Reportan tres casos de leishmaniasis en humanos en Acahay
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Un brote de leishmaniasis se reportó en la ciudad de Acahay (Paraguarí) y hasta el momento afectó a dos adultos y un niño. Las autoridades sanitarias alertan del retorno de la enfermedad transmitida por un flebótomo, un insecto silente parecido al mosquito, que de no ser tratada oportunamente puede ser letal.
Los pacientes están con evolución favorable, tras recibir la medicación, aunque el niño se encuentra internado por precauciones debido a la medicación que recibe. “En este momento tenemos como casos positivos dos adultos y un niño que están estables. Hay dos adultos más que están en estudios”, refirió la doctora Auria Villalba, directora de la Novena Región Sanitaria, a “Info+” del canal GEN Universo 970 AM/Nación Media.
Villalba aclaró que los dos adultos positivos están siendo tratados de manera ambulatoria. “Se les hace previamente todos los estudios, análisis completo, ecografía abdominal, ecocardiograma. Se requiere siempre de todo un estudio completo tanto para el adulto como para el niño para poder iniciar el tratamiento”, comentó.
“Es una enfermedad que está retornando, justamente son los canes que albergan al protozoo porque es un parásito que se llama leishmaniasis. Es transmitido por el mosquito al igual que el dengue, zika, chikungunya. Afecta mucho más al perro, pero también afecta a humanos. Y esto está ocurriendo ahora en la ciudad de Acahay”, señaló la doctora.
“No tenemos una relación en cuanto a lo que es el animal de la casa propiamente, pero sí hay muchos perros sueltos en el vecindario que están recorriendo desde hace rato sin tener ningún control”, dijo Villalba. Los médicos denominan zoonosis a la afección que se manifiesta comúnmente con alteraciones en la piel. En cuanto al contagio en seres humanos, la profesional manifestó que tuvieron contacto cercano con perros infectados.
La médica advirtió que si la enfermedad no es tratada a tiempo puede ser letal. “En este caso nuestros pacientes están estables, las lesiones son solamente de piel por suerte y entonces, ellos están recibiendo la medicación adecuada en este momento”, remarcó.
Los perros callejeros que no tienen adecuado control veterinario son los adquieren el mal y lo van propagando. “Generalmente en el perro vemos que se le cae el pelo, que las uñas son más largas de lo normal, son garras de verdad. Afecta el crecimiento y la parte digestiva de ellos, a veces presentan muchos vómitos hasta que presentan debilidad general y se mueren”, explicó. En el caso de la leihsmaniasis, la transmisión puede darse del animal al humano, es por ello una enfermedad zoonótica.
Acahay: una ciudad con imponente belleza natural y creciente producción de hierbas medicinales
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Acahay fue fundada en 1783 y se encuentra ubicada en el departamento de Paraguarí, a unos 103 kilómetros de Asunción. La ciudad es ponderada por sus recursos naturales y hermosos paisajes, los que la convierten en un destino turístico muy visitado durante casi todo el año. Los lugareños se dedican a la agricultura y la ganadería, con una creciente producción de hierbas medicinales, hortalizas y ladrillos. Posee más de 20.000 habitantes en sus 24 compañías y 8 barrios.
El intendente de la ciudad, Aldo Lezcano, mencionó a La Nación/Nación Media que la producción de las hierbas medicinales es la más grande del país y resaltó que llega a los grandes puntos de comercialización, como el Mercado 4, el de San Lorenzo, Ciudad del Este, entre otros. “La mayor cantidad de hierbas medicinales que se vende en el país para el tereré o mate son de la Colonia Virgen de Fátima de Acahay”, indicó.
En épocas anteriores los pobladores extraían plantas como la calaguala, doradilla y kangorosa de las serranías; poco a poco esto fue convirtiéndose en una actividad lucrativa y comenzaron a plantarlas, al igual que el burrito, menta, eucaliptos mentolados, entre otras. “Son unas 100 familias que se dedican a la producción aproximadamente, en vista que ha resultado la producción de hierbas medicinales”, dijo.
El municipio apunta al fortalecimiento del turismo, la cultura y la religiosidad aprovechando el cerro Acahay. Foto: Gentileza
Asimismo, la comunidad cuenta con sectores dedicados a la piscicultura, realizando producción de pacú y tilapia. Se están dedicando de lleno a este rubro y una de las estaciones piscícolas más grandes del Cono Sur se encuentra la compañíaYbyraity.
Con relación a los productos frutihortícolas, mayormente se cultivan locote, tomate, que se venden al por mayor en la comunidad, especialmente en Ñua’i, Caraguatay e Islería.
