaco (1932-35). “Antes de partir, los soldados escuchaban misa, recibían la bendición y una medalla de María Auxiliadora antes de zarpar… El padre Rafael Elizeche era el capellán de la Armada Nacional y oficiaba las celebraciones… En aquel entonces, la cancha estaba dentro de la jurisdicción de la parroquia María Auxiliadora a cargo de los sacerdotes salesianos”, recordó el historiador Eduardo Nakayama.
Concluida la guerra, el aspecto del estadio había quedado muy desmejorado, el campo ya sin césped, las tribunas muy averiadas, por lo que hubo que reconstruirlo en un proceso que duró hasta 1939, cuando se reinauguró con el nombre de estadio de Puerto Sajonia.
En 1954, con el dinero que recibió la Liga Paraguaya de Fútbol por el Campeonato de Lima en 1953, se empezó la construcción de la tribuna de cemento Campeones de Lima.
CAMBIO DE ÉPOCA
Fue en 1974 cuando los dirigentes de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol decidieron bautizarlo como estadio de los Defensores del Chaco, en homenaje a aquellos días en que fue abrigo de la concentración de los hombres que fueron a defender la integridad del territorio nacional.
Luis Irala, periodista especializado en estadísticas deportivas, recuerda que fue el 17 de abril de 1983 en un Cerro Porteño vs. Olimpia cuando se quebró el récord de asistencia. Esa mañana soleada de domingo se pagaron 49.095 boletos.
Tenía capacidad para unas 50.000 personas, que fue reducida por motivos de seguridad en 1996 a unas 32.000 personas. Sin embargo, el ingeniero Luis Fernando Meyer, que fue el calculista del formato actual del Defensores del Chaco, recuerda que, en 1969, en la eliminatoria para el Mundial de México 1970, el partido entre la Albirroja y Brasil tuvo 70.000 espectadores.
Hoy en día, con las últimas reformas que involucran las sillas para todo el público, tiene una capacidad de 42.354 personas.
El Defensores solo es superado por el mítico Centenario de Montevideo en la cantidad de partidos disputados por la Copa Libertadores de América. También se jugaron allí diez finales del certamen de clubes más importante del continente: 1960, 1975, 1979, 1985, 1989, 1990, 1991, 2002, 2013 y 2014.
Como se ve, todo un monumento, aunque todavía no lo hayan declarado como tal. Cuenta Meyer: “El estadio de los Defensores del Chaco nunca fue declarado patrimonio nacional, según mi conocimiento, como tampoco lo han sido otros proyectos de arquitectura moderna, muchos de los cuales ya han recibido la triste visita de la picota. En casi todos los demás países ya existen normas e instituciones encargadas de dicha selección y protección. En el Paraguay hasta ahora a duras penas lo han logrado obras del período colonial, alguna del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX, con la única excepción de la obra del extraordinario (Jenaro) Pindú ...que yo sepa”, dice señalando un pendiente nacional.
EL SUEÑO DE TECHAR EL ESTADIO
El ingeniero Luis Fernando Meyer fue el calculista del formato actual del Defensores del Chaco.
En 1964 regresó al país después de haber estudiado en los Estados Unidos y México, y se reencontró con amigos arquitectos unos días después de su arribo. “Visité la facultad y me encontré ahí con varios amigos y hablando de repente me cuentan que había un concurso de anteproyecto para el estadio de Sajonia y me preguntaron, después de que yo le conté todo lo que había estado haciendo, estudiando y trabajando, si no quería ser el ingeniero estructural del grupo que se iba a presentar. ¡Y acepté gustoso, por supuesto!”, comenta.
“Aunque estuve a cargo de la totalidad de las estructuras de hormigón armado previstas en el proyecto ganador del concurso original (Diseño Estructural, Cálculos y Dirección de Obra), fue un equipo conformado con los talentosos arquitectos Alcides Galeano, Luis Goldenberg, Damián Perelló, Ignacio Soler y Pocho Solís, el responsable de la elaboración de la propuesta ganadora, siendo ellos quienes idearon los aspectos arquitectónicos y el concepto de herradura”, explicó.
Nacido en Concepción, Meyer vivió desde la infancia en el barrio Sajonia, por lo que su relación con el estadio es de toda la vida. Cuenta entonces que en aquellos años solo las preferencias ubicadas al oeste tenían tribunas de madera y que el resto de los flancos eran ocupados por la gente parada. Después, cuando la Albirroja ganó la Copa América de 1953, con el premio se construyó la gradería Campeones de Lima.
