Monseñor Mario Melanio Medina, obispo emérito de Misiones, presidió la misa en honor de la Virgen de Caacupé, en su quinto día de novenario. En su homilía, el religioso hizo un llamado a cuidar el medio ambiente, así como a estar atento al cambio climático. Se refirió a la inconsciencia de la gente, que tira basura en la calle cuando llueve y solicitó tierras para los campesinos e indígenas.
La celebración del quinto día fue bajo el lema, “Alabanza al creador y cuidado de nuestra casa común”, ocasión en que el obispo emérito se refirió a la importancia del cuidado de la tierra y el cambio climático. Sostuvo que la situación del medio ambiente actual es preocupante y eso debe llamar la atención de todos, y en especial al sector agroexportadores y a los empresarios.
El exobispo de Misiones se refirió también a la desigualdad social, señalando que nuestro país es bendecido por tener buena tierra y cuenta dos hidroeléctricas, y eso se debe reflejar en la ciudadanía. “No se puede entender por qué no se puede tener buena vida, siendo que existe buena tierra y otras riquezas de nuestro país”, aseguró.
Del mismo modo, manifestó que se debe resaltar el trabajo que hacen los agricultores, debido a que gran parte de la ciudadanía necesita productos cosechados de forma natural.
Más atención a los indígenas
En un momento de su homilía, el obispo emérito pidió más atención a las comunidades autóctonas y dijo que una alternativa válida sería que el Instituto Nacional del Indígena pase a la categoría de ministerio. Esto ayudaría a tener mayor capacidad presupuestaria y logística para actuar.
“La pastoral social, el Comité de Iglesias pedimos públicamente que Indi se convierta en ministerio para que podamos tener medios, presupuestos para dar respuestas a tantos indígenas. Personas de buen corazón le dan plata para que coman, pero eso no es solución, solución, que el Indi se convierta en ministerio”, afirmó.
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La lucha contra el cambio climático debe favorecer a los países más pobres
En la Cumbre del Futuro realizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, el presidente paraguayo, Santiago Peña, manifestó su adhesión al Pacto del Futuro, que es el documento que surgió del encuentro internacional, para asegurar el advenimiento de un mañana mejor para la humanidad. Pero puso en claro que nuestro país no está de acuerdo con numerosos aspectos acordados, por lo que la aplicación del pacto se hará de acuerdo con los dictados de la Constitución Nacional y de las leyes vigentes. Resaltó en la cumbre planetaria que el principio básico de las relaciones del futuro debe ser: “Hacer que el justo sea poderoso y que el poderoso sea justo”.
El encuentro de las autoridades de los países del mundo fue una convocatoria cuyo propósito era forjar un nuevo consenso internacional para mejorar el presente y proteger el futuro. Una oportunidad para restaurar la confianza perdida y mostrar que la cooperación internacional puede ser eficaz para enfrentar los desafíos actuales y los que se prevén en el futuro de la humanidad.
Ante el cuestionamiento realizado contra la referida cumbre y las decisiones que se toman en la ONU y que finalmente no se aplican, los entendidos en la materia han explicado la necesidad de ponerse de acuerdo en cuestiones básicas y de comprometerse a aplicarlas, que es un momento propicio para restaurar la confianza que se perdió y hacer que con la cooperación de los países se puedan enfrentar los desafíos existentes, ahora y en el futuro.
Señalaron que el mundo no está avanzando de manera óptima hacia los objetivos propuestos, que los beneficios del progreso se distribuyen de manera desigual, y que los riesgos y amenazas afectan con más fuerza a los más vulnerables. Por lo que esta cumbre puede considerarse una oportunidad para rectificar el rumbo y avanzar a un futuro mejor.
En ese contexto, el presidente Peña resaltó que es fundamental para nuestro país preservar sus valores, principios y cultura que serán respetados de acuerdo con las tradiciones. Que se debe proteger el rol de las naciones productoras de alimentos, por lo que no se deben imponer disposiciones que impidan el desarrollo de los países exportadores de esos productos, como Paraguay.