En este mismo sector, se apunta al fortalecimiento del turismo, la cultura, y la religiosidad aprovechando el cerro Acahay como zona de influencia, que fue declarado monumento natural por el Gobierno, gracias a su vegetación y sus 568 metros.
Además, la intendencia ofrece años de gracia para la instalación de industrias o empresas que deseen invertir en la ciudad, generar fuentes de trabajo y situarse en un punto estratégico, a solo 85 kilómetros del Puerto de San Antonio, con conexiones directas con departamentos como Caazapá, Misiones y Central.
Desde la cima del cerro se puede observar el follaje del departamento y los distritos aledaños, así como por un lado el lago Ypoá y por el otro el lago Ypacaraí. “Estamos preparando y poniendo a plenitud los caminos vecinales que ingresan al cerro porque turísticamente queremos explotar la excantera”, añadió Lezcano.
La ciudad recibe a unos 100.000 turistas por año. Foto: Gentileza
Además, Acahay está posicionada como como patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “La cruz de los 7 hermanos, ubicada en la cima del cerro, es muy visitada también por los turistas porque ellos defendieron a la patria en la Guerra del Chaco. Dimos a la patria figuras muy prominentes, protagonistas en la vida social, económica y cultural del país”, resaltó el jefe comunal.
La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) brinda gran apoyo a la ciudad para potenciar el patrimonio cultural y desarrollar un turismo sostenible, ya que de forma anual ingresan alrededor de 100.000 turistas por año, con las mayores convocatorias en Navidad, Año Nuevo y Semana Santa.
Desde la cima del cerro se puede observar el follaje del departamento y los distritos aledaños, así como por un lado el lago Ypoá y por el otro el lago Ypacaraí.FOTO: GENTILEZA
Acahay, la ciudad ponderada por sus recursos naturales y hermosos paisajes
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Acahay fue fundada en 1783 y se encuentra ubicada en el departamento de Paraguarí, a unos 103 kilómetros de Asunción. La ciudad es ponderada por sus recursos naturales y hermosos paisajes, los que la convierten en un destino turístico muy visitado durante casi todo el año. Los lugareños se dedican a la agricultura y la ganadería, con una creciente producción de hierbas medicinales, hortalizas y ladrillos. Posee más de 20.000 habitantes en sus 24 compañías y 8 barrios.
El intendente de la ciudad, Aldo Lezcano, mencionó a La Nación/Nación Media que la producción de las hierbas medicinales es la más grande del país y resaltó que llega a los grandes puntos de comercialización, como el Mercado 4, el de San Lorenzo, Ciudad del Este, entre otros.
“La mayor cantidad de hierbas medicinales que se vende en el país para el tereré o mate son de la Colonia Virgen de Fátima de Acahay”, indicó.
En épocas anteriores los pobladores extraían plantas como la calaguala, doradilla y kangorosa de las serranías; poco a poco esto fue convirtiéndose en una actividad lucrativa y comenzaron a plantarlas, al igual que el burrito, menta, eucaliptos mentolados, entre otras. “Son unas 100 familias que se dedican a la producción aproximadamente, en vista que ha resultado la producción de hierbas medicinales”, dijo.
Asimismo, la comunidad cuenta con sectores dedicados a la piscicultura, realizando producción de pacú y tilapia. Se están dedicando de lleno a este rubro y una de las estaciones piscícolas más grandes del Cono Sur se encuentra la compañía Ybyraity.
Con relación a los productos frutihortícolas, mayormente se cultivan locote, tomate, que se venden al por mayor en la comunidad, especialmente en Ñua’i, Caraguatay e Islería.
El municipio apunta al fortalecimiento del turismo, la cultura y la religiosidad, aprovechando la belleza del cerro Acahay.FOTO: GENTILEZA
TURISMO A TRAVÉS DEL CERRO
En este mismo sector, se apunta al fortalecimiento del turismo, la cultura, y la religiosidad aprovechando el cerro Acahay como zona de influencia, que fue declarado monumento natural por el Gobierno, gracias a su vegetación y sus 568 metros.
Además, la intendencia ofrece años de gracia para la instalación de industrias o empresas que deseen invertir en la ciudad, generar fuentes de trabajo y situarse en un punto estratégico, a solo 85 kilómetros del puerto de San Antonio, con conexiones directas con departamentos como Caazapá, Misiones y Central.
Desde la cima del cerro se puede observar el follaje del departamento y los distritos aledaños, así como por un lado el lago Ypoá y por el otro el lago Ypacaraí. “Estamos preparando y poniendo a plenitud los caminos vecinales que ingresan al cerro porque turísticamente queremos explotar la excantera”, añadió Lezcano.
Además, Acahay está posicionada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “La cruz de los 7 hermanos, ubicada en la cima del cerro, es muy visitada también por los turistas porque ellos defendieron a la patria en la Guerra del Chaco. Dimos a la patria figuras muy prominentes, protagonistas en la vida social, económica y cultural del país”, resaltó el jefe comunal.