Preservarla era la única condición del concurso para la construcción integral del estadio al que se presentaron Meyer y equipo. “Entonces la estructura que yo diseñé para todo el lado oeste incorpora totalmente la gradería Campeones de Lima, que era más baja de lo que es ahora el estadio y la prolongamos hacia atrás y hacia arriba. La Lima fue construida por los ingenieros Paliari y y Gómez, profesores nuestros de la facultad, y el arquitecto Canese”, recuerda.
Por eso en el diseño, oeste tiene una entidad propia, que se complementa con la herradura que conforman las tribunas de los sectores sur, este y norte.
CAMBIO DE ORIENTACIÓN
Otra innovación fue el cambio de orientación, ya que en la anterior, en un tiempo por turno, los equipos sufrían el sol de frente, una incomodidad que hasta llegó a incidir en resultados. Para ello fue necesario comprar terrenos vecinos, cuenta.
Cuando se le pregunta sobre si hubo alguna inspiración en algún estadio emblemático, Meyer cuenta que “la gradualidad geométrica que tiene la herradura tiene un cierto parecido con el estadio de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que parece un sombrero mexicano, tiene algo de eso”, dice revisando recuerdos.
Llevó seis años, del 64 al 70, terminarlo, aunque “quedó inconclusa porque todas las graderías oeste, los 200 metros, tienen previstas un techo con un voladizo extraordinario con unas estructuras laminares o popularmente llamadas cáscaras o cascarones que son muy delgadas de hormigón armado y con un voladizo de 22 metros y medio, o sea que daba para proteger a todo el mundo de lluvias”.
Meyer, quien probó la idea del techo en el pórtico del Laboratorio Catedral en España y San Martín, una obra inédita en su tiempo, abriga la esperanza de que para 2027, cuando el estadio cumpla 110 años o para el Mundial de 2030 en el que Paraguay tendrá uno de los partidos inaugurales, se pueda cumplir el sueño de techar por completo el Defensores.
Sueña también con participar del eventual diseño del estadio que planea la Conmebol, que estaría ubicado en la Gran Asunción. “Estuve viendo las condiciones de la FIFA y vi que actualmente la cobertura en el techo tiene que ser para todos los espectadores. Yo haría un techo sobre el estadio de Sajonia que cubra totalmente las cuatro manzanas sin tocar la estructura actual, o sea, una estructura independiente que va a ser en costo muchísimo más bajo que hacer un estadio nuevo porque naturalmente ya las graderías están construidas”.
Entiende también que esa posibilidad podría impactar positivamente en el barrio si le suman calles peatonales y la adaptación de espacios para acercarlo a la idea de un centro comercial. “Nunca fue una molestia el estadio para la gente de Sajonia. Al contrario, fue un orgullo, fue un movimiento bienvenido, fue como una fiesta cada fin de semana. Los estadios actualmente tienen que buscar ingresos permanentes, no solamente en ocasión de los partidos, sino que debe haber distintos tipos de negocios, etcétera. O sea que esto permitiría una revitalización extraordinaria al barrio Sajonia. Yo creo que se puede construir con mucha rapidez. Quizás dos años máximo sin interferir con el uso del estadio”, apunta. Así, “el barrio Sajonia, el más deportivo de Asunción, se vería altamente beneficiado con las calles perimetrales intervenidas con gran valor ciudadano y comercial, y sería una plusvalía directa para las 10 manzanas que circunvalan al estadio”, propone.
RECUERDOS ENTRAÑABLES
“A mí me llena mucho de emoción recordar al Defensores del Chaco, mis primeros pasos en el periodismo deportivo y fundamentalmente porque las primeras transmisiones las hicimos ahí”, cuenta Julio González Cabello. “Recuerdo mis inicios con la Corporación Deportiva Fénix con don Pedro García y otros jóvenes periodistas de la época. Mi gran ilusión era estar en la cabina y participar de los partidos. ¿Y qué es lo que yo hacía? Nada más que contaba los minutos de juego. Van 22 minutos, 25 minutos”, relata entre risas.
“Con eso yo estaba total y absolutamente realizado. Nunca voy a olvidar. Ese fue un aspecto muy emotivo y recuerdo con afecto realmente mis primeros pasos. En otra oportunidad cuando se jugaba un partido, creo que fue una final, un partido importante, empezó a salir humo de una de las cabinas y salimos corriendo. No sé con quién estaba yo en esa época en la radio, pero salimos corriendo y terminamos transmitiendo desde la platea, puesto que se empezaron a incendiar las cabinas. Había ocurrido un cortocircuito en el tablero de energía eléctrica, así que imagínate lo que era eso, una desorientación, unas lenguas de fuego que empezaron a pasear por los corredores de la cabina del estadio”.