Se mostró tajante cuando abordó el cambio climático, resaltando que nuestro país tiene una fuente energética 100 % limpia, verde y renovable. “Las medidas para luchar contra el cambio climático no deben acogotar a los países más pequeños, sino fortalecerlos para que puedan luchar por un futuro mejor y más sostenible”, sentenció.
Afirmó que las Naciones Unidas deben asegurar que los progresos tecnológicos alcancen a todos los países de manera equitativa y ética, para que los países en desarrollo accedan a las mismas oportunidades que las naciones desarrolladas.
El mandatario resaltó que en la actualidad se necesita de una red de seguridad financiera sólida y eficiente, que dé respuestas efectivas a los problemas que afectan a las naciones menos favorecidas.
“Debemos consolidar un sistema financiero internacional que garantice un acceso equitativo a los recursos esenciales para promover el bienestar de todos los países, en particular de aquellos en desarrollo y más vulnerables”, propuso como solución ante una realidad en el campo internacional que siempre está favoreciendo a las naciones más ricas, muchas veces en detrimento de las menos favorecidas.
No es ningún secreto que debido a numerosos hechos que acontecieron a través de los siglos, la realidad económica mundial ha sido y es muy desequilibrada y también injusta. Tradicionalmente los más poderosos se han aprovechado de los menos desarrollados.
Hasta que acontecimientos sucedidos en 1973 hicieron que los países productores de petróleo, subdesarrollados y hasta entonces pobres, revirtieran las tendencias del mercado elevando el precio del barril de petróleo en 475 % (de 1,62 dólares el barril en 1973 a 9,3 dólares en 1974). Pero todavía subsiste la tendencia de menoscabar a los productores de alimentos y materia prima que todavía siguen a merced de ciertos sectores que manejan las finanzas imponiendo situaciones injustas.
Eso ha hecho que el presidente paraguayo reclamara en la ONU un sistema financiero internacional justo que no perjudique a los países más pobres, sino que se los ayude para luchar por un mejor futuro y una situación más sostenible.
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¿Qué es el Pacto para el Futuro de la ONU?
El Pacto para el Futuro adoptado el domingo por los 193 Estados miembros de la ONU prevé 56 “acciones” para hacer frente a los “mayores desafíos de nuestra época”, entre los que incluye el mantenimiento de la paz, el cambio climático y las potenciales amenazas de la inteligencia artificial (IA). El texto, aprobado por consenso aunque no es vinculante, contó con la oposición de países como Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte o Bielorrusia.
“Los desafíos del siglo XXI deben ser resueltos con soluciones del siglo XXI”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras la adopción de este texto, quien en 2021 la idea de la Cumbre del Futuro, pero en los últimos días no había escondido su frustración ante las dificultades de alcanzar un texto de consenso ambicioso, para lo que pidió a los Estados que den muestras de “visión”, “valentía” y “ambición”.
Esta nueva “caja de herramientas” para reparar el mundo, como define el texto del Pacto los nuevos compromisos, abre “nuevas vías a nuevas posibilidades y oportunidades”, recordó Guterres, que prometió trabajar “en su realización hasta el último día” de su mandato. Los desafíos van desde la paz y el derecho internacional, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, la arquitectura financiera mundial o el cambio climático, a asuntos más innovadores como la inteligencia artificial.
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Paz y derecho internacional
El Pacto subraya el “aumento y diversificación” de las amenazas a la paz mundial, en particular, el “riesgo de guerra nuclear” y reitera los compromisos fundamentales de los miembros de la ONU: respeto de la Carta de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional, protección de los civiles, diplomacia para resolver los conflictos, etcétera. El Pacto también reitera el compromiso con la eliminación de las armas nucleares.
