Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)

Hace 15 años la pareja integrada por Edith Luisa Enciso García y José Domingo Valenzuela Maidana quedó sin trabajo, tiempo en el que las oportunidades laborales eran muy pocas, entonces decidieron abrir un copetín en el que comenzaron a vender empanadas 100 % caseras. Este negocio prosperó tanto, que hoy se convirtió en un punto de encuentro y de referencia en el departamento de Misiones.

No teníamos nada y conseguimos un préstamo de 5 millones para emprender, pero solo nos alcanzó para comprar insumos como para el primer pago del alquiler”, explicó en entrevista con La Nación/Nación Media, Edith, dueña de Delicias Tati y asistente fiscal de su querido pueblo.

Resaltó que tantas eran sus ganas de emprender que su madre le prestó una sartén, su suegra unas ollas y unos platos, todo con tal de que pudieran cumplir con su sueño. “Así surgió todo en aquel entonces. Mi marido era el que cocinaba, porque su madre le enseñó a hacer las empanadas caseras”, apuntó.

Así emprendieron Edith y José Domingo. Foto: Gentileza

Empanadas a G. 1.000

Edith explicó que ella terminó la carrera de Derecho en el año 2007, pero que fue muy difícil conseguir trabajo y como tenía una hija pequeña Tati debía hacer algo para salir adelante y su marido José Domingo no dudó en emprender este negocio con ella.

“Desde un principio nuestras empanadas fueron un éxito. Recuerdo que en ese entonces costaban a 1.000 guaraníes, el famoso a “mil’i” como antes se conocía. Desde ahí seguimos con el trabajo y ya tuvimos nuestro local propio, gracias a mi padre que me heredó una propiedad”, detalló.

José Domingo aprendió a hacer las empanadas con su madre. Foto: Gentileza

Local propio

En el año 2013, el padre de la emprendedora falleció y le dejó como herencia parte de una propiedad, en la que decidieron habilitar su local definitivo y fue cuando nació su segunda hija Mía. Así también, consiguió un trabajo en la Organización de Estados Americanos, donde trabajó por seis años y aprovechó para invertir su salario en su negocio.

“En esos seis años progresamos mucho, porque comencé a invertir más en el negocio. A partir de ahí, me ofrecieron un contrato en el Ministerio Público, trabajé como asistente contratada por cinco años. El año pasado volví a concursar y de más de 600 postulantes para 111 cargos yo quedé en el 63, quedé nombrada como asistente fiscal”, expresó.

Pese a que se fue empoderando, profesionalmente Edith en su tiempo libre acompaña las labores de su local. Foto: Gentileza

Capacitaciones

La fiscal resaltó que ella se siente muy orgullosa con lo que logró en su local y que sigue más vigente que nunca, pese a que actualmente tiene un cargo importante en el Estado. “Acá me dicen ‘abogada con olor a empanadas’, yo nunca desistí y buscaba fortalecer mi negocio. Seguimos creciendo”, refirió.

Aseguró que cada capacitación que hizo fue gracias a que seguía trabajando junto a su familia y que hoy puede decir que es abogada y notaria, gracias al emprendimiento. “Voy a seguir estudiando porque sueño con ser juez. Tengo título de habilitación pedagógica, actualmente estoy haciendo una maestría en Derecho Penal y voy por el doctorado.

Manifestó que sus hijas también emprenden en el negocio, Tati, la mayor, vende asaditos para poder costear sus estudios universitarios y la pequeña Mía es apasionada por los postres. “Estoy muy orgullosa porque mi hija mayor, está en el segundo año de Veterinaria y la más pequeña tiene 11 años, ambas emprenden en el negocio para estudiar”, detalló.

Sus hijas colaboran en el emprendimiento familiar. Foto: Gentileza

Productos y personal

Delicias Tati se caracteriza por ofrecer productos 100 % caseros y en la actualidad ofrece trabajo a varias personas, pero siempre es supervisado por sus propios dueños que ayudan en la cocina día a día. El local está en Santa María de Fe, en el departamento de Misiones.

“Vendemos helados artesanales, pizzas, picadas y tenemos nuestra pastelería. Las empanadas son las más tradicionales, que nos inició, nos mantiene y que nos que tienen con progreso. Estamos sobre el Paseo Jesuítico a una cuadra de la plaza central y nos convertimos en un punto de referencia de la gastronomía”, puntualizó.

Por último, animó a las personas a emprender, estén o no necesitadas siempre que tengan ese sueño latente. “La motivación nos impulsa a comenzar y el hábito nos permite continuar. El que tiene ganas de salir adelante trabaja en lo que sea, en mi caso me decían “abogada con olor a empanada” con mucho orgullo digo que eso me impulsó más a superarme. Los sueños no se cumplen, sino que se trabajan día a día”, fue su mensaje.

DATOS CLAVE

  • Delicias Tati está ubicado a una cuadra de la Plaza Central del Paseo Jesuítico, abre sus puertas de lunes a lunes y es atendido por sus propios dueños.
  • El local se convirtió en punto de encuentro para turistas y familias de la zona, que nunca dejaron de comprar las empanadas caseras.
  • La ciudad Santa María de Fe es rica en historia por las Reducción Jesuítica de los guaraníes y lugar de nacimiento de las artes gráficas en el Paraguay.
La hija de 11 años aprende los valores de su familia. Foto: Gentileza

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