González Cabello recuerda que antes “los periodistas, los cronistas, entrábamos a los vestuarios. Veíamos cuando los jugadores empezaban a vestirse y compañía. Entonces no teníamos todas las limitaciones ridículas y absurdas que tenemos hoy, que no se puede trabajar como se debería. Yo en aquella época en el Defensores de Chaco recuerdo que le hice una nota a Júnior, el inolvidable lateral brasileño. Entré al vestuario de Brasil y veo que se estaba sacando la venda, me siento a su lado y le digo ‘Júnior, ¿puedo hablar con usted?’. ‘Sí, no hay problema’, me dijo. ‘¡Qué buen tiro libre, qué potentes son sus tiros libres!’, le comenté y entonces me mostró: ‘Mire mi pie (tenía un pie feísimo). Pateo fuerte porque cuando pequeño jugaba en las arenas de Copacabana y pateaba cocos, me pasaba pateando cocos, como no tenía plata para comprar una pelota, entonces mi pie se fue endureciendo y de esa manera aprendí a tirar tiros libres con mucha potencia.
ALGUNOS HITOS HISTÓRICOS DE UN COLOSO
- Por Luis Irala (*)
En 1935 el estadio de Sajonia quedó en ruinas, su reconstrucción duró unos cuatro años y fue concluido en 1939.
El 15 de agosto de 1939 se reinauguró el estadio de la Liga bajo la presidencia del Dr. Arturo Lavigne. Para ello se concretaron partidos contra la selección argentina.
1956. Con el excedente de la Copa América disputada en Perú, en 1953, pero organizada (y ganada) por Paraguay, se construyeron las primeras graderías de concreto. El presidente de la LPF de entonces, Alfonso Capurro, dispuso también el cambio de orientación de la cancha de norte a sur.
En 1962 se inicia un ciclo de permanente ampliación en las graderías oeste y popular.
En 1967 fue inaugurado el sistema lumínico del estadio de Sajonia, con el partido amistoso entre Paraguay y Argentina. Fue el jueves 12 de octubre del 67 y el partido concluyó igualado 1-1. Marcó para los argentinos Mario Pardo, igualando el Petiso de Oro, Sebastián Fleitas.
En 1969, bajo la presidencia de Gerónimo Angulo Gastón, se construyen las graderías sur, reemplazando al gran murallón que estaba detrás del arco sur, para las eliminatorias rumbo a México 70.
En 1973, bajo la presidencia de Humberto Domínguez Dibb, se construyó la gradería este con miras a las eliminatorias para el Mundial de Alemania 74.
Y a principio de 1974, la denominación de stadium de Sajonia dio paso a la de Defensores del Chaco”, nombre con el que continúa hasta la actualidad.
En 1984 el estadio sufre una de sus mayores transformaciones arquitectónicas y es remodelado en zona de preferencias (oeste) para ampliar su capacidad, se habilitan las sillas vitalicias y se mejoran los palcos de prensa.
En 1996, para encarar las eliminatorias a Francia-98 y de manera de satisfacer exigencias de FIFA, la exgradería este y la de popular se confunden en una y en ella se instalan sillas de plástico y numeradas. En esa ocasión igualmente se mejora sustancialmente el empastado y se introducen otras mejoras en preferencias, que a su vez quedó dividida en preferencias altas y bajas. Además, se adecuaron los accesos y el aforo quedó reducido significativamente de 50.000 a 37.000 personas.
En 1999, para albergar la Copa América, el estadio de los Defensores del Chaco tuvo otra reforma. Desaparecieron los lugares destinados a los lisiados de la guerra del Chaco (bajo norte) y para los discapacitados (bajo sur).
En el estadio pasearon su estampa grandes figuras del fútbol mundial como Arsenio Erico, Alfredo di Stéfano, el Rey Pelé, Diego Armando Maradona, Lionel Messi, Ronaldo, por citar a los más ilustres.
En octubre de 2015 se inauguran las preferencias VIP y otras remodelaciones.
CIFRAS
106 años tiene el estadio de la Asociación. Fue construido por etapas, estuvo sin gradas seis años, con unas de madera durante 32 años y de concreto desde hace 68.
42.000 personas es el aforo actual del estadio. Remodelado en 1996, disminuyó su antigua capacidad de 50.000 para acatar disposiciones de FIFA respecto a los aficionados cómodamente sentados.