En un momento en que decenas de miles de fuerzas de paz de la ONU están desplegadas por todo el mundo, también reconoce la necesidad de adaptar estas misiones, que a veces son criticadas por los países de acogida, para que respondan mejor a las realidades actuales (acción 21). En concreto, pide al secretario general de la ONU que haga recomendaciones para “adaptar la caja de herramientas” de la organización con el fin de responder de forma más “flexible” y “a medida” a las diversas situaciones sobre el terreno.
Clima
“El cambio climático es uno de los mayores retos de nuestro tiempo” y “estamos muy preocupados por la lentitud actual de los avances” para frenarlo, afirman los países. Pero el Pacto no va realmente más allá de los compromisos adquiridos en la COP28 a finales de 2023: “transición para abandonar los combustibles fósiles”, triplicación de la capacidad de las energías renovables de aquí a 2030, neutralidad en carbono de aquí a 2050, continuación de los esfuerzos para limitar el calentamiento global a +1,5°C (acción 9).
Aún así, podría haber sido peor, ya que las referencias a los combustibles fósiles llegaron a ser suprimidas del texto durante las negociaciones. “Hubo una presión feroz por parte de los países productores de combustibles fósiles” para esta supresión, señala Alden Meyer, del think-tank E3G, celebrando que este compromiso de alejarse de los combustibles fósiles se haga ahora al más alto nivel de jefes de Estado y de Gobierno.
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Desarrollo y finanzas
El Pacto promete acelerar los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que buscan erradicar la pobreza extrema, luchar contra el hambre, lograr la igualdad de género y promover la educación para 2030. La mayoría de estos objetivos no va por buen camino, a pesar de los compromisos adquiridos en 2005 y repetidos hace un año.
En este contexto, en un asunto muy relevante para los países más pobres, el Pacto se compromete a “acelerar la reforma de la arquitectura financiera internacional” (acción 47), en particular para permitir a algunos Estados excluidos acceder más fácilmente a financiaciones de los bancos de desarrollo, invertir en los objetivos de desarrollo y prepararse para los impactos del cambio climático. Estas reformas requerirán decisiones tomadas en otras instancias como el FMI y el Banco Mundial.
Consejo de Seguridad
En un momento en que el Consejo de Seguridad de la ONU -cuyo funcionamiento es herencia del equilibrio de poderes posterior a la Segunda Guerra Mundial- está en gran medida paralizado por el poder de veto de Rusia y Estados Unidos, el Pacto se compromete a reformar este órgano clave para hacerlo “más representativo” y “más eficaz”.
En particular, subraya la prioridad de “reparar la injusticia histórica” de que África no tenga un miembro permanente. Es “el lenguaje más fuerte” sobre este tema “en una generación”, según Antonio Guterres. Pero el texto no oculta los desacuerdos que persisten sobre este asunto candente, en particular sobre el número de nuevos miembros y el futuro del derecho de veto.
Inteligencia artificial
Junto al documento principal, los Estados miembros también adoptaron el Pacto Digital Global para reducir la brecha digital y desarrollar tecnologías seguras y respetuosas en beneficio de todos. El texto examina en particular las oportunidades y los riesgos de la IA. En un momento en que el rápido desarrollo de tecnologías revolucionarias podría amenazar la democracia y los derechos humanos, los Estados se comprometen a crear, bajo los auspicios de la ONU, un Grupo Científico Internacional para promover el diálogo internacional entre los gobiernos y otros actores relevantes del sector.
Fuente: AFP.
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Paraguay se suma a aprobación del Pacto del Futuro en cumbre de la ONU
La paz y la seguridad, desarrollo sostenible, cambio climático, la cooperación digital, y los derechos humanos fueron los temas desarrollados durante la Cumbre del Futuro en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que arrancó hoy domingo y culmina mañana lunes 23 de setiembre, en el marco de la asamblea general.
El canciller paraguayo, ministro Rubén Ramírez Lezcano participó de la apertura de esta cumbre que se desarrolla en la sede de la organización internacional, en Nueva York, de Estados Unidos de Norteamérica.