La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) brinda gran apoyo a la ciudad para potenciar el patrimonio cultural y desarrollar un turismo sostenible, ya que de forma anual ingresan alrededor de 100.000 turistas por año, con las mayores convocatorias en Navidad, Año Nuevo y Semana Santa.
La ciudad recibe a unos 100 mil turistas al año, con las mayores convocatorias en Navidad, Año Nuevo y Semana Santa.FOTO: GENTILEZA
Pirayú ofrecerá variados atractivos turísticos en Semana Santa
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La ciudad de Pirayú en el departamento de Paraguarí, distante a unos 45 km de Asunción, invita a vivir una Semana Santa cargada de atracciones, entre las que se destacan la elaboración de la chipa en la estación de tren, tour por lugares turísticos, circuito Ñandu Rape, exposición de artesanía, subida al cerro Ita Angu’a y los eventos religiosos propios de los días santos.
La Secretaría Nacional del Turismo (Senatur) informó que esta ciudad contará con una agenda cargada, donde la elaboración de la chipa está prevista para toda la jornada del día Miércoles Santo, tanto en la estación de tren como en el circuito Ñandu Rapé. Desde las 15:00 del mismo día, se prevén pintatas, un atractivo que involucrará a niños y para las 20:00 se anunció el tour secreto en la histórica estación de tren.
Para el día Jueves Santo se realizarán recorridos por la emblemática iglesia Virgen del Rosario, la fábrica artesanal de maní, la estación del ferrocarril, el cerro Ita Angu’a. Ya desde las 19:00 estará programado el tour nocturno desde la estación de tren hasta el Campamento Cerro León.
La elaboración de la chipa está prevista para toda la jornada del día Miércoles Santo. Foto: Gentileza
El recorrido turístico por lugares emblemáticos de Pirayú se volverá a vivir el día Viernes Santo, al que se sumará la actividad principal de la jornada que es el Vía Crucis Representado, previsto para las 18:00 y que involucra de nuevo los lugares emblemáticos de la ciudad como la antigua iglesia Virgen del Rosario y la histórica estación de tren.
Los días Sábado de Gloria y Domingo de Pascua se repetirán las actividades principales de elaboración de chipa, la exposición gastronómica y de artesanía en la estación de tren, así como el tour por el cerro Ita Angu’a y el Campamento Cerro León.
La institución recordó que junto a la municipalidad de Pirayú declararon de interés turístico nacional y municipal, respectivamente, la agenda cargada de actividades de esta ciudad. Los interesados en obtener más información sobre los distintos tours mencionados, se pueden contactar a los teléfonos (0984) 561 982 y (0984) 561 982.
Este viernes 31 de enero se cumplen 32 años de la tragedia protagonizada por “el loco del volante”, un escribano que mató a siete personas e hirió a otras nueve a bordo de una Montero, durante un furioso arrebato que aterrorizó las calles de la ciudad de Acahay, en el departamento de Paraguarí. El hombre fue condenado a 25 años de cárcel y terminó falleciendo en el 2011.
Este terrible accidente dejó marcada para siempre a la tranquila localidad de Acahay, en aquellos tiempos los pobladores estaban compartiendo la fiesta del Oropel. Era una hermosa y soleada tarde de verano de 1993, cuando el escribano José Vidal Céspedes Estigarribia, de 39 años, llegó de visita a su ciudad natal desde La Paloma (Canindeyú), donde residía con su familia. Tomó su camioneta de la marca Mitsubishi Montero y salió a recorrer las calles.
Previo al criminal momento, Vidal estaba compartiendo con sus dos hijos y esposa un encuentro familiar en un arroyo de la zona, al mediodía compartieron un almuerzo que incluyó bebidas alcohólicas, cuyo consumo estaba prohibido para el hombre porque recientemente había sido sometido a una cirugía de páncreas y estaba recibiendo fuertes medicamentos, pero hizo caso omiso a las indicaciones.
Sus familiares habían declararon que el escribano consumió tanto alcohol que, luego del mediodía, estaba distinto, tenía la mirada perdida, pero que igual siguió con la fiesta a la par que ingería sus medicaciones. Ya cerca de las 16:00, muy alterado decidió que era hora de volver y, de forma muy prepotente, le dijo a su esposa e hijos que subieran a la camioneta.
Sus allegados se asustaron y, para no crear problemas, su esposa tomó a sus pequeños para volver con el hombre, sin sospechar cuáles eran sus intenciones. Arrancó su camioneta y por el camino comenzó a acelerar, su esposa estaba muy asustada y sus hijos comenzaron a llorar, a gritar y a pedir ayuda; situación que lo alteró más. Por un momento se estacionó para bajar a sus pasajeros.
