La Policía logró detener al hombre que había irrumpido en la vivienda de su expareja con un cuchillo en la mano. El caso fue caratulado como tentativa de feminicidio y el acusado Ariel Paredes Suarez (27) ya se encuentra en la comisaría de Capiatá a disposición del Ministerio Público.

Luego de un trabajo investigativo los agentes finalmente consiguieron localizar al sujeto en el domicilio de su abuela en el barrio La Lomita de la citada ciudad. No opuso resistencia al momento de ser aprehendido, según los intervinientes.

En este caso la Policía actuó de oficio tras viralizarse el fin de semana un video en el que se ve al hombre atropellar la casa con un arma blanca. En su defensa alegó que intentó rescatar a su hijo menor que supuestamente estaba siendo maltratado por la mamá. Tras obtener la orden de allanamiento los agentes procedieron a capturarlo, con intervención del Ministerio Público.

“Pudimos llegar hasta la casa de la abuela con quien conversamos y justamente salió a recibirnos esta persona. Pero como que estaba dentro de la propiedad entonces utilizamos otros recursos diplomáticos para que podamos escucharle un poco”, señaló el comisario Héctor Espínola a los medios de prensa.

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Dijo que el afectado se acercó manifestando su interés en realizar su descargo sobre el hecho. “Aproveché esa oportunidad para invitarlo hasta la comisaría a los efectos de que realice la denuncia y el descargo correspondiente. El cual accedió abordando la patrullera, ya en ese momento se procede a su detención, ya que contamos con un oficio fiscal”, detalló.

El cargo en su contra es feminicidio en grado de tentativa, conforme expresó el policía. Se tuvo que armar una estrategia para apresarlo y evitar un intento de fuga. “He dialogado con él tratando de entenderle un poco también en la posición en que me estuvo hablando. Y le invité a que me acompañe hasta la comisaría a los efectos de que él realice el descargo, la denuncia correspondiente. Y que le íbamos a dar igual trámite de la manera en que corresponde”, manifestó.

Con este argumento de los intervinientes, el detenido subió a la patrullera sin ningún tipo de resistencia y fue conducido al calabozo de la comisaría jurisdiccional. “En este momento ya está bajo segura custodia a disposición del Ministerio Público” , puntualizó el comisario Espínola.

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Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)

Imágenes de circuito cerrado capturaron el momento en que Gisele Beatriz Acosta, de tan solo 19 años de edad, circulaba en alta velocidad a bordo de una motocicleta que, posteriormente, embistió violentamente contra la muralla de un taller mecánico, produciendo su muerte.

El hecho ocurrió en altas horas de la noche del pasado domingo, pero recién en la fecha, se denunció el hecho a la Policía.

En el video, se observa cómo la mujer iba al mando de su biciclo en alta velocidad, en la fracción Luz Bella del barrio San Blas de la ciudad de Pedro Juan Caballero, capital de Amambay, y antes de llegar a su residencia embistió frontalmente contra la muralla de un taller mecánico.

A causa de la violencia del impacto, la mujer sufrió graves lesiones en su cabeza que le produjeron la muerte en instante.

Tras realizarse los trámites de rigor, la fiscal Mirtha Martínez sostuvo que solicitará un peritaje de la motocicleta para determinar si la máquina tuvo alguna avería mecánica que pudo haber acelerado la marcha contra la voluntad del conductor.

“Al parecer, no se percató de que la calle terminaba ahí. Es una de las hipótesis que manejamos”, sostuvo la representante del Ministerio Público.

De acuerdo a los datos, Gisele Beatriz trabajaba en un conocido supermercado de la zona. Sus compañeros de trabajo lamentaron el trágico suceso. Realizados los trámites de rigor, el cuerpo sin vida de la joven mujer fue entregado a sus familiares para el sepelio de rigor.

En el allanamiento realizado en Capiatá, en prosecución al caso de la toma de rehén y posterior liberación de tres personas, las autoridades encontraron el lugar que funcionaba como presunto “aguantadero”, donde los delincuentes habrían dejado abandonados los vehículos utilizados durante el asalto.

La intervención se realizó en una propiedad ubicada en la ciudad de Capiatá, el barrio Yatayty, donde la Policía Nacional y la Fiscalía procedieron a un allanamiento de un quincho denominado El Progreso. El procedimiento se hizo buscando a los presuntos autores del secuestro y asalto frustrado a una empresa transportadora de caudales

En el sitio se encontraron tres vehículos que habrían utilizado los delincuentes. “Este local fue ubicado a través de un servicio de inteligencia que estuvimos realizando, después de lo ocurrido esta madrugada”, afirmó el comisario general Von Brand.

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“Aparentemente hay vehículos robados acá y fueron utilizados para cometer el hecho”, expresó el jefe policial. Recordemos que en horas de la mañana se encontró otro vehículo en Fernando de la Mora, lugar donde fue liberada una de las víctimas. Dentro del vehículo también fueron hallados los celulares de las víctimas.

Un grupo de siete delincuentes armados ingresó a una vivienda en Calle’i, San Lorenzo, y secuestró al gerente general de logística de una transportadora de caudales identificado como Pedro Santiago Barrios Ruiz (46) , a su esposa y a un empleado de la firma, pero finalmente todos fueron liberados.

Llevaron al gerente hasta su oficina en Asunción, mientras mantenían retenida a su pareja en otro vehículo de modo a presionar. Ya en la empresa pidieron al encargado de monitoreo facilitar el código de acceso a una de las bóvedas. El hecho sucedió aproximadamente a las 02:00 de este lunes, aparentemente los criminales se equivocaron de objetivo por lo que al no poder materializar el atraco, liberaron a las víctimas.

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Una pareja de paraguayos fue captada por las cámaras de seguridad en Foz de Yguazú, Brasil, robando una motocicleta que estaba estacionada en la vereda. En las imágenes se ve que la pareja iba pasando en otra moto y ve el biciclo estacionado.

Con una impresionante rapidez, apenas el hombre descendió logró burlar el seguro del biciclo y se hizo con el vehículo arrancando de dos patadas. Cuando los dueños vieron lo que pasó, salieron a ver, pero la moto ya no estaba, pues el nombre se había ido a gran velocidad, mientras la mujer intentaba arrancar el otro biciclo en el que habían llegado.

Al ver que salieron los propietarios del vehículo robado, la mujer se hizo la desentendida y como que solo tenía un desperfecto en su moto y no podía arrancar, ubicó su vehículo detrás de una automóvil y empezó a mirar como si nada. Los dueños volvieron a ingresar y allí otra persona les alertó que la mujer era cómplice y la atraparon.

De ese modo, ella fue capturada por los propietarios de la motocicleta al no arrancar su biciclo en el que llegó con su cómplice. De acuerdo a los datos, posteriormente devolvieron lo robado.