Durante la ocasión fue adoptado por consenso el Pacto del Futuro, por toda la membresía de la Organización de las Naciones Unidas, que cubre una amplia gama de temas que incluyen la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible, el cambio climático, la cooperación digital, los derechos humanos, entre otros.
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Esta cumbre de alto nivel reúne a los dirigentes mundiales para forjar un nuevo consenso internacional a fin de mejorar el presente y salvaguardar el futuro. Acompañaron a canciller, el viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Verdún y miembros de la Misión Permanente del Paraguay ante las Naciones Unidas.
La Cumbre del Futuro es una oportunidad para que los líderes mundiales tomen decisiones difíciles, para allanar el camino hacia la paz y la prosperidad mundiales, restaurar nuestro planeta, promover la transformación digital y proteger los derechos humanos.
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Invierno paraguayo: la esencia de una estación que este año se hizo sentir
El cambio climático es una realidad cuyos efectos sentimos día a día con las alteraciones del clima: frío intenso, olas de calor, tormentas, inundaciones, sequías y sus respectivos efectos.
- Por Carolina Vanni
- carolina.vanni@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo
“¡Por fin hace frío! A mi edad prefiero este clima. Me abrigo y estoy bien. Cuando hace calor no sabemos ni qué ponernos, salimos afuera y el sol quema”, dice Mercedes Lagraña, de 71 años, quien creció con las estaciones del año bien definidas. Ella es hipertensa y dice que en invierno está mejor, pero los médicos advierten sobre el aumento de las probabilidades de infarto en personas hipertensas en los días fríos.
En julio el invierno se hizo sentir en Paraguay con una semana de temperaturas muy bajas. En Pilar el termómetro marcó 0,2 °C, en San Juan Bautista, Caazapá y Paraguarí se registraron temperaturas de 1 °C, por citar algunos. El mes de agosto también registró varios días fríos.
Mercedes está en su casa tomando mate con su hija Melissa (41) y reflexiona: “El invierno de ahora ya no es tan frío”. Mientras, su hija le recuerda que mucha gente no tiene cobijo y que, quizás, es mejor que no baje tanto la temperatura: “Para ellos no debe ser agradable el frío”, le dice.
Para los días con temperaturas menores a 10 °C, la Secretaría de Emergencia Nacional tiene habilitados albergues para las personas en situación de calle. El frío golpea por igual y no todos tienen las mismas condiciones de abrigo, de transporte y de vida, por lo que muchas familias con recursos limitados deben soportar las bajas temperaturas en precarias condiciones.
INVIERNOS CÁLIDOS
El cambio climático es una realidad cuyos efectos sentimos día a día con las alteraciones del clima: frío intenso, olas de calor, tormentas, inundaciones, sequías y sus respectivos efectos. Paraguay emite 62 millones de toneladas de carbono, según el último inventario de 2019, lo que representa el 0,09 % a nivel global.
“Las alteraciones se manifiestan en eventos extremos, el frío extremo y el calor extremo. No podemos mirar solo Paraguay, hay que ver qué ocurre en el resto del mundo”, comenta el director de Cambio Climático y Políticas de WWF Paraguay, Óscar Rodas. Él atribuye a La Niña este invierno seco y frío, además de lamentar la falta de sistemas que puedan prevenir sobre el comportamiento del clima a largo plazo.
Paraguay sufre los efectos de la crisis del clima al ser un país en desarrollo, lo que hace que el día a día de la gente sea más penoso, afectando la calidad de vida y poniendo en peligro la producción primaria, lo que incide en la economía y en la seguridad alimentaria de la población.
Mercedes recuerda que en su juventud las primeras heladas venían a finales de mayo. Y su memoria es buena, pues el “Estudio del clima en Paraguay”, una investigación científica de Benjamín Grassi, resalta que en los últimos 30 años aumentó 1,5 °C la temperatura media en el país.