En 2009 estuvo clausurado durante casi seis meses a consecuencia de un hecho luctuoso en el que dos agentes del orden público perecieron al derrumbarse parte de la gradería oeste y caer al vacío.
*Periodista especializado en estadísticas deportivas
Dejanos tu comentario
Con karu guasu celebran el kurusu ára en Sajonia
Como ya es tradicional en esta fecha, los feligreses de la capilla San Cayetano del barrio Sajonia de Asunción organizaron el karu guasu para celebrar el kurusu ára. Las actividades arrancaron temprano con un rico cocido con chipa, además del rezo del santo rosario cada media hora y este mediodía se ofreció una tallarinada.
“Estamos rezando el rosario del mil veces Jesús y aprovecho la oportunidad para decir a aquellas personas que quieran venir que se acerquen al kurusu jegua de Kurusu Nicanor a retirar el texto del rosario del mil veces Jesús que lo estamos rezando cada media hora”, señaló Andrés Caballero a C9N. Los voluntarios prepararon un tallarín con carne para compartir con aproximadamente 300 personas, quienes podrán comer en el lugar o simplemente llevar el taper y retirar la comida.
Te puede interesar: Zeballos Cué: roban por quinta vez consecutiva la escuela San Pedro
“Kurusu ára es el festejo que recordamos el 3 de mayo del 348 en que la Santa Elena encuentra el madero santo. Más de dos mil años de cristiandad y esta fiesta perdura hasta el día de hoy y este es el gran catecismo que nos dejaron nuestros sacerdotes franciscanos, jesuitas y mercedarios”, explicó.
El voluntario mencionó que la chipa argolla representa justamente a la eucaristía. “Entonces, como se ve se preparó la corona de espina, la chipa escalera y el Inri en chipa, la lanza, los clavos. Nuestro kurusu jegua estará terminado para el mediodía. Y a las cinco de la tarde hay una misa aquí en San Cayetano, a las 18:00 el chipa jepo’o y a las 19:00 hay una serenata folclórica de los elencos municipales de Asunción”, añadió.
Si las condiciones del tiempo favorecen se prevé clausurar la avenida Mallorquín a las 17:00, considerando la afluencia masiva de personas que suele haber en la fiesta de la santa cruz. “Tenemos también el tradicional rosario de maní que se prepara cada 3 de mayo, con los misterios del santo rosario hechos en maní y en las cuentas van los caramelos, que es la delicia de los niños. Les esperamos a los niños y va a haber chocolate”, finalizó.
Leé también: Policía rescató a dos personas que quedaron atrapadas en medio del raudal
Dejanos tu comentario
Obras paradas en la avenida Carlos Antonio López: “El proyecto contemplaba otro tipo de piso”, alegan
Las obras inconclusas sobre la avenida Carlos Antonio López generan malestar en los ciudadanos. Desde la Municipalidad de Asunción explican los motivos de los retrasos, que obedecen a modificaciones incorporadas al contrato original del proyecto de mejoramiento vial.
El ingeniero Antoliano Benítez, director de Obras Municipales, afirmó que se suspendió la prosecución de los trabajos por convenio modificatorio con la empresa contratista. “En setiembre del año pasado nosotros hicimos una modificación al contrato debido a las disposiciones de la Secretaría Nacional de Cultura con respecto al tipo de diseño del paseo central”, manifestó al programa “Dos en la ciudad”, del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Se procedió a la suspensión del plazo contractual y actualmente el proyecto se encuentra en etapa de autorización final, aunque no hay aún un nuevo convenio aprobado, conforme expresó.
Te puede interesar: Frustran asalto a camión en medio de disputa criminal en Canindeyú
“Mientras tanto, lo que la empresa está haciendo es adelantando algunos trabajos. A partir de la aprobación de ese convenio la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas nos tiene que emitir esa aprobación y tenemos un plazo de 20 %. Es decir, el 20 % de 180 que son 36. Esos son los números que manejamos”, dijo.
En total son 20 paseos centrales que deben ser mejorados, de ellos están ejecutados diez. “Esos van a tener, aparte de los pisos que se están ejecutando, bancos que ya están fabricados y las luminarias que son faroles con luces de energía solar”, detalló.
El ingeniero Benítez refirió que queda un plazo de 36 días, que son de la ampliación del plazo contractual y que la continuidad de la obra depende de la aprobación que se debe dar.
Leé también: Inician obras de desagüe pluvial de 12 kilómetros en Asunción