Vehículo con el chocó a sus víctimas. Foto: Captura de pantalla
Tomó la peor decisión
Tras bajar a su esposa e hijos, el escribano volvió a tomar camino y a gran velocidad se dirigió hacia el pueblo por el camino comenzó a chocar a todas aquellas personas que se cruzaban. Este terrible momento dejó un total de siete personas fallecidas, nueve heridos y también mató a un caballo en el que se trasladaba uno de los heridos.
La primera víctima fatal fue Sergio Domínguez, alias Pimpi, un joven con deficiencia mental de la compañía La Colmena; la segunda persona en ser arrollada fue Roberto Salvador Segovia, de 25 años, oriundo de la San Lorenzo y de profesión agricultor; la tercera víctima fue Shirley Andrea Acuña, de 4 años, que estaba jugando frente a su casa, esta sería sobrina del escribano.
En el caso de la menor, el hombre subió sobre la vereda y la llevó por delante, finalmente quedó aplastada contra la muralla. Así fue atropellando a todos los que se le cruzaban en su camino. La cuarta persona fue Édgar Domingo Maldonado, alias Yiyo, de 20 años, de nacionalidad argentina, que residía en Quiindy, la quinta y sexta víctima fueron los hermanos Francisco y Félix Bordón, también residentes de Quiindy, ambos agricultores y, por último, chocó a Rubén González.
El asesino al volante era bastante conocido en la zona porque tenia la firme intención de postularse como diputado y era considerado como una persona cordial con sus compueblanos. Se presume que horas antes de suceso discutió con uno de sus vecinos y aparentemente eso motivo su venganza.
En internet, el violento episodio todavía marca recuerdos de dolor, como demuestran expresiones como: “Este infeliz mató a un excompañero de colegio. En el 91 terminamos el bachillerato y unos años después ocurrió esto”; “Yo era un niño y escuchamos por radio AM, el loco de la Montero creo que lo llamaron”; “Fue una noticia que consternó al país”; “Era un buen profesional lástima que la adicción lo haya llevado a cometer tanta crueldad”.
El loco del volante fue detenido en un cañaveral. Foto: Captura de pantalla
Buscado y detenido
Horas después de su desaparición, los pobladores encontraron el vehículo de José Vidal, que había perdido aceite y dejó de funcionar; que presentaba rastros de sangre y cabellos de las víctimas, pero en su interior no estaba el conductor. Enfurecidos por todas las víctimas, los pobladores decidieron salir a buscarlo en cada rincón de la ciudad, pero fueron agentes de la Policía Nacional quienes dieron con su paradero y fue detenido.
Al momento de su detención, el loco del volante solo pudo decir que no recordaba nada de lo que pasó aquel domingo. Incluso se mostró muy preocupado por las heridas que presentaba a la altura del rostro y exigía saber qué le ocurrió. Esta situación no era creíble para los investigadores del Ministerio Público, por lo que ordenaron su detención.
El escribano estaba compartiendo con su familia en un arroyo. Foto: Captura de pantalla
Escapó del psiquiátrico
Hasta 1994, el escribano estuvo recluido en la penitenciaría de Tacumbú, pero sus abogados alegaron que su cliente no estaba dentro de sus cabales y solicitaron que sea trasladado hasta el Hospital Neuropsiquiátrico, el pedido fue aceptado, sin embargo, se fugó en 1995. Por varios años no se supo nada del hombre y la población vivió en zozobra.
Tras cinco años de investigación, en el año 2000, la policía logró dar con su paradero y realizó un allanamiento en una vivienda de Mariano Roque Alonso. En el lugar detuvieron a una persona que afirmó ser David Romero, pero un estudio exhaustivo reveló que era José Vidal Céspedes, pese a que tuvo un cambio radical en su aspecto físico.
Ocho años después y tras la segunda detención, el juez Carlos Escobar decidió condenar a José Vidal Céspedes Estigarribia a la máxima pena de 25 años de cárcel. En esta oportunidad, la presunta locura temporal que planteaba la defensa no evitó la condena, pero seis años más tarde la condena fue reducida a 22 años por la Cámara de Apelación. En el año 2011 fue ingresado a un sanatorio privado debido a una complicación de la diabetes y falleció pocos días después.
Datos claves
Durante el juicio, José Vidal pidió perdón a sus víctimas y familiares.
En solo una hora, el loco del volante causó un terror que marcó a Acahay para siempre.
Se escondió en un cañaveral y fue sacado por los agentes policiales, que incluso pidieron ayuda a militares.
José Vidal fue condenado a 25 años de prisión. Foto: Captura de pantalla