Por la inestabilidad climática, los inviernos se volvieron cálidos y aunque este año se registraron varios días fríos no fue por mucho tiempo. Esta es la característica del invierno paraguayo en los últimos 10 a 15 años: amaneceres y noches frescas, pero días agradables, señaló Eduardo Mingo, titular de la Dirección de Meteorología e Hidrología. En los años 2021 y 2020 se han tenido valores bastante bajos, pero “el invierno de este año mostró un frío persistente”, lo que resulta más llamativo, sostiene Mingo. Mercedes recuerda que aproximadamente hasta 1990 los desfiles estudiantiles con carrozas y flores que se realizan en setiembre por la llegada de la primavera tenían lugar todavía con temperaturas muy bajas. Dice que los meses de julio y agosto eran muy fríos y ella caminaba 5 km para ir a la escuela. “Llegaba con los pies congelados. Si había helada, iba más despacio, parecía que no podía moverme”, rememora.
ALTERACIÓN CLIMÁTICA
Mingo explica que la percepción de “normalidad” cambió, pero que no se debe confundir “lo normal con lo típico” al indicar que “lo normal es el frío en esta época del año”. “Este año se registraron algunas temperaturas extremas, al igual que en 2021 y 2022, incluso récord para un día, pero pronto volvió el calor”, asevera.
El clima ha cambiado tanto que “la alteración de las corrientes de viento de alto nivel en la atmósfera hace que el frío polar no se manifieste en los polos, sino en otras zonas del planeta”, como ocurrió recientemente en Argentina, donde hizo más frío que en la Antártica, explica Rodas.
Aunque las bajas temperaturas en Paraguay no sean “paralizantes” como en otros puntos del planeta, cuando se presentan tienen su impacto porque la gente ya no está acostumbrada. Este año se dieron varias jornadas frías, sumadas al cielo nublado y la lluvia, que resultaron en días intensos para mucha gente.
La gente consumió más calorías e hizo menos ejercicio al aire libre, acudió menos a los eventos sociales, aumentaron las enfermedades respiratorias agudas, afectando especialmente en los extremos de la vida: niños menores de 2 años y mayores de 60 años edad, además de las personas alérgicas.
La Dirección de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud informó que el virus sincitial respiratorio es el más común, seguido de los casos de influenza AH3N2. Pero no son los únicos virus que circulan, también están el SARS-CoV2, influenza, metapneumovirus y otros.
QUÉ HACER
La Convención Marco de Cambio Climático de 1992, de la que Paraguay es parte, anima a los Estados a reducir las huellas de carbono, a cooperar en investigaciones y tecnología para proteger los sumideros de gases de efecto invernadero.
La Ley N° 5875 “De cambio climático” establece un marco general normativo para planificar y responder, de manera urgente, adecuada, coordinada y sostenida, a los impactos del cambio climático. Mientras se fomentan comunidades más resilientes, la meta global de Paraguay es 20 % de reducciones con base en el comportamiento de las emisiones proyectadas al 2030.
“Pretender que una actividad no genere emisiones es imposible. El punto es cómo vamos a desarrollar esas actividades con la menor cantidad de emisiones y cómo podemos compensar: reforestación, mejores sistemas de reutilización de ciertos productos, etc.”, explica Ethel Estigarribia, directora de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
Una iniciativa bajo el “paraguas de cambio climático” es la provisión de agua a las comunidades del Chaco, donde el Mades, junto con el PNUD, están proveyendo de tanques de 5.000 litros a las familias indígenas de Alto Paraguay y Boquerón.
La titulación de los espacios de áreas silvestres y protegidas también forma parte de la política aplicada para atender la problemática. “Con la titulación de esos espacios les damos soberanía y protección jurídica”, asegura Ethel Estigarribia.
ACCIONES QUE SUMAN
Aunque la mayor responsabilidad para mitigar los efectos del calentamiento global está en manos de las autoridades, a quienes debemos exigir el cumplimiento de los acuerdos y metas, cada uno puede aportar su grano de arena desenchufando los electrodomésticos en desuso, evitar la quema de basura, usando racionalmente el agua, evitando tirar basura en los raudales, reciclando y reutilizando materiales, entre otras